Hospital General de Tokyo - 7:30 am

Cientos de doctores, cirujanos, enfermeras y enfermeros corrían de aquí para allá. Habían llegado muchos héroes profesionales junto a aspirantes a la profesión de urgencia. Pero de entre todos, llegaron dos señoritas de 16 años cargando a un chico pecoso y pelo verde.

— AUXILIO, POR FAVOR. NECESITAMOS AYUDA URGENTE. LO ESTAMOS PERDIENDO. -esto alarmó de sobremanera a los profesionales de la salud que se acercaron al lobby-.

Al ver al joven que venía sangrando, con una herida que atravesaba su cuerpo y con las extremidades totalmente destrozadas. Un médico del personal del hospital pidió una camilla urgente para ingresarlo directo a operación.

Justo cuando Izuku, en camilla, atravesó la puerta de la sala de operaciones, un foco en rojo se encendió. Las enfermeras indicaron que estaba terminantemente prohibido entrar a ese lugar mientras los doctores trabajaban.

— Señoritas, ustedes también están muy heridas. La adrenalina en sus cuerpos les ha permitido aguantar, pero cuando se relajen el dolor será intenso y no podrán moverse. Así que mis colegas las atenderán, al igual que al resto de los héroes que siguen llegando.

Posteriormente a esas palabras, tanto Yui como Ochako intercambiaron una mirada de tristeza, preocupación e impotencia porque asumían que era su culpa por provocar que Deku encarara a la muerte en la batalla.

Ambas fueron llevadas en camillas hacia algunas habitaciones compartidas con muchos otros pacientes. Para su suerte, varios compañeros de la UA estarían con ellas. Y Recovery Girl dirigía a la cuadrilla de médicos que estaban al cuidado de los héroes.

A pesar de todo, nuestra atención se posa en dos mujeres: Yu Takeyama y Nejire Hadou. Kamui Woods estaba en el lobby del quinto piso del hospital junto a Mudman o Juzo Honenuki para los amigos. Al igual que ellos también se encontraban los héroes Lemillion, Suneater, Midnight y Sir Nighteye.

Todos tenían vendajes en varias partes de su cuerpo, sus heridas no eran de consideración pero sí necesitaban inmovilizar algunas extremidades y músculos del cuerpo debido al desgaste y sangrado tras las batallas.

La espera había sido interminable, Juzo y Tamaki fueron los primeros en llegar debido a que se alejaron de la batalla entre Deku y Tomura.

/Flashback/

Mount Lady descendía en caída libre mientras su cuerpo perdía el estado de agigantamiento. El agujero que le provocó Gigantomacchia, sumado al desgaste físico que tuvo la rubia en el mano a mano la dejó más que deshecha. Los demás héroes habían corrido persiguiendo a los villanos y a Macchia.

Juzo había atrapado a la rubia que estaba agonizando. Respiraba con dificultad, sus ojos estaban abiertos pero se notaban apagados, la sangre caía a borbotones. El chico de la clase B, ni lento ni perezoso, comenzó a correr mientras sostenía como princesa a Mount Lady.

— OE, MUDMAN. -se escuchó una voz a lo lejos, por el tono se escuchaba un poco quebrada la pronunciación-.

Honenuki se imaginaba lo peor así que mientras corría volteó a ver y notó que un héroe de madera, Kamui Woods, se acercaba rápidamente a él. Juzo mantenía el paso porque cada segundo que pasaba era un segundo perdido para salvar a la chica.

— Dámela y súbete a mi espalda. Iremos rápido al hospital, deben atenderla pero ya. -ordenó Shinji Nishiya, nombre de pila de Kamui Woods-.

Sin dudar, Juzo le entregó el cuerpo convaleciente de la rubia al héroe de madera y el joven se subió en su espalda.

— Tatakae, Yu. Vas a salir de esta e iremos de vacaciones a Brasil como querías. Te tomaré fotos sosteniendo el Corcovado como tanto soñaste. Vas a estar bien, mi amor. -decía Shinji mientras trataba de mantenerse fuerte, era una situación difícil-.

Por otro lado, Midnight cargaba con Nejire mientras Tamaki llegaba para defender a ambas. Resulta que cuando cayeron del cielo tras haber servido de carnada para distraer a la Liga y a Macchia, una turba del Frente de Liberación se acercaba para atacarlas.

La heroína +18 y Suneater peleaban como podían. Con una mano atacaba con su látigo para alejar a aquellos que lograban acortar distancia entre ellos. Esto permitía a Tamaki mantener la situación bajo control hasta que todos fueron derrotados.

Posteriormente, Nemuri rompió un poco las vestiduras de la chica de los Tres Grandes para cortar la salida de sangre con una venda improvisada. Para poder mantener la herida presionada.

Aunque esto no llevaría mucho tiempo cuando llegó Suneater. Tamaki estaba nervioso y con miedo al ver que Nejire-chan, la única amiga mujer que tenía, se encontraba herida de muerte.

— Midnight-sensei. -decía Tamaki con preocupación-.

— Amajiki-kun. Necesito que me ayudes. Nejire-chan me ayudó a ser de cebo para dormir a ese gigante. Los de la Liga nos atacaron pero ella puso su cuerpo para protegerme, no pude hacer nada, mi plan en lugar de ayudar perjudicó a Hadou-san. Así que por favor, llévatela y sálvala, te lo suplico. -pedía Nemuri juntando sus manos mientras unas cuantas lágrimas delataban su preocupación y frustración-.

— Prometí que protegería a mis amigos como fuera, y lo cumpliré Midnight-sensei. -Tamaki amarró con uno de sus tentáculos a Nejire y comenzó a correr hacia el hospital-.

— Te lo encargo, héroe Suneater. -se despedía Midnight mientras veía cómo se perdía a la distancia el joven peliazul-.

— Hadou-san, por favor resiste. Vas a estar bien. -decía el peliazul emo mientras cargaba de forma nupcial a Nejire-.

— Amajiki-kun, llévatela de aquí, parece que viene lo peor. Apúrate. -indicó Midnight mientras veía que Gigantomacchia comenzaba a disminuir la velocidad-.

— Parece que funcionó, perdóname Nejire-chan. No te toca aún, heroína. Espero sobrevivas. -pensó Nemuri mientras se ponía de pie y trataba de buscar a los demás-.

/Fin del flashback/

Pasaron varias horas cuando entonces los doctores llegaron al lobby donde estaban los héroes.

— Familiares de Yu Takeyama y Nejire Hadou. -llegó un médico que mantenía una expresión neutra-.

— Yo soy la pareja de Takeyama. -indicó Kamui mientras se acercaba al doctor-.

— Yo soy la profesora de Hadou. -contestó Nemuri junto a Lemillion y Suneater-.

— Acompáñenme usted Kamui Woods y usted Midnight, debo hablar con ustedes en privado. -indicó el médico, esto generó un mal presentimiento para los chicos que estaban ahí-.

Ambos caminaron siguiendo al profesional de la salud, las palabras no salían por ningún lado pero el silencio decía demasiado como para temer lo peor. Quien finalmente tomó la palabra fue el doctor.

— Esta parte es muy difícil para mí como doctor y como ciudadano, así que los he llamado aquí para puedan despedirse de ellas. Sus heridas eran de consideración, pero el desgaste físico junto a la pérdida de sangre fueron factores que... -el doctor dejó de hablar al ver que ambos héroes estaban con la cabeza baja y llorando-.

— Queremos verlas, doctor. Por favor. -pidió Kamui mientras hacía una reverencia-.

— Entren por favor. -les indicó con la mano que ingresaran a la puerta más cercana-.

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(REPRODUCIR AHORA)

Shinji corrió hacia la cama de su pareja, la rubia estaba con respirador artificial y varios aparatos alrededor de la herida.

— Yu, por favor no te vayas. Tienes que pelear y ganar, eres Mount Lady, la heroína más grande. -decía Kamui mientras sostenía la mano de la rubia-.

— S-Shinj-ji. -decía con una voz muy débil-.

— Yu. -le besó la mano mientras sus lágrimas caían-.

— A-arig-gato. Te a-agradezco por t-todo, m-me iré f-feliz p-porque est-tuve contigo h-hasta el f-final. Aishiteru, Shinji Nishiya.

— No... Yu. Yu... responde...

El monitor de los signos vitales comenzó a sonar un pitido continuo. La asistolia era el estado actual de Mount Lady. Kamui Woods al escuchar esto, solo pudo sentir cómo una lágrima caía por su máscara de madera.

Al lado contrario de la habitación se encontraba Nemuri Kayama sentada al lado de la cama donde se encontraba la joven Nejire Hadou. La señorita tenía una herida profunda en el abdomen, el respirador artificial asistía su vida. Se mantenía con transfusión de sangre, de momento.

Los amigos de ella, Mirio Togata y Tamaki Amajiki se acercaron, ignorando las advertencias del médico encargado de las heroínas postradas. No hace falta mencionar los rostros de angustia y desesperación al ver a su mejor amiga en un estado tan deplorable.

— Nejire, por favor no nos dejes. Dijiste que siempre quisiste que estuviéramos los tres juntos cuando fuéramos profesionales. -decía Mirio mientras se arrodillaba frente a la cama y tomaba la mano de ella-.

— Hadou-san, después de Togata fuiste la persona más increíble que conocí. A pesar de mis problemas para socializar, no me tuviste miedo ni lástima. Me apoyaste para crecer como persona y como héroe. No quiero que te vayas antes que yo. -Tamaki lloraba, pero su cabello escondía sus ojos, pero dos líneas cristalinas recorrían el rostro del joven-.

— Gomenasai, Togata-kun, Amajiki-kun. Fue mi culpa que esto pasara. -Midnight se había quedado sentada, pero su rostro estaba cabizbajo-.

La peliazul estaba llorando, ella había visto partir a varios compañeros de profesión antes pero con Nejire era distinto. Con el paso de los años, la joven Hadou había creado una relación bastante cerca con Nemuri.

Se tenían confianza entre las dos, pero siempre desde el respeto como profesora y alumna. Y ver que alguien más joven estuviera en un estado cercano a la muerte era algo que no quería permitir. Pero la batalla no perdonó a algunos héroes y el desenlace es el más trágico.

La chica comenzaba a abrir un poco los ojos, pero sus signos vitales eran bajos. Alcanzó a esbozar una sonrisa, y como pudo pronunció unas palabras.

— Ch-chicos, g-gomen. S-sé que s-serán l-los mejores h-héroes. M-muchas g-graci-ias por t-todo. L-los q-quiero mucho.

Tras esta última frase, la señorita Hadou dio su último suspiro con una sonrisa en el rostro. El monitor de sus signos vitales indicaba una asistolia. Por unos segundos hubo silencio, pero quien se derrumbó fue Tamaki.

(Cr: moeteiru en DevianArt)

Mirio trataba de ser fuerte, pero era imposible. Su mejor amiga ya no estaría físicamente con ellos en adelante. Para Amajiki no era más fácil, ella había sido un pilar emocional para él, su curiosidad y personalidad muy activa le ayudó a ser un poco más abierto socialmente.

Pero quien se lamentaba más era la heroína +18. ¿Pudo evitar que muriera Nejire? Tal vez, pero también existía una posibilidad que ella muriera, pareciera que era inevitable que hubiera muerte.

Ella trataba de limpiarse las lágrimas, pero sintió la mano de un chico rubio en su hombro. Togata le dio una mirada fuerte pero que trataba de dar consuelo. Así que Nemuri se puso de pie y abrazó a Mirio.

El rubio hundió su cabeza en el pecho de ella, la respiración del rubio era más agitada y se le podía escuchar sollozando. Hoy perdieron los héroes pero...

Todavía faltaba lo peor