advertencias: humor absurdo, chaelisa y otras parejas. capítulos cortos.

Rosé salió de clases bostezando, sintiéndose más cansada de lo normal, cuando alguien la tomó del brazo para detenerla. Se giró, encontrándose con una cabellera rubia, y miró a TaeHyung frente a ella, que la miraba con el ceño ligeramente fruncido.

—¿Qué pasa? —preguntó confundida.

—Necesito que me ayudes. —dijo TaeHyung soltándola.

Rosé se quedó un momento en silencio.

—No tengo condones, TaeHyunggie.

El rostro del chico enrojeció.

—¡No es eso! —lloriqueó como un niño pequeño—. ¡Por favor, Rosé, si me ayudas yo te ayudaré!

—¿Y en qué necesito tu ayuda, abuelo calenturiento? —replicó Rosé.

—¡Con Lili! —chilló TaeHyung tomándola del brazo—. ¿Crees que no lo noto? ¡Están peleadas!

Rosé soltó un bufido, incrédula, haciendo una expresión irritante.

Sin embargo, no negó lo que estaba pasando. No era como si hubiera peleado con Lisa, simplemente era que... Bueno, Lili parecía escapársele de las manos por momentos. Como si en un instante todo estuviera bien, como si no hubiera problema alguno, para luego mirar hacia otro lado y hacer como si no fueran nada.

Y eso dolía, aunque nunca lo admitiera.

—¿Cómo quieres que te ayude? —preguntó Rosé entre dientes.

—¡Quiero sacarle celos a Noona! —los ojos de TaeHyung se aguaron—. ¡Desde que conoció a la tonta hiperactiva que no me presta atención! Y JiSoo te odia, así que-...

—¿Quieres que engañe a Lisa? —Rosé lo observó.

—¡No! ¡Jamás le haría eso a Lili! —la expresión de TaeHyung cambió a una ofendida—. Sólo quiero que coqueteemos, nada más —luego, puso una sonrisa pequeña—. ¿Nunca has visto a Lili celosa, Rosé?

Hubo un pequeño momento de silencio.

—Cuéntame más.

***

A la hora de almuerzo, mientras Rosé y Jennie almorzaban juntas en tanto MiYeon y Minnie se daban un revolcón en el baño, TaeHyung llegó sonriendo

Se sentó al lado de Rosé, ignorando a Jen, para mirar a la de cabello rosa.

—El cabello así te queda hermoso, Rosé. —dijo TaeHyung sin borrar un poco su sonrisa, pasando sus dedos por el cabello de la aludida.

Jen los miró, enarcando una ceja.

—Gracias, TaeHyunggie —Rosé observó su almuerzo—, pero me gusta más tu cabello —lentamente, Rosé cruzó su mano por su nuca—. Te ves realmente precioso.

Las mejillas de TaeHyung se ruborizaron.

—¡Soonie! —la voz de Jen los interrumpió.

JiSoo se apareció con el ceño fruncido, viendo primero a TaeHyung y luego a Rosé que apenas la saludaron, todavía mirándose.

—TaeTae, siéntate conmigo. —dijo JiSoo, fulminando con la mirada a Rosé.

TaeHyung la miró con desagrado.

—Estoy bien aquí —y sorprendiendo a todas, TaeHyung se puso de pie para dejarse caer sobre las rodillas de Rosé—. Rosé realmente me presta atención.

—¿Cómo no te prestaría atención? —Rosé enarcó una ceja.

—¡Eres tan encantadora, de ver-...

—¿Interrumpo algo?

Todos se giraron lentamente para ver a Lisa de pie ante ellos, mirando la escena sin expresión alguna en su rostro.

Luego, sus ojos se posaron en TaeHyung, y de forma escalofriante, sonrió dulcemente.

Sin embargo, su sonrisa asustó a todo el mundo. No había calidez en ella, ni ternura, sólo algo parecido a odio.

—Disculpa, TaeHyung, pero ¿Puedo saber por qué estás sobre mi mujer?

Rosé sintió que había firmado su muerte.

¡Gracias por leer!