🍪 Capítulo 100 🍪

—Me siento mal por ella. —Confesó Eun Bi tras escuchar mi historia de la semana anterior.

—Imagínate yo, —la abracé— apenas y podía mantener la mirada en sus ojos.

—Solo espero que alguien llegue a amarla tanto como ella desea, debe tener pretendientes por todos lados, así era cuando estaba en la escuela.

Asentí. Estábamos en la habitación de Eun Bi en la casa de sus padres, habíamos viajado para estar con los Hwang unos días, ya que no se había hecho posible la visita por los eventos y las presentaciones en los programas.

Los Hwang eran agradables y cariñosos entre sí, me hacían ver una versión de nosotros en el futuro. Habíamos hecho kimchi juntos, carne y distintas guarniciones. Claro, sin la ayuda de Eun Bi, digamos que no es muy buen cocinera.

Eun Bi se levantó del colchón estirando sus brazos, estaba cansada igual que yo. Me acomodé con la intención de dormir, pero Eun Bi me lo impidió. Me mostró un sobre rosa con distintos dibujos en el, al parecer caramelos.

—Tu mamá me dijo que me ayudaría contigo, y me compró estos dulces ¿sabes que son?

— ¿Mentas? —Traté de adivinar.

—No, —rió arrojando el empaque— ¿quieres uno? Son de fresa.

— ¿No están rancios? —Examiné la fecha de caducidad en el empaque, hasta el otro año.

—Obvio que no. —Se sentó en la cama.

Metí uno de los caramelos en forma de corazón a mi boca, eran bastante azucarados. Pasé el dulce por mi mejilla saboreando el saborizante artificial de la fresa. ¿Es normal sentir más calor?

Mi miembro dolía como si estuviese siendo ligeramente presionado. Eun Bi no borraba la sonrisa de su rostro, temía a que tratamara algo. Poco a poco el calor se intensificaba, como si estuviese a unos milímetros de una hoguera. No creí que eso fuese normal. Creo que ahora sé que son.

— ¿Son una clase de éxtasis? —Pregunté dudoso.

—Exacto, —asintió— ¿qué tal están?

—Pues me siento en el infierno, pero no me desagrada el sabor.

—Se pone mejor. —Eun Bi sonrió levantándose de su lugar para ir a su armario.

Estaba a punto de levantarme para ver que haría, pero el tacto de las sabanas me hizo jadear. Mi piel ardía y mi miembro palpitaba como si rogara penetrar algo. Jadee una vez más al sentir como mi erección crecía hasta rozar con la tela de mi pantalón de mezclilla. Hwang Eun Bi, ¿qué me hiciste?

Eun Bi se puso a ahorcadas de mi, levantó mis brazos para remover la camisa de mi torso. Su contacto hizo que lanzara un suspiro, ¿por qué las sensaciones se intensifican tanto?

Y en un momento a otro, ya estaba casi retorciéndomd de la necesidad de ser tocado. Eun Bi parecía disfrutar de mis pequeños jadeos al sentir sus manos recorriendo mi abdomen lentamente. Me estremecí al ver que comenzaba a desabrochar mi pantalón.

—E-Eun Bi, —tartamudee— tu-tus padres.

—No están. —Siguió bajando mi pantalón— De seguro están pasándola bien en ese hotel de Incheon, ¿no crees?

Mi erección fue liberada, Eun Bi sonrió al ver lo dura y erguida que estaba. Comenzó a acariciar la base con suavidad, mi cabeza se echó hacía atrás por la oleada de placer intensa.

—Hay que jugar mientras nadie nos moleste.

Se subió a mis muslos, la tomé de la cintura para que mantuviera el equilibrio. Juro que si la ventana hubiese estado abierta, las bragas de Eun Bi hubieran adornado el césped de la casa del vecino. Una ligera sonrisa se plantó en mi rostro al sentir como jugaba con mi miembro sobre sus pliegues arrancándole varios gemidos.

Por Dios Jungkook, haz algo. Me senté para quitarme la camisa y cambiar de posiciones. La embestí de una vez cansado de las pequeñas sensaciones de placer, necesitaba algo mejor. El grito de Eun Bi hizo que entrara en pánico. Creo que está muerta.

— ¿Estás bien? —Acaricié su cabello.

—Te ha-había dicho que de-despacio, casi me perforas la espalda. —Su voz sonaba entre cortada.

—Oh, perdona. —Estaba a punto de salir de ella cuando me lo impidió.

—No te de... tengas. —Eun Bi movía sus caderas lentamente.

—Lo haré despacio, pero no por mucho. —Sonreí.

🍑


— ¿Crees que SinB y Jungkook estén bien? —Sowon se acomodó en el torso desnudo de su novio.

—Sí, —Jin asintió— Jungkook es un buen chico, y Eun Bi también, aunque sigo sin creer que no puede cocinar.

—Agh, luego aprende, ni que se fueran a casar mañana.

—Cambiando el tema, ¿Taehyung se fue con Yerin? —Acarició los cabellos de Sowon con ternura.

—Sí, —asintió— todos fueron con sus padres, Zia y Jimin fueron con los Park a Busan, Taehyung y Yerin con los Kim a Geochang, Sophia y Yoongi con los Min a Daegu y Jungkook con SinB a visitar a los Hwang.

—Y Hoseok está grabando "We got married" en Incheon, —Jin soltó una risilla— ¿quieres verlo?

— ¿Apoco está en "We got married"?, ¿con quién?

—Bae Ji Soul, una modelo mitad coreana, mitad americana. Es muy popular en Estados Unidos. —Jin se levantó para ir por su laptop.

— ¿Lo viste? —Sowon río.

—Apenas dos episodios, —Jin buscó el programa— me da mucha risa ver a Hoseok actuar tímido, Ji Soul parece el hombre en su "matrimonio".

— ¿Desde cuando estaban grabando?

—Desde que pasó lo de SinB, como los demás no teníamos mucho que hacer, sobre todo porque no sabíamos nada, aceptábamos cosas equis.

—Ah, con razón hacían más directos en V Live. —Sowon asintió.

—Creo que ya se acabó, hoy era el último episodio. —Jin puso el último episodio de dicha pareja— Te apuesto dos tazones de arroz frito estilo cantones a que Hoseok lloró.

—Yo te apuesto unas hamburguesas a que los dos lloraron. —Sowon completó la apuesta.

Y en efecto, en menos de dos horas se encontraban de camino al restaurante chino en busca de arroz frito. Hoseok había llorado tanto que Ji Soul se sentía dolida también. Aunque no lloró porque sabía que después de las cámaras se le confesaría, dando por inicio una nueva pareja en el grupo.

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