🌱|Capitulo - 7|💙

Pov. Narradora.

Un nuevo día empezaba, las personas comenzaban a ir a sus respectivos trabajos y algunos jóvenes se preparaban para una jornada de estudios. Al menos para la gran mayoría a excepción de uno, Shu Kurenai, el había sufrido un desmayo o eso es lo que dijo el profesor a los doctores más no era así.

Los doctores comenzaron con una prueba de sangre y darle algunos medicamentos para que estuviera bien.

Para Shu era algo difícil de afrontar, que a su edad de 12 años comenzará con estos problemas de salud le era algo difícil. Pero era su realidad.

Mientras que otro joven pasaba por algo diferente. Lui Shirosagi seguía con su vida normal llevándose malos comentarios por parte de su clase, se había corrido la voz de que Shu estaba enfermo. Muchos sospecharon que era por culpa del Shirosagi, todos sabían de la rivalidad que tenían. Pero la realidad era otra.

Lui se había enterado por la banda de amigos del Kurenai, ya que nuevamente este no se había ido en limusina, y en su ruta se los encontró y escucho lo que había pasado. Un sentimiento de angustia surgió en él, los siguió y llegó al hospital donde estaba el Kurenai, dio una mirada rápida al lugar y se fue.






































Pasado el medio día Lui salió de su mansión y fue directo al hospital, los que lo veían se apartaban o hacían sus rumores, otros creían que él iba a entrenar.
Lui paso de largo todos esos comentarios y siguió su camino.

Al llegar al hospital fue a la sala de recepción para saber en qué sala se encontraba Shu. Amablemente una enfermera lo guío hasta la habitación. El trayecto fue largo y callado, ninguno de los decía nada. Cuando estaban al frente de la puerta la enfermera habló.

— El paciente aún no despierta—

— Entiendo, solo vengo a verlo—

— Entendido, bueno lo dejo— hizo una reverencia y se marchó.

Lui miro con atención la puerta blanquecina y comenzaba a dudar si ¿el entrar o no?. Se decantó por entrar y solo verlo por unos momentos. Pero la realidad fue otra.

Al entrar en la habitación pudo ver en la camilla a su más grande rival, ahí quieto, inmóvil y vulnerable a cualquier cosa. Eso inquieto un poco al peli celeste comenzando a temblar un poco, se acercó un poco más para verlo detenidamente, el pecho del peli blanco subía y baja significando que aún seguía vivo, algunos de sus mechones blancos posaban en su cara, el más bajo del lugar se acercó para quitárselos con delicadeza y así ver su cara blanca. Una ligera sonrisa se dibujo en los labios del Shirosaji acompañado de un tenue color carmín.

Se paso casi toda la tarde admirando la hermosura del ojo carmín, aunque no podía ver esos ojos sabía que eran perfectos.

¿Es bueno que me comporte así?— mirando al Kurenai— Después de todo lo que tú me hiciste, lo causas te en mi.. ahora te pasa esto y yo...—

Se alejo un poco para no golpear y dañar al peli blanco.

— Tu no me quieres dañar, la vez que te encontré quería lastimarte, pero tú.. te disculpas te, te lamentas por todo lo que hiciste y estás tratando de remediarlo— se acerca de a poco y posa sus dedos en la mano de Shu— espero que lo logres y... y yo.. también trataré de perdonarte— se inclina y acerca su rostro al del contrario para depositar un suave beso en la mejilla.

Después de hacer eso el Shirosaji se quedó un rato más ahí para luego salir de la habitación y dejarlo ahí descansado, se encontró con la misma enferma de antes y le agradeció, para salir del edificio y e ir a su mansión.























Al día siguiente se encontraba en la escuela terminando todo lo que le faltaba, pues al haberse quedado con el Kurenai le quitó tiempo valioso para terminar sus deberes.

— Soy un imbecil..— se dio una bofetada mental.

Pues él solo iba a verlo y ya, pero algo hizo que se quedará en hiciera todo lo que hizo.
Acercar a él para mover su cabello blanco como la nieve, ver ese rostro de ángel y tocar y senté esa piel tersa y blanca para depositar un beso delicado.

Al recordar eso llevo ambas manos a su cara para tomarla y soltar un ligero grito de emoción, por lo que había hecho. Parecerá poco e insignificante para muchos, pero para alguien como Lui era muy valioso como tonto.

— Doy asco..—

Y sin más siguió con sus deberes tratando de ignorar todo, absolutamente todo lo que había pasado.






Y con esto culminó dos capítulos de está historia ¿les gusta?
Un aviso en esta semana eh estado enferma pero en estos momentos ya e'toy mejor :3
Y por eso quise hacer esto, dos capítulos envés de uno para así no dejarlos sin capitulo
Y eso
Fui Ally
Hasta la próxima animalitos

Baaaaayyyyyyyy.





Se despide.
Allythewolf

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