🏖️🌊|Capitulo - 43|🥤🥂
Día trece. [Espuma / Burbujas]
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Pov' narrador.
Iniciaba un nuevo día, los rayos del sol sobresalían del horizonte su calidez llegó hasta la habitación de nuestro querido celeste. El cual ya estaba despierto con su mirando fija al techo aún pensando en aquel papel y en sus propios pensamientos carcomiendo lo por dentro, su mayor debilidad eran sus emociones llegando hasta aquellos sentimientos guardados u oprimidos que esté mismo negaba.
Durante mucho tiempo creyó que eran una perdida de tiempo, sin ningún objetivo fijo o uso esencial.
Seguiría pensando en eso, hasta, que se enamoró de dos personas.
Observando hasta la ventana, los rayos iluminaron sus ojos lilas, miro al reloj.
|6:45 a.m|
Con algo de pesadez se levantó de la cama, se cambió y salió de ella. Bajo hasta la primera planta del edificio y se dirigió a la orilla del lago.
Estuvo caminando por un rato hasta estar lejos de la edificación.
Necesitaba estar solo sin pensar en nada, aclarar las dudas, descifrar sus sentimientos y ordenar sus emociones. Cada cosa debe estar en su lugar.
Solo observando el lago, el cantar de los pájaros acompañadas de la suave brisa y los cálidos rayos. Aquella tranquilidad le gustaba, sin ningún ruido o distracción cercana, solo él con el ambiente.
La serenidad siguió por unos largos minutos hasta que a la lejanía se divisa una silueta muy conocida.
Una melena rubia un poco despeinada, con dos mechones rojos en ella, una simple y relajado mirada con unos ojos oscuros profundos y misteriosos. Con lentitud se fue acercando hasta llegar donde estaba sentado el celeste el cual tenía sus bellos ojos cerrados cautelosa se sentó al lado sin perturbar aquella tranquilidad que poseía en esos momentos o era lo que sentía hasta la voz del menor capo su atención.
— ¿Qué quieres rubio?, ¿Otra demostración de cariño?— sonaba irritado, sentía que lo echaba del lugar con la voz, brusco.
— Quieres o no hablar al respecto.— no lo llego a observar su vista estaba en apreciar el lago y su belleza.
— Yo no necesito hablar de nada, quien debería hablar eres tú.— tampoco sentía la necesidad de verlo, no quería y nadie lo obligaría.
— Seas tú o yo uno terminará hablando.— ya no hubo respuesta después de que terminara de hablar, su vista seguía al frente ante la tranquilidad del momento pudo escuchar la suave respiración de Lui el cual no había abierto sus ojos.
Pensaba en responder pero algo no lo dejaba, una inquietud, quizás y no sea el momento.
Hasta que decidió hablar.
— ¿Eres posesivo?— una pregunta un tanto peculiar, esperaba más algo diferente. Ante la pregunta lo pensó un poco y su respuesta no era de creer: “no lo soy, te estoy dando tu espacio...” queremos irse en ese momento, pero por orgullo se quedó también era momento de aclarar los asuntos. Ladeó la cabeza, observando lo.— Es bueno saberlo. Me preguntaba, ¿Cómo estás con aquel disturbio? Saldaste la deuda o quieres que saque tu trasero con dinero.—
Su mirada cambio al escucharlo.
— No deberías entrometer te, lo tengo todo bajo control. Y no necesito de tu ayuda, no es tan grave como aparenta.— su mirada amatista estaba fija, no estaba del todo convencido, algo ocultaba y no iba a decirle de todas formas. Free se llevaría varias cosas a la tumba.
— ¿Debo?— alzó una ceja, el rubio lo miro.— Como pareja debería estar al pendiente de lo que hacen, ¿No?.— una mirada traviesa le dedico al rubio provocándome también rivalidad.
— Eso suena muy tóxico de tu parte, Lui~.— sonó desafiante, siempre le pareció divertido molestarlo desde que se conocieron.
— No me digas.— tosco y burlesco.— Se me hace muy familiar oír eso.—
— De Shu.—
— No. De ti.— aquello lo ofendió de una u otra manera.— Si yo necesito saber en lo que están metidos los dos, tu puedes venir y aprovecharte de mi. No importa el momento, lugar, hora o fecha, siempre y cuando tú lo quieras.—
Solo una mirada molesta del Español no estaba contento con lo que oyó, eso no era cierto.
— Te escuchas cuándo hablas.— argumento de manera sarcástica.
— Y tú me escuchas a mí.— respondió de igual forma.
— ¡Por supuesto que sí!—
— Escuchas cuándo mejor te lo combine De la Hoya.— sin más que agregar se levanto y sacudió su ropa quitando la arena de está, prosiguió a caminar pasando por detrás del contrario.— Ya escuché lo suficiente de ti.— Free solo lo observo, viendo como se aleja dejando lo solo en la orilla del lago.
Este solo veía hacia las olas, con la suave brisa del lago, viendo como estás rompían cerca de la orilla de la arena provocando espuma quedando en la arena.
En otro lugar.
Un albino daba una grata caminata por unos senderos.
Con la poca gente que estaba en el lugar disfrutaba mucho del ambiente, con ropa suelta y fresca, llevaba consigo una cámara para llevarse unos recuerdos. Flores, animales, árboles todo lo que a sus simples ojos veían le parecían simplemente hermoso.
Llevaba ya un rato caminando, pero algo captó su atención una garza, le parecía curioso ver una con cuidado toma la cara y enfoco al animal, pero al momento de enfocar mejor un ruido, el de una ramita rompiendo se, basto para ahuyentar al hermoso animal. Soltó un suave quejido al ver su toma arruinada por la persona quien provocó aquel ruido.
— ¡Kurenai!— tal voz lo hizo reaccionar. volteo a ver por sobre su hombro y ahí fue cuando lo vio. Una mirada seria fija en su persona cruzada de brazos, en su mano izquierda una botella de agua mineral, a diferencia del albino esté traía una ropa un poco más ajustada mostrando y definiendo aún más su figura; incluyendo su cintura.
— ¿Qué pasa, Lui?— lo vio nervioso.
— ¿De que estás nervioso?, De mi presencia.—
— Ehmm... No.. no es eso, sencillamente alguien hizo ruido e hizo que se fuera una garza.— al principio sonó nervioso pero esperaba que bastará aquella explicación.
— Ese alguien soy yo, no hay muchos aquí.— al levantar la mirada, efectivamente, no había alguien cerca de la zona estando exclusivamente ellos dos ahí. Y Lui no se notaba feliz.
— Bien. Fuiste tú. Pero a mí defensa diré que no merecía tomarle una foto a esa ave.— observo al menor frunciendo el ceño aún más, aquello lo ofendió.— ¿Pasa algo?— sin previo aviso el celeste le arrojó la botella de agua a la cara, por fortuna, Shu pudo atrapar la botella con algo de dificultad por no tirar la cámara en el intento. Lo miro molesto y sin más Lui se acerco a la barandilla reposando sus brazos en ella; Shu no dijo nada solo siguió con la mirada, suspiro, guardo la cámara en su bolsillo abrió la botella y bebió de ella, al terminar de beber preguntó.— ¿Cómo me encontraste?—
— Recepción.— así de simple, fácil y tosco, respondió. Una respuesta rápida.
— Ya veo. ¿Me vas a contar algo o solo viniste a tirarme la botella?.— quería saber el porqué estaba ahí.
— Free.— otro respuesta rápida.
El albino dudo un poco, era de esperarse, ya que cada vez que Lui venía a buscarlo era porque dicho hombre rubio lo molestaba u obligaba a algo.
Hasta un punto podía entrometerse y ayudar, pero ya se le hacía pesado, hasta molesto, no se quejaba claro, pero había algo que no le gustaba. Era su forma de tranquilizarse venía donde él, le dice o le tira algo, felizmente podía decir que era la primera opción, pero llegará ese punto donde verá necesario alejarse ya que no podía estar siempre para él y que él también terminará expuesto dolido siendo su firma de soltar su odio ante otra persona.
— ¿Ahora que hizo?— exclamó tranquilo observando lo medio.
— Nada.— no se espero la respuesta.
— Lui, cada vez que vienes es porqué Free ha hecho algo que no te gusta. Cómo obligarte a hacer–
— ¡Él no me obligó!— interrumpió al de orbes rojas este lo vio un poco sorprendido, a la vez que recordaba lo que le había dicho free, se puso recto, enderezando la postura, su mirada de sorpresa cambio a una más seria.
— ¡Deja de mentir y deja de una puta vez el orgullo a un lado! Crees que no me doy cuenta, ¿Me ves tan incrédulo?. Conozco mis errores y las cosas que hecho de pésima manera, pero ¡Aquí sigo y seguiré aquí! No por mi o Free sino por ti. No solo de manera romántica también personal.—
— De.. de verdad te crees así...
— ¿¡Hay algún problema?!— sonó desafiante.
—...
— Yo no te estoy obligando a nada, una relación no va solo en creer o en confiar en alguien así como así, esto va mucho más allá de eso. Y si no lo quieres ver, está bien...—
Aquellas palabras dejaron pensando lo, en lo que en verdad buscaba en esa relación, solo que no estaba seguro si de verdad lo quería o si estaba listo para aquella responsabilidad. Mientras tanto el albino lo veía se sentía mejor al haber dicho aquello, ya que en un punto era así. Hace falta confianza en la otra persona para llevar una amistad, pero una relación no es de uno solo sino que de ambas partes, pero en este caso de los tres.
Cada uno compartía perspectivas diferentes y cada quien hacia lo que quería aquello no debería ser así, ya que eso no era una buena relación los celos y la posesividad de uno, la necesidad de tener el control, el mando de la relación y la necesidad de saber en dónde o en qué están, daba algo muy tóxico a la relación, y de último alguien que trata que ambas partes coexistan de forma sana, salía perdiendo más que los otros dos.
Por ende era necesario darle un alto a esa negatividad en la relación por más que la desición no sea la correcta.
— ¿Qué es lo que tú quieres Lui?— soltó la pregunta sin titubear sorprendiendo al más bajo.
Iría a responder o lo ignoraría.
— Antes de responderte, quiero que tú y Free terminen ese estupido juego que se traen entre manos.—
— Ya lo sabes.— hablé de manera suave, sabía que no podían engañarlo por mucho.
— Son como dos perros tras un hueso, gruñendo y peleando entre ambos.— expresó con disgusto, no le gustaba que le mintieron o lo engañarán enfrente de sus propias narices. Mirada fija al albino quien no renegó aquel descubrimiento, él mismo sabía que lo descubriría, ladeó la cabeza observando a aquel pantano fuera del bosque, con juncos y lirios de agua, agua turquesa con aves, mayormente, y los molestos insectos que revolotean en el aire.
— ¿Desde cuándo lo sabías?— cuestionó simple.
— Desde el principio, antes de venir aquí. No estaba dormido.— lo miro molesto un ligero carmín apareció en sus polumos, pero desapareció igual de rápido.— No fueron muy cuidadosos, esa vez.—
— No quería hacer lo, pero...— bajo poco la mirada pensativo.
Lui lo seguía viendo.
— No sé, orgullo.— lo miro, el contrario aparto la mirada.— Algo en mí lo decía, lo necesitaba. Aveces temo caer nuevamente, pero si no superó ese miedo probablemente caiga de nuevo.— observando al frente pensativo de lo que, probablemente, su álter ego podría causarle si no llega a controlar se o se deja guiar por este mismo. Estando metido en su propia burbuja no noto como Shirosagi tomo su mano apoyando lo, no fue hasta que el menor entrelazó sus dedos con los del albino, haciendo un poco de fuerza para que reaccione, funcionando. Alzó la vista y lo observo, sonrojando se; unió su otra mano colocándola sobre la del amatista sonriéndole cálidamente.
— Tengo algo más que decir.— dijo suave haciendo una pausa.— Me llegó una carta de una institución en la cual me inscribí, queda en el extranjero, tengo dos semanas para irme.— firme y directo con un toque de suavidad en su voz, por un intento, de no romper aquel momento entre ambos.
Kurenai estaba sorprendido por lo que dijo, pero rápidamente entendía lo que decía. Por el rango de su familia estaba ligado a ir a escuelas o academias altamente calificados cosa que solo unos pocos privilegiados poseían, millonarios preferentemente o personas importantes con alto estatus, su sonrisa volvió luego de disipar la sorpresa con un brillo en sus ojos carmín.
— ¡Que bueno, debes de estar muy orgulloso por tener esa maravillosa oportunidad!— estaba muy feliz por su celeste no era una noticia que se recibía cada día, por parte de Lui esperaba entristecer lo con la noticia, pero fue todo lo contrario provocando un calor en su pecho, inconscientemente, sonrió, sí; sonrió de manera sincera. Algo poco común en el celeste.
𓂃🍃
Luego de la noticia ambos se encaminaron al hotel para descansar lo que quedaba del día, hacían paradas gracias al albino que aún seguía tomando fotos; empezaba a fastidiar al de mirada amatista quien solo quería llegar al bendito hotel.
Avanzando un buen tramo de los senderos, nuevamente se detuvieron, Shu tomaba fotos a las flores de esa zona al ver al niño este tenía su mirada fija en algo ignorando al contrario, aprovecho la oportunidad tomo la cámara, enfoco al menor, capturando una bella foto captando toda su esencia. Orgullo de su logro se acercó nuevamente a él y por curiosidad volteo en dirección a dónde veía el otro, encontrándose con un ciervo de la zona, el de mirada roja observaba al animal con gran aprecio nunca había visto uno.
El animal al verlos corrió a los arbustos perdiéndose en la vegetación del bosque donde se encontraban.
— ¿Te recuerda a él?— lo miro.
— No.— cerro sus ojos y siguió caminando.— ¡Quiero que borres esa foto!— atrapado. Suspiro y siguió al menor.
Unas horas después. 🕠
Llego la tarde con sus coloreando el cielo de tonos rojizos y amarillos.
Los tres estaban en una sola habitación, en la de Lui, habían terminado de hablar y aclarar algunos asuntos. A parte también mencionar que el pequeño se iría por quién sabe cuánto, Shu estaba tranquilo por aquel tiempo indeterminado que estarían separados quien no aceptaba eso era Free, no quería dejarlo ir tan fácilmente lo quería tener cerca.
Pero termino aceptando la decisión del celeste, molesto internamente con el albino, pasando un rato ambos decidieron poner una película, entre gritos y críticas a las películas propuestas por los tres votaron por Vemon 2, ninguno la había visto y porqué no.
Pidieron comida, dulces y sodas para disfrutar de la película, colocaron más almohadas en el respaldar y cada uno se acomodo: Free estaba a la derecha de la cama a recostado en el respaldar, Lui estaba a la izquierda estando de igual manera que el rubio a recostado, por último Shu el cual estaba al medio de ambos, sentado. Al empezar la película el rubio se acercó más albino dejando caer su cabeza en el hombro de este, no se incómodo y siguió viendo la película comiendo de las golosinas al cabo de unos minutos Lui tomo del brazo a Shu, lo alzó y se acerco hasta su pecho donde se acomodo, este lo termino de abrazar acariciando su cintura con delicadeza volviendo su vista al frente.
Así quedaron hasta que terminó la película y cada uno terminó dormido, Lui y Free, usando a Shu cómo almohada.
¿Qué es lo que les esperará a este singular trío?
Holi, espero que disfruten del capitulo.
Que creen que pase?
Yo los leo a todos.
Fuí Allythewolf.
Nos vemos.
Chao 🙌.
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