26

Cuando tenía cuarenta y un años, tenía un hijo de ocho años de ojos color avellana y cabello castaño que amaba el azul, seguía a Felix por todos lados y de grande quería ser un principe; un hijo de siete años de ojos marrones y cabello negro que curiosamente sólo quería usar negro y gris, que me preguntaba a diario cuanto faltaba para que creciera y pudiera ponerse las cosas que habían en mi armario, y que prefería mil veces un partido de fútbol a jugar a rescatar princesas con su hermano; y una bebé de tres años que amaba a Barbie con todo su pequeño corazón.

También tenía al esposo más hermoso de todo el mundo.

Era plenamente felíz.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top