Sin poder ignorar los cuerpos de su sensei y Jiraiya, creó dos clones que utilizó para llevárselos de allí a ellos y a Sakura. Quería dejar el terreno libre de personas para combatir con Pain. Quería que solo tuviera su mirada puesta en él. Otro clon apareció para ayudar a Naruto. Orochimaru y Suigetsu parecían esperar a su espalda, quizás para acabar con él o quizás para ayudarlo en su lucha, pero lo único que hacían era interferir.

Pero pasó de ellos. Formó un Rasengan normal y atacó a Pain con furia. Él ya lo estaba esperando y sabía cómo peleaba. El uso de clones podría ser su técnica más utilizada. No por nada había luchado con él desde que tenía 13 años. Ya se sabía todos sus trucos.

Lo que Pain no sabía, era que Naruto había estado mucho tiempo entrenando con los sapos. Aquello había sido gracias a Jiraiya, quien le había dejado su espacio para que hiciera lo que quisiera. Seguramente, si Jiraiya hubiese estado con él no habría entrenado para llevarle la contraria. Y ahora tanto él como Kakashi habían muerto a manos de su otro sensei, Pain. E iba a vengarlo. Se reía internamente, puesto que había recordado a Sasuke en sí mismo. 

Pain esquivó su Rasengan, deshizo al clon y mandó a Naruto metros atrás gracias a la gravedad que era capaz de utilizar. Llamó entonces al resto de caminos, que se colocaron a su lado dispuestos a pelear contra el Jinchuriki. No hubo necesidad de palabras. En cuanto una hoja tocó el suelo, comenzó la pelea.

Naruto creó miles de clones. Sabía a ciencia cierta que los caminos podían ver todo lo que veían los demás caminos de Pain. Por lo que necesitaba de una pequeña distracción.

Como había pensado, los clones se dividieron en 6 grupos, lanzándose encima de éstos. Los caminos Animal, Humano, Asura y Naraka quedaron atrapados entre los clones de Naruto. Mientras que los Caminos Deva y Preta lograron zafarse gracias a su control de gravedad y la absorción de los jutsus, respectivamente.

El Naruto original se encontraba sentado, intentando mantener la suficiente calma como para controlar el senjutsu que había aprendido. El esfuerzo de crear tantos clones y controlarlos junto al senjutsu le estaba pasando factura.

Entonces, tuvo una idea. Varios clones se habían excavado bajo tierra. Los suficientes como para atraer al Camino Deva hacia abajo y poder inutilizar su visión de los demás caminos. Afortunadamente, su plan salió como lo esperaba, aunque sabía que no duraría mucho.

Naruto contraatacó al Camino Preta. Él siempre le quitaba todo su chakra antes de poder hacer nada. Pero en el Monte Myoboku aprendió una lección. Se dejó atrapar, antes de que el Camino Deva saliera de la tierra mandando a todos los clones desaparecer. Sin embargo, su plan ya estaba en marcha. Si Preta quería chakra, se lo daría.

Sucesivamente a esto, los clones habían formado varios Rasengan, impactándolos en los cuerpos de los caminos atrapados, sobretodo para quitarse a los que pensaba eran más peligrosos, así como los caminos Asura y Naraka.

Antes de que Deva mandara a todos los clones fuera, consiguió acabar con el camino Naraka. Sin él, no serían capaces de resucitar. También había terminado con el camino Animal, así que se ahorró pelear también con invocaciones. Finalmente, el Camino Preta absorbió tanto senjutsu, que se convirtió en piedra y el Naruto original se soltó al fin de su agarre. 

Le quedaban 3 y ya estaba cansado. Deva, Humano y Asura eran los que faltaban. Su respiración ya era entrecortada, pero ellos no parecían sentirse cansados. El senjutsu desapareció de su cuerpo. Suerte que había guardado uno entre los árboles. 

Los cuatro se miraron, esperando la siguiente ronda. El Camino Deva mantenía su barbilla alzada con seguridad y superioridad, observando a un cansado Uzumaki. Deva había acabado con todos los clones que había formado. Clones que habían gastado casi todo su chakra.

—Kurama... me-me vendría bien un poco de ayuda.

El bijuu había estado pendiente de la pelea. Naruto estaba luchando por su aldea y su libertad, y quería ayudarlo. Aquellos 3 años, ambos habían formado una buena relación de compañerismo, aunque no todavía de amistad. Y ambos habían hecho un pacto. Si Naruto conseguía saber el plan de Akatsuki, él lo ayudaría en todo hasta que pudiera deshacerse de él.

Después de Madara, Pain era el miembro más poderoso y peligroso de toda la organización de Akatsuki. Si el que era el líder, moría, suponían que la organización sucumbiría. 

—Eso está hecho, gaki.

El chakra de Kurama envolvió a Naruto, dotándolo de energía y fuerza. Con el permiso del bijuu, consiguió reunir senjutsu en su cuerpo, dispuesto para atacar a los tres caminos que quedaban. Colocó su mano hacia arriba, formando un Rasengan, que seguidamente, se transformó en un Rasenshuriken. 

Pain frunció el ceño, sin saber de dónde sacaba aquel poder. Pero no le dio tiempo a pensar mucho antes de esquivar el ataque, que terminó dándole al camino Asura, que se disponía a disparar con el cañón que había formado en su brazo.

Ya sólo quedaban dos caminos y un Rasenshuriken más que realizar con su senjutsu. Gracias al chakra recibido de Kurama, consiguió formar otros clones más. Unos se escondieron bajo tierra, otros se lanzaron con Rasengan hacia el Camino Humano, mientras que Naruto se lanzaba hacia el Camino Deva con un nuevo Rasenshuriken.

*****

Montaña Cementerio.

Llevaba tres días en los calabozos de la guarida de Madara, acompañado de un chico llamado Utakata. El Jinchuriki se encontraba inconsciente la mayor parte del tiempo, debido a que el bijuu no conseguía curar las heridas de su recipiente debido a las cadenas supresoras de chakra.

El Uchiha pensaba en si Naruto estuvo así hasta el último día. Por lo que sabía, o lo que le había contado Madara, Naruto ya había pasado por la extracción de del Kyubi. Conclusión: estaba muerto.

Su plan había fallado. Infiltrarse para salvar a Naruto... ya no era posible. ¿Cómo estaría su hermano? ¿Lo habrían ayudado? Sólo pensar en él y en todo lo que había contado Madara... lo hacía cuestionarse si era cierto todo lo que dijo. Pensar que había matado al clan Uchiha para que no lo mataran a él... a su pequeño hermano. 

Levantó la mirada, observando sus manos encadenadas. Recordó entonces las muñecas despellejadas que tenía el Uzumaki al verlo salir de la celda. ¿Cuánto tiempo habría estado allí? Dejó sus pensamientos de lado cuando escuchó una puerta abriéndose.

Los pasos retumbaban entre las paredes, llegando a oídos del Uchiha. Cuando tuvo al enmascarado frente a él, frunció el ceño.

—¿Cuándo vas a sacarme de aquí?—preguntó con seriedad.

—No vengo a buscarte a ti, pequeño Uchiha. Los Jinchuriki tienen más prioridad que tú.

—¿Qué he hecho para que me encarceles?—peguntó desconcertado.

—Desde el momento en el que te viniste conmigo, estás vigilado Sasuke. He escuchado todas las conversaciones que tuviste con Menma y los planes que teníais. Os dejé para ver hasta dónde llegabais. Fue entretenido.

Sasuke tensó la mandíbula, entre sorprendido y furioso. Si sabía todos sus planes, ya no tenía nada que hacer. Todo se había acabado para él. Bajó la cabeza derrotado y notó cómo se llevaba al Jinchuriki. Nada más irse el enmascarado, soltó un grito de frustración.

Sus ojos comenzaron a aguarse. Todo... era culpa de la venganza. Gracias a ella ya no le quedaba nadie y estaba a la espera de morirse de inanición. Sólo quedaba el milagro, algo o alguien que lo solucionara todo, pero sabía que era imposible. Lo único que podía hacer era dejarse llevar.

*****

Buenas, sé que he tardado mucho en hacer este capítulo. Estaba intentando que la pelea de Naruto y Pain se entendiera bien... pero no se me da bien describir una batalla. He hecho lo que he podido, en serio.

Además, últimamente no estoy centrada en la escritura. Los estudios, un viaje, etc., que me han tenido ocupada.

Pero ya tenéis capítulo, espero que os guste, en serio. Y a ver si no tardo tanto para el siguiente.

Eso es todo. Aquí se despide Luthien, ciao!