Día 3
Stands/Teamwork/Mission
Era una oscuridad pacífica y la respiración acompasada de la joven demostraba cuan tranquila estaba dentro del mundo de Morfeo. Se extendía por todo el lecho sin nada que la perturbe, hasta que algo llegó a sus oídos.
Una especie de zumbido que la hacia fruncir el ceño y que la hacia volver a la realidad de a poco. Dejando salir un ligero gruñido fue abriendo los ojos, primero vio borroso y es que no identificaba lo que tenia en frente, una sombra que le hacia revolotear el cabello sintiendo el ligero aire sobre su rostro.
-¿Aerosmith? – Seguía sin asimilarlo, pero lo primero que se le vino a la mente. De inmediato se reincorporó y aquel pequeño avioncito retrocedió dándole espacio a la joven.
Rápidamente se alarmó, ¿Estarían siendo atacados? Miró a su alrededor y quiso agudizar mejor su odio si llegaba a escuchar algo fuera de lugar, mas no percibió nada. Era una noche como cualquier otra, donde apenas y se escuchaban los grillos y la penumbra siendo invadida por la luz de la luna.
Entonces, ¿Qué hacia el stand de Narancia como si esperara por ella?
Prendió la lampara que reposaba en su mesa de noche, se colocó sus afelpadas pantuflas color rosa y fue directo a su puerta con la intención de buscar a Narancia, el pequeño avión la siguió tan de cerca cual linda mascota.
No fue largo, pasó por el pasillo hasta encontrar la habitación del susodicho, su vista ya estaba acostumbrada a la oscuridad y la luz clara en el cielo le ayudaba. Llegó y antes verificó si a través de la puerta se le podía ver la luz de su habitación, más se le veía a oscuras; estaba confundida.
-Narancia... - Tocó la puerta suavemente llamándolo por lo bajo. – Narancia, soy Trish. – Pegó su oreja a la madera y apenas logró escuchar algo, pero no estaba segura. ¿Debería entrar de todas formas? Aerosmith seguía a su costado y el joven debía estar despierto.
No lo pensó mucho y giró el picaporte con sigilo, abrió la puerta asomando su cabeza con cautela encontrando un espacio tal y como lo dejaría Narancia. Y a pesar de la oscuridad, se le podía ver claramente; algunas prendas tiradas al suelo, un escritorio con un par de audífonos, su grabadora, varios posters y a lo que Trish estaba buscando. El joven se extendió por toda su cama y roncaba de manera muy quieta.
Una imagen demasiado adorable a su parecer, pero aquello le interrumpía teniendo el soplo de aire sobre su cabeza; por lo que lo mejor sería despertarlo.
Se acercó con cuidado y lo movió suavemente por el hombro.
-Narancia, despierta. - Lo siguió moviendo, pero este no despertaba. Incluso balbuceaba, podría estar soñando...
-Trish... - Pronunció entre un pequeño jadeo, por lo que la joven pensó que el chico había reaccionado.
-¿Qué hacía Aerosmith en mi habitación, Narancia? ¿Estas bien? – Preguntó preocupada esperando por una respuesta, pero el joven tan solo siguió pronunciando su nombre y se dio la vuelta dándole la espalda.
Trish lo miró extrañada, ¡Si claramente le había llamado! Desvió su atención dando de nuevo con el stand a su lado y luego volvió hacia Narancia, solo una idea llegó a su cabeza y un tenue calor invadió sus mejillas. Podría ser...
-¿Me sueñas? – Preguntó por lo bajo más para sí misma que para el jovencito aun atado en el sueño. ¿Por qué Narancia soñaría con ella? Estiró una vez mas su brazo y lo movió con más brusquedad. – ¡Narancia! – No obtuvo respuesta, por lo que lo giró y lo tomó por ambos hombros agitándolo con fuerza. – ¡Despierta, Narancia, despierta!
-¡Ah! – Despertó agitado provocando que Aerosmith queriendo apuntar hacia ningún lugar. El joven se levantó asustado mirando hacia todas partes. – ¡Demonios! ¿¡Qué pasa, nos están atacando!? – Su stand se posicionó junto a él y tomó una postura defensiva, más al no encontrar nada que atentara contra su vida, Aerosmith desapareció, prendió la luz y solo vislumbró el rostro serio de Trish cruzándose de brazos. – ¡Hey! ¿Por qué me miras así? ¿Sabes la hora que es? – Narancia verificó la hora y luego a la joven que cerraba los ojos con un notable sonrojo. – ¿Estas bien?
-Me puedes explicar, ¿Qué hacía Aerosmith a un centímetro de distancia de mi cara allá en mi habitación? – El otro no entendió, por lo que levantó una ceja no teniendo ni la más mínima idea de lo que hablaba.
-¿De qué estás hablando? ¡Yo estaba durmiendo tranquilamente hasta que llegaste y gritaste como desquiciada!
-Pues fue tu stand quien me despertó hace rato, pensé que estábamos en problemas y cuando llegué... - Estaba por decir en cómo Narancia pronunciaba su nombre entre sueños, más ahora que lo sabía; no había sido a propósito. El alma y mente del joven tal vez habían creado un escenario donde ella estaba involucrada, quizá solo era la constante preocupación que llegaban a tener. – Olvídalo...
Narancia se rascó la cabeza algo incómodo, Trish no era alguien quien llegase a mentir, si bien, Aerosmith estaba a su lado cuando despertó.
-Lo siento, a veces los stands actúan por sí solos. – No le dio importancia y quiso sentarse y acomodarse de nuevo en su cama, pero antes de hacerlo, miró hacia la chica que mostraba vergüenza – ¿Quieres que te acompañe a tu habitación? – La tomó por sorpresa.
-No, estoy bien. Solo ten cuidado la próxima vez. Podría disparar a alguien o algo peor.
-Bien, cómo quieras. – Expresó sin mas viendo como esta se dirigía a la salida de su habitación y antes de querer apagar la luz, la joven se devolvió.
-Buenas noches. –Dijo tranquila y con una sonrisa.
-Buenas noches. – Correspondió el joven devolviendo el amable gesto ya viendo como su puerta se cerraba dejándolo solo.
Aerosmith volvió a aparecer frente al joven sintiendo incomodidad.
-Eres un tonto... - Si se lo había dicho al pequeño avión, se lo había dicho a sí mismo, pues aquel stand era él y si esta estaba hacia unos momentos con Trish, era que sus deseos se habían materializado al estar soñando con ella. – Debo tener cuidado.
...
La noche siguiente
Con bastante alegría corría a aquellos brazos, se abrazaban y Trish reía aspirando la cercanía del joven que tenia ahí. Buscó su mirada y el poseedor de esas amatistas la hipnotizaron queriendo perderse en ese brillo.
Luego miró sus labios y estuvo tentada en tocarlos con los suyos. Estuvo tan cerca de hacerlo, hasta que algo la aturdió y toda esa mágica atmósfera se disipó.
-¡Ah! – Se escuchó un gritó desde otra habitación. Trish abrió los ojos de golpe y se incorporó de su cama corriendo hasta dar con el dueño de ese escándalo.
-¡Spice Girl! – Llamó a su stand, pero esta no apareció. ¿Por qué? Tanto se extraño que se preocupó más.
Ella junto con los demás en esa casa, fueron con prisa a la habitación de Narancia y al derribar la puerta por Panacotta Fugo, los demás no daban crédito a lo que veían.
Gran parte de la habitación del joven y más específicamente su cama donde se encontraba, se encontraban en un aspecto suave y blando, de una forma que casi pareciera que se derritiera. Narancia se encontraba envuelto entre todo ese desastre y ¡Vaya, segunda sorpresa! Spice Girl, el stand de Trish se encontraba a un lado abrazando al chico de una manera placida y ciertamente extraña.
-Trish... - Llamó Fugo con los puños en sus caderas a la vez que todos la miraban interrogantes.
La joven tan solo atinó en reír con nerviosismo no sabiendo qué explicar. Narancia desde su posición apenas dándose espacio por la forma en que le aprisionaba aquel stand, miró a Trish con un rubor violento en su rostro, cosa que le hacía tener el mismo efecto.
Trish estaba soñando con él.
___
Aquíel Día 3, espero les haya gustado :3 gracias por leer
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top