Capítulo XII
-Narra Amy-
Examina con detalle mi pierna primero, utilizando guantes que no son los típicos de algodón que tiene; sus ojos sobre mi pierna y que, de vez en cuando, de soslayo observa mi antebrazo, como si comparara ambas mordidas y es que hasta yo veo una más roja y negra en las marcas de los dientes.
Rouge ha logrado alejar a Sonic y Knuckles, y más a este ultimo que mostraba una impaciencia extraña ante la situación y todo...Silver ha salido con ellos al balcón; el botiquín que mi amiga posee me trae desconfianza porque...algo me dice que me llevaran a un hospital.
—¿Qué te mordió?
—Unos perros —Sus cejas alzadas denotan falta de credibilidad a lo que he dicho, hasta parece, se enoja.
—No puedes mentir en un asunto delicado como este. Ese canino que tienes incrustado no es de un perro.
—Yo sentí que si lo era —¿ironía? Donde...—, ¡Auch! —Chillo ante la malvada intensión de él apretando cerca de mi tobillo—. ¡¿Qué haces, cabrón!? ¡Duele!
—Entonces no mientas si no deseas quedarte sin pierna —expulsa con enfado, revolviendo cosas del botiquín—, ¿Qué fue lo que te mordió? ¿En qué parte del bosque estabas?
—¡Ya te dije que me mordió un perro! Dudo que hallan sido...perros salvajes o lobos... —No suelta mi pie y miro sus dedos con las ganas de volver a presionar—, juro que fue eso a mis ojos...tenían crías y fueron dos los que me atacaron.
—Los linces predominan en el bosque aledaño a la casa de campo —informa quitando su mano; me alivio enormemente, ¡Dios, que cruel y tortuoso se vuelve!—, ¿Te has metido muy a fondo al bosque?
—No, no lo hice, estaba a las orillas...a menos de un kilometro alejado hacia el sur de la entrada conocida para la casa.
—Entonces si pudieron ser perros salvajes —sentencia, poniendo un algodón sobre las marcas—. Las marcas fuertes de los colmillos son las más infectadas. Eso y que el diente se te quedó encajado.
—¿Por qué no mejor me llevas a un hospital? A estar aquí con eso...
—¿Dudas de que pueda curar tu pequeña recompensa por alejarte de la casa? —¡Qué se joda! Encima me interrumpe como es de costumbre—. Sé que estás irritada, pero sólo te pido que te calmes para esto, no es nada del otro mundo un par de mordidas.
—¿Entonces que, Doctor? ¿me cortará la pierna y el brazo para resolver esto? —«Dulce sarcasmo»—, porque eso has dicho antes.
—No sería mala idea, tiene tiempo que no desmembro gente —Que sínico...¿Y así me gusta? Se pone de pie, buscando a Rouge y al no verla, la llama—, pero no aplicará para esta noche. Sólo confía en mi.
«Confiar...» esa palabra...
—¿En serio? —Rio con espontaneidad—, ¿le pides confiar a una eriza la cual, estás seguro tú, sigue teniendo rencor ante los hechos pasados?... ¿Realmente estás pidiendo eso con sinceridad?
Un silencio suyo me produce angustia. Rouge llega con una cara curiosa pero sólo recibe la orden de Shadow de traer agua. Cuando se aleja a la cocina por un recipiente, él prosigue:
—Sé que lo tienes...pero no como hace ya un año. Tu rencor es inofensivo.
—¿Qué tan seguro estás de eso? —Más que desconfianza ante lo que digo, parece que está sorprendido de lo que hablo...últimamente logro ese impacto en la gente—; pero aun así, aunque sepas que eso es verdad, ¿Por qué te has atrevido a decir lo contrario hace unos momentos en tu cuarto? ¿Por qué has estado evadiendo las cosas así?
—Rose...
—¡No quiero que me pidas que me calme! —Azoto la mano contra la felpa del sofá, no fue tan escandaloso como los típicos golpes en la mesa—, ¿Por qué mentir y exagerar las cosas? ¿Acaso no puedes decir que...?
El nudo en la garganta se intensifica y aprieto los puños con rabia, aunque sienta que mi antebrazo está dormido no impide que me sienta frustrada ahora...no encuentro sentido alguno, yo sólo quisiera que él...
—No puedo seguir evadiendo las cosas...lo sé —Miro su rostro hacia arriba, suspira; simplemente hace eso el azabache mientras se sienta a un lado del sofá, en el brazo de este—; pero enfocarnos primero en tu bienestar, ¿de acuerdo? Pasaremos a hablar de ello más tarde...sólo quiero que estés bien, Rose, por favor... —palmea mi cabeza y soba mis mechones de cabello...además de bajar todavía más, rosando mis mejillas que... Dios, están húmedas...y no me di cuenta de ello si no fuera porque él busca limpiarlas con sus muñequeras.
—Sólo porque has dicho por favor... —murmuro recobrando el aliento, sin dejar de mirar sus ojos, parpadeando para dejar de llorar—; de lo contrario estaría haciendo mi típico berrinche...
Sonrío, y él lo hace de manera más fingida...que le cuesta pero que no es obligatorio ya que lo haga.
—Aquí está el agua, ¿Quiere algo más, señor mandón? —Aparece Rouge con una cara de irritación, pero al mirarme esta se esfuma y llega una compasiva—, ¿Pero que te...?
—Sólo marchate con tus otros amiguitos —expulsa autoritario Shadow—, no tienes nada de que preocuparte.
—¡Si la haces llorar más te voy a...!
—Estoy bien, Rouge —Esta vez yo soy la que interrumpe—, son sólo las heridas...me duelen.
—Y también las del alma...¿no? —Suspiro...tiene razón.
—Si, pero...
—Ya, ya, cuanto dramatismo —Shadow empuja a Rouge y esta se queja—, largate de aquí, murciélago.
—¡Será mejor que te cuides porque te pienso abofetear cuando menos te lo esperes! —No le queda de otra más que irse alejando hacia el pasillo, veo un par de ojos curiosos salir del balcón y son Silver y Sonic—, ¡Voy a patear tu culo! —jaja todavía se oye desde el pasillo, Kncukles aparece forcejeando con ella.
—Qué irritante se pone...
—Por tu culpa —Me quejo risueña, volviendo a acomodarme un poco mejor en el sofá.
—Es culpa tuya, si no te quisiera tanto no tendría por qué ponerse a la defensiva conmigo —Se encoje en hombros, dado por terminado el tema y dedicándose a sentarse en un banquillo—. Espero no seas una chillona, quitarte ese colmillo será dificil.
—Hazlo antes de que toda esa zona se ponga más negra —reprocho ya exasperada—, empiezo a sentir la piel dormida.
Ya no lo interrumpo, al contrario, estiro mi mano para tomar mi reproductor de la cangurera y, por azares del destino, se me cae con todo y audífonos. Veo como sus protectores se desprenden y gruño con berrinche ¡No se vale! Ya me habían durado.
—Te comprarás unos mejores aquí, y de diadema —Interrumpe lo que hace y los levanta, poniéndolos en mi vientre; pero se detiene al ver la pantalla encendida y husmea en la pista, ¡Que curioso!— ¿My chemical romance? ¿Y todavia te atreves a decirme emo? —Extiende el teléfono y se lo arrebato con ímpetu, bufando—. Tú eres la depresiva.
—¿Qué quieres que te diga? Me fui a cortar las venas por tu culpa... —la risa no logro contenerla...¡Es que es absurdo!—, también es culpa del reproductor, el idiota sabe poner las canciones mas indicadas para el momento.
—Entiendo eso —Pincha mi brazo y me exalto—, pero no escuches bandas catalogadas como "Emos" si no quieres sufrir de mi burlas —Que descarado. Le saco la lengua.
—"Señor sé de todas" no me recomendó mejores, ¿Eh? O que...¿Hay algo más que quieras decirme?
Otro silencio, sólo percibo murmullos que vienen del resto de mis amigos y...luego de mirarlo por mucho tiempo y él, sin apartar la vista de lo que hace, habla:
—...if you die right now, you know that i die too —¡Dios santo! Jamás había sentido el calor tan rápido en mis mejillas, más por el hecho de entender perfectamente esa referencia.
Me quedo muda, bajo la cabeza queriendo ocultarme entre mi pecho, ¡Es imposible! Una pequeña risa burlista de él me pone más roja, ¡Kya! ¡Seguro ya vio mis mejillas!
—Ya concetrate... —murmuro con vergüenza.
—Tranquila, puedo burlarme de tu piel tomate y curarte al mismo tiempo.
—¿¡A sí!? Pues...pues...i don't race the clock —Sus ojos sorpresivos, indignantes y divertidos a la vez. Una combinación que no había visto en su rostro frío—, I'll not spill my heart for you.
—Oh, joder...has roto lo que quedaba de corazón dentro de mí...♪ —Jajajaja ¡no puedo! Me jacto de manera impresionante, ¡Joder! Que actuación tan deplorablemente graciosa.
—¡jajaja ya! Ya no te diré nada...jaja ya... —Suspiro y tomo aire...bueno, la noche no se ha vuelto tan larga.
-Narra Silver-
—Si ya sabes que no es una niña...¿por qué...?
—Silver, por favor, no quiero...¡ah! Solamente olvidemos ese detalle, ¿Vale? —No es que busque reprenderlo, pero me es confuso entender que, si él ya sabe que Amy ha cambiado y se ha vuelto más autónoma, ¿Por qué la sigue tratando cual cría?
—Bien, entonces sólo diré esto como una recomendación —hablo de forma serena—, deja de sobre protegerla. En serio, llegará un punto en el que ella se harte y hasta mande a volar su amistad.
—Silver, ¿Qué sabes de ello para advertirme así? —«Aquí vamos otra vez» Es normal que todos aquí crean que yo sé ciertas cosas, y que desean saber sobre su futuro, pero aunque supiera cantidad de cosas, me es arriesgado andar hablando.
—Sonic, no te lo digo porque sepa algo, te lo digo porque son cosas que se predicen fácilmente —digo con obviedad—. No arriesgues tanto en esto...sé perfectamente que lo disciernes bien.
—Entonces, ¿Cómo quieres que me sienta sabiendo que a ella le preocupa un erizo que estuvo o está, no lo sé, confabulado con villanos? —Suspiro entendiendo su punto, el prosigue recargándose en el balcón, observando hacia el cielo y notar la terrible falta de estrellas—. No sé cómo es que ella vio...no sé que vio y no quiero juzgarla, pero me es inevitable no sentirme extraño ante sus decisiones...ella es...
—No es ingenua, ni tonta ni tampoco ilusa... —Despliego una sonrisa ante lo último que dije—, bueno, un poco de lo ultimo pero, no significa que la pueden engañar o que ella se dejará llevar tan fácil. Lo que pasó hace dos años la marcó y mucho, sé que lo notaste. Pero no deberías tampoco venir a ponerte como su "héroe" cuando...dejaste de serlo hace ya mucho tiempo —Esto ultimo suena tan duro...pero que va siendo la pura verdad. Afirma con su cabeza a lo que he dicho y me coloco a su lado del balcón, acompañándolo en su vista panorámica—. Todo a su tiempo, y ella lo sabe. Aunque le preocupe lo que venga Amy está interesada también en enmendar lo que quedó pendiente... dejarla que lo haga.
Esa sonrisa ciertamente despreocupada...eso parece en el exterior, aunque por dentro quiera desmoronarse...sin duda Sonic es un gran sujeto.
—Gracias Silver —Palmea mi hombro y me agarra desprevenido, que parece me ha tirado un pulmón. Se disculpa y yo sonrío.
—Oigan, creo que Shadow ha terminado —informa Rouge con Kncukles cerca de ella; ahora que lo pienso, ¿Donde andaban metidos esos dos?—, ya podemos ir a la sala.
Entramos junto a ella abriendo el cansel. Amy está sentada, muy cómoda con un vendaje en el brazo y en la pierna, pero parece que no le afecta en nada.
—¿Vas a querer esto de recuerdo? —expulsa el azabache hacia Amy, mostrandole un pequeño diente entre sus dedos.
—No, gracias, mejor se lo devolvemos a su dueño.
—Pero que lógica graciosa acabas de usar...—Es su respuesta del oscuro, a la par que lanza el canino al cesto de basura, logrando una canasta exitosa «puntería de miedo»
—¿Ya estás mejor? —pregunta Knuckles a Amy, acercandose al sofá.
—El dolor está disminuyendo poco a poco.
—No dejes de mover las extremidades, así la sensación de hormigueo desaparecerá —complementa una vez más Shadow—. Con esa pastilla también disminuirá el dolor, para la medianoche lograrás dormir tranquila.
—Gracias, Shadow —La voz sincera y a la vez indefensa de Amy con él me da a entender que han hablado un poco más... que bien.
—Bueno chicos, ya no tenemos por qué preocuparnos de más... —Esta vez Rouge parece algo impaciente por corrernos—, ¿Qué harán? —Se dirige a Sonic—, ¿Buscarán donde dormir?
—Sí Amy se queda aquí, supongo que así será, sólo por esta noche.
—Rose se va a la casa de campo conmigo —Me gustaría tanto que intentara tener un poco mas de..."tacto" Shadow al hablar...—; Silver igual, tiene sus cosas allá.
—Oye, Shadow, tengo boca —reclama Amy—, ¿Puedo decir donde voy a dormir?
Shadow rueda los ojos hacia ella, con sumo fastidio y cruzando sus brazos esperando a que ella emita juicio.
—Jum...yo creo que regreso a la casa de Shadow, también me instalé ya allá —Shadow se lleva la palma al rostro con fuerza, sonando el golpe, «jaja ah, Amy» sonrío—, ¡Bueno! El punto era que me dejarás opinar —La risa de Sonic es baja, pero es que sí, quizá hubiera reaccionado igual pero me contengo.
—Salió igual, pero bueno...si es el caso, ¿Estás segura? —Ladea la cabeza el cobalto y Amy asiente con los ojos entrecerrados—, entonces si Rouge puede ofrecernos alojo aquí qué mejor.
—Si puedo, pero ya les dije, o uno en el suelo o los dos de cucharita en el sofá —Una burla se esconde entre sus palabras y también un doble sentido que me da un escalofrío, ¡Bru!
—Eso ya lo veremos nosotros —Agita su cabeza el equidna aparentemente espantando también malos pensamientos—, entonces mañana nos volveremos a juntar para...poder hablar ya más claro, ¿no?
Miro a Shadow de soslayo, sé que en el fondo ya no quiere ver ninguna cara, pero suspira con resignación; al ver hacia abajo veo que Amy también le clava una mirada amenazante, por lo que...al oscuro no le queda de otra.
—Que Rouge mañana los lleve a la casa de campo. Es un lugar más amplio y apartado para hablar de lo que acontecerá —Finaliza devolviéndole la mirada a Amy y esta sonríe, hasta parece que lo manipula.
—De acuerdo negrito, entonces, hasta mañana —La murciélago se despide de Amy con algunos besos—, iré por unas mantas.
Shadow teclea en su teléfono, me pregunto si llamará a Scourge...
—Sí, voy a llamar a Scourge, que el idiota venga con la camioneta y nos lleve —¿Acaso lee mentes...?
—¿Tienes una camioneta? —La sorpresa de Amy no cabe en sus ojos, que hasta parece feliz.
—Un Bugatti Chiron, un yate sunseeker, una limusina hummer, un helicóptero, ¡ah! Y un avión caros —Tanta es la azoración de su respuesta que expulso un "¡Ja!" espontáneo, ganandome la atención de todos.
—¡¿Qué!?
—Joder, Rose, es una camioneta, no es cosa del otro mundo —Continua tecleando el azabache en su teléfono, sin nada de vacilación—. No soy un jodido multimillonario que necesite esas cosas que te mencioné.
—Bien, llamaré a Möbius para informarle a Tails que todo está bien —expulsa Sonic, alejándose un poco, pero, parece que recuerda algo y se vuelve a Amy—. Amelía, ¿segura que estás mejor? ¿No quieres que...?
—¿Por qué no le dices al Faker, "Amelía", que no te comeré mientras duermes alejada de mi? —«Dios, que fatídico»—, quizá así podrá dormir tranquilo, lejos de ti y sin pensamientos mórbidos.
Sonic se guarda sus comentarios sólo porque Amy le hace una señal y un gesto de "tranquilo, no pasa nada" pero evidentemente, callar a Shadow es una hazaña imposible.
—Shadow, ya, te dije que te ahorres los problemas —reprocha Amy.
—Me encantan los problemas, ¿Acaso no conoces mi historial?
—¡Ya! Sólo... Hablale a Scourge y calmate —No le queda de otra. Parece que evade todo olímpicamente y se dirige al balcón sin antes golpear hombro con hombro a Sonic...De nada me servirá calmar al azulado si del otro lado tenemos a un gallo ansioso por picar cresta.
En fin, solo nos queda esperar...esperando ya no ocurran más problemas en esta instancia juntos en un cuarto de 5x5 m.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top