Capítulo 12


---- ALEXANDRA ----

- Tienes que ser astuta, amix. No te enojes con ninguno. - me dijo Krystal.

- ¿Cómo no me voy a enojar? Aron cruzó la línea. - dije aún llorando.

- Lo sé, pero, mejor... regrésale un poco de lo que te hizo. Sugiero que...es tu turno en el juego.

- No te entiendo.

- Piensa un poco. Tienes las armas suficientes para regresarle a Aron lo mucho que te hizo. Minhyun no sabe que Aron está casado contigo. Y te puedo apostar, que Aron no se lo ha mencionado. Lo conocemos muy bien. Es algo tímido. Ahí lo tienes.

- ¿Me estás diciendo que debo vengarme de Aron?

- No lo llamaría venganza, pero, digamos que "ojo por ojo, diente por diente". Piénsalo. Ya no perderías nada, y ganarías un poco de tranquilidad, por lo que te hicieron.

- Lo voy a pensar.

- Ahora, regresa al trabajo. No te enojes con Minhyun. Es más, no le digas nada. Y con Aron, bueno, yo digo que aún no le digas tampoco nada. Actúa normal. De aquí al sábado que es la fiesta.

- Está bien.

Regresé a trabajar.

- Alex, te he estado buscando. Tus compañeros ya regresaron y tú aún no apareces. - me dijo Minhyun. - Te llamé varias veces.

- Lo siento, jefe. Mi celular tuvo un accidente y ya no tengo donde comunicarme.

- Debes ser cuidadosa, Alex. Ahora, quiero que me traigas el balance del mes. Por favor.

- Está bien.

Me dispuse a trabajar. En mi escritorio había una flor. Era nueva.

- Oye, Leyla, ¿Sabes quién dejó esto? - pregunté a mi compañera.

- No, ni idea. Cuando llegamos, ya estaba ahí. Creo que tienes un admirador secreto. - me respondió.

- ¡Hola! - me saludó Eun Woo. Se veía cada día más elegante que cuando entró a trabajar.

- Hola. - respondí sin ánimo. Me senté a hacer lo del balance que me pidieron.

- Oye, tengo entradas al cine. ¿Te gustaría acompañarme? - me preguntó.

- ¿Al cine? No, gracias. Hoy no puedo.

- ¿Quieres ir por un café?

- No, gracias. Tengo mucho trabajo.

- ¿Te gustó la rosa? - me preguntó señalándola.

- Es bonita, pero no sé quién la mandó. Realmente no me gusta recibir flores.

- Entonces, ¿Qué te gusta?

- Eun Woo, estoy trabajando. ¡No me molestes! Deberías ir a trabajar con la señorita Um Ji, en lugar de cuestionarme - respondí estresada.

- Oye, no deberías ser grosera con tu compañero - se acercó la señorita Um Ji.

- Lo siento, señorita Um Ji. - me disculpé. Ella era socia y amiga de Minhyun.

- Ambos deberían llevarse bien. Porque son compañeros. Discúlpate con Eun Woo.

- Disculpa...- dije a Eun Woo.

- No te preocupes. - sonrió levemente.

La señorita Um Ji y Eun Woo se marcharon.

- Alex, eres una suertuda. - me dijo Sara, otra compañera.

- ¿Por qué?

- Eun Woo te invitó a salir y tú lo rechazas. Seguramente él es tu admirador secreto.

- ¿Y qué tiene?

- ¿Cómo que qué tiene? ¿Sabes cuántas chicas de la empresa nos peleamos porque él nos voltee a ver? Está cada vez más guapo.

- Es cierto. Recuerdo cuando entró a trabajar. Parecía medio vago. Pero después, se transformó en todo un hombre elegante. - habló Leyla.

- Bueno, la verdad no lo he notado. - dije apenada.

- Estás ciega, mujer. Ojalá él me invite  un café algún día. - dijo Sara.

Pasaron los días, y seguía fingiendo que no pasaba nada, y que no sabía nada de lo de Minhyun y Aron. Noté que Eun Woo no dejaba de aparecerse por mi escritorio. Era viernes por la tarde. Ya era hora de la salida. Me colgué mi pesada bolsa de mano.

- ¡Hola, Alex! Si quieres puedo llevar tu bolsa. - me habló Eun Woo.

- No, estoy bien. Gracias.

- Insisto.

Le di mi bolsa y él la cargó hasta casi la salida.

- Tengo que ir al baño un momento. - le dije.

- No te preocupes, te espero afuera. - me dijo.

Entré al baño y después salí. Él seguía sentado ahí, esperándome con mi bolsa.

- ¿Me tardé mucho? - pregunté.

- No. No te preocupes.

Aproveché en invitarlo a la fiesta del sábado. Él aceptó de inmediato.

Me levanté muy temprano. Todo el día, Krystal y yo preparamos la fiesta, en su casa. Llegó la tarde, la hora de la fiesta. Como siempre, Minhyun y Aron se notaban juntos casi todo el tiempo. Disimulaban muy bien su relación. Krystal se encargó de ayudarme.

- Jefe, quiero decirle algo muy importante - le hablé a Minhyun. - En privado.

- Ok, vamos. - respondió.

Entramos a la sala de la casa de Krystal. Me di la vuelta muy rápido y le robé un beso a Minhyun. Krystal llevó a Aron también, para que nos viera.


---------

- Lalastar95

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top