-En voz baja por favor señorita- dijo el profesor.
- Lo siento- dije y me volteé otra vez- ¿te gusta Liam?- le dije con desesperación y ella bajo la mirada.
- Lo siento, sé que estuve mal en no contarte pero me daba... no se es tu hermano y ...perdón- me miro algo triste.
- No...no hay problema amiga, pero es la primera y última cosa que me ocultas algo asi - le dije riendo.
- Bueno- me sonrío.
- Ahora cuéntame, ¿cómo es eso de que te gusta Liam?- solté una carcajada al ver como rápidamente sus mejillas se tornaban rojas.
- No lo sé... solo pasó- dijo nerviosa.
- ¿hace cuánto?- parecía una entrevista.
- ¿desde los trece?- mis ojos se abrieron todo lo que podían.
-¿te gusta hace tres años y no me lo dijiste, o lo peor no se lo dijiste?- fue su turno de abrir los ojos.
- Decirte a ti entiendo pero ¿a Liam?... ¿qué quieres que haga? Que valla y le diga 'hey Liam, me gustas desde que tengo trece años y nunca me atreví a decírtelo ahora tengo que esperar a que me digas que sientes lo mismo o perder todos estos años de amistad'.. Dime si quieres que lo haga, no puedo, no me atrevería, es obvio que no siente lo mismo y ... me ve como a una pequeña hermana.- bajó la mirada triste, tenía razón perderían años de amistad ella era mi mejor amiga pero no era tan imposible, mi amiga era una de las chicas más bonitas que conocí, alta, un largo cabello enrulado y natural de una forma única, una piel morena como una latina y facciones de muñeca, sumen a todo eso que anhela ser bailaría ¿Qué chico se resistiría?
- Lo siento amiga, no lo mire desde ese punto de vista, debe ser difícil- me volvió a mirar.
- Si lo es, pero no podemos hacer nada- no podía creer como ocultó eso tres años.
- No lo sabes, quizás él siente lo mismo, la vida siempre te sorprende amiga y lo sabes- en ese momento tocó el timbre para salir al recreo.
- Buena semana chicos- dijo el profesor.
- Adiós- le dijimos al profesor y éste nos sonrío, nos dirigimos a la cafetería para buscar a los chicos, no los vimos pero encontramos una mesa vacía, comenzamos a caminar hacia ella, cuando choqué con alguien.
- Lo siento- dije rápidamente.
- No hay problema- al escuchar esa voz comencé a temblar, levanté la mirada y me encontré con la última persona que desearía haber visto.
- ¿Melody?-dijo sorprendido, yo no podía creer que él justo él había vuelto a la escuela.
- ¿Qué rayos haces aquí Nicholas?- le dije con un poco de enojo, recordar lo que me hizo hacia que mi cuerpo se tornara tenso.
- Volví, creí que ya no estabas, no puedo creer que seas tú, estas cambiada, estas más hermosa de lo que te recordaba- no podía creer que me decía eso después de todo lo que me había hecho.
- Nicholas tú te fuiste ¿por qué rayos volviste?- le dije a punto de llorar, me iba a responder pero mi amiga dijo- Nicholas solo no te le acerques, idiota- me tomo del brazo y me llevó a nuestra mesa, nos sentamos y el silencio nos inundó.
- Amiga, no sé qué decirte, no creí que volvería, pero es un idiota no le des importancia- mi amiga me daba palabras de aliento mientras que lo único que pasaba por mi mente eran todos los horribles recuerdos de hace dos años.
- ¿Porque tuvo que volver?- fue lo único que pude decir mirando a mi amiga quien estaba desconcertada pero no más que yo.
-¿Quién volvió?- indagó Niall detrás de mí mientras todos se sentaban, mi amiga y yo nos miramos.
- ¿Qué pasa?-dijo Liam mirándonos, se sentó a mi lado Liam y del otro lado Louis- Emm...Nicholas- todos quedaron en silencio.
- ¿Cómo que volvió?- dijo Zayn.
- Dime donde esta- se dio la vuelta Liam.
- ¿En qué momento volvió ese idiota?-esta vez habló Niall.
- No lo sé, no importa chicos, solo tratare de estar lo más lejos posible- mire hacia delante y Harry me miraba desconcertado.
- Luego te cuento- le dije a Harry algo triste, solo asintió con la cabeza, después de eso el almuerzo fue bastante silencioso, hasta que tocó el timbre, nos dirigimos a la otra clase, pero no lograba sacarlo de mi cabeza, ¿por qué volvería?, es decir no le creía que allá vuelto por mí.

Las dos horas de clase pasaron muy lento y sinceramente quería irme a mi casa, cuando por fin tocó el timbre salimos y caminamos por los pasillos del colegio, pedía a Dios no volver a cruzarme con él si era posible el resto de mi vida...
- Bueno, me voy a casa, o ¿quieres que te acompañe?- preguntó mi amiga.
- No, esperare a los chicos, ve tranquila- me abrazó y me dijo- Todo saldrá bien, no te lastimara otra vez- después de decirme eso me dijo -Te quiero mucho, cualquier cosa me llamas.
 Era tan importante para mi tenerla a mi lado, sentir su apoyo era lo único que necesitaba
-Gracias, yo también- se fue y me dirigí al auto de Liam para esperarlos, me apoye en este y mire para abajo, cerré los ojos y respire profundamente, levante la mirada. Rayos, se estaba dirigiendo a mí, iba a empezar a caminar pero me tomó del brazo.
-¿Qué quieres?- pregunté agresivamente soltándome bruscamente de su agarre.
- Oye no te alteres solo quiero hablar- dijo sonriendo, nunca cambió esa maldita risa irónica.
- Pues yo no así que adiós- me di la vuelta para comenzar a caminar pero me volvió a tomar pero esta vez de la cintura, y tenía demasiada cercanía para mi gusto, tenía que admitir que estaba demasiado guapo, pero seguía siendo la misma basura, sus ojos café me miraban fijamente.
- Nicholas...¿por qué me haces esto?- le dije en un tono de voz bajo, grave error, comenzó a acercarse aún más.
- Porque te quiero a mi lado otra vez- dijo casi sobre mis labios, pero vinieron otra vez esos recuerdos todas las lágrimas derramadas y pensaba en sus inexistentes explicaciones.
- No, suéltame Nicholas- comencé a empujarlo pero a quien engaño tenía el doble o triple de fuerza que yo- Suéltame Nicholas- le dije prácticamente gritando, en ese momento alguien lo tomo por la camisa.
- Oye, ¿qué rayos haces?- mire y mi hermano lo tenía ahora del cuello de su camisa.
- ¿Qué me vas a pegar?- desafiándolo, seguía siendo el mismo idiota de hace dos años.
- ¿Crees que no lo haría?- dijo mi hermano apretando aún más su prenda.
- Liam no, vámonos no vale la pena- en ese momento llegaron los chicos.
- Hey, ¿qué sucede?- dijo rápidamente Louis.
- Sucede que encontré a este idiota tratando de besar a mi hermana- Liam era la persona más dulce y buena que podía existir, pero si le hacían algo malo era la persona más desenfrenada del mundo.
- ¿Qué?- gritó Harry, me sorprendió un poco su reacción.
- Chicos, vámonos por favor-me acerqué a Liam y puse mis manos sobre las suyas.
- Liam, por favor, mírame- cuando logre que mi hermano me mirara le dije - Hazlo por mí, no por él, suéltalo.- sentí como relajaba sus manos y las saqué de la camisa de el idiota de Nicholas.
- Ok, vámonos. Pero que sea la última vez que pongas tus asquerosas manos sobre mi hermana por que no habrá persona que te salve- pasó su brazo por mis hombros y nos dirigimos a su auto.
- Vamos chicos, los llevo- Louis se sentó en el asiento del copiloto y los demás fuimos atrás como no entrabamos me senté en las piernas de Niall, él acariciaba mi pelo brindándome apoyo, me conocía y sabía que tenía unas inmensas ganas de llorar, dejamos a Zayn y me senté en el medio de Niall y Harry, apoye mi cabeza en el hombro de Harry y cerré mis ojos intentando olvidarme, pero fue imposible, en ese momento sentí un cosquilleo en mi panza, abrí los ojos y me encontré con la mano de Harry acariciando la mía, seguramente él no entendía nada, pero solo me daba su apoyo, dejamos a los chicos y por fin llegamos a casa, entramos y estaba mi madre al escucharnos entrar salió de la cocina.
- Al fin, ¿por qué tardaron tanto?- Liam me miró, lo mire con nerviosismo, no quería que le cuente a mi madre, ella se preocuparía y lo último que quería era a mi madre todos los días preocupada en que Liam no se convierta en boxeador y yo en una llorona de primera.
- Emm... es que dejamos a los chicos en sus casas- dijo y mi nerviosismo se fue.
- Ok, y ¿cómo les fue en su primer día?- preguntó entusiasmada.
- Muy bien- dijimos, era obvio que no le diríamos 'bien, Liam casi mata a golpes a un Nicholas, si mamá ese chico que dejo a Melody llorando por semanas' si suena exagerado pero así fue.
- Bueno, yo tengo que ir a hacer unas compras al centro de la ciudad con su padre en una hora así que ya saben dónde estaré, vengan que les daré su almuerzo, dejamos las mochilas y fuimos al comedor, nos sentamos y comimos, cuando terminamos ayude a mi madre a levantar los platos, lavarlos y guardarlos, sonó el teléfono y mi madre fue a atender.
-¿Hola?- habló- No puede ser, ¿y más tarde? Ok…adiós- colgó el teléfono.
-¿Qué sucedió mamá?- pregunto Liam.
- Tu padre no puede llevarme a comprar, surgieron cosas de último momento en la empresa y se quedara y no sabe hasta qué hora- guardé el ultimo vaso y me senté junto a Liam en mesa.
- ¿tienes que comprar algo importante?- mi madre lo miro.
-Claro hijo, sino iría de compras al almacén de aquí- le dijo riendo.
- Ok, yo te llevo, pero en media hora, me tengo que bañar-parecía un padre más que un hijo.
- ¿Quieren ir?- dijo mi madre- Emm no gracias, me tengo que bañar y hacer unas cosas.- no era cierto, no tenía nada que hacer, pero sinceramente no tenía ganas de hacer nada.
-¿Y tú Harry?- le preguntó Liam.
- Emm no gracias, todavía no termino de desempacar todas mis cosas, aprovechare para hacerlo-les dijo.
- Ok, me voy a bañar así nos vamos- dijo Liam y salió del comedor.
- Bueno... me voy arriba- dije lentamente.
- Emm si yo también, iré a mi cuarto- dijo Harry.
- Nos vemos luego mamá- le sonreí- Adiós chicos, cuando estén solos no le abran a nadie- dijo protectoramente.
- Mamá ya no tengo siete años- le dije riendo.
- No hay problema, yo la cuido- dijo Harry riendo y subimos las escaleras.
- Bueno... si necesitas algo estaré en mi cuarto- dijo mirando hacia el piso.
- Bueno...gracias Harry- entré a mi cuarto y me acosté en mi cama.

¿Por qué me pasan estas cosas a mí? es decir... pasaron dos años, yo estaba bien, había olvidado el sufrimiento y...tuvo que volver ¿para qué? pensé y pensé... de repente vino a mi cabeza esa tonada...escuché la puerta principal. Se fueron mi madre y Liam, recorde esa canción que había escuchado el mismo día que me abandonó el idiota de Nicholas, e instantáneamente me paré y busqué debajo de mi cama a mi vieja amiga, la que acompaño mis sentimientos con melodías durante toda mi infancia, mi guitarra.
Abrí la funda y estaba hermosa, deje de hacer lo que más amaba por mi sufrimiento, deje de tocar la guitarra por él, comencé a tocar esa hermosa pero triste melodía en las cuerdas de mi guitarra la letra de la canción salió instantáneamente de mi boca.
- On the first page of our story, the future seemed so bright then this thing turned out so evil i don't know why i'm still surprised...-sentí un ruido detrás de mí y me asuste, me di la vuelta y me encontré con Harry apoyado sobre mi puerta.
- Lo siento, no quería interrumpirte-dijo algo avergonzado.
- Está bien Harry...pasa- estaba muy avergonzada, se sentó justo en frente mío ¿habrá escuchado?
- Cantas, hermoso y ni hablar de cómo tocas- ok, escucho, sentí mis mejillas arder.
-¿Tiene dedicatoria la canción?- ¿que acaso leía mentes este chico?
-Emm, si- le dije mirando hacia abajo.
- Y ¿tiene algo que ver con el chico de hoy?-comprobado, Harry lee mentes.
- Si- confesé.
Se acomodó y dijo- ¿Quieres contarme?

Realmente necesitaba desahogarme...