El primer baile

Cuando nos despertamos por la mañana, bajamos sin muchas ganas casi cayendo por las escaleras en nuestra travesía interminable hasta el comedor desde las mazmorras de Slytherin. Cualquiera podría pensar que viajar de un lado a otro de Hogwarts es fácil, pero creo que debo desmentir aquello. Sería mucho más llevadero si nos dejaran usar escobas para desplazarnos, pues subir y bajar alrededor de mil escalones cada día es algo física y mentalmente agotador, y aún más si es viernes a las ocho de la mañana después de un baile cancelado.

-Pansy... -dijo entre bostezos Daphne-. Sigues teniendo la cara pintada... No sé si lo sabías.

-¿¡Qué!? -la susodicha se tocó la cara-. ¡Oh, no! No, no, no, no... ¡Vamos al baño, por favor Abril, nadie me puede ver así!

-Id vosotras, yo os espero en el comedor. -se desperezó por quinta vez Daphne para después alejarse por el pasillo.

-Hay un baño allí -señalé una puerta con el letrero en runas antiguas-. O eso creo...

Ambas entramos al baño, los cuales casi siempre estaban vacíos, sobre todo a esa hora. Mientras Pansy se lavaba la cara frenéticamente, me apoyé contra un lavabo y comencé a juguetear con mi collar, el cual se desprendió y cayó al suelo con un tintineo metálico. Me agaché para buscarlo y me encontré cara a cara con una pequeña escultura de serpiente. A decir verdad, me resultó algo bastante curioso.

Agarré mi collar y volví a engancharlo a mi cuello con tranquilidad a la vez que mi amiga terminaba de secarse.

Salimos del lugar escuchando unos sollozos cada vez más agudos, pero no les prestamos mucha atención.
Al llegar al comedor, casi todo el mundo se había ido, pues las clases seguían con normalidad al ser un día de la semana. Nos sentamos a comer sin darle mucha importancia a la hora a la que llegaríamos a las clases correspondientes y nos dedicamos a hablar y pensar en lo que había sucedido ayer.

Luego, paseamos sin problemas hacia nuestra segunda clase, que a día de hoy no recuerdo cual era. No prestamos atención y nos llamaron la atención por no asistir a la clase anterior y nosotras solo nos encogimos de hombros.
Ya se acercaba la última clase del día, Encantamientos, una clase bastante aburrida en mi opinión, aunque necesaria. Nos dirigimos a paso lento hacia el aula, aunque ya casi eran las cinco de la tarde, nos sentíamos igual de cansadas que en la mañana.
Nos sentamos en una de las mesas más alejadas del aula, para no ser regañadas por dormirnos en clase. Lo único bueno de esa asignatura es que los bancos son para tres personas y nos podemos sentar juntas.
La clase transcurría tranquila mientras el profesor explicaba algo que no lograba entender, de repente sentí una cabeza muy pesada en mi hombro así que me giré.

-¡Oh, dios mío! -dije al ver a Pansy dormida sobre mi hombro-. Pansy, despierta... -susurré mientras le daba palmaditas en su hombro-. Vamos, Pansy, el profesor nos está mirando.

Pero nada, Pansy no cedía a mis súplicas.

-Pero miren, parece que a la señorita Parkinson le está aburriendo mi clase. -pronunció el profesor.

-¡Pansy! -le susurré, sacudiéndola.

Se despertó, bostezando mientras miraba de un lado a otro, confundida.

-¡Señorita Parkinson! ¿Se puede saber qué hace durmiendo en mi clase? ¿Acaso le parece innecesaria o banal? -el pequeño profesor Flitwick estaba exasperado-. Pues si le resulta aburrida, puede ir a hablar con Dumbledore.

-No, no, profesor. De hecho, esta asignatura es una de mis favoritas. -se sonrojó de la vergüenza.

-¿De verdad? -alzó una ceja-. Realice el encantamiento señalado en la página veintitrés, por favor. Supongo que si hubiera prestado atención sabría como hacerlo.

Pansy tomó su libro, el cual (de milagro) estaba en la página indicada. Y se fijó en el dibujo para el hechizo "lumos" y ahí fue donde empecé a temblar. ¿Y si me preguntaba a mí también? Haría el ridículo.

-¡Lumos! -exclamó mi amiga, moviendo la varita como indicaba en su libro y un destello blanco bastante resistente surgió de la punta de su varita, ganándose un aplauso.

-Bien -reconoció el profesor-. Conozco el talento cuando lo veo... Pero también es cierto que aún no habíamos llegado a la página veintitrés, por lo cual son diez puntos menos para Slytherin por no prestar atención. Pero... Diez más por aplicar los recursos dados en clase. Esta vez tuvo suerte, Srta. Parkinson.

-Lo siento, profesor. -masculló, ahora somnolienta de nuevo.

Luego llegó la hora de almorzar, donde nos comunicaron la mejor noticia que podíamos haber escuchado en ese momento: se habían cancelado las clases y se repetiría el baile.

Lo admito, estaba emocionada, quizás demasiado. Supongo que el haberle pedido a mamá dinero para comprarme un disfraz de momia y no usarlo me había afligido, así que festejé como si hubiéramos ganado la Copa de las Casas. Y, para mi suerte, no fui la única.

Nos mandaron directamente a nuestra habitación para prepararnos, lo cual tomó más tiempo del esperado porque volver a ponerme mi disfraz no era algo fácil. Y más después de dejarlo todo tirado por allí la noche anterior. Aunque la verdad, para Pansy tampoco fue algo divertido volver a ponerse el disfraz, sobre todo por el simple hecho de que no era capaz de encontrar los colmillos.

Por suerte, pudimos salir vestidas y en una sola pieza de la habitación.

Entonces fue cuando la adrenalina comenzó a hacer efecto. Íbamos a presenciar nuestro primer baile, y probablemente comeríamos demasiadas cosas, pero, al fin y al cabo de eso se trata Halloween: de comer a más no poder.

El colegio, al parecer, se había apiadado de nosotros después de que lo único divertido fuese estropeado por un Troll roñoso. Cualquiera podría pensar que era una locura, e indudablemente lo era, pero Hogwarts es Hogwarts, y nada se le compara.

Subimos las escaleras hasta llegar al primer piso, donde nos encontramos a Draco y sus amigos. Por mi parte, aún miraba un poco torcido al chico antes mencionado por lo sucedido en la clase de Vuelo... Pansy, en cambio, estaba tiritando de emoción cuando comenzaron a hablar con nosotras. Explicaron que sería genial porque podrían reírse de cómo el profesor Snape sacaba puntos a la gente que no cumplía con el "código de vestimenta", y por "gente" se refería a los de otras casas, pues el profesor no permitiría semejante ultraje contra los alumnos de su propio emblema.

Luego de una fugaz charla con Draco, Crabbe, Goyle y Blaise, llegamos al Gran Comedor, donde se estaban sirviendo todo tipo de manjares.

El jugo de calabaza rebosaba de las jarras y resaltaba, había gelatinas, galletas, pasteles, todo tipo de dulces, bebidas y comida decorada. Del techo colgaban calabazas talladas flotantes que giraban, dando un aspecto un tanto festivo y macabro. Había una pequeña banda de música tocando canciones de fondo y practicando, alumnos vestidos que caminaban de aquí para allá, agarrando algo de la mesa cuando el profesor Flitwick y McGonagall no miraban.

El ambiente era tranquilo y apacible, pero los nervios y la excitación podía notarse en el aire, aunque era de esperarse. Ya que era nuevo para los de primer grado y algo que probablemente no volverá a repetirse.

Dejé de observar a mi alrededor y ataqué la mesa de manjares. Parfait de hígado de pollo con chutney de higos, pepinillos y remolacha tradicional, piel de pollo crujiente y tostadas... y todo esto para nosotros.

No sé cuánto tiempo llevé comiendo, lo único que sé es que dejé la comida cuando la música comenzó a sonar. Giré mi cabeza varias veces de derecha a izquierda, hasta que a lo lejos localicé a Pancy, la cual seguía su conversación con Draco.

Corrí hacia ella y antes de darle tiempo a reaccionar, la agarré del brazo y tiré de ella hasta el centro de la pista. Por nada del mundo perdería la oportunidad de bailar con mi mejor amiga, o espero que lo sea.

Siendo sincera, nunca había tenido esto llamado "mejor amiga"... Y tengo muchas (muchas) preguntas al respecto, por ejemplo: ¿Tienes que preguntarle a la otra persona si quiere ser tu mejor amigo? ¿O es algo que se forma con el tiempo? ¿A partir de cuándo uno se puede considerar "mejor amigo" de otra persona? Es decir, si llevas dos semanas (o menos) siendo amiga de alguien, no podrías considerarte su mejor amigo, ¿verdad?

Bueno, dejando eso de lado...

Cuando arrastré violentamente a Pansy a la pista, pensé que estaría furiosa, pero al contrario: parecía que despertaba de un largo y feliz sueño. Aquello era extraño, pero pude sospechar a qué se debía. Decidí que no la interrogaría al respecto hasta después de la fiesta o mañana, lo que llegase antes.

No sé quien había contratado la música o qué tipo de instrumentos se usaban para tocarla, pero era hasta hipnotizante... Cuando la escuchabas tenías ganas de bailar un vals hasta con los retratos de la pared, lo cual comenzó a preocuparme. Supuse que sería a propósito, por lo que luego de estar un rato con Pansy, tuve sed y me acerqué a la mesa para buscar alguna bebida.

-¡Oh, hola Blaise! -lo saludé enérgicamente.- ¿De qué te disfrazaste?

-Creo que es algo obvio-dijo dando una vuelta sobre sí mismo.

-La verdad es que no lo sé-solté una pequeña risa por la rara postura que había adoptado.

-Te daré una pista-colocó sus manos hacia delante a la altura de su cara y las movió haciendo un extraño rugido. -¡gr...! -volví a reír por tales acciones y contesté.

-¿Eres un lobo? -

-Sí... Bueno... Más o menos, soy un hombre lobo. -Contestó colocando una de sus manos en la cadera haciendo una pose de diva.

"Es un chico bastante divertido." Pensé para mí misma

-Tengo que irme, solo viene a por unas bebidas y Draco debe de estar esperándome -cogió rápido una de las bebidas de la mesa-. ¡Hasta luego Abril! -gritó alejándose.

Sin darme tiempo a despedirme lo perdí de vista. Volví a la pista de baile, esta vez sin Pansy, la cual había aprovechado para volver con Draco.

Sin más remedio tuve que ir con mi hermano Dylan, ya que era una de las pocas personas que conocía.

El resto de la noche fue normal. Lo pasamos entre risas y chistes que iban dirigidos hacia mi hermano, a saber por qué decidió disfrazarse de zanahoria, también tuve que llevarme a rastras a Pansy hacia la habitación. Al parecer se pasó toda la noche molestando a Draco y dicho chico solo asentía cuando hablaba sin prestarle mucha atención.

Bueno, hoy fue un día inolvidable, a ver qué nos espera mañana.

☆

Espero les halla gustado este nuevo capítulo
No olviden votar
Se despiden @uoihihi y @T-Rexito