El destino es extraño para todos. Incluso una pequeña ocurrencia cambia toda tu vida.

Algunos no creen en las supersticiones, dicen que son tonterías, como a Sakamoto Akira, no creyente.

Sin embargo, el destino le llegaría a él le guste o no.

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Caminando por la calle poco transitada, donde las casas son modestas y puedes vivir tranquilamente, Akira caminaba tranquilamente tras terminar un trabajo suyo. Llevaba su maleta de viaje en la mano, ya que ni bien regresó llegó al país, comenzó a hacer su labor, ofrecer becas universitarias a personas talentosas y de bajos recursos gracias a su fundación.

Una fundación que creó y que es financiada por personas de buen corazón que saben lo que es sobresalir de la pobreza. Además del apoyo de muchas universidades e instituciones al nivel mundial.

Akira: ¿Quién es el siguiente en la lista? — comenzó a revisar su teléfono donde tenía el nombre de los candidatos disponibles — Uesugi Fuutarou, ¿eh? Sus calificaciones siempre han sido de 100 puntos, por lo que las instituciones extranjeras como Stanford y el MIT lo piden. — siguió leyendo su información — Sin embargo, no creo que acepte cuando él trabaja para saldar la excesiva deuda de su familia. Su madre murió, pero su padre y su hermana pequeña todavía viven. Bueno, eso se solucionará cuando yo pague esas deudas. Que lo considere como un bono por su educación.

Guardó su teléfono mientras miraba el atardecer y notó que pronto iba a oscurecer.

Akira: Lo haré mañana, por ahora debo encontrar un lugar donde hospedarme y un buen restaurante. — dio un largo suspiro hasta que vio que en un lote baldío ocurría algo que llamó su atención.

Tres chicos con aspectos de delincuentes acorralaron a un chica. Por los colores de sus uniformes, dedujo que era de otra escuela.

Delincuente1: Wow, que fría. — dijo con una pequeña risa — Puedes simplemente decir 'lo siento' y terminarlo aquí. ¿Qué tal si vamos por un café?

Delincuente2: Lo que él dijo. — acorraló a la chica, poniéndose a su lado — Vamos, sé más amable con él. Rechazar su invitación y luego irte como si nada, le dejará un mal sabor de boca.

Chica: ¡Eso no tiene nada que ver conmigo! ¡Así que no veo ninguna razón para acompañarlos! — protestó abrazando sus libros contra su pecho.

Akira dio un suspiro de exasperación.

Akira: Haa… está haciendo que sólo empeore la situación. — pensó frotándose las sienes — Tal vez deba grabarlos para usarlo de evidencia.

Sacó su teléfono y empezó a grabar la situación.

Delincuente2: Vamos, solo ven con nosotros. La pasarás bien, lo prometo. — dijo mientras descaradamente intentaba pasar su mano debajo de la falsa de la chica.

Chica: ¡No! ¡Déjenme ir! — los alejó lanzándole sus libros.

Delincuente1: ¡¡OUCH!! — gritó cubriéndose con su brazo.

Delincuente2: ¡¡¿QUÉ DEMONIOS HACES?!!

Delincuente3: Esta chica lo está pidiendo. Parece que tendremos que acompañar a casa. — dijo con una sonrisa lujuriosa.

Delincuente2: ¡Claro que sí! — estuvo de acuerdo mientras tomaba el brazo de la fémina — ¡A mi casa por supuesto!

Chica: ¡Yo dije que no quiero! ¡¡DÉJENME IR!! — gritó intento soltarse del agarre.

Delincuente1: ¡Tch! ¡Será mejor que te comportes! — exclamó soltándola, haciendo que ella caiga al suelo.

Chica: ¡¡KYA!! — cayó de trasero al suelo.

Delincuente: Je. Lindas bragas. — sonrió.

Chica: ¡¡PERVERTIDO!! — gritó cubriéndose rápidamente.

Eso fue suficiente para un enojado Akira, que escondió su maleta en un lugar seguro, se quitó sus lentes y puso una sonrisa relajada.

Akira: Es hora de ser héroe — dijo antes de dirigirse hacia ellos — ¡Hola! — los cuatro dirigieron su atención hacia él — ¿Les molesta si dejan a esa chica en paz y se largan de aquí?

La chica corrió y se puso detrás de él.

Delincuente1: ¡¿Qué?! ¡¿Y tú quién eres?! ¡Estamos hablando con ella y vienes aquí como si nada! — exclamó con enojo.

Delincuente3: ¡Sí! ¡Largate de aquí!

Akira: ¿Perdón? — su sonrisa desapareció y los miró con una mirada sombría, haciéndolos estremecer — Estuve viendo como ustedes la acosaban, ¿y tienen el descaro de desafiarme?

Delincuente1: ¡¿Y-y qué problema tienes con eso?! ¡Somos tres contra uno! — exclamó poniéndose en pose de pelea.

Akira: Sabía que dirías eso. — sacó su teléfono y se los mostró a todos — Tengo evidencia de ustedes haciendo estupideces con esta chica… en video.

Delincuentes: ¡¡¿QUÉ?!! — gritaron al unísono.

Chica: ¡¿Eh?! — exclamó sorprendida.

Akira: Imaginen lo que pasaría si subo este video a la Internet. — sonrió con maldad — Sus amigos, sus maestros, sus padres, sus conocidos, cientos de personas viendo lo que estaban haciendo. Me pregunto cuántas visitas tendré.

Delincuente1: ¡¡NO ME JODAS!!

Delincuente2: ¡¡PUDRETE, MALDITO!! ¡¡ESO NO FUE NADA GRAVE!!

Para el shock de todos, Akira le dio un fuerte puñetazo en la cara, haciendo que caiga al suelo. La chica jadeó de sorpresa y miedo cuando vio al chico actuar así.

Akira: ¿Nada grave? Escoge mejor tus palabras. — dijo cada vez más enojado — Tres imbéciles atacando a una chica… con uno de ustedes intentando poner su mano debajo de su falda… ¿y dices que no es nada grave? ¡Ja! No me hagas reír.

Chica: O-oye, estoy bien, así que déjalos ir — pidió abrazándolo por su brazo — ¿Si?

Akira: Mierda, algo suave está tocando mi brazo. Algo muy suave que solo puede ser eso. Porque solo eso podría tener una suavidad como esa. — pensó tratando de no pensar en eso.

Giró su cabeza para ver a la chica, y recién se dio cuenta de su hermosa apariencia. De cabello largo color anaranjado rojizo con dos horquillas en forma de estrella cerca de ambos ojos. De buena figura y ojos azules profundos que casi lo hipnotizó.

Chica: ¿Si? — volvió a preguntar, pero esta vez con una sonrisa, intentando convencerlo.

Akira: suspiró — Bien… — dijo antes de mirar a los chicos — Escuchen… no se atrevan a acercarse a esta chica de nuevo. Porque la próxima vez, sus caras no saldrán en Youtube… saldrán en las noticias como víctimas de homicidio. — los amenazó fríamente.

Delincuente1: ¡Lo entendemos!

Delincuente2: ¡No volveremos a meternos con ella de nuevo!

Delincuente3: ¡Lo juramos!

Akira: ¡Saquense de aquí! — ordenó, haciendo que huyan muy aterrados.

Cuando se fueron, y vio que no estaban a la vista, sonrió victorios.

Akira: Hmph. Y así es como se saca la basura.

Chica: Umm… Gracias por salvarme.

Akira: ¿Hm? — volteó su mirada a la chica, que lo veía fijamente — Lo sabía, esa mirada es asesina. — pensó hasta que recordó la sensación en su brazo — Ni lo menciones, pero… ¿podrías soltar mi brazo?

Chica: ¡L-lo siento! — chilló cuando recordó lo que hizo.

Akira: No te preocupes. — dijo desviando la mirada — Más bien estoy más que agradecido. — pensó para sí mismo.

Chica: Yo… ¿podrías decirme tu nombre? — preguntó tímidamente.

Akira: Sakamoto Akira. ¿Y tú eres?

Chica: Nakano Itsuki. De nuevo, muchas gracias por salvarme.

Akira: No hay de qué. No podía quedarme de brazos cruzados sin hacer nada. — dijo antes de sacar sus lentes para volverselo a poner.

Itsuki: Sakamoto-kun, ¿por qué te pones lentes? — preguntó confundida.

Akira: Para verme más cool. — bromeó.

Itsuki: ¿En serio? — preguntó sorprendida — Pero te ves mejor sin ellos. — susurró.

Akira: ¿Qué?

Itsuki: N-no, nada.

Akira: ¿Okey? — decidió no preguntar más — Ya está anocheciendo, será mejor que vayas a casa. Te ayudaré con tus libros.

Itsuki: Sí, gracias.

Ambos empezaron a recoger cada libro que estaba en el suelo. Por fortuna ninguno se abrió y manchó las páginas, lo que hizo que Itsuki agradeciera en su mente.

Akira: ¿Hm? — recogió una nota que estaba en el suelo — Movimiento rectilíneo uniforme. ¿Estabas estudiando física, Nakano?

Itsuki: A-algo así. — dijo avergonzada — En realidad, no entiendo mucho del tema a pesar de que la ciencia es mi fuerte.

Akira: Ya veo. — dijo antes de tomar un lápiz y escribir en ella.

Itsuki: ¿Qué estás…

Akira: Toma. — le entregó la nota — Tienes las tres fórmulas básicas de velocidad, tiempo y distancia de manera que sea fácil de entender. También escribí la formula de la aceleración, que va desde aceleración media hasta velocidad final y tiempo transcurrido.

Itsuki: Ahora lo entiendo mejor. — susurró asombrada — ¿Sabes física?

Akira: Es mi fuerte entre otras áreas. — dijo encogiendose de hombros.

Itsuki: Vaya… — dijo mirando una y otra vez la fórmula y a Akira. De repente se le ocurrió una idea — Parece que el destino nos unió.

Akira: ¡¿E-eh?! — se sonrojó al malinterpretar lo que ella dijo.

Itsuki: ¿Crees que puedas enseñarme? — preguntó tímidamente.

Akira: Ah… cl-claro. — respondió — ¡Lo malinterpreté mal! ¡¡SOY UN IMBECIL!! — pensó avergonzado.

Itsuki: ¡Gracias! — dijo con una sonrisa.

Akira: No hay problema. — correspondió el gesto con otra sonrisa — Vi un restaurante familiar no muy lejos de aquí. ¿Quieres ir ahí y comer un poco?

Itsuki: Me parece buena idea.

Akira: Excelente. Déjame recoger mi maleta e iremos enseguida.

Unos minutos después, entraron en un restaurante de ambiente familiar. Había poca gente, por lo que el lugar no era muy ruidoso y es perfecto para estudiar.

Akira: Sin embargo, aquí estamos… comiendo en exceso. — pensó viendo la gran cantidad de platillos servidos en la mesa — Bueno… no es que me queje.

Itsuki: ¡Delicioso! — degustó con una gran sonrisa.

Akira: Siempre y cuando no tenga que pagar por todo esto. — pensó al imaginar la gran cuenta que tendrían.

CONTINUARÁ

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Quería crear un nuevo fic de clase harem, espero que les guste el resto de los capítulos.

Uesugi Fuutarou será mencionado en estos capítulos para darle un poco de sentido a la historia de Yotsuba, pero no aparecerá.

Sakamoto Akira sólo es un genio prodigio como Tony Stark, pero sin la armadura. Tiene una fundación que da becas universitarias a los de bajo recursos. Algo así como la Fundación Septiembre. De cabello negro, lentes y personalidad amable y bromista. Pero cuando se trata de proteger a los demás, se vuelve como un delincuente. Tiene un doctorado en física entre otras cosas.

Decidí hacer un personaje graduado que no esté en la misma escuela que ellas, ya que es algo muy usado en otras historias. Sin embargo, tendrá formas de entrar sin ser estudiante.

Pueden criticar positivamente los capítulos posteriores, siempre y cuando no sea destructivo.

Eso es todo Chao chao.