Los jardines imperiales eran enormes, bellos estanques con peces y animales pequeños, plantas finas y árboles con bellas flores, lugares para caminar y estar tranquilos.

Todo eso y más perfecto para una caminata o meditación en este pedazo de naturaleza.

Asclita: ¡Yao vuelve aquí!

Se veía a una joven Asclita antes de cumplir 17 años, estaba corriendo por este jardín ya que su amigo lagarto se había llevado uno broche suyo.

Asclita: ¡ven aquí antes de que te vuelva lagarto rostizado!

El dragón al oír la amenaza se detuvo en una rama y soltó el broche. Asclita lo tomo con cuidado y se lo puso en el cabello.

Se estaba vistiendo cuando apareció su amigo de la nada. Llevaba un sencillo traje de entrenamiento Negro con un listo rojo en su cintura. Este tenía en la espalda el dibujo de un dragón.

El huevo que le dejo su padre había eclosionado dejando salir a este mitológico ser. Aún no lo entendía del todo, pero era su amigo y sentía que podía hablar con él.

Se sentó en el pasto del jardín donde su dragón de pequeña estatura se enroscó en su cuello y hombros. No le molestaba su compañía.

Asclita: lindo lugar, ¿No? ..... Me gustaría quedarme aquí o tan siquiera que el siguiente lugar sea igual

Desde que la exiliaron estuvo vagando de un lugar a otro con la compañía de su reptil amigo. No ha sido facil, dónde van solo se destruye una vez más o peor.

Deseaba encontrar un lugar dónde quedarse.

Pio ... Pio .... Pio .....

¿Qué era ese ruido?

Pio .... Pio .....

¿Era un pollo? .... Espera, ¿Qué haría un pollito con suelto? Se levanto con la atenta mirada de su reptil en ella. Camino a unos arbustos encontrandose con el polluelo de un ave.

Estaba pequeño, esponjado, semi pelón y era muy adorable. La chica lo tomo con cuidado y lo acerco a su pecho.

Asclita: ¿También estás perdido?

El pequeño solo se acuno más a ella. Parecía desear calor. ¿Cuánto tiempo estuvo solo? ¿Debe tener hambre? Aunque no tiene tanta comida, pero el verlo así de indefenso solo le hablandaba el corazón.

Asclita: solo será hasta que pueda volver a volar, con mi estilo de vida no creo que pueda estar mucho tiempo contigo amigo .... Además las aves son libres, por algo tiene esas alas

No sabía la clase de ave que tenía en sus manos, pero aún así lo cuidaría.

Los años pasaron y con ellos muchas cosas tanto buenas como malas. La mayoría desastrosas y dolorosas. Ahora se encontraba en el campamento de su ejército, estaba sentada afuera dejando que el viento mueva su larga cabellera, no llevaba su armadura pero si un traje formal negro.

Vio a lo lejos venir un halcón con una nota atada en su pata. Asclita solo levantó el brazo y este se apoyo en ella.

Asclita: mí más leal amigo ...... Veo que tuviste éxito

Tomo la carta y la abrió dejando al halcón en su hombro. Ya no le dolían las garras o su peso, tanto tiempo juntos era ya una costumbre y su piel comenzó a ser dura como la de un dragón.

Asclita: hiran al sudoeste ...... Buena decisión ...... Yao, descansa Hiciste mucho por hoy

Este solo acaricio su cabeza en la frente de Asclita, quién diría que ese pequeño polluelo resultaría ser su mensajero en guerra.

Sus ojos en el cielo.

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