Al día siguiente

Los rayos del sol se asoman tímidamente a través del ventanal pero eran muy poco visible indicado el comienzo de un mal día. El cielo estaba oculto por unas tormentosas nubes que amenazan con caer.

Mientras me reincorporó sobre la cama es que voy cayendo en cuenta de donde estoy y con quien, por un momento pensé que todo lo acontecido anteriormente había sido un producto de mi imaginación perono es así.

Aún continúa durmiendo abrazando su propia almohada y en el centro de sus dos brazos recuesta la cabeza en mi dirección. Debo admitir que se ve realmente tierno así hasta podría jurar que es un ángel pero de sólo recordar algunos de los momentos vividos juntos esa idea se me pasa. A lo mucho es un demonio adorable.

Sonrió inconscientemente como un bobo ante mis pensamientos.

- ¿Qué te causa gracia? - dice aún con los ojos cerrados lo que me hace preguntar como sabe eso.

- Eh nada - respondo levantándome de golpe y finjo estar agregado mi cabello de lante del espejo.

Por dios esto si es vergonzoso - Me maldigo a mi mismo.

- Ya me tengo que ir, hoy hay examen temprano.

Salgo por la puerta sin esperar su respuesta.

Agarre la mochila en mi cuarto y casi corriendo con el corazón a mil latidos bajo las escaleras. Preparo una pequeña porción de cereal en un tazón y me acomodo en la silla para proceder a ingerirlo.

A los pocos minutos Jacob también baja de su cuarto y va directamente a sentarse en la mesa justo a mi lado. Puedo sentir como el ambiente se va tensando cada vez más con su presencia.

- ¿Taylor? - interrumpe el silencio.

- Ujumm - respondo con la boca llena y sin apartar la vista del tazón, no quería tener que mirarlo a los ojos o delataría lo nervioso que me encuentro actualmente.

- Yo te debo una disculpa por... Ya sabes - él tampoco se atreve a mirarme a los ojos.

- Esta bien - digo tratandole importancia.

Se que aquella noche va a cambiar nuestras vidas para siempre ni siquiera el tiempo podrá borrar lo acontecido en esta cabaña, nuestras caricias, las palabras y pensamientos confusos e incluso... nuestros besos.

Me levanto con el desayuno a medio comer y abro la puerta principal con el único objetivo de irme lo más lejos posible de esta situación incómoda.

- Viernes a la escuela hoy... conmigo - pienso un rato antes de decir esa última palabra debido a que no era muy conveniente mencionarla.

- No estoy de humor, prefiero dar una vuelta por ahí... Pero si me necesitas sólo... dilo.

- Ok - cierro la puerta y me voy sin más.

Puede que haya no haya estado en mis cinco sentidos cuando sucedió lo acontecido pero mis sentimientos y deseos eran bastante claros y aún más los de él, lo que me hace dudar un poco y replantearme la idea de lo que siento realmente.

Le tengo aprecio como amigo y hermano, nunca me atrevería a romper esas barreras pero muy en el fondo de mi ser puedo llegar a sentir un poco más, no se exactamente el que es, pero se me hace algo raro de sólo pensarlo.

Sin percatarme de mis actos ya me encontraba en la escuela olvidando por completo el auto en el garaje y obviando a Cristal que me llamaba desde la distancia.

- Taylor, ¡¿Taylor?! - una vez que estaba más cerca vuelve a decir - Te estoy llamando, ¿te pasa algo?

- Ehh - le prestó atención aún atontado - Si, si. Estoy bien.

- Pues no lo pareces - Me observa con preocupación.

- No es nada, es que tengo examen hoy - busco una excusa.

- Entonces será mejor que te apures, llegas tarde.

- ¿Qué? - echo un vistazo al reloj de mi pulsera y si era cierto, llegó con 10 minutos de retraso - Ya me tengo que ir, nos vemos más tarde.

Le doy un beso rápido y apresuro a correr hasta la clase rezando para que me dejen entrar sin ninguna represalia.

- Buenos días profesor, disculpe el retraso... tuve un percance - No me gusta mentir pero sino lo hacía dudo mucho que hubiera permitido mi entrada.

- Te perdono la tardanza porque eres un alumno aplicado y no sueles hacer eso, ya tendrás tus razones y ahora toma una hoja del escritorio para que comience tu examen.

Hago lo que dice y apenas leo las preguntas me quedo completamente en blanco. No recuerdo nada de lo estudiado.

Abro los ojos como platos mientras observo a mi alrededor en busca de ayuda.

- ¿Pasa algo señor Días? - se percata el profesor.

- No... nada - reanalizo las preguntas una vez más, pero nada, no se me ocurre nada.

Es increíble esto nunca me había pasado puede sea porque preferí salir a ese bar con Jacob y aún así antes de que el llegará había pasado un buen tiempo estudiando, debería poder responder tan siquiera una pregunta pero ni eso.

- Insisto, está seguro que se encuentra bien señor Días.

- No - Me rindo - la verdad es que no, no estoy en condiciones de hacer el ejercicio.

Agarro el pedazo de papel con odio perceptible y se lo entregó.

- De acuerdo te doy permiso de que lo reanudes mañana, pero eso sí, no será el mismo de hoy y te lo pondré mucho más difícil.

- No importa, gracias por entender.

Me retiro dejando al profesor y unos cuantos compañeros boquiabiertos incluyendo a Stella que también está allí.

Con una mano en la frente tratando de arrancar la frustración que siento por no haber podido realizar algo tan simple como lo es una prueba de final de mes me dirijo a las sombras de un árbol en el patio dejando caer todo mi peso sobre el mismo.

Cris al verme se acerca.

- Taylor, hay algo que quieras contarme. Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea - dice tomando mi mano y dando un suave beso en los labios.

Luego la observo con algo de culpa ahora que lo pienso la he traicionado sin piedad pero eso no es lo peor, normalmente cuando ella me besa siento un cosquilleo por todo el cuerpo pero ahora... no siento nada.

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Con cariño Katy 😘❤