Capítulo 1 - Parte 3 - La nueva chica de mi clase.

Había notado algo curioso mientras me dirigía hacia mi casa.

«¿Qué extraño? Todo luce muy silencioso…»

Desde que salí de la escuela, había intentado ir lo más cauteloso posible. Sin embargo, no me había encontrado con nadie. Ni una sola persona, auto, o animal había aparecido frente a mi.

Comencé a enfocarme en pensar la razón de esto. Y mientras caminaba cargándola en mis brazos, pude ver de mejor manera su rostro.

Era hermosa sin ninguna duda. Aunque a gusto personal, prefiero a una chica con cabello largo; aun así, que ella lo tenga corto, no desmerita para nada lo bella que es.

Si hace unos minutos no hubiera intentado matarme, estaría encantado de intentar invitarla a salir.

«Ja, ja… como si eso fuera posible.», pensé.

Faltaban unos minutos antes de llegar a mi casa, y un mensaje de los que normalmente veía cuando ganaba experiencia o usaba habilidades salió…

[Has superado el área impuesta por "Ignorancia"]

[Estás a punto de volver a la realidad…]

Al siguiente paso que di…

De golpe, el sonido de los autos andando y la gente caminando llegó a mis oídos.

—Eiden, ¿por qué cargas a esa chica?

Giré mi cabeza en dirección a esa voz.

Estaba frente a una tienda que está cerca de mi casa. Una anciana estaba con su escoba limpiando. Ella era la dueña de la tienda.

Tuve que pensar rápido. Por suerte, recordé algo que tal vez me serviría de excusa.

—Es la nueva vecina del vecindario. Resultó que se sintió mal en la escuela. Y ya que vivía a unas casas de la mía, me ofrecí a traerla.

Sí, sabía que la excusa era estúpida. Aún así, me arriesgué por una razón.

Ella se me quedó viendo por unos instantes.

—Oh, que buen muchacho eres. —Suspiré internamente al escuchar eso. Ella era algo despistada—. Solo procura no tener malas intenciones. Un chico de tu edad podría sucumbir ante sus deseos con tan hermosa chica inconsciente al alcance.

Hice una cara incómoda a eso último. He escuchado que ella vivió una muy buena juventud. Puede que ahora parezca una simple anciana, pero la he visto apalear a maleantes de por aquí.

Curiosamente es Nvl. 6. ¿Los niveles reducirán a medida que envejecemos? Bueno, se lo preguntaré a esta chica más tarde.

Me despedí de la anciana, y me dirigí al fin a mi casa.

***

No fue mucho alboroto, por suerte pude evitar a la gente antes de llegar. Mis padres viajan mucho debido a sus trabajos, así que por lo próximos diez días estaré solo.

Llegué a mi habitación y la recosté en la cama.

Se veía tan frágil, no creería que es la misma chica que casi me mata.

«Un chico de tu edad podría sucumbir ante sus deseos con tan hermosa chica inconsciente al alcance…», sonreí, amargamente al recordar esas palabras.

Esa anciana si que debió conocer a una buena cantidad de chicos diferentes. Siéntase tranquila, señora. Yo no soy así de idiota.

—Además, preferiría que no pareciera una tabla —comenté.

—Escuché eso...

Para mí sorpresa, la bella durmiente había recobrado el conocimiento. Al verla, ella tenía su cara algo roja de vergüenza mientras miraba a otro lado.

—No malentiendas…

—¡No seré tu reina! —gritó, llena de furia.

Pude sentir algo que solo había podido experimentar una vez en el pasado. La sensación de que algo quiere matarme.

Era aterrador sin duda. Por suerte, estaba preparado ante esa reacción.

—¿Qué pasa? Mi cuerpo, no puedo mover mi cuerpo... —Luchaba por intentar moverse.

—Tranquila, es debido a una habilidad.

De camino a mi casa, había esperado a que [Respiración de karate] terminara de restaurar todo mi MP. La habilidad [Adrenalina] consumía de golpe todo, así que usé la anterior habilidad para poderme restaurar al cien si es que podía sobrevivir.

Concretamente, la habilidad que usé se llama [Punto muscular]. Una habilidad que no sé como es que aprendí al leer un libro de acupuntura, que pertenecía a mi maestro de karate. Pero una de mis extrañas habilidades tuvo que ver.

Costaba menos del 5% de mi MP usarla, y era demasiado útil. Ya que independientemente de su nivel, siempre y cuando el usuario no mostrara resistencia, los músculos seleccionados serían paralizados. Una ventaja para el afectado, es que también recuperaba su HP.

Al explicarle eso, ella estaba en shock.

—Nunca había escuchado de una habilidad así —dijo, viéndome con algo de miedo.

Vaya, su cara si que puede ser muy expresiva.

Hice un chasquido con mis dedos. Ella notó rápidamente que podía moverse.

Tomé la silla del escritorio de mi computadora, y me senté.

—No tengo idea de que hayas pasado, y tampoco sé nada de eso de los reyes que has mencionado. Solo sé, que hasta hoy en la mañana, pensaba que esto de los niveles y las habilidades, solo me ocurrían a mi.

Ella pareció relajarse un poco, pero sentía que aún estaba alerta.

—No te creo —comentó.

«El hecho de que no me hayas matado, dice lo contrario.» Suspiré, frente a ella.

Me puse de pie, pero rápidamente se puso en guardia, saltando de la cama.

—Tranquila, tranquila —dije, haciendo suaves gestos con mis manto.

—Lo que dices es mentira. Solo me quieres para que sea tu reina, quieres mi poder. —Ella se ponía más nerviosa.

Esto es demasiado arriesgado. Pensé que dejarla libre de la parálisis cuando su impresión por despertar pasó, haría que interactuar con ella fuera más fácil.

Intentaré otra cosa.

—Puedo ver qué has vivido mucho. Pero créeme, no te haré daño. Solo quiero saber unas cosas.

Ella titubeó, pero habló.

—¿Qué?

—¿Qué es esto que nos ocurre? ¿Por qué todo luce como un videojuego? ¿Y qué es eso de los reyes?

Ella lo comenzó a pensar. Fui lo más sincero que pude, yo no quiero lastimarla. Pero para que dijera algo como el querer matarla con tanta facilidad, debió tener varias experiencias iguales.

—Ya que no sé tiene información de algún rey o candidatos en esta zona, creeré en tus palabras. —Su tono fue más relajado. Y sentí que su hostilidad hacia mi, bajó.

Ella regresó y se sentó en la cama.

—Esto que nos pasa, lo llaman el "Sistema". Existe desde la antigüedad y solo un pequeño sector de humanos logran obtenerlo.

Eso es algo que más o menos tenía pensado.

—¿Pero por qué luce como un videojuego?

—Cuando digo desde la antigüedad, quiero decir desde los primeros humanos como tal. Los videojuegos de ese tipo, fueron desarrollados por personas en nuestra condición. —Ella no me miraba, su vista estaba enfocada al suelo—. Hemos sido llamados de distintas maneras a través de la historia. Dioses, ángeles, demonios… solo son algunos de esos nombres.

No pude evitar sentir un shock por la impresión. Parece ser que esto sería algo así como una bendición.

—Si no quieres responder, está bien. Pero por lo que me has dicho, ¿por qué han querido matarte?

Ella parecía temblar, cada vez agarraba con más intensidad la colcha de mi cama.

—Por que soy un monstruo. —Ella me miró.

Sus ojos habían cambiado, ahora tenían un intenso color rojo, los cuales comenzaron a soltar lágrimas. No tenía la más mínima idea de que pasaba.

—Lo siento —dijo, entre llanto—. No puedo soportarlo más, en mi mochila estaba lo que me mantenía en control.

Mientras ella parecía luchar para seguir bajo control. Un mensaje salió en mi vista.

Hacía años que no veía un mensaje de ese tipo.

[Un evento ha activado la habilidad "Missio Deorum"]

[Se ha descubierto que Izzie Outland es una "Candidata a Reina Vampiro". Por lo que necesita sangre de "jugadores" para mantener su maldición a raya. Ayuda a calmarla usando tu propia sangre, y evita una masacre.

Recompensas:
-7000EXP.
-Habilidad "Ignorancia" desbloqueada.
-Arma aleatoria de grado 5.

Recibe un bono extra si logras hacer que deseé ser tu Reina.]

A diferencia de las anteriores en donde pude mostrar sorpresa. Este tipo de mensaje ya lo había visto hace años.

Respiré profundamente e incliné mi cuello exponiéndolo.

Aunque seguía llorando, su cara tenía rastros de sorpresa.

—¡Vamos! —le grité—. Es la única manera de que no hagas una masacre, ¿verdad?

Ella se acercó en un instante y mordió mi cuello. Ja, ja, ni siquiera lo pensó. Sentía como poco a poco me comenzaba a debilitar...

Estaba perdiendo el conocimiento. Y no sé que tan bueno sea, pero antes de desmayarme, pude ver un mensaje apareciendo.

[Missio Deorum completada.]

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