C5
Amber POV
Pasamos una hora hablando de lo que había sucedido, sinceramente no supe cómo empezar a disculparme con ella; Karen me observó todo el tiempo con seriedad pero con disposición de escuchar todo lo que tenía que decir, que en su mayoría fueron disculpas. Solo estábamos Karen y yo en mi departamento, salí del trabajo directamente a mi departamento y ella en cinco minutos ya estaba tocando a mi puerta; le confesé todas las mentiras que no pude haberle dicho desde el principio, creí que no lo entendería, que se pondría demasiado molesta y no me dejaría terminar, yendo del departamento sin la oportunidad de escucharme, pero no fue así.
Le ofrecí café, ella me siguió hasta la cocina, yo tenía muchas ganas de llorar, de hecho lo hice un par de veces y en una ocasión ella parecía querer llorar también y yo sabía porque, nos sentíamos traicionadas, pues las dos habíamos sido víctimas de Evan.
—¿Consideraste llamar a la policía? —preguntó ella, sorbiendo del café, ahora me miraba de una forma diferente, pues ahora que asimilaba la verdad desde mi punto de vista, las cosas ya debían ser claras para ella.
Yo negué y segundos después ella respondió exactamente con lo que esperaba decirle.
—Entiendo que Brody es un peligro, si tuvo la intención de amenazarte, supongo que las ganas de poder hacer algo se descartaron.
—Son peligrosos. —susurré.
—¿Son? ¿Lo dices también por Jordan? —escudriñó mi semblante antes de darle otro sorbo al café.
La contemplé y ella encontró la respuesta en mi mirada tímida y atemorizada, ella soltó un suspiro corto de tristeza.
—Escucha, Amber, no te culpo, por todo lo que me contaste y lo que Evan también me dijo, él se aprovechó de ti, es un desgraciado, nos engañó a todos, me hizo creer que había cambiado, se siente horrible saber de lo que fue capaz por dinero y mantener su jodida adicción que nunca dejó. Sinceramente, no quiero saber nada de él, sé que tu intención no fue querer mentir.
—Sabes que jamás lo hubiera hecho si en dado caso hubiera tenido opción, Karen —me acerqué rápidamente a ella, desesperada aún de que lo pudiera entender, que se diera cuenta que no fingía, que no quería que creyera que yo todavía estaba de lado de Evan. —Tal vez debí haber dicho que Evan todavía veía a Jordan, debí hacerlo y te pido perdón por callarlo.
—Amber...—mencionó mi nombre, negando con la cabeza, cuando deslizó su mano para tomar la mía, sentí paz, una tranquilidad y un alivio que desde hace semanas me hacía falta, necesitaba saber que tenía su perdón porque aunque sabía que todo lo que pasó no había sido mi culpa, si fue haber sido cómplice de Evan. —Te manipuló, viviste más infeliz tú al haber descubierto la verdad, yo al menos vivía en la mentira que nos hizo feliz a mí y William.
Quería protestar, decirle que yo al menos supe la verdad, que no me despertaba sabiendo que las cosas eran diferentes, ella en cambio, creyó que su hermano tenía solución, que había surtido efecto un milagro, lo peor es que terminó siendo de nuevo un infierno, mucho peor del que vivía antes.
—Mi error fue no haber dicho nada —insistí, sintiéndome vulnerable otra vez —Pienso en William, a veces no puedo dormir, el remordimiento es demasiado que no pude dormir en días, también pensé en que me odiarías por siempre.
Ella dio una sonrisa dulce, amable, sabía que no rechazaría después de esto, ella y yo podríamos construir una nueva relación de amistad, eso era lo que yo quería, podría tomar tiempo pero al menos podíamos intentarlo.
—No te odio, las cosas ya se aclararon y yo ya puedo darme cuenta de que manera tú fuiste manipulada por Evan, él me contó las cosas tal y como me las acabas de decir tú y es que de todos modos ya no le sirve de nada seguir mintiéndome. Y con lo de William, sé que te sientes terrible, me sentiría igual en tu lugar pero creo que le regresaste esperanza que alguna vez perdió en Evan, se fue feliz es lo importante, haya sido mentira o no.
Todavía tenía ciertas pesadillas con eso, dónde yo quería correr y contarle todo a Karen y William antes de que las cosas se hubieran puesto peor para mí, dónde yo tenía la oportunidad de hacerlo, era una impotencia despertar justo cuando tenía a Karen a solas conmigo en una habitación y ella esperaba impaciente lo que quería decirle.
Jugué con la taza de café ya medio tibio, veía mi rostro reflejado en el café y pensé en Chris.
—No quería herir tampoco a Chris, estaba casada con Evan cuando inicié una relación con él.
—¿Cómo lo tomó?
Sonreí muy a penas.
—Quiero creer que bien, digo, él también sabe que fui una víctima de Evan, el juego de la manipulación era prácticamente por mi vida, entiende que no quería herirlo pero ganarme la confianza de todos será un trabajo difícil.
Bebió del café para poder aclararse la voz, sabía que diría algo importante pues sus ojos fijos en mí era fáciles de leer.
—Creo que para empezar a recuperar la confianza de todos, deberías desligarte de Evan.
—¿Cómo?
—Necesitas el divorcio, aún estás casada con él.
Trague saliva, eso era cierto, no podía mantener una vida normal y alejada de los horrores del pasado si todavía formaba parte de mi vida, quizá no de manera física pero ahí estaba, andaría detrás de mí si no me divorciaba.
—Tienes razón, debo hacerlo, necesito un abogado para comenzar con los trámites.
—Te puedo recomendar a mi abogado, él fue quien me ayudó con mi divorcio.
—Sería de gran ayuda. —sonreí.
Me sentí completamente satisfecha y feliz cuando ella me regresó la sonrisa, sus ojos brillaron en respuesta, ahí fue cuando comencé a ver una puerta al final de túnel, lo único que falta era llegar hasta ella.
(...)
Evan POV
Tenía la dirección en mano cuando aterricé en Seattle, no llevaba equipaje conmigo porque no era más que un viaje de un par de horas, esperaba que valiera la pena porque ahora no tenía tanto dinero como para darme lujos de viajar de ida y vuelta cada vez que Tom lo requiriera; esta era mi última oportunidad. Le di la dirección al chofer del taxi, en todo el camino mantuve mi vista en mi celular, justo en la fotografía de Amber, nunca paraba de ver esa fotografía, era mi favorita, me era inevitable sonreír pues me visualizaba de nuevo en aquel día donde éramos felices, la veía a los ojos tan fijamente que sentía que ella iba conmigo a donde fuera, como si pudiera oírlo todo, justo como ahora.
Bajé a las oficinas de Tom, yo tenía cita y permiso así que solo fui hacia el 7 piso y toqué a su oficina, bastaron dos toques a la puerta para que me dejara entrar con un grito. Vi que seguía igual, a pesar de doce años en los que no nos habíamos visto, se conversaba saludable, su cabello rubio castaño estaba abundante, brillante, se podía ver su madurez que le sentaba de maravilla, al parecer también había ganado musculatura, cosa que en la universidad no tenía.
—Pasa Evan, te esperaba —me ofreció una silla delante de su escritorio.
Su oficina era luminosa, muy arreglada y moderna, detrás de él estaba una gran pared de vidrio que dejaba ver la ciudad y el speed needle era asombroso ver lo genial que le estaba yendo, justo lo que yo dejé ir.
—¿Pensaste en lo que charlamos? —le pregunté, sin rodeos, estaba haciendo este sacrificio por el bien de todos.
El asintió, a juzgar por su semblante el ánimo me cayó al suelo, se puso demasiado serio y comenzaba a ponerse a la defensiva, buscando una forma de decirme la mala noticia, sus ojos me evitaban en ciertos momentos cuando me habló.
—Sé que esto no es fácil, escuché todo con atención hace unos días en que hablamos y créeme Evan que ha sido sorprendente pero no puedo hacerlo sin antes decírselo a Karen.
—Sabes que no puedes decírselo.
—No puedo mantenerte en el anonimato. Me ganaría su odio si lo sabe
—Ella ya no me quiere, me aborrece, para ella no soy su hermano, ¿Entiendes? Es una manera de recuperarla a ella y a Amber, necesito demostrarles lo que puedo hacer, que haré las cosas bien, no tengo de otra, además, mis ingresos están...limitados. Sé que soy la última persona a la que querrías ayudar pero no tengo a nadie más.
Se apretó los labios, esperaba que me creyera pero en el fondo yo sabía que estaba suspicaz.
—¿Eso quieres? ¿Desaparecer como si te hubiera tragado la tierra? ¿Y qué pasará conmigo?
—¿A qué te refieres?
—Brody podría ir detrás de ti y yo estaría en problemas.
—Él tendrá lo que quiere pronto, ya he hablado con Jordan para que lo resuelva.
—Creo que deberías primero terminar los problemas que tienes con ellos antes de venir a redimir tus errores. Yo veo primero por mis intereses y si voy a ayudarte, necesito estar seguro de que no estaré perdiendo.
—No lo harás. Te lo prometo, necesito una oportunidad, no lo hagas por mí. Tú tienes hermanos, ¿Harías lo que fuera por ganarte su confianza? Es lo que trato de hacer, Karen es mi única familia y sinceramente, la he lastimado, junto con Amber.
Tom se inclinó hacia adelante, para contemplarme mejor.
—¿Y sí lo haces pero no consigues nada?
Me dolió imaginarme sin el amor de Amber ni el de Karen, había cometido errores demasiado graves y corregirlos también venían con el riesgo de no conseguir los resultados esperados, pero intentarlo al menos me daba la sensación de haber luchado lo suficiente por ello.
—Al menos estaré tranquilo de haber demostrado que tengo interés en recuperarlas.
Suspiró, apoyó las manos en su escritorio y de nuevo desvió sus ojos de los míos una vez más, buscando la manera de decírmelo, yo aguardaba en silencio, con la mandíbula apretada, fingiendo que no me estaba quebrando por dentro, que mi esperanza se desvanecía y que volvería a caer en el abismo.
—Justo ahora hablé con un socio y temo decirte que hice lo que pude pero no podré ayudarte a menos que te hayas rehabilitado, tampoco hay puestos disponibles, tal vez en dos semanas, quizá tres, es todo lo que puedo decirte. Podría conseguirte un puesto temporal si deseas tener ingresos para quedarte en Seattle hasta que tenga algo para ti pero no es seguro, necesito saber que puedo confiar en ti, Evan, es hora de que primero enfrentes los problemas que te han seguido desde antes de que conocieras a Amber.
Su teléfono sonó, respondió y se dio una mitad de vuelta en su silla, dejando solo su perfil, se despidió de mí, viéndome y asintiendo con la cabeza, me levanté y me dispuse a salir de ahí tan rápido como pude pero me frenó, tapando el teléfono con una mano.
—Evan.
Me volví, sacó de un cajón una tarjeta y la alzó a mi dirección.
—Hay clínicas de rehabilitación excelentes en Seattle, tengo una amiga que podría ayudarte, si no puedes hacerlo en Chicago...regresa y hablamos.
Solo había una dirección en la tarjeta, sin nombre, ni nada, maldije para mis adentros, tres semanas, tres semanas, no sabía si iba a poder resistir tanto, no lo sabía y eso me daba miedo pues ahora estaba consciente de que dentro de mí un monstruo estaba queriendo ganar la batalla contra mi buena voluntad.
Chicas, el miércoles es el aniversario de "Mi Contrato Favorito" justamente cayó en ese día de actualización, así que como regalito de agradecimiento, estoy planeado subir ese día, junto con el jueves, viernes y sábado, serían tres capítulos seguidos, todo para agradecer el apoyo que le tienen a la historia (:
Así que si este se les hizo corto, esperen los tres capítulos extras, quizá en el grupo de whatsapp les adelante solo un pequeño pedacito del que subiré el miércoles, así que si desean unirse el link está en mi perfil de wattpad o en mi instagram.
Me voy para desearles un bonito fin de semana, besitos.
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