🍼Cápitulo 2🍼

Había veces que la vida te da sorpresas, inesperadas sorpresas cuando menos te lo esperas.

Para Yoongi, se había sentido como una patada en las pelotas.

Podría haber esperado todo, menos esto.

Un bebé.

¿Qué sabía él de ser padre? Nada, absolutamente nada.

Sus padres habían sido pobres, algo desinteresados con él y su hermano mayor, apenas habían tenido para comer en su infancia.

No quería recordar ese pasado tan oscuro y deprimente, pero era inevitable hacerlo ahora que tenía entre sus manos a un bebé que al parecer era suyo.

Sus figuras paternas habían dado lo poco que tenían y Yoongi ahora se sentía agradecido que la vida le hubiera sonreído para sacar a su familia de esa pobreza.

Claro que no todo fue miel con rosas, había trabajado tanto para estar donde estaba.

Por eso mismo él no quería eso para su hijo, no deseaba que tuviera pasar todo ese sufrimiento que Yoongi mismo vivió. Pobreza, soledad, burlas, humillaciones y falta de amor.

No, él definitivamente nunca dejaría que su pequeña pasa pasara por eso.

Porque sin importar lo que dijera SeokJin, Yoongi sabía en lo profundo de él, que ese bebé era suyo.

Lo asustaba un poco y claro que era una locura. Llamenlo loco, pero ese bebé era suyo.

Al parecer ese refrán de que la sangre es mas espesa que el agua, no era un chiste.

No importaba nada más.

Ya lo había decidido. Él tomaría toda la responsabilidad.

Incluso si no sabía como cambiar un pañal o preparar un biberón.

Sonaba ridículo, seokJin claramente no le gustaba la idea y dudaba de toda la situación.

Que se fueran a la mierda todos.

Incluso si parecía una gran locura, si era ridículo afirmar algo que no estaba cien por ciento seguro. Él no sentía que fuera incorrecto.

-Conozco esa mirada, Min -SeokJin que aún no se había ido, lo miraba con seriedad.

-¿Qué mirada?

-La que dice que estas a punto de hacer que me despidan -se quejó Jin.

-¿De qué hablas? Te subirán el sueldo una vez que lance mi álbum -Yoongi rodó los ojos ante el pesimismo de su hyung.

-¿Ya tienes las canciones listas para decir eso? -Jin entre cerró sus ojos.

-Pronto, muy pronto. Hablando de eso ¿Cómo trabajaré si tengo un pequeño polizón? -señaló al pequeño bulto que ahora dormía en su habitación.

-Mierda, tienes razón -Jin chasqueó la lengua-Te pediré un permiso para poder faltar a la empresa y puedas trabajar desde casa.

-Diles que tengo un bloqueo artístico, esa siempre funciona -Yoongi sugirió.

-Claramente, aunque no se cuantos días pueda darte. Supongo que una semana -El castaño divagó-Si, además aprovechamos y haces la prueba de ADN mañana, para que tengan los resultados lo más rápido posible.

Yoongi asintió contemplativo.

No podía creer que esta ahora fuera su realidad.

Sin embargo, no era molesto. Más que molestia era la incertidumbre y una gran ansias de protección que estaba desarrollando tan rápido por su pequeña pasa.

Lo asustaba un poco.

Y al mismo tiempo no.

-Ya lo decidí, SeokJin. Es mi responsabilidad.

-Está bien -el castaño se sentó enfrente de Yoongi. Hablarían y llegarían a algo hoy o Jin quedaría calvo del estrés.

El pequeño bebé dormía plácidamente aún, ajeno a toda la situación que su sola presencia había causado. Al ser las ocho de la mañana aún era muy temprano para que se levantara. O eso suponía el pálido.

-En la gran posibilidad que sea tu hijo biológico...

-Lo es -Yoongi gruñó y Jin rodó los ojos.

Jin de verdad no entendía como Yoongi podía decir que el bebé era su hijo con tanta firmeza.

-Como decía, si las muestras de ADN resulta que son compatibles, y por lo tanto son padre e hijo, ¿Sabes lo que significa?

Yoongi asintió.

-Que serías padre, Yoongi -Le dijo de forma obvia-Y eso es una responsabilidad de por vida. No solo la vida de ese bebé cambiaría por completo, también la tuya ¿Estás dispuesto a arriesgar todo?

Yoongi abrió la boca, pero luego la cerró. Su mirada ahora entre preocupada y contemplativa.

-Tú carrera incluso podría estar en riesgo. Y no quiero sonar manipulador, no es así, como tu representante y amigo estoy viendo las dos caras de la moneda.

-Solo soy un compositor, no una celebridad o un idol, SeokJin -Yoongi refutó y Jin quiso estrangularlo.

-¿Acaso no ves las noticias, Yoon? ¡No hay día que no te mencionen! Eres una clase de orgullo del país.

Yoongi no pudo evitar que su ego se inflara un poco, SeokJin no era de los que decían ese tipo de halagos todos los días.

-Y no estoy alimentando tu ego -Jin lo fulminó con la mirada-Independientemente de lo que sea para tu carrera este gran cambio, piensa en cómo cambiará tu vida privada. Un niño no es juego para tomar a la ligera, Yoongi.

Jin se levantó, le dió un apretón en el hombro y se fue, dejándolo con muchas preguntas.



【●●●】



Yoongi se había quedado en el mismo sofá desde que se había ido SeokJin, lo que había sido hace una hora.


Su cabeza apoyada en el suave cojín del sofá miraba hacia el techo como si este tuviera todas las respuestas.


¿Por qué Hye Rin le había ocultado su embarazo? ¿Por qué lo había dejado de forma tan repentina? ¿Estaba preparado para ser padre? ¿Estaba dispuesto a todo por ese pequeño?

Él no sabía las respuestas a todas sus preguntas, lo que lo enojaba y confundía de igual modo.


Más no tuvo tiempo de darle más vueltas en su cabeza, porque los ruidos proveniente de su cuarto lo dejaron desconcertados.


Se quedó quieto, esperando, exactamente no sabía que esperaba, pero el shock ni siquiera lo dejó respirar.

Otra vez ese ruido que sonaba a quejidos y un bajo sollozo.

A Yoongi se le heló la sangre y al mismo tiempo su corazón martillaba en su caja torácica de forma errática.


-Oh, mierda.


Corrió como el rayo hasta su habitación, y mirando casi con temor como el bulto en su cama se movía con desesperación.


El bebé. Estaba. Despierto.


¡El bebé se había levantado y él no tenía ni puta idea de qué hacer!


Se quedó estático en su lugar, viendo como si fuera una imagen irreal al pequeño bebé pelear con las sábanas que lo tenían envuelto.


El shock pareció desvanecerse cuando los quejidos se volvieron más fuertes.


Se acercó casi por inercia a la cama y le quitó las sábanas que parecían estarle estorbando al pequeño Dae hyun.


Automáticamente unos ojos grisaceos gatunos, parecidos a los suyos, lo miraron fijamente.


Yoongi nunca se había sentido tan hipnotizado y nervioso por una mirada.


Pero la pequeña burbuja estalló cuando el bebé comenzó a llorar. Lágrimas bajaban por el pequeño rostro.


Yoongi no tenía idea de que hacer.


-No llores.

Había dicho con torpeza, pero eso pareció irritar más al pequeño bebé.

Está bien. Eso no había funcionado.


¿Ahora que mierda hacía?


-Bien, bien. Vamos, pequeña pasa -sin saber que hacer, y al ver que el bebé levantaba sus brazos, lo cargó con cuidado.


Recordaba como su cuñada lo había instruido cuando cargó por primera vez a su sobrino. Había cargado varias veces a Ji-hoon, por lo que no era ajeno a ello.


Ahora, saber todo lo relacionado a un bebé, era otra cosa. Un territorio peligroso y no explorado, aún, por lo visto.


El llanto del bebé disminuyó considerablemente, sin embargo aún se quejaba.


-Si sigues llorando, los vecinos van a venir a quejarse -Yoongi ilusamente pensaba que podía razonar con un bebé.


-¿Sabes qué? Da igual, de todas maneras no me caen bien -Yoongi se encogió de hombros, pero aún así el pequeño entre sus brazos había retomado su llanto.


-Aigo, necesito llamar a alguien -Se quejó Min, casi queriendo llorar junto a Dae.


Buscando su teléfono, se llevó a Dae consigo hasta la sala, donde encontró su dispositivo móvil en el sofá.


Después de diez minutos, logró llamar a SeokJin.


Jesús.


¿Cómo las mujeres podían hablar en el celular y cuidar a sus hijos al mismo tiempo? Él tenía un nuevo respeto hacia todas las madres.


Había batallado para acomodar al pequeño y poder tener control de su teléfono.


"El número que usted marcó no está disponible o se encuentra fuera del área de servicio..."


-¡Ahora sí no contestas! -gruñó Min.


El llanto del niño no cesaba, por lo que Yoongi entró en desesperación y le mandó un mensaje de voz a SeokJin, esperando que lo viera lo más pronto posible.


-Está bien, vamos a calmarnos y mirar un par de videos para saber que tienes -murmuró Yoongi más para sí mismo.


Después de cinco minutos de ver un video de como cuidar a un bebé fácil y rápido para padres primerizos, que por cierto de fácil no tenía nada.


Yoongi se sentía igual que al inicio.


-Supongo que no puedes hablar y decir que quieres -el bebé miró a Yoongi con un puchero en sus pequeños labios-Creo que eso es un no -suspiró.


Después de ver las cosas que SeokJin había traído, decidió que tal vez el bebé tenía hambre.


-Bien, quédate ahí y no te muevas -Yoongi había tardado diez minutos tratando de poner a Dae hyun en el porta bebé que Jin había traído.


Sin embargo, era muy grande para el pequeño Dae. Incluso los cinturones de seguridad para que el bebé no se cayera, le quedaban aguados.


Al final Yoongi había desistido y el pequeño que ahora parecía calmado, y sobre todo desparramado en el porta bebé, solo lo miraba fijamente.


-No creo que se caiga de ahí ¿no? -lo pensó por un momento, pero negó pensando que era ridículo-En un momento vas a comer...en cuanto resuelva cuántas cucharadas de leche debería poner.


El bebé desde abajo miraba con curiosidad al hombre pálido que estaba a cargo de él, tenía mucha hambre e incluso su pancita hacía ruidos raros.


¿Cuánto faltaba para que el hombre blanco lo alimentara? ¡Estaba a punto de morir de hambre!


Mientras Yoongi veía con atención la información de la página wed, que según él era confiable, para poder hacer un biberón.


-Creo que lo logré -agitó el biberón con orgullo en su voz, mientras miraba al pequeño que parecía moverse como un gusanito.


-Ahora...¿se supone que tengo que dártelo? ¿No puedes agarrarlo?


Al final Yoongi lo tuvo que cargar y darle el biberón, ya que obviamente el pequeño Dae era muy chiquito para agarrar su biberón.


-¿Estás muy cómodo en mis brazos? Deberías estarlo, he estado haciendo ejercicio así que debes estar cómodo -Yoongi por alguna razón se sentía agradable al estar hablado con el bebé entre sus brazos. Aunque este no le hablara.


-Tal vez es porque te pareces a mi, pero eres muy lindo -lo miraba con atención mientras el pequeño Dae hyun mamaba de su biberón con mucha firmeza.


-Woah, no dejaste ni una gota -Yoongi lo miró sorprendido. Tomándolo con cuidado lo puso en dos pies sobre sus piernas. Ambos se miraron fijamente.


Hasta que el pequeño Dae vomitó leche en la cara de Yoongi.


-¡Dios, que asco! -Yoongi lo alejó, pero el pequeño solo se rió pensando que estaban jugando con él-Oh, ¿te parece gracioso? ¡Amaba ésta camisa!


El bebé siguió riendo como si fuera lo más gracioso del mundo.


-Está bien, ríete de las desgracias de este pobre hombre -dramatizó.


Metió al pequeño Dae otra vez en el porta bebé, y lo quedó mirando con mal humor.


-Y te quedas ahí -Dae rió como si Min fuera gracioso. Y Yoongi no pudo evitar que una sonrisa se formara en su rostro-No creas que esa risa te salvará.


Se cambió rápidamente de camisa y se lavó la cara. No podía tardar mucho, ya que el bebé no podía quedarse solo.


Cuando llegó a la sala, miró a Daehyun que parecía entretenido en morder su mano.


Lo tomó en brazos-No hagas eso -lo regañó suavemente quitandole la mano de la boca.


Buscó, hasta que encontró las toallas húmedas que SeokJin había traído. Limpió su mano y se sentó en el gran sofá.


-Estoy tan cansado ¿así es como serán todos los días junto a ti si te quedas? -Yoongi suspiró mientras Dae lo miraba fijamente-Mejor veamos algo de televisión.


Acomodándo al pequeño bebé en sus brazos, buscó algún programa para distraer a Dae hyun.


Dejó la tele en una película donde aparecían muchos enanos amarillos y un villano narizón. El pequeño en sus brazos, que hasta ahora parecía más ocupado en llenar con baba la camisa limpia de Yoongi, se removió y miraba con curiosidad los dibujos animados.


-Mira, parece que por fin algo llama tu atención que ensuciar mis camisas -Min suspiró, sintiéndose muy perezoso para ir a cambiarse otra vez.


Había comido algo antes de que Jin se fuera, así que no tenía hambre. Dae ya había sido alimentado y mientras permaneciera su comida en su panza, todo estaba bien.

【●●●】


Restregandose los ojos, Yoongi miró alrededor, tomó su teléfono y las tres con quince iluminó la pantalla.


Mierda.

Se había quedado dormido.


Mirando alrededor buscaba con sus ojos a la pequeña pasa, creyendo que tal vez andaba por algún lugar mientras el se había quedado tieso en el sofá.


Sintiendo húmedo en su pecho miró con alivio a la pequeña pasita dormir en su pecho, la húmedad era la saliva del pequeño.


-Resultaste ser dormilón, eso es un alivio -Yoongi sonrió, acunando más a Dae contra sí mismo- En eso te pareces a mi.


El sonido de las notificaciones de su celular resonó, afortunadamente no tan alto para despertar al pequeño.


Seokjin parecía desesperado en cada mensaje.


Decidió ignorarlo, más a gusto en el sofá y cambiando la tele a un programa más para él.


Hasta que las notificaciones se detuvieron, pensó que Jin se había rendido.


Hasta que el tono de llama de escuchó, resonó de improvisto que se asustó. El pequeño Dae se removió por el ruido, causando que se alarmara y contestara.


-¡¿Qué quieres?! -gritó en un susurró sin querer hacer ruido.


-¡Esa es mi línea! -Yoongi tuvo que alejar el celular por los gritos de SeokJin.


-¿De qué hablas?

-¡¿Cómo?! Eso quiero saber yo ¡¿Por qué me mandaste un mensaje de voz diciendo que cancelarías la promoción de tu álbum si no te contestaba?! -Jin parecía desesperado, causando un poco de risa en Yoongi.


-Oh, hablas de eso -no pudo evitar sonar desinteresado.

-¡¿Acaso quieres dejarme sin trabajo?! ¡tengo una familia que mantener!

Yoongi puso los ojos en blanco-Hyung, vives solo.

-¿Y? ¡Aún así no me puedo dar el lujo de quedar sin empleo!

-Eres un dramático ¿por qué no me dejas hablar?

-Se me permite hacer un drama si estoy a punto de quedar sin trabajo -Jin rezongó por la línea.

Después de un minuto más de SeokJin siendo dramático y desahogando sus frustración en Yoongi que apenas escuchaba, ya que este último estaba más pendiente del bebé Dae hyun.

Yoongi porfin, pudo explicarle que llamaba porque estaba teniendo una crisis llamada cómo hacer un biberón.

-¿En serio me llamabas por eso? ¿Acaso crees que soy un experto en bebés? ¡No tengo hijos, estoy soltero! -Yoongi casi lo pudo ver fulminarlo con la mirada.


-¿Y qué querías que hiciera? ¡No paraba de llorar! -le dijo con mal humor- No podía llamar a mi cuñada o a mi hermano ¡En una hora los tendría en la puerta!

-En eso tienes razón -suspiró SeokJin-Por ahora solo debe quedar entre nosotros dos.


-Hyung, ni se te ocurra contárselo a Jungkook. No sabe guardar un secreto -Yoongi le advierto, pues sabía que estos dos eran muy unidos en cuanto a chismes.


-¡Claro que no! ¿Me ves cara de chismoso? Yo se guardar un secreto -había indignación en la voz de Jin.


-Bien, eso espero.


-Está bien, nos vemos mañana.

-¿Mañana? ¿Por qué mañana? -Yoongi frunció el seño.

-¡Min Yoongi! ¿No te acuerdas? -El mayor suspiró por la otra linea- ¡Iras a hacer la prueba de ADN! Ya agendé la cita en un buen laboratorio.


-Cierto, casi se me olvida -Yoongi asintió mirándo al pequeño en su pecho dormir.

-¡Es a las ocho de la mañana! Estaré en tu puerta a las siete en punto, no sé te olvide.


-Está bien, adiós hyung -Yoongi cortó la llamada distraído.


Mañana iban a hacer la dichosa prueba. Sería mentir decir que no se encontraba nervioso, lo estaba, demasiado.


Él sabía muy dentro suyo que Dae hyun era suyo, pero estaba esa maldita espina que le susurraba al oído.


¿Qué pasaría si los resultados arrojaran negativo? No se engañaba, ya se hacía la idea que este era su hijo. Sin embargo, la molestia seguía presente.


Negando para sí mismo, se dijo que cruzaría ese puente si llegaban a eso. Por ahora, tenía a un bebé que cuidar.

Incluso si dicho bebé arruinaba sus camisas favoritas.


¿SeokJin a qué hora había dicho? Bueno, daba igual.

-¿Acaso nunca paras de babear? Esta camisa igual me gustaba -murmuró.


-Eres muy chiquito para este mundo ¿Qué haré si resultas que no eres mío?


El pequeño en ese momento se removió más y Yoongi lo acercó, pensando que quizás se sentía incómodo en esa posición.


Se paró con la cabeza del bebé en su cuello, paseó por la sala queriendo estirarse un poco.


No fue hasta que llegó a un espejo grande cerca del baño que se vió así mismo cargando al pequeño Dae hyun.


La imagen por si sola fue un gran shock ¿alguna vez se había imaginado en esa situación? Claro que no, ni en sus sueños más locos. Y él tenía muchos de ellos.


Aún así, no se sentía mal, un poco raro, pero no pasaba de ahí.


¿Así lo verían todos en un futuro si se quedaba con él?


No estaba tan mal, quizás se veía un poco blando, pero hasta ahí.


El bebé entre sus brazos bostezó y abrió con cuidado sus pequeños ojos, parpadeó y arrugó su naricita.


Lo miró fijamente y empezó a boquear, sus ojitos grises mirándolo con atención al mayor.

Pero Yoongi supo en ese momento que daría todo por él.


Incluso si no estaba seguro de cómo darle el amor que merecía o si era capaz de amarlo.


Él lo averiguaría, junto a su pequeña pasa.









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¿Saben qué amo mucho que Yoongi llame pasita a bebé Dae?

Por si no saben que es una pasa, son uvas deshidratadas. Muchos platillos las llevan, como los tamales dulces, los rollos de canela y el estofado, etc.

Más adelante explicaré porqué Yoongi lo llama su pequeña pasa♡



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