Capítulo 28
Chuuya fue a responder la llamada fuera de la sala de juntas, mientras que los demás seguían en su planeación – entonces, ahora sí, será una boda en grande.
- Así es, quiero que Atsushi tenga esa gran boda que se perdió
- Todos estamos contigo Ryunosuke. Dejemos que todo esto termine en algo grande y bonito
Todos salieron de la sala, Ryunosuke se acerco a Chuuya - ¿todo bien?
- Si, si... debo ir a Italia
- Eso no significa algo bueno
- Está bien, solo que necesita ayuda con los lienzos, todo está bien
- De acuerdo, al final del día tu sigues de vacaciones, por favor no le digas nada de la boda
- No, tranquilo, no creo que tomemos ningún tema así
- De acuerdo, gracias Chuuya.
Chuuya suspiro en grande. Entonces fue a buscar a su ahora esposo – Osamu, debo ir con tu hermano
- ¿Atsushi? ¿Qué le paso?
- No, nada, está todo bien... Solo son sus pinturas
- Sus pinturas son todo para él, no esta bien. Por favor ve con cuidado. Te llevo al aeropuerto
- Si, reserve hace un momento para mañana
- De acuerdo.
Chuuya y Osamu fueron a casa ese día para que el mayor hiciera maletas, Chuuya recibió un par de mensajes por parte de Gin y Sigma y les pidió continuar con todo mientras el volvía.
Chuuya subió al avión y llego a Italia, Luca le envió la dirección, estaban en medio del bosque; llego hasta el acampamento, y pudo ver sus caras largas, Atsushi en cuanto lo vio comenzó a llorar y corrió a abrazarlo. - ¿Cómo ocurrió todo esto? – pregunto Chuuya a Haru mientras abrazaba a Atsushi
- Fue un momento, estábamos platicando y cuando nos dimos cuenta todo había ocurrido
- Chuuya, no sé qué hacer – dijo Atsushi mortificado – por favor ayúdame.
- Está bien Atsushi, tranquilízate. Ya no eres ningún niño pequeño
- Lo sé
- Y sabes que esto tiene solución, debes calmarte
- Pero... pero yo
Atsushi volvió a soltarse a llorar, Chuuya miro a Haru - ¿alguien más lo sabe?
- Solo nosotros cuatro, tu, luca y nosotros dos
- Está bien, podemos resolverlo ¿no?
- En realidad, creo que deberíamos hablar y también Ryunosuke debe enterarse, sobre todo por
- ¡NO! – grito Atsushi – te dije que mi esposo no puede enterarse – se quejó Atsushi molesto
- Pero Atsushi – replico Haru – esto no es algo para quedarse callados
Atsushi volvió a llorar y Haru suspiro – lo siento, no quiero pelear contigo... esto también es mi culpa
- Todo estará bien, primero, recojamos todo, iremos a la casa a que te calmes
- Pero debo quedarme y terminar, tengo contratos que hacer y galerías, Chuuya
- Atsushi, volveremos mañana o pasado mañana, ahora necesito que te relajes si no, no lograrás nada y perderás mucho
Atsushi bajo la cabeza – sí, de acuerdo.
- Luca, ayúdanos a limpiar todo
- Si
- Atsushi, suéltame tantito. Arreglaremos todo, sube a mi auto mientras
- Pero yo puedo ayudar
- No, anda sube al auto
Entre sollozos, Atsushi subió a la parte de atrás del auto, Haru lo miro – esto es mi culpa, debí, no solo no debí
- Está bien Haru, tampoco te incrimines – menciono Chuuya – estará bien. Lo arreglaremos
- Si, de acuerdo.
Haru tomo una cobija, fue hasta el auto, allí tapo al perloso y este le sonrió – gracias
- Todo estará bien, confía en mí.
- Si Haru...
Unos minutos después, salieron del bosque con Atsushi dormido. Llegaron a la casa, Haru estaba cargando a Atsushi para llevarlo a la cama, Chuuya contesto la llamada de Ryunosuke - ¿Cómo está todo por allá? No me contesta
- Está bien, solo hubo un pequeño problema con sus lienzos así que está desanimado, todo estará bien
- ¿Por qué no me ha llamado?
- No quiere que te enteres de lo ocurrido por eso solo dejo la base de lo ocurrido para que no te preocupes
- De acuerdo Chuuya, gracias. Lo llamaré por la noche
- Si, ya lo mandamos a dormir así que si, llámalo después
- Nos vemos
- Adiós.
Haru había bajado y esperaba a que colgará cuando sucedió lo miro - ¿le dijiste a su esposo?
- No
- El no quiere que su esposo se entere
- Obviamente no quiere, pero tiene que decirle
- Por favor, esto también fue mi error
- Solo hasta que se relaje, debe superar esto y ponerse a trabajar, la próxima galería está programada y tiene 6 semanas para hacerlo
- Puede hacerlo en menos, lo sabes
- En ese estado no. Maldición – Chuuya se quejó y suspiro profundo – necesito una botella de vino
- Hay dos en el auto
Chuuya lo miro serio – sí, voy por ellas, espera.
El más bajo solo saco una cajetilla de su bolsillo y encendió el cigarro, aspiro y soplo profundo, cerro los ojos – esto me dará una gran jaqueca ¿Cómo paso esto?
Al día siguiente
Atsushi había despertó de mejor humor, solo con una ojeras bien remarcadas y cansancio, todo su cuerpo le dolía como si hubiera sufrido de un atropellamiento. – necesitaré un masaje después de esto
- ¿seguro? – pregunto Haru a la puerta de la habitación
- Pensándolo bien... no
- El desayuno está listo, venia por ti
- Gracias, ahora bajo
- Te vez cansado, tus ojos
- Si, me pondré mis lentes por ahora
- De acuerdo
Atsushi bajo con una sudadera de Haru encima, no tenia ni el ánimo de vestirse – parece que alguien está totalmente abajo
- No quiero nada, Haru, consigue una sudadera más grande que está
- Lo intentaré
- No lo consientas Haru – se quejó Chuuya – aún tenemos que arreglar todo esto
- Ya sé – se quejó Atsushi tallándose el cabello - ¿Cómo se supone que arregle todo este embrollo? Fui un idiota
- Hey tranquilo, puedes decir muchas cosas menos que eres un idiota, jamás te desprestigies, eres un encanto y una persona maravillosa. Así que detente
El timbre sonó – ese es Luca, le pedí que trajera algunas cosas del bosque – menciono Haru mientras iba a abrir la puerta. Atsushi tallo su rostro
- Ya dejen de hablar de eso – se quejó Atsushi
La puerta se había abierto, Haru se quedo totalmente congelado de la sorpresa – Atsushi – escucho aquella voz fría, Atsushi volteo a verlo sorprendido, el azabache llego hasta a él, se arrodillo al lado de su esposo y tomo sus manos - ¿Qué paso cariño? ¿Por qué estas así? – pregunto.
Atsushi estallo en llanto, sus manos temblaban. - ¿Qué haces aquí? – pregunto Chuuya
- ¿Cómo podría dejar a mi esposo si está así? – cuestiono mientras tallaba la cabeza de Atsushi – todo está bien cariño. Lo resolveré todo
Haru los miro, trago saliva.
...
¡Gracias por leer!
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