Capítulo 25.
Atsushi, Ryunosuke, Shirase y Haru estaban en la finca. El joven de cabellos perlosos disfrutaba del clima, había pasado sus días usando bloqueador solar, lentes de sol y un sombrero. Cuando sonó su teléfono, solo contesto usando sus audiófonos – Atsushi, ¿sigues en la villa?
- Sip, estoy totalmente relajado
- ¿estás como todo una diva?
- No... - menciono acomodándose en la silla para tomar el sol
- Si, claro. Como sea, vamos a llegar a Italia en 3 días, llegaremos por la noche. Dile a Haru que me mande la ubicación, dudo que tu hermano soporte que Shirase me la mande
Atsushi comenzó a reír – sí, ahorita le digo.
Al colgar, Atsushi miro a su derecha, Ryunosuke y Haru jugaban ajedrez. – Por lo menos se llevan bien... - Atsushi se levantó.
Atsushi llevaba un pareo transparente que tapaba desde sus hombros hasta medio muslo, podía verse su traje de baño color blanco, sus sandalias color negras, su sombrero y los lentes de sol. – chicos – les llamo haciendo a ambos sonrojar
El motivo por el que jugaban ajedrez es porque Atsushi llevaba así toda la semana, y no podían soportarlo más.
Recordando lo divertido de como al primer día que Atsushi comenzó a vestir así, Haru estuvo totalmente rojo.
- ¿Qué te pasa? Estas viendo a mi esposo – se quejó el azabache
- Ryunosuke, creo que tu y yo sabemos lo que pasa aquí – dijo Haru serio
- Lo sé, estaba planeando ser cortes, pero si tomas esa actitud no es correcto
- Lo sé, pero es inevitable, solo verlo es...
- Ya lo sé – menciono
El azabache miro a su esposo y se puso totalmente rojo también, Shirase fue el único que se le acerco y lo tiro a la alberca haciéndolo reír, Haru y Ryunosuke se habían puesto a un más rojos. – necesitamos hablar – dijo el azabache
- De acuerdo, no pienso ser descortés.
Ambos chicos se fueron a un pequeño bar alejado de los otros dos, quienes seguían jugando, Haru sirvió dos copas de vino ligero, y se sentaron. – Sé lo que está pasando contigo y mi esposo.
- No tengo malas intenciones, y Atsushi no me ha dado ni una señal de
- Lo sé, mi esposo me es fiel. – dijo el azabache – solamente quiero que sepas que sé de tus sentimientos, mi esposo es un gran hombre, es gentil y amable. Es fácil amarlo
- Comprendo, gracias por no tomarlo a mal, pero admito que cuando no estabas intente cortejarlo
- Espero que entiendas que mi esposo me ama a mi
- Lo entiendo, lo entiendo perfectamente y antes de él, jamás pensé en destruir un matrimonio, pero... admito que es tentador
- ¿Qué estas diciendo? ¿vas a jugar chueco?
- No, precisamente por eso te lo digo en la cara, quiero cortejar a tu esposo, y si logro algo, quiero disculparme de una vez, pero como Atsushi no hay dos, espero puedas comprender
- Exacto, como Atsushi no hay dos, así que acepto tus palabras, pero no perderé a mi esposo. Lo que nos une es único, y espero que no le faltes al respeto
- No, no lo haré. – extendió su mano – que esto no interrumpa nuestros negocios
- De acuerdo – Ryunosuke y Haru tomaron sus manos.
Tenían un pacto de juego limpio. Algo que claro, Ryunosuke no permitiría, pero comprendía, Atsushi era increíble.
Regresando a la actualidad, Atsushi los miraba con aquel traje de baño. – Haru
- ¿sí?
- ¿puedes enviarle la ubicación a Chuuya?
Haru miro a Ryunosuke – sí, claro – saco su celular desbloqueado y lo extendió al perloso – ten, no tengo su número, puedes enviárselo, revisa lo que quieras si quieres, tengo unos jueguitos. – menciono – total confían en ti
- Oh – Atsushi sonrió – si claro.
Tomo el celular de Haru y se fue devuelta a sentar, Ryunosuke le miro con fastidio y Haru sonrió – jaque
- Idiota.
De hecho, Atsushi se estaba jugando con el celular de Haru, cuando la señora que cuidaba la casa llego a llamarlos – chicos, el almuerzo esta listo
Atsushi amaba los almuerzos de la señora Anna, tenia cada platillo cada vez más delicioso, y aquello lo emocionaba, salió casi corriendo al comedor para poder sentarse a comer más pronto. Luigi, Shirase y Atsushi platicaban sobre la villa y la comida, mientras Haru y Ryunosuke estaban hablando de un negocio.
La señora Anna miro al joven perloso y la verdad, ella tenia preferencia por su pequeño Haru, claro está. – pequeño Atsushi
- ¿si señora Anna?
- Te vez muy bonito hoy
- ¿usted cree? – menciono emocionado – es la primera en decirlo – añadió
La señora Anna lo sabía, ambos empresarios querían ser corteses olvidando que Atsushi al final era el objetivo. Ambos, tanto Haru como Ryunosuke se dieron cuenta de ello, no habían elogiado a Atsushi, pero la señora Anna aun no terminaba – dame una vuelta querido
- Señora Anna me da pena
- Nada de pena, ven aquí
Atsushi se levanto y la señora Anna lo hizo dar una vuelta – voy a tejer un par de pareos extra para ti, te quedan preciosos
- Gra-gracias – respondió totalmente rojo
Haru y Ryunosuke se miraron, ahora tenían otro detalle entre ellos.
Al día siguiente, Atsushi salía del baño cuando el azabache despertó, llevaba puesto un short de mezclilla y una playera de tirantes, con una camisa de botones abierta encima. – amor
- Oh buenos días Ryu – dijo alegre
- Buen día
- ¿pasaras el día en cama?
- No, le dije a Shirase que íbamos a pescar
- De acuerdo – beso su frente y le sonrió – trae un rico pez para que lo cene ¿sí?
- Si amor
No pudo decirlo, la verdad estaba embobado por Atsushi desde que despertó, y bien cuando ambos fueron a la sala, se toparon con Haru limpiando unos platos y sonrió de verlos – buen día chicos
- Buen día Haru
- Atsushi, que piernas luces eh
Atsushi se sonrojo – gra-gracias
- ¿vas al gimnasio?
- Si, bueno desde que llegamos no
- ¿en serio? Tenemos un gimnasio aquí en la villa ¿te gustaría ir más tarde?
- ¿de verdad? Si, seria divertido, aprovechemos que Shirase y Ryu saldrán
- De acuerdo, es un plan.
Ryunosuke iba a herir peor que la tetera
Más tarde, Ryunosuke y Shirase se habían ido de pesca, Luigi disfrutaba más relajarse, mientras que Atsushi y Haru habían ido al gimnasio de la villa, - vaya, es grande
- Y cómodo, siéntete libre de usarlo como gustes
- Gracias
Haru fue a hacer pecho, Atsushi de hecho, quiso hacer pierna, lo cual hizo que el castaño no pudiera evitar verlo de vez en cuando, Atsushi era sexy en su totalidad y a sus ojos era una persona totalmente hermosa.
A sus ojos, Atsushi era una persona hermosa, por fuera y por dentro, físicamente tenia un cuerpo delgado y fácil de abrazar, sus ojos eran preciosos y extraños, era un enigma en el firmamento. Mientras que, en su interior, era una persona amable, dispuesto a ayudar sin pedir cosas a cambio, sin beneficios solo una sonrisa. Su fuerte espíritu de lucha llenaba una sensación de gran responsabilidad. Estaba totalmente cautivado
- Atsushi
- ¿si Haru?
- Debo confesar algo, algo serio
- ¿Por qué? ¿paso algo?
- Quiero ser bastante sincero, pero quiero seguir trabajando contigo, ¿puedes escuchar todo hasta el final?
- Si, por supuesto. Dime.
Haru respiro profundo, miraba a Atsushi a los ojos.
- Estoy enamorándome de ti cada día más. Tus ojos son como luceros en el camino de la vida, tu amabilidad, terquedad, tu disposición y responsabilidad, son poco decir a través de cómo te veo. Eres una persona maravillosa en totalidad y no he podido expresarme correctamente. Eres tan genuino y serio, tan amable y sonriente. Atsushi, estoy enamorado de ti. Por favor, no quiero ser un grosero y tampoco pretendo faltar al respeto a tu matrimonio, pero creo que esto es algo que no podía negarme más. No lo siento, estoy enamorado de ti y eso no es ningún pecado y mucho menos un arrepentimiento. Solo espero me mires y podamos seguir trabajando
Atsushi estaba sorprendido de escucharlo, sorprendentemente se sentó a su lado, lo mir con amable sonrisa y comprensión.
- Haru, me haces sentir muy alagado, pero estoy realmente enamorado de mi esposo – menciono – aun así, tus sentimientos son preciosos, de verdad nunca pensé que alguien me miraría como lo haces tú, me haces sentir muy suertudo de tenerte, tanto como amigo, como un colega. La verdad es que no se que más decirte
- No tienes que decir nada, yo sé que amas a tu esposo. – menciono tomando su mano – no pienso destruir un matrimonio, pero quería que fueses consiente de mí.
- Eso significa que ¿debemos irnos de la villa?
- No, en absoluto. Solo quiero que entiendas que cada palabra linda es dirigida con romance hacia ti, que mi esperanza sobrevivirá, uno nunca sabe ¿no es cierto? Cuando te conocí te desahogaste por lo mal que iba tu matrimonio, y no deseo un mal, al contrario, quiero tu felicidad, pero si tengo un poco de oportunidad... No me gustaría perderla por que sé que te puedo hacer feliz también
Atsushi se sonrojo, aquel bom bom había regresado a su pecho, ahora lo sabía, sabia que Haru lo ponía nervioso, solo le sonrió – bueno, si vas a respetar mi matrimonio
- Claro, jamás te faltaré al respeto, ni a ti, ni a Ryunosuke, ni su matrimonio, simplemente quiero que sean conscientes de mí. Que Ryunosuke sepa que no puede cometer errores por que estoy aquí
Atsushi sonrió – gracias por quererme tanto Haru
- Gracias a ti por ser tan especial.
- Y ahora... iré a esperar a mi marido
- Iré contigo – menciono y sonrió – te dije, no pretendo dejarte
- De acuerdo Haru, pero en los negocios
- Son cosa aparte
- Perfecto
Así ambos chicos fueron al lago a ver a los otros dos en un bote, el viento era fuerte, y claro, Haru le puso una chaqueta deportiva a Atsushi. este se sonrojo nuevamente. Tenia muchas cosas que contarle a Chuuya.
...
¡Gracias por leer!
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