Amor Terapeutico

Siguiente capitulo chicos, ya vamos por la mitad de este fic, si mas no me equivoco creo que solo quedan como tres o cuatro episodios mas, y el epilogo, luego saco los episodios editados y una version remakeada del Oneshot y listo, todo finalizado :3

Este episodio es exclusivo para Clyde y Haiku, así que espero que les guste

!Comencemos! :3

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https://youtu.be/51PvUQh1PwE

El día domingo por la mañana, Nuestro peliblanco se despierta a eso de las diez de la mañana debido a lo tarde que se durmió, pero al recordar lo que vivió en la fiesta sintió que todo valió la pena, le había demostrado a Ronnie Anne lo que sentía y le había sido correspondido... Ahora debía cuidar que ese amor nunca se extinguiera, objetivo que iba a lograr a toda costa.

Al levantarse se da cuenta que tiene la foto que le saco a Ronnie Anne el día de la excursión en sus manos, el sonríe al ver a su nueva novia allí y besa la foto antes de dejarla en su mesita de noche, toma la toalla y un cambio de ropa y va al baño a asearse.

Después de ducharse, cambiarse de ropa y lavarse los dientes, Lincoln baja al comedor a buscar algo de comer, ve a su madre leyendo el periódico y a su hermanita Lucy escribiendo algo en su diario.

-Hola mama, Hola Lucy.- Dijo el peliblanco entrando al cuarto y dándole un beso en la mejilla a ambas chicas.

-Hola cariño, ¿La pasaste bien ayer en la fiesta?- Pregunto Rita

Lincoln sonríe ante el comentario de su madre.

-La pase... De maravilla.- Dijo Lincoln.

-Oh... Ya veo que esta pasando aquí...- Dijo Rita con una sonrisa.- ¿Todo salió bien con tu amiguita?

-Uff mama, si supieras...- Dijo Lincoln algo ruborizado.

Rita se levanta con una sonrisa y abraza a Lincoln, ella entendió de lleno lo que quiso decir su hijo.

-Awww, que lindo cariño.- Dijo Rita mientras apretujaba mas a su hijo.- ¡Estoy seguro que serás un novio excelente!

-Mama...- Dijo Lincoln sonriendo.

Lucy presenciaba esa escena de lejos, estaba feliz por que su hermano encontró pareja, quizás en días futuros espié a su hermano a ver como avanzan las cosas con su novia.

Después de separase del abrazo que le daba a su hijo, ella prosigue a decirle que el desayuno estaba en el microondas de la cocina, así que Lincoln va hacia la cocina y toma su desayuno, Un plato de Waffles y una taza de café, va a la sala de estar y enciende la TV, por fortuna estaban pasando Miami Vice, así que se queda viendo la serie, ya había visto ese episodio, pero no le importaba.

Al terminar de comer lleva el plato y la taza hacia el fregadero para lavarla, mientras fregaba se pregunto si le habría ido bien a Clyde, el viernes se le veía muy ansioso de que llegara el sábado, tenia mucha curiosidad el peliblanco.

Cuando termina de fregar sube a su habitación, al pasar por el cuarto de Lucy se percata que anda hablando por teléfono con alguien... ¿Quizás Haiku la este llamando para contarle sobre lo que paso ayer con Clyde? ¿Quizás este llamando a la estación de radio para que coloquen su canción preferida?... Finalmente le resto importancia y entro a su habitación para adelantar la historia de su proyecto.

-"Es cuando Avernus toma su Espada, la legendaria Withe Master estaba recargada y lista para pelear una vez mas contra la Legión Zero"- Escribía Lincoln en su libreta, estaba muy inspirado ese día.-"El héroe empieza a correr hacia el gran ejercito de la legión, las balas le rozaban el cuerpo, pero aquel muchacho no temía a nada, si ese día iba a caer, lo iría a hacer luchando hasta con sus ultimas fue..."

La historia del peliblanco fue cortada por la voz de su madre en el piso de abajo.

-Lincoln, te llaman al teléfono.- Dijo Rita.- Es Clyde.

-"Genial" –Pensó Lincoln.

El chico baja las escaleras y toma el teléfono, su madre abre la puerta de la entrada y se despide con la mano, iría a comprar unas cosas al supermercado, no volvería por el momento.

-¿Diga?- Dijo Lincoln al tomar el teléfono.

-Hey Lincoln, ¿Cómo estas?- Pregunto el chico moreno.

-Uff amigo, ¡Me siento de maravilla!- Respondió el muchacho de cabellera blanca.

-¿Ah si?- Dijo Clyde.- ¿Qué paso ayer? ¿Lograste algo con Ronnie?

-Amigo, espero que tengas tiempo, te voy a contar.- Dijo Lincoln para proceder a contarle todo.

Clyde se sentía feliz por su amigo, por fin había logrado conseguir a esa chica morena que le robo el corazón, mañana tenía muchas cosas que preguntarle...

-Cielos Lincoln.- Exclamo Clyde.- Parece que tenias todo planeado.

-Pareciera que si ¿Verdad?- Dijo Lincoln.- Pero la verdad es que todo fue improvisado... Ya sabes, este tipo de cosas no se pueden planear, solo... Se dan y ya.

-Hehe, en eso te doy la razón, amigo.- Dijo Clyde.

-¿Y como te fue ayer con Haiku?- Pregunto Lincoln-

Hay un silencio de unos segundos hasta que Clyde responde...

-Bueno, no puedo indagar mucho en detalles... Pero lo que si puedo decir con certeza es que ya tengo novia nueva.

Por un momento Lincoln creyó haber escuchado mal, ¿Acaso Clyde dijo "Novia"?

-Vaya amigo, por un momento creí...

-No Lincoln, escuchaste bien...- Interrumpió Clyde.- Si tienes tiempo te cuento.

-Me tienes que contar todo, ¡Cada detalle Clyde!- Dijo Lincoln emocionado por su amigo.

-Hehe, vale, ponte cómodo te contare... - Dijo Clyde.

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https://youtu.be/v2osVAqoKX8

Eran las seis de la tarde y Clyde se hallaba camino a la casa de Haiku, iban a ver la película que se había estrenado el año pasado, De Vuelta al futuro, ni ella ni el la habían visto, pero ya era hora, pues sus amigos no dejaban de decirle que era una película muy buena.

Unos minutos de caminata después el llega a la casa de Haiku, parecía una casa común del vecindario, muy bonita con bellos arbustos y rosales en las ventanas y a los costados de la puerta, el chico moreno se acerca y toca el timbre, en ese momento el se pone a pensar en como serán los padres de Haiku... ¿Serán góticos como ella o serán coloridos? ¿Serán demócratas? ¿Serán comunistas? ¿Serán conservadores?

El chico moreno es sacado de sus pensamientos cuando una mujer de tez blanca abre la puerta, de por si parecía una versión adulta de Haiku, salvo que su cabello era corto y vestía ropa mas colorida que su progenitora.

-¡Hola!- Exclamo la dama.- Tu debes ser el amiguito del que tanto habla mi princesita, ¡Ven pasa! ¡Cualquier persona que se lleve tan bien con mi hija, es mi amigo!

Sin duda esa señora, la madre de Haiku se diferenciaba por mucho de su hija, ella parecía más propensa a socializar, siempre con una buena aptitud y con una gran sonrisa... Entonces... ¿De donde Haiku saco sus gustos góticos? ¿Fue por merito propio o Lucy la influencio?

-Bien chico.- Dijo aquella señora mientras le ofrecía un asiento en la barra de la cocina.- siéntate y relájate, Haiku se esta cambiando así que no saldrá de su cuarto por ahora... ¿Quieres algo de beber, amiguito?

-Ehm... Claro, señora...

-Jennifer.- Respondió la señora extendiéndole la mano al chico moreno.- Jennifer Landrette para servirte... Ehm...

-¡Clyde!- Respondio con una sonrisa el chico.- Clyde Mc' Bride es mi nombre.

El chico moreno le corresponde al apretón de manos.

-Un gusto en conocerla, Señora Landrette.

-Por favor, Dime Jennifer.

-Como digas, Jennifer.

La señora Landrette se dirige a la heladera y saca dos botellas de CocaCola para ofrecerle una al muchachito de tez morena y luego sentarse frente a el.

-Y bien Clyde.- Dijo la señora Landrette mientras le quitaba la chapa a ambas botellas.- ¿Cómo es llevarse con mi hija?

-Pues, debo admitir que al principio me costaba, pues desconfiaba de mi.- Dijo Clyde.- Pero poco a poco me fui ganando su confianza... Con seguridad puedo decir que somos muy buenos amigos, y se le ve feliz cuando pasamos tiempo.

-Que bueno, me alegra oír eso, Clyde.- Respondió la señora Landrette.- Sabes, Haiku no ah sido la misma desde...

Eso le llamo la atención a Clyde.

-¿Desde que?...

-Bueno chico, no se si ella te lo habrá contado pero no siempre tuvo ese aire gótico.- Dijo la señora Landrette.- Cuando ella tenia doce vivíamos en el noreste de Hazeltucky, éramos mi persona, Mi esposo y padre de Haiku, Joshua y Haiku... En ese entonces la palabra "Alegria" la definía perfectamente, se le veía correteando en el patio, jugando con sus amiguitas en el parque, pasando tiempo conmigo y con Joshua... Hasta que sucedió el incidente...

Clyde la observa fijamente, la señora Landrette vio a través de la mirada de Clyde que tenía muchas dudas, quizás no debía contarle todo... Pero sintió que no podía dejarle la duda al mejor amigo de su hija, así que suspiro y continuo con su relato.

-Veras...- Dijo la señora Landrette.- Joshua era un oficial de policía, trabajaba en su patrullero vigilando la Autopista Nª 89, esta empieza en Hazeltucky, cruza Royal Woods y termina en BraveTown... Un día... El 23 de Noviembre de 1983 el patrullaba junto con su compañero la autopista en una noche lluviosa, había llegado una señal de una van sospechosa de trafico, se unieron a la persecución... Por lo resbaloso de la carretera la van perdió el control, Joshua esta muy cerca de esta, intento esquivarla pero... No sirvió de nada y terminaron estrellándose con la Van.

Clyde se lleva una mano a la boca, eso explicaba el por que Haiku nunca le había mencionado nada de su padre.

-El y su compañero fueron llevados al hospital lo mas rápido que pudieron.- Continuo la señora Landrette.- Pero al final no sirvió de nada, duro en coma unas dos semanas y finalmente murió... Su compañero pudo salvarse, pero al perder a su mejor amigo decidió renunciar al cuerpo policial... Tengo entendido que actualmente trabaja como el guardia de un investigador privado.

-Y... ¿Qué paso con Haiku después de eso?- Pregunto Clyde.

La señora Landrette lo mira para luego beber un poco de su gaseosa, luego ella continúa con su relato.

-Ella cayo en una depresión muy grave.- Dijo la señora mientras miraba la botella de Cocacola.- en dos semanas no salió de su habitación, y cuando logre entrar tuve que llevarla al hospital por que tenia una cortada muy profunda en su muñeca.

-¿Qué tan grave fue?- Pregunto Clyde.

-El medico que la atendió dijo que si la hojilla hubiera cortado unos tres milímetros mas profundo hubiera cortado la vena que pasa por la muñeca y probablemente no se salvaría tan fácil si hubiera ocurrido.

-Cielos...- Dijo Clyde.- Ahora ya veo por que siempre usa algo para ocultar sus muñecas.

-Si... Poco a poco se fue volviendo mas retraída.- Prosiguió la señora Landrette.- Sus "Amigas" le dieron la espalda cuando empezó a mostrarse mas introvertida...

-Vaya... ¿Por qué nunca me habrá contado eso?- Pregunto Clyde.

-Quizás en su debido tiempo te lo cuente.- Respondió la señora Landrette.- Por mientras tienes que fingir que nunca tuvimos esta conversación, ¿Vale?

-Hehe, Vale...- Dijo Clyde.

La madre de Haiku sonríe y le acaricia el cabello a Clyde.

-Sabes Clyde.- Dijo la señora Landrette.- De hace rato quería conocerte, pues quería corroborar si en realidad eras tan bueno como Haiku te pinta.

-¿En serio Haiku habla tanto de mi?- Pregunto Clyde.

-Uy chico, ella siempre me cuenta todo lo que hace contigo durante la cena.- Respondió la señora Landrette con una sonrisa.- Puede que parezca inexpresiva, pero como madre conozco a mi hija, y puedo decir con certeza que tu le has dado un giro de 180 grados a su vida.

-¿Ah si?

-Si, Clyde.- Dijo la señora al tomar otro trago de gaseosa.- Antes era fácilmente irritable, su índice académico no era el mejor... pero tampoco era el peor y aunque ella piensa que no me daba cuenta, pasaba horas llorando en su cama antes de dormirse... Pero cuando te conoció, cambio bastante, se le ve mas alegre aunque se mantiene con ese aire gótico, su índice académico mejoro, sigue sin ser el mejor, pero a comparación del antiguo, luce muchísimo mejor...

-Vaya.- Exclamo Clyde al tomar un trago de gaseosa.- No sabia que yo podía influenciarla a ser alguien mejor.

-Pues, ya ves que si.- Respondió la señora Landrette.- De todas las terapias a las que fue puesta mi niña, tú has sido la más efectiva.

Clyde sonríe, ahora comprendía por que Haiku le dijo que era lo más importante para ella ese día en la azotea, nunca pensó que la amistad que le brindaba podía ser terapéutica.

El chico siguió charlando con Jennifer durante unos minutos mas hasta que por fin Haiku baja a la sala de estar, vestía una chaqueta grande de color purpura, la cual le cubría los brazos y la mitad de los muslos, unos pantalones bermuda de color negro, medias largas de color purpura claro y zapatos negros.

-Hey, Clyde... Veo que ya conociste a mama.- Dijo Haiku.- Pero bueno, el VHS esta listo junto con la película, ¿Vamos?

-Si.- Dijo Clyde.- Fue un gusto hablar con usted, Jennifer.

-El gusto fue mío, muchacho.- Respondió Jennifer.- Me caíste bien así que puedes venir aquí cuando quieras.

Despues de despedirse de la madre de Haiku, ambos suben a la habitación de la chica gótica, Haiku abre la puerta de su estancia e invita a pasar a Clyde.

La habitación de ella era de color purpura y negro, su cama y muebles eran estilo gótico, al frente de su cama tenia su televisor y encima de este tenia un reproductor, al frente del televisor habían dos cojines de sillón, los cuales usarían como asiento.

-Ponte cómodo, Clyde.- Dijo Haiku.- Iré por las botanas.

-Claro My Lady, espero aquí... A propósito, linda habitación.- Dijo el chico moreno con una sonrisa.

-He, gracias, ahorita vuelvo.- Dijo Haiku antes de retirarse.

Cuando Haiku salió de la habitación, Clyde hecha un vistazo alrededor, encima de los gabeteros no ve nada fuera de lo común, cremas hidratantes, maquillaje, colonia femenina, peines de todo tipo, lo normal para el cuidado femenino.

El se acerca a la mesita de noche, tenía un joyero en donde guarda sus accesorios, mas allá de eso no había nada fuera de lugar.

Del otro lado de la cama había otra mesita de noche, en esta había una foto enmarcada, esta misma revelaba a un hombre vestido de policía, era de tez blanca, robusto, de cabellera negra y ojos cafés, Clyde se acerca para apreciar mas esa imagen y ve que en la esquina tiene una inscripción.

"Patrullero Joshua Landrette, cuerpo de la Policía Estatal de Hazeltucky, diciembre 1980"

-"Por como se ve, parecía alguien... Duro pero amable..." -Pensó Clyde.

-Bien Clyde, aquí están las botan... ¿Qué haces?- Dijo Haiku al entrar a la habitación.

-¿Huh? Lo siento My Lady.- Dijo Clyde.- Es que esta foto me llamo la atención.

Ella se acerca a Clyde y ve que anda viendo la foto de su padre, una de las únicas que ella poseía.

-El era tu padre ¿verdad?- Pregunto Clyde.

-Si...- Respondió Haiku.- La verdad no me gusta hablar mucho de el... No es que lo haya odiado, al contrario, yo lo quería mucho... Es solo que...Es complicado, ¿Sabes?

-Oye, te entiendo My Lady.- Respondió Clyde.- Pero no es necesario que me cuentes si no te sientes lista... Ven mejor vayamos a ver la película, ¿Si?

Haiku le sonríe y asiente con la cabeza, para así ambos ir y sentarse en los cojines, Haiku coloca la película en el reproductor y le da al botón "Play"

La película los tenía concentrados, era muy buena a decir verdad, Clyde era el que le estaba prestando más atención, ese DeLorean se veía genial.

En un punto de la película Haiku se apoya en el hombro de Clyde, el se ruboriza un poco, le agradaba la sensación de tenerla junto a el, así que la dejo allí.

A eso de las ocho de la noche terminan de ver la película, ambos estaban satisfechos pues la película supero sus expectativas, ambos se ponen a charlar un rato, y en un punto Clyde le enseña un poco a dibujar, le enseña lo básico que es el esqueleto del dibujo, las líneas bases y eso.

https://youtu.be/z_NdBiLlVl8

Cuando se hicieron las nueve ambos decidieron tomar un poco de aire en el balcón del segundo piso, el cual tenia una mesita con dos sillas, Haiku busco unas gaseosas para beber mientras seguían charlando.

-Oye My Lady...

-¿Si?

-Creo que te debo un agradecimiento... Ya sabes, por lo del jueves en la azotea.- Dijo Clyde.- Nunca me había sentido tan querido en la vida...

En eso Haiku sonríe y le toma una mano al chico moreno.

-Oye, no hay nada que agradecer, mi príncipe.- Respondió la chica gótica.- A pesar de que todo el tiempo parezco inexpresiva y con un ambiente depresivo, no me gustaría ver a los que aprecio pasar por lo mismo que yo pase.

-Si... Se a que te refieres, My Lady.- Dijo Clyde.

-Mama te lo conto todo, ¿No es así?- Pregunto Haiku.

-Si... Se podría decir que si.- Respondió Clyde.

-Ay mama... Al menos me ahorraste explicaciones.- Dijo Haiku.- Pero bueno... Sabes, ¿T...Te puedo decir algo, Clyde?

-Con confianza, My Lady.- Respondió Clyde.

-En esos días... En los que todos me dieron la espalda me llegue a sentir tan... Miserable, tan abandonada, yo llegue a pensar en que la felicidad era algo que solo era para privilegiados... Que el amor era solo para chicos de buena cara y chicas de falso reír.

Clyde noto que las mejillas de Haiku se estaban tornando de un color rojizo, sus manos temblaban un poco y en sus labios se dibujaba una sonrisa tímida.

-Pero todo cambio cuando llegaste a mi vida.- Prosiguió la chica, al parecer sus ojos estaban algo cristalizados...- Todo aquello que veía de gris, tomaba color cuando estabas tu, los momentos de tristeza y soledad eran eliminados por la alegría que me brindabas... Y aun cuando la gente te decía que no te juntaras conmigo por que "Podía contagiarte lo raro" tú seguiste a mi lado, apoyándome y brindándome momentos que por siempre se quedaran grabados en mi alma y corazón...

Ella mira hacia un lado, recordando todos esos bellos momentos que el chico de tez morena le había brindado, como aquella vez que la defendió de esas chicas engreídas que se estaban burlando de ella por su apariencia, o esa otra ocasión en la que ella no llevo un abrigo para la lluvia, y el chico le dio su abrigo, el termino una semana en cama por un resfriado, pero para el chico moreno, había valido la pena...Ella sonríe y vuelve a mirar a Clyde.

-... Siempre logras sacarme una sonrisa, Clyde.- Continuo Haiku.- Siempre logras hacerme sentir especial, aun cuando no fue tu mejor día... Aun cuando la vida te ah dado golpes fuertes... Pero siempre estas allí, no solo para tus amigos, si no para mi, y es algo que admiro de ti.

Clyde sonríe, pues eran las palabras mas hermosas que había escuchado en su joven vida, de manera inconsciente le aprieta un poco la mano que sujetaba de Haiku, y con la otra sujeta su mejilla.

-Sabes Haiku... Yo eh cometido muchos errores en el pasado.- Dijo Clyde.- Algunos fueron graciosos, otros fueron catastróficos... Y quizás uno de esos errores catastróficos fue el haber estado sufriendo por alguien que no se merece mi atención... No niego que Teal haya sido una buena chica, por que lo fue... Pero la realidad esta clara; se fue para no volver, pero que importa... Ya no puedo quejarme mas teniéndote a mi lado, My Lady... La gente solo ve a una chica rara, yo veo a la mujer más maravillosa que vi en mi vida, la chica que no cambiaria por nada ni por nadie... Contigo me siento completo...

Ambos chicos se iban acercando lentamente, sentían como sus corazones latían con fuerza, poco a poco sentían el calor de sus bocas, sus mejillas estaban teñidas de rojo, es cuando Clyde simplemente dice.

-"Eres la pieza que le faltaba a mi pobre corazón"

Después de eso, los labios del chico moreno se unen con los de la chica gótica, La luna llena junto a las estrellas eran las únicas testigos de aquel maravilloso beso, el chico moreno se dejo llevar con la sensación de los suaves labios de Haiku, aquel sabor a caramelo que tenia su boca, aquel cosquilleo que a ambos se les generaba en el estomago, era maravillosa esa sensación.

Finalmente ambos se separan de aquel maravilloso beso, ambos sonreían, sus mejillas parecían brasas ardientes, Clyde solo dijo.

-No sabes cuanto te quiero, Haiku...

La chica gótica se sentía feliz, sus sentimientos fueron correspondidos y ahora tenia al chico mas tierno y amable que haya conocido, allí se dio cuenta que todo el sufrimiento y dolor que vivió en el pasado valió la pena, así que cierra sus ojos y una lagrima de felicidad se le escapa.

Clyde limpia esa lagrimita con su pulgar y la vuelve a besar, quedando así por más tiempo, ese sabor a caramelo hacia que no quisiera despegarse de sus labios, no era un sabor común, parecía único de esa boquita...

A las diez de la noche, la recién formada pareja entra a la habitación de Haiku, allí se quedan viendo TV, aunque ambos estaban mas fijados en besarse y abrazarse que en ver la TV.

Cuando el reloj marco las once de la noche, Haiku le dijo a su príncipe que ya era hora de dormir, por suerte el no tendría que dormir en la sala, si no en una cama plegable que estaba lista para usarse, el ayuda a su chica a acomodarse bien en la cama, ya arropada con sus cobijas se dirigen una mirada timida.

-Espero que tengas buenas noches, My Lady.- Dijo Clyde al besarle la frente.

-Eres muy tierno Clyde, definitivamente Teal no sabe el error que cometió al dejarte ir.- Dijo Haiku.- Es por ello que me siento tan afortunada.

Clyde sonríe y se acerca para besar nuevamente los labios de su nueva novia, luego el va hacia su lugar de descanso, se arropa y cierra sus ojos para reponer energías...

Al día siguiente Clyde se despierta a eso de las ocho de la mañana, busca en su mochila su cepillo de dientes para ir al baño y asearse un poco, antes de salir de la habitación ve que Haiku seguía durmiendo, se veía tan tranquila, así que decidió dejarla quieta.

Luego de asearse en el baño, es atraído a la cocina por un olor sumamente agradable que le recordó a su estomago que debía comer, al entrar ve que la señora Landrette estaba preparando el desayuno, unos Huevos con Tocino y jugo de naranja recién exprimido.

-Hola Clyde, ¿La pasaste bien ayer?- Pregunto la señora Landrette al ver entrar al chico moreno a la cocina.

-La pase de maravilla, Jennifer.- Respondió Clyde.- ¿Y usted como amaneció?

-Bien, a decir verdad me siento muy bien.- Dijo la señora Landrette.- ten, aquí esta tu desayuno.

-Gracias.- Dijo el chico moreno antes de empezar a comer.

Ambos hablaron durante un rato sobre sus vidas y ciertas cosas que les han pasado, después de comer, Clyde se despide de la señora Landrette, pues debía llegar temprano a casa, pero le dijo que probablemente se pasaría mas tarde para pasar el rato con Haiku, y al llegar a su casa prosiguió a ayudar con los quehaceres, cuando se desocupo a eso de las diez y media decidió llamar a Lincoln, no solo para saber como le fue con Ronnie Anne, si no para contarle lo que paso ayer, ignorando ciertos detalles como el escabroso pasado de Haiku o que paso la noche en casa de su nueva novia gótica...

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-...Y eso fue lo que paso.- Termino de contar Clyde.

-Vaya amigo, no perdiste mucho tiempo.- Dijo Lincoln.- Y míralo así, ya teniendo a Haiku, Teal ya no importa.

-¿Teal? Ella puede irse a la berenjena, Lincoln.- Respondió Clyde.-... Y oye, lamento si llegue a molestarte con mi terquedad, no pensé que mi oportunidad de tener una pareja la tuviera tan cerca.

-Hey, no hay nada que perdonar, Clyde.- Respondió Lincoln.- Supongo que si yo recibiera un golpe así, también estaría igual.

-Hehe, si... Bueno, yo mejor cuelgo, tengo que terminar unos dibujos y en la tarde debo ir con Haiku, quizas en la noche te llame.- Dijo Clyde.- Hablamos luego, amigo.

-De acuerdo, suerte Clyde.- Dijo Lincoln antes de colgar.

El peliblanco se dirige a su habitación, mientras sube las escaleras sonríe al imaginarse una escena romántica entre Clyde y Haiku, ahora que lo piensa bien, se ven tiernos juntos... el Lunes tendría bastantes cosas que preguntarle a su amigo, por mientras debía de terminar su historia...

(Continuara...)

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