XXXVI: Pases azul y rojo.

¿Cómo contestan el teléfono en sus países, o ustedes? ¿Hola? ¿Bueno? ¿O cómo? Me entró curiosidad.

***

CAPÍTULO 36

Agosto 17.

Después de que Harry se revelara con comentarios poco favorecedores, el juez pospuso el juicio para el día siguiente. Le asignaron un abogado provisional del que no confiaba mucho, pero al menos era algo.

Lo llevaron hacia su habitación estilo celda y se sentó en la cama. Apoyó sus codos sobre sus piernas y su rostro sobre la palma de sus manos, agachó su cabeza y suspiró.

Quería irse de ahí, lo más lejos que pudiera. Parecía una pesadilla. Quería ver a su madre, así como los demás habían podido ver a sus familias. Por un momento pensó que era injusto. Él no había visto a su familia hace más de cinco años, ellos solamente tenían unos meses separados de sus padres.

A pesar de ello, hacia dos días que no veía a Jackie, sentía que algo le faltaba. ¿Cómo estaría ella? Ya tenía a sus padres, así que esperaba que estuviese bien.

Levantó su cabeza al escuchar cómo el guardia discutía con alguien fuera, pero no podía entender de qué hablaban. Suspiró por segunda vez y bajó los brazos, dejando de apoyarse en sus piernas.

Buenas noches para mí, pensó.

Agosto 18.

La waflera comenzó a pitar avisando que ya estaba listo el alimento. Jackie se levantó de la mesa y fue por su comida. No había dormido bien, seguía muy preocupada por Harry. Al servir su waffle en el plato se sintió culpable, porque no sabía qué tan bien estaba comiendo él.

Estaba feliz por el hecho de que ya estaba con sus padres, se estaba quedando con ellos en un hotel cerca de los campos de entrenamiento y la corte ya que ella les había pedido quedarse hasta que Harry saliera de ahí.

Su teléfono celular comenzó a vibrar en su bolsillo, lo sacó y vio el número de Lilian.

—¿Hola? —Dijo al contestar.

—Acabo de llegar a Noruega—Le dijo la madre de Harry—¿Puedo verte en veinte minutos fuera del campo de entrenamiento, por favor?

—Claro que sí, señora, ahí estaré—Le contestó y colgó el teléfono.

Se levantó de la silla y cuando estaba a punto de acomodarla en su lugar, su madre entró al comedor del hotel.

—¿A dónde vas? —Le preguntó.

—A ver a la mamá de Harry.

—Pero si no has terminado de comer y no has comido nada en todo el día.

—Es importante...

—Sé que te preocupas por él, pero tienes que cuidar también de ti, come y después vas.

—Pero...

—Come—Le dijo su mamá—Así como su madre se preocupa por él, yo me preocupo por ti. No te había visto en meses y ahora que te encuentro quiero estar contigo, hija. Aún queriendo eso, dejo que vayas y estés ocupada con eso. Tan siquiera hazme el favor de comer y saber que no vas a desmayarte allá.

—Está bien—Dijo Jackie y regresó a sentarse, intentaría disfrutar de su waffle.

***

La ciudad estaba en mucho movimiento, a pesar de ser un día lluvioso y frío. Le llevó veinte minutos tomar un taxi para ir con la madre de Harry. Debía haber llegado hace diez minutos y apenas iba en camino. Jackie no era una persona impuntual, era un defecto que ella odiaba de las demás personas, sin embargo, esta vez ella estaba teniendo ese defecto. Y en medio de una importante situación.

Llegó quince minutos después. Bajó corriendo del taxi, teniendo cuidado con los charcos que comenzaban a formarse. Se acomodó su gorro de lana y entró al edificio del centro de entrenamiento. Miró a su alrededor y no vio a nadie, tal vez la mujer ya había entrado al ver que no llegaba. Pero luego la puerta se abrió y vio a una mujer de algunos cuarenta años. Tenía el cabello castaño húmedo por la lluvia y la piel pálida por el frío. Sus ojos eran café claro, pero aun así tenía un gran parecido con Harry.

—¿Señora Lilian? —Preguntó Jackie al acercarse y la mujer asintió.

—¿Eres Jackie? —Preguntó la mujer esta vez y ella asintió de igual forma.

—Siento la tardanza, no pensé que llevaría tanto tiempo conseguir un maldito taxi—Dijo Lilian, obviamente estaba ansiosa por ver a su hijo.

—No se preocupe, me pasó lo mismo.

—Vamos a preguntar por mi hijo—Dijo la mujer.

Caminaron hasta el mostrador, donde estaba una joven atendiendo llamadas.

—Disculpe, soy la madre de Harry Styles—Dijo Lilian—Quisiera pasar a verlo.

—Permítame un momento—Dijo la joven y tecleó algo en su computadora—Pueden pasar las dos al pasillo, pero solo una persona puede entrar a la habitación.

—Ella sería la que pasaría a la habitación—Dijo Jackie y la joven asintió.

—¿Cuál es su nombre completo, por favor?

—Lilian Kenwood Gallagher—Dijo la madre de Harry.

—¿Y el suyo? —Dijo la joven mirando a Jackie.

—Jacqueline Heidfeld Dennis—Dijo ella.

—Perfecto, tomen estos pases, el azul es para Lilian y el rojo para Jacqueline—Dijo la joven tartamudeando en algunas palabras al tener problema para pronunciar el inglés—Solamente muéstrenselas al guardia y las dejará pasar a cada una hasta donde deben.

—Gracias—Dijeron las dos.

Pasaron por una puerta que estaba a la derecha, caminaron por un pasillo de unos cuantos metros y se toparon con el guardia al final. Las manos de Lilian temblaban, vería a su hijo en unos segundos.

El guardia dijo algo en noruego que no entendieron, pero le mostraron los pases y las dejó entrar. Las guió hasta la habitación y abrió la puerta unos centímetros. Jackie dio un paso atrás para quedarse ahí en el pasillo. Lilian empujó la puerta lentamente. 

Al abrirla toda, vio a Harry sentado en el suelo, este levantó la mirada y vio a su madre, lo único que alcanzó a ver Jackie antes de que cerraran la puerta, fue cómo Harry miraba a su madre sin poder creérselo y cómo Lilian miraba a su hijo sintiendo un gran alivio y dolor al mismo tiempo en su corazón.

A Jackie le entraron unas enormes ganas de llorar de felicidad por ellos dos.

***

Nuevo capítulo muy pronto, en esta misma semana <3

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