Pov Amelia

Volví a casa, no quería hacerlo pero...ya estoy aquí. Knuckles estaba dormido en el sofá, de seguro se quedo a esperarme...asegurándome de que no estuviese despierto, lo cargue sin problemas dejándolo en su habitación. Tengo que hacer algo, volví a encontrarme con él, y ahora se sus verdaderas intenciones.

Quiere matarme...

Debo buscar la manera de destruirlo antes de que el me destruya a mi, pero creo que me será algo imposible de hacer, su tecnología es mayor a la mía, mucho mejor, es mas rápido, tampoco puedo evitar recordar el buen perfil que tiene, sin duda alguna es muy apuesto pero...¡El verdadero problema es que viene a matarme!.

Decidí empacar mis cosas en una pequeña mochila, debo irme, debo huir tan rápido como pueda y no volver....pero, ¿Qué pasará con mi padre?, el no podrá pagar la renta de este lugar, mas importante, ¿Cómo sobrevivirá?....claro, ahora lo recuerdo, entraré a las cuentas del banco para transferirle el dinero necesario. Yo estaré mejor, el seguro y podrá vivir como rey. ¿Pero y si él lo encuentra?...tal vez lo asesine...

Y contratar a alguien para que proteja a Knuckles es una gran estupidez, nadie podrá contra el. No me queda de otra...tengo que matarlo. Matarlo...¿Matarlo?, si...Lo hare, tal vez, con la ayuda de alguien pueda mejorar aún mas mis sistemas. Pero, tendré que esperar hasta mañana...

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Después de las once de la mañana salí del departamento, caminé entre la ciudad teniendo en cuenta de que ese tipo podría encontrarme, investigue o bueno trate de buscarlo, ¿Shadow he?, lindo nombre, aparentemente, un hombre muy popular se ha adentrado a los hospitales salvando la vida de muchos.

Esta mas claro que el agua que el estuvo tras eso, ¡Que amable!, Un verdadero Héroe, probablemente eso es lo que Tails hubiera querido ver en mí. Me detuve en una pequeña florería, salió una zorra de color crema con un ramo de margaritas en sus manos, traía un traje de ejecutiva y caminaba con una sonrisa en su rostro.

Me acerqué y la seguí por detrás hasta estar lejos de la gente, no debía verme. Me acerqué rápidamente y le dí un gran golpe en la cabeza, por lo menos sigue viva, la cargue entré mis brazos y me alejé de los lugares transitados. Ahora, a seguir el plan, ya no hay marcha atrás. Solo espero que no despierte.

Utilicé mi velocidad y corrí hasta llegar a un vertedero de autos, se que estoy lejos de la ciudad, pero no tengo de otra. Lo siento mucho Tails, pero se que no querrías ayudarme si te lo pido amablemente.

Marqué a su número y espere unos segundos hasta que logrará contestarme, en estos momentos debe estar llegando a su casa, y claro, ahora debe estar preocupado, siempre que llega su madre esta esperándolo.

- ¿Dónde esta mi madre Amelia?.- Su voz era sería y sonaba realmente furioso, ¿Quién no?, Yo me pondría así o peor si supiera que alguíen raptó a mi padre para seguramente matarlo.

- ¿Por qué creés que tengo a tu madre?, No sé de lo que estás hablando, ¿En verdad piensas que yo lo hice?...- Fingi la voz más triste y destrozada posible, debería ser actriz, escuché un suspiro del otro lado de la línea; Esta muy molesto.

- Si tú no lo hiciste, ¿Por qué estás llamándome? e incluso, justamente después de entrar al departamento y no encontrar a mi madre aquí, dime qué es lo que quieres.- Tails realmente sonaba más serio de lo que nunca había escuchado.

- Bien, lo diré rápido, quiero que mejores mis sistemas de defensa entre otros, tal vez sea tecnología alienígena, pero quiero que busques una manera de mejorarla. Y bueno, si se te ocurre cometer algúna estupidez, tu madre será la primera en pagarla.- Le envíe una ubicación para poder recibir las mejoras. Sinceramente no tengo ni la menor idea de cómo va a hacerlo. Pero será un reto para él.

- ¡Estás demente!, Sabes muy bien que no tengo idea de cómo hacerlo, ¡Es imposible!.- Gritó histérico.

- Es un reto Miles, ¿No todo era demasiado fácil?, Ahora, eres el único que puede salvar a tu madre, y si creés que es imposible bueno, me será imposible dejarla viva. Tú decides.- Miré a su madre aún inconsciente en el suelo, pobre, me cae tan bien.

- Maldita seas Amelía...- Colgó la llamada no sin antes despedirse de una forma tan amable, bueno, que más puedo decir. Me queda esperar.

- ¿Qué voy a hacer contigo?.- Le hablé a Julie, la madre de Tails, la vi despertar y ella intentaba ocultarlo. Que idiota.

Recibí un mensaje de Tails, "listo", ¿Tan rápido?. No puede ser, abrí el archivo y de pronto, mi sistema activo una pequeña habilidad nueva, "cuchillo expandible". ¿Desde cuándo lo habrá descubierto?, Miré a su madre intentando arrastrarse en el suelo, me miró con terror. Mi mano poco a poco dejo salir un pequeño cuchillo.

Me acerqué a Julie con una sonrisa de malicia en mi rostro, ella solo se dedicaba a retroceder. ¿Por qué no lo pruebo?.

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Pov Shadow

- ¡¿Qué ella qué?!.- Grité molesto, ¡¿Qué era lo que esa eriza tenía en la cabeza?!. Me levanté de mi cama y salí de mi casa ignorando los comentarios de mi hermano y mi madre, ahora debo apresurarme. 

- Ya te lo dije, está en el vertedero de autos fuera de la ciudad, la tonta no tuvo la idea de que podía rastrearla.- Escuché a Tails teclear rápidamente, después de unos segundos la ubicación me llegó como una pequeña ventana en un ordenador.

Corrí en esa dirección utilizando toda la velocidad posible, ¿Me atrevía a volar como ella?, no tengo que ser tan obvio. Llegué en menos de lo que esperaba y esperé en la entrada. Intenté buscarla con la mirada pero no la veía cerca. Debo entrar.

Entré con sigilo, mirando en todas direcciones, me escondía entre los autos destruidos hasta que escuche unas voces cerca. Tiene que ser ella. Me acerqué con la preocupación de no activar sus sistemas.

La ví, tenía una pequeño cuchillo en la mano, la madre de Tails estaba atemorizada. Amelía intentaba partir los carros en dos, pero algo falló, no era tan potente. Ella frustrada, se giró hacia la madre de Tails, creo que estaba a punto de golpearla, por unos segundos lo pensó mucho pero al final intento hacerlo. Y digo intento, por que me interpuse en su camino tomando su mano con fuerza. 

- ¡Ya déjate de esto por Chaos!, ¡¿No ves lo que estás haciendo?!.- Le grité con fuerza, se sorprendió por la interrupción, pero después su seño se frunció mirándome con molestia y algo de miedo. 

- ¿Tú?, ¡¿Cómo sabías que estaba aquí?!, No recuerdo escuchar a Julie gritar por ayuda.- la miré sin ninguna emoción, debería acabar con esto de una buena vez.- Tú...¡Ese maldito zorro!, ¡¿Él te dijo cierto?!, ¡El té conoce!.- Me gritó furiosa, apreté mi mandíbula con fuerza, estaba haciendo un esfuerzo por liberar su mano.

No iba a dejarla tan fácil, pero de pronto sentí un pinchazo en mi brazo, el cuchillo se había vuelto más grande y había cortado parte de mi piel hasta llegar al metal.

La solté rápidamente y le proporcioné una patada alejándola de mi, tome a Julie en mis brazos listo para irme, cuando la vi acercarse de nuevo, ¡Maldición!; La esquivé y tuve que dejar a Julie fuera de la pelea en un lugar seguro.

- Tiene que irse, y rápido, yo la mantendré aquí ya no podrá hacerle daño. Pero tiene que irse.- La miré a los ojos transmitiéndole confianza, limpió las lágrimas de sus mejillas y ascendió con la cabeza.

Regresé con Amelía que ya no la veía por ningún lugar, mis sentidos se activaron y me di vuelta afortunadamente deteniendo su brazo, lo apreté con más fuerza que antes hasta que ella se quejó.

- ¡Suéltame imbécil!.- Pateó mi entrepierna en busca de una salida, solté una carcajada. ¿Realmente creía que iba a funcionar?.

- ¿Eres tonta?.- Le pregunté divertido, forme un puño con mi mano golpeándole en el abdomen, salió chocando contra los autos, dejo salir un gemido de dolor.

Se levantó con pesadez y levantó su puño para empezar a dispararme, esquivaba los ataques con algo de dificultad, era rápida. Pero no demaciado.

Me acerqué rápidamente dispuesto a golpearla de nuevo, cuando recordé un pequeño recuerdo de mi madre, Silver estaba por golpearla cuando lo detuve, "A una mujer, jamás le debes golpear". Me detuve en seco y a cambio recibir un buen golpe por parte de ella.

Terminé tirado en el suelo, mis sistemas se estaban elevando rápidamente, intenté levantarme pero ella se adelantó lanzando lo primero que encontró. De nuevo, lo esquivé aunque terminó rasguñando mi hombro; Una puerta de metal estaba a mi lado y me encargué de devolverlo.

En esos segundos me levanté, mi moral me dice que no debería de hacerle daño, pero igualmente ya lo había echo, ¡ella mató gente inocente!. Tengo que detenerla...no importa que...no importa como.

Me tiré encima de ella, levanté mi puño formando mi arma listo para disparar en el centro de su sistema. Lloraba, lloraba un mar de lágrimas, ¿Podemos llorar?.

– Por favor..déjame ir..no volveré a matar.- Aún con sus palabras que sonaban sinceras intentaba librarse de mi, tuve que poner más presión para que no pudiera escapar.

- ¿Enserio creés que lo haré?, Has matado a tantos. Sólo dime una cosa, ¿Te divertiste haciéndolo?, ¿Le perdonaste la vida a alguno?, ¡¿Qué hiciste cuando ellos decían que te detuvieras?!, ¡¿En verdad piensas que te dejaré ir?!.- Me miraba asombrada, volteó la cabeza para no mirarme más.

– Lo siento...de verdad lo siento...N-no puedo controlarme, no soy la misma, tal vez nunca me importó la vida de las demás personas. Pero ser lo que ahora soy, me ha cambiado..¡¿Qué puedo hacer?!, ¡No puedo dejar de matar aunque quiera!.- golpeó mi rostro con fuerza liberandose, en vez de correr. Se quedó en el suelo un poco más, seguía mirando el suelo con odio.

– ¿Esperas que me crea eso?.- Le pregunté mirándola seriamente;...¿Se le puede dar una segunda oportunidad a alguíen como ella?..

– No importa si no lo haces, si vas a matarme...solo hazlo ya..tienes razón, yo asesine sin sentido alguno...debo recibir mi castigo, y si morir es la respuesta. Lo aceptaré.- Agachó su cabeza esperando su final...yo.. miré mi brazo listo para disparar, apunté a su cuerpo.

Yo....realmente...¿Voy a matarla?, Esperé tanto por este momento.. Tragué saliva mientras buscaba las palabras correctas para decirle..¿Un adiós?, ¿Le deseo una mejor vida?..¿Rezo por su alma?...

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Pov Amelía

Lo siento papá...
Lo siento Tails...
Lo siento a todas aquellas personas que asesiné sin dudarlo..

Esperaba mi final, apreté mis manos fuertemente y agaché mi cabeza, se que él estaba frente a mi apuntandome con esa arma...por favor, hazlo rápido.

– Incluso, el alma más dañada puede ser curada, el alma mas podrida siempre puede ser perdonada, y en la obscuridad siempre hay una luz..- ¿Qué?.. levanté mi cabeza para poder verlo a los ojos, estiraba su mano hacía mi, sus orbes rubí ya no demostraban odio ni enojo...solo una inundable tranquilidad.

– ¿Me estás perdonando?..- Le miré dudosa de tomar su mano, ¿Realmente puede perdonarme?, ¿En verdad no va a matarme?, Estoy tan confundida no puedo creerlo...

– Nunca dije que te perdonaba, dije que puedes ser perdonada, hiciste tantas cosas terribles. Eso puede cambiar, no puedes devolverle la vida a esas inocentes personas. Pero si puedes ayudar a otros.- Miré su mano una última vez, esta vez...no cometeré más errores.

La estreche con fuerza y me levanté del suelo, por favor. Ayudame a cambiar. 

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