—¡Papá no!—gritó un tierno Yeonjun vestido con un mameluco de abeja—Estas haciendo mal el baile—lo regañó.

Yoongi se había quedado solo con Yeonjun mientras que su esposo se encargaba de ir a buscar a los demás a sus respectivas escuelas y ellos habían estado frente al televisor intentando imitar un baile infantil y por parte del mayor, estaba harto de escuchar los "banana chacha".

Algo que estaba resaltando demasiado era que Yeonjunn no dejaba de llamarlo papá, al ser sincero no le molestaba, sentía su pecho llenarse de amor cuando escuchaba al pequeño niñito diciéndole así pero no dejaba de pensar que tal vez era algo inoportuno y muy rápido por parte de Yeonjun, si los demás llegarán a escucharlo tal vez no se sentirían cómodos.

—Yeonjun—lo llamó mientras el pequeño hacía unos pasos extraños con sus pies.

—¿Qué pasa papi?—el pequeño lo miró alzando su mirada porque su papá era alguien muy alto.

—Cariño, no creo que sea apropiado que me llames así—al ver la cabeza alzada de él se agachó para estar un poco a su altura.

—¿Por qué no?—puchereó y miró con sus ojitos felinos tristes, y brillantes.

—Porque no creo que tus hermanos se sientan cómodos con que me llames así—hizo una mueca para comprensiva —Además yo no soy tu papi, amor.

—Pero tú me cuidas y me das amor a mí y a mis hermanos—el pequeño tomó sus pequeñas manitas y se balanceó en sus pies —¿Eso no es lo que hacen los papis o las mamis?—lo miró y se quedó pensativo por unos castos segundos —Papi Jimin también hace eso entonces él también es mi papá.

—S-si cariño pero nuestro caso es diferente, Jimin y yo somos solamente tus padres de acogida.

Yeonjun de repente empezó a sentirse triste como cuando una vez Soobin le había prohibido comer dulces pero esta vez era un dolor mucho más feo el que sentía, le dolía mucho su pecho y sentía sus piernitas temblar.

No pudo aguantar mucho cuando sintió que si vista se nublaba y empezó a soltar lágrimas que dejaban pequeños caminos por sus regordetas mejillas.

El mayor se alarmó al ver a su pequeñito llorar así que rápidamente limpió las lágrimas de Yeonjun y éste aprovechó para ir a abrazarlo. Se acomodó entre el hombro y el cuello del adulto y empezó a sollozar, Yoongi no soportó y cubrió por completo el pequeño cuerpecito infantil y para cuando Yeonjun se había calmado lo alejó suavemente y vió que la pequeña nariz del niño estaba colorada al igual que sus mejillas.

—Ya, Yeonjun—limpió todas sus lágrimas y dejó un beso en la frente de su pequeño—Hey, me puedes llamar papá.

—¿En serio?—de inmediato Yeonjun sonrió como si la escena anterior no hubiera pasado.

—Sí, pero no con tus hermanos presentes ¿Bien?—peinó un poco el cabello alborotado del infante—Tal vez a ellos no les agrade que me llames así.

—Está bien, papá—sonrió y su expresión cambió a una de asombro al escuchar el timbre de la casa—¿Quién es?—lo miró.

—Iré a abrir, ya vengo—se reincorporó y Yeonjun se encogió de hombros y siguió con ese extraño baile.

Yoongi apenas abrió la puerta sintió como por poco se le tiraban encima, después de separarse se dió cuenta de que era su madre junto a su hermana.

—Mamá, Chae—soltó mientras correspondía el abrazo—¿Qué hacen aquí? Pensé que iban a venir más tarde...

—Sí pero tú hermana no podía esperar para darte la noticia—sonrió la señora.

—¿Qué noticia?—preguntó incrédulo.

Los tres presentes se miraron con una sonrisa ansiosa y miraron nuevamente a Yoongi.

—Bueno querido hermanito— habló Chaeyoung tomando la mano del chico —¿Recuerdas que mamá siempre nos dijo que quería nietos?

Había captado esa indirecta pero no le dió tiempo de responder porque una pequeña personita había ido corriendo hacia él y abrazando sus pantorrillas.

—Papi— lo llamó y todos los presentes se helaron —¿Me pones a Red velvet en la tele?—le preguntó con su tierno tono de inocencia.

Vió a su madre quién lo miraba con el ceño fruncido por lo confundida que estaba.

—¿Qué significa esto, Min Yoongi?—preguntó la mujer mientras se cruzaba de brazos.

—¿Te separaste de Jimin acaso?—esta vez fue su hermana menor quién preguntó.

Nuevamente no había podido responder porque vió a su esposo llegar mientras dos niños salían corriéndose y los dos adolescentes salían caminando de vehículo.

Los chicos se asomaban desde la esquina de la pared para escuchar la pequeña charla que estaban teniendo los adultos.

—¿Qué está pasando?—preguntó Taehyun en un susurro en un tono alto.

—Cierra la boca—lo regañó Soobin—Estamos tratando de escuchar.

—Jimin me está dando miedo—esta vez fue Hueningkai el que se hizo notar—Miren la cara de enojado que tiene.

—Debe ser por esa señora, miren la cara de malvada que tiene—dijo el hermano mayor.

Recibieron un a mirada penetrante de aquella señora y dieron un paso atrás escondiéndose.

—Entonces—habló Chaeyoung—¿Ustedes son padres sustitutos?—les preguntó y la pareja casada asintió.

—¿Por qué o qué?—preguntó Changbin.

—¿No van a adoptarlos o sí?—preguntó la señora opacando totalmente la pregunta del chico.

Yoongi se mostró algo nervioso, hasta intimidado por esa pregunta y Jimin miraba a su suegra con su típica y clásica mirada desafiante.

—Ese no es tema que tengamos que discutir con usted, Sunhee—le dijo Jimin mientras mantenía su margen serio.

Yoongi notó que todo iba a terminar en una gran discusión si no se interponía de inmediato así que se dedicó a dar un aplauso para llamar la atención y mostró una sonrisa incómoda.

—Y bien, Chae—miró a su hermana—¿Cuánto llevas de embarazo?

—Oh—la chica sonrió a ser nuevamente el centro de atención—Tres semanas, en cuanto mamá se enteró se puso feliz de que iba a tener a su primer nieto o nieta ¿Verdad, mami?

Jimin captó esa inocente provocación así que optó por retirarse de la sala mientras las damas Min se apoderaban por completo de su esposo.

Tal vez fue bastante maleducado de su parte pero a diferencia de los padres de Jimin, que adoraban a su esposo, él no soportaba a la hermana y a la madre de Yoongi, desde que él había empezado a salir con Yoongi ambos tuvieron que enfrentarse a varias críticas por parte de los familiares del mayor puesto que su familia no eran gente de mente muy abierta y su noviazgo con Jimin fue prácticamente su salida del closet, lo cuál fue bastante duro ya que siendo tan sólo un par de adolescentes enamorados ya tenían que enfrentarse a la crueldad del horrible mundo.

Jimin no recibió más que despreciables rechazos crueles, la señora Min era la que más le había hecho la vida casi imposible en sus años de noviazgo con su hijo; intentando que ellos terminarán y hasta oponerse cuando preguntaron en su boda quién se oponía a su unión.

Su esposo odiaba que se lo dijera pero era verdad, Yoongi era un nenito de mami; por suerte mientras más avanzaba su relación Yoongi se iba independizando aún más de su madre pero eso no quito que el odio de la mujer aumentara aún más.

Todo eso tuvo que padecer hasta que se mudaron para vivir juntos y solamente tenía que soportar unas cortas visitas que no eran tan constantes.

Entró a su cocina dispuesto a preparar el almuerzo esperando que no lo interrumpieran, a él no le agradaba que se acerquen a ese rincón, obviamente, sus pequeños eran la excepción -siempre y cuando él esté presente-

Comenzó por sacar todos los ingredientes que necesitaba para preparar su delicioso bulgogi, era el almuerzo que los chicos habían acordado en el auto después de que Taehyun le reclamará a Bogum de que él siempre elegía ramen.

Mientras cortaba en pequeñas tiras una ternera de pollo sintió un gran escalofrío por su espina dorsal y que ponía de puntas los pelos de su cuello.

—¿Qué vas a hacer para el almuerzo?—preguntó esa molesta voz.

—Bulgogi—contestó de manera cortante y vió que la mujer estaba a punto de oponerse—Esta vez no puede cambiar el menú, los niños ya eligieron.

—Aunque sea déjame hacer algo—dijo entrometiéndose—Tú no tienes buena mano para la cocina—el contrario iba a protestar pero lo interrumpió—Y por lo que veo en la limpieza tampoco porque toda tu casa está hecha un caos.

Jimin no hizo cosa más que mirar indignado, él era consiente de que era una persona muy quisquillosa y estructurada por lo que siempre estaba al tanto de que todo esté en su orden y explotaba si algo no estaba en su lugar correspondiente. Es algo que ha cambiado un poco con los chicos, más con los pequeños, podían llegar a ser bastante desordenados pero Jimin se controlaba y trataba de tener la mayor paciencia del mundo.

Después se desquitaba con su esposo pero Yoongi era tan tranquilo que a Jimin no le quedaba de otra que calmarse.

—Señora no es necesario, en serio—tratando de sonar lo más tranquilo posible porque tenía ganas de echar a esa mujer de su casa.

La mujer no hizo más que ignorarlo y acaparar toda la cocina de Jimin. Decidió irse de ahí teniendo una expresión poco amigable que logró intimidar hasta a Soobin en cuanto lo vió.
Era muy notable que su humor estaba siendo muy afectado y él sabía que tarde o temprano iba a explotar así que lo mejor que pudo hacer para calmarse fue ir a ordenar las habitaciones de los chicos, iba a empezar con la de Bogum porque era la más desordenada y necesitaba desquitarse con algo.

Los chicos se encontraba hablando con la pareja, como Soobin se negaba a responder algunas de sus preguntas Bogum se estaba haciendo cargo de hacerlo, algunas eran muy incómodas y personales como; preguntar por sus padres, en dónde vivían, si querían que Yoongi y Jimin los adopten y uno que otro comentario que sobraban en la conversación

—Entonces ¿Ustedes son de la calle?—preguntó el novio de Chaeyoung sin ningún tipo de tacto.

—No, venimos de un...—Bogum iba a responder pero fue interrumpido.

—¿Orfanato?

—Algo así—respondió incómodo.

—¿Y esto es un tipo de obra de caridad por así decirlo?

Bogum mostró una mueca de incomodidad mientras que Soobin se mostró algo molesto por ese comentario, esa mujer junto a su novio y su madre eran una bola de clasistas o por lo menos eso era lo que el menor estaba empezando a pensar.

Soobin barrió con la mirada a la chica—Nosotros no necesitamos la caridad de nadie ¿Entendido?—habló por primera vez.

Entre ella y Soobin intercambiaron miradas llenas de ira, el menor estaba haciendo lo posible para no mandarla a la mierda. Ya lo habría hecho de no ser por las miradas de su hermano mayor.

El ambiente ya estaba lo suficientemente tenso, lo único que pudo alivianar ese momento tan tenso fue la presencia de Yoongi quién anunció que la comida estaba lista.

Los más pequeños fueron jugando carreras hasta llegar a la mesa y Soobin seguía intercambiando miradas de odio con la chica. Desde ahí todo transcurrió en intentos de Yoongi por iniciar conversación para apañar el momento, a pesar de que su esposo no estuviera diciendo palabra alguna, manteniendo la postura mientras se ocupaba de Yeonjun.

—Entonces...—habló la señora Min mirando a su yerno—Jimin ¿Aún sigues trabajando?

—Sí—respondió cortante porque estaba limpiando las comisuras de los labios de Jun ya que se había ensuciado un poco. Sumando que sus ganas de tener una conversación con su suegra eran inexistentes.

—Ah, entonces ya veo porque estás tan descuidado.

Jimin estaba acostumbrado a esos comentarios, él no solía quedarse callado, es más, estaba a punto de mandar a la mierda a esa mujer pero recordó que en las clases les habían dicho que los chicos debían estar en un ambiente tranquilo y sereno, y Jimin no era nada tranquilo o sereno cuando se enojaba.

Solamente inhaló y exhaló.

La mesa quedó en un silencio total, la mujer siempre solía tirar esos comentarios homófobos, clasistas y misoginos.

Demonios, odiaba tanto a la gente vieja.

—Mamá—regañó Yoongi a su madre—Esos comentarios están muy de sobra.

—Pero hijo—protestó la señora—¿Siquiera te alimenta como debe? Si no hubieras seguido con esta tendencia ya tendrías a una linda esposa que te cocine, limpie y...

—¿Normal?—interrumpió resentido con su ceja alzada con una mirada que logró asustar hasta al mismísimo Soobin.

—Ji, tú comprendes—habló esta vez Chaeyoung—Yoongi siempre nos presentó a novias y fue difícil para nosotras asimilar que él es... bueno, ya sabes...—la chica miró a su esposo para que la ayudara a terminar la conversación porque la mirada del castaño la estaba poniendo nerviosa.

—Eso fue en nuestra adolescencia, Chaeyoung, ya superen el trauma ¿Quieren?

Los niños y los adolescentes miraron impresionados al escuchar esa respuesta del mayor, no podían creer que ese chico tan dulce y pendiente de ellos estuviera en esa faceta seria y dominante.

Y Yeonjun solamente comía.

—Esa actitud no es buena Jimin. Deberías controlar más a tu esposo, hijo—le dijo la mujer a Yoongi.

—Yo no necesito que nadie me controle, señora—frunció levemente sus cejas.

Soobin iba a reír por la reacción que tuvo la señora ante tal contestación pero fue levemente golpeado por su hermano.

—Tú comprendes que en todo tipo de relaciones hay un rol femenino y un rol masculino—habló esta vez el chico.

Jimin no pudo evitar rodar los ojos por la indignación de una manera disimulada y se cruzó de brazos.

Los adolescentes miraban atentos al castaño, les parecía extraño al ver cómo no se defendía o si quiera les gritaba a esa gente que solamente se dedicó a molestar desde que llegaron.

—Escucha, yo tengo amigos gays, así que no tengo nada en contra de ustedes y yo los apoyo—sonrió.

A este punto Jimin estaba clavándose las uñas en los antebrazos para no explotar y mandar a todo el mundo al carajo ¿Qué se creía ese imbécil? ¿Qué era un tipo de caridad para que les dé su "apoyo"?

—Igualmente—volvió a hablar la mujer—A mí se me hace extraño esto— se atrevió a señalar a sus niños —Mira, yo sé que pueden hacer lo que quieran con sus vidas pero yo mantengo mi posición de que no pueden ir criando hijos ajenos como si fueran suyos.

—Mamá, eso no tiene sentido—le dijo Yoongi—Adoptar no tiene nada de malo...

—Yoongi por cuestiones biológicas ustedes no pueden tener bebés y entiendo que tal vez quieran experimentar algo como eso pero no será lo mismo—interrumpió la chica pelinegra.

—Exacto—dijo Sunhee—No será lo mismo porque si a un niño le dicen que tiene una mamá y un papá ¿Qué va a pensar cuando vea a dos mamás o dos papás?

—Se le explicará, mamá.

—No, no puedes.

—¿Por qué no?—cuestionó y eso impresionó a su madre.

—Porque no es natural, Yoongi—dijo casi gritando—Ustedes ni siquiera deben conocer a estos niños—los volvió a señalar—Vayan a saber si tienen algunas mañas o por si tienen ciertos comportamientos por sus condiciones, sí de por sí ya no crecieron en un ambiente normal imagínese con una pareja de dos hombres y...

Soobin por poco iba a saltar sobre la señora hasta que vio a  Jimin pararse de su lugar para mirar fijamente a la mujer.

—Cierra la boca — habló firme y volvió a interrumpirla cuando quería protestar —¿Quién te crees para venir hasta MI casa para insultarme a mí y a mis niños?¿Eh?—soltó de manera desafiante.

Todos en la mesa se quedaron helados al ver ese enfrentamiento del yerno con la suegra.

—Jimin no creo que sea una manera apropiada de...

—¡Tú cierra la boca, imbécil!— le soltó el castaño con el primer insulto que se le pasó por la mente — Sí de por sí tú ya me caes mal, sólo cierra la boca.

— Yo sabía que fue un error que mi hijo se casará conti...

—Sí, sí, sí —soltó ya harto—¡Me importa una mierda!¡Ya me sé tú discurso y ya sé que me odias pero no voy a tolerar que vengas a mi casa para hacer comentarios ignorantes haciendo sentir incómodos a mis hijos y a mí!

Los chicos miraron al mayor cuando lo escucharon decir "Mis hijos" ninguno de los cinco dijo nada con la tal impresión que tuvieron. Por otro lado Jimin estaba demasiado enojado como para elegir las palabras correctas.

Jimin terminó por echar a la señora Min, quién no puso demasiada resistencia porque ya estaba lo bastante molesta, a su par también salieron su hija junto a su pareja.
Dio un fuerte portazo soltando un suspiro nasal exagerado y fue directamente a su cocina ir ignorando completamente la presencia de los seis que aún estaban sentados.

Yoongi junto a los chicos parecían haber sido regañados, estaban haciendo muchas mientras revoloteaban sus ojos, dudando si ir con el castaño o no.

—¿Algún valiente para ir primero?—preguntó el adulto y recibió risas por parte de los cinco.

—Yoongi, es tú esposo— le reprocho Soobin.

—Con más razón, ¿Algún voluntario?—volvió a preguntar.

—Yo digo que sacrifiquemos a Yeonjun—habló Taehyun levantando su mano recibiendo un "¿Huh?"  por parte del más pequeño.

Después de ese pequeño debate, los seis se estaban acercando de a poco a la cocina.

El primero en entrar fue Yoongi quien tenía como escudo a un pequeño Yeonjun entre sus brazos, era como su pequeño escudo para evitar que Jimin lo mirara molesto. Mientras tanto los demás estaban mirando atentos desde la entrada.  

Cuando lograron estar al lado del castaño notaron que su ceño está fruncido mientras cortaba rápidamente lo que parecía ser una zanahoria.

—Jimin—lo llamó el mayor y logró que el nombrado se de la media vuelta rápidamente mirándolo molesto mientras sujetaba el cuchillo que estaba utilizando para cortar el vegetal.

—Escúchame bien Min, la próxima vez te vas tú a Dae-gu para ver a tu madre porque yo aquí no la quiero más ¿Te quedó claro?—lo apuntó con su dedo índice en forma de reto y a Min no le quedó otra opción que asentir—Lo mismo con tu hermana y con el pedazo de mierda que tiene como marido, maldita sea, odio a las parejas heterosexuales—soltó sin sentido alguno y más enojado aún impresionado a su esposo y a los chicos.

—Sí cariño—contestó y el menor volvió a cortar nuevamente la extensión naranja—¿Por qué estás cortando la zanahoria?

—Para relajarme y no ir a cortarle el...—no terminó su frase porque vió que su esposo estaba cargando a Yeonjun quién lo miraba impresionado y también se dió cuenta de la presencia de los demás—Mierda—maldijo sin darse cuenta—¡No! Ash, maldita sea, ¡Yoongi es todo tu culpa!

En ese momento Jimin quería desaparecer, había explotado a tal grado que no se dió cuenta del ambiente que estaba generando para los chicos y se estaba empezando a sentir culpable de que lo vieran en ese estado de ánimo.

Los presentes comenzaron a reír al ver el rostro sonrojado de Jimin que no se sabía si era por el enojo o porque estaba avergonzado, junto con sus brazos cruzados y su ceño fruncido mientras cerraba los ojos fuertemente.

Ante las escandalosas risas Jimin suspiró para calmarse de una vez.

—¿Ya te calmaste Jimin Hyung?—le preguntó Hueningkai.

—Sí cariño, ya me calmé—le respondió con un tono suave y tranquilo—Perdón, no era mi intención que me vieran así...

—Tranquilo Jimin, no le diremos nada a la señorita Bae—habló Taehyun, susurrando al final con su dedo índice en sus labios.

El mayor sonrió pero aún así tendría que contarle a la trabajadora social sobre eso, no debería de ocultar le nada aunque sabía que se iba a venir un regaño por parte de ella.

—¿Así que somos tus niños?—Le preguntó Soobin con las cejas alzadas y una sonrisa muy discreta.

—Ah—tartamudeó nervioso—Lamento eso, si los incomodé, en serio perdón lo último que quiero es hacerlos sentir mal con ese comentario...

—Yah, está bien.

Estaban haciendo las cosas bien después de todo.

¿No es así?

Todo transcurrió tranquilo, después de comer los adultos levantaron la mesa con un poco de ayuda de los chicos y por primera vez el menor de los adolescentes se quedó por más tiempo antes de irse a su habitación.

Para cuándo se quedaron completamente solos, Jimin aprovechó para confesarle algo que le estaba agitando su corazón a su esposo.

—Tae me llamó papá

Los chicos estaban reunidos en la habitación de su hermano mayor, nunca habían perdido es costumbre de estar un rato juntos antes de ir a dormir.

—Hyung—llamó Tae a su hermano mayor—¿Está mal que le diga papá a Jimin?

Bogum iba a negarse pero fue interrumpido por Soobin.

—Sí, Taehyun, está mal porque ellos no son tus papás.

—Yo pensé que ya te agradaban.

—Sí pero no quiere decir que sean mis padres—dijo sintiendo una incomodidad rara en su pecho—Es decir, son buenos y se preocupan por nosotros, nos cuidan y...

Los menores y Bogum lo miraron desconcertados, ellos cuatro les habían tomado aprecio a los mayores.

Bogum muchas veces recibió consuelo por parte de ellos dos cuando sentía culpa de que no era un buen hermano mayor por no cuidar bien de sus hermanos.
Un día Tae se había lastimado estando con él.
El menor estaba jugando en la sala y el mayor se encontraba con él pero revisando su celular; en un mal paso terminó cayendo, dándose la frente en contra el borde de una mesita y se sintió devastado, tenía ganas llorar porque se supone que al ser más grande tiene que cuidar de los más pequeños, esa es su responsabilidad.

No fue nada grave, la herida no era profunda, igualmente Tae lloró en los brazos de Jimin mientras recibía caricias en su cabecita.

Luego de eso los mayores calmaron al menor y él se encontraba diciendo que lo sentía, que no era un buen hermano mayor y que debió cuidarlo en vez de estar con su celular. Pero ante todo ese parloteo, el mayor se acercó abrazándolo y acariciando su mejilla y los dos adultos soltaron unas frases que se quedaron en su mente desde entonces.

"Cariño, tú no tienes que cuidar a nadie ¿Bien?"

"Tú eres su hermano, no su padre ¿De acuerdo?"

Los niños por otro lado estaban sintiendo sentimientos muy raros hacia ellos, eran como si fueran sus padres, los cuidaban y les daban cariño, y eso era lo que deben hacer ¿no?

Se sentían bien cuando estaban con ellos, amaban que cuando les hicieran un dibujo, los colgarán en la puerta de la heladera o que los guardarán en sus billeteras.

Amaban que Jimin y Yoongi sean sus papás, aunque no sea de verdad.

---Te estás encariñando---Se burló su hermano mayor.

---Cállate---rodó los ojos.

---Tu corazón de piedra se ablandó---le dijo dejando un leve golpe en el pecho del menor.

---Como sea, de todos modos esto es por un tiempo, no les conviene encariñarse, tarde o temprano nos iremos de aquí.