Que el menor se encontrara hecho un mar de lágrimas recostado en el sofá cubierto de sábanas le indicaba lo de siempre. Otra relación con un idiota había salido mal.

—¿Qué te hizo Lee?—Le preguntó, acercándose a él no sin antes cerrar la puerta de la casa.

—Me engañó con Woo Jin—Contestó con la voz pesada como producto de las lágrimas, acomodándose en el sillón.

Ya se había vuelto una costumbre, una lamentable costumbre.

—Min Ho no te merece—Dijo, sentándose junto al menor—No tienes porqué tener relaciones con él, ni con nadie, si no te sientes listo—Le acarició sus cabellos, haciéndolo sonreír.

Chang Bin amaba la sonrisa de Ji Sung, la sonrisa del menor era la octava maravilla del mundo.

—Voy a tener más cuidado en mi próximo noviazgo, lo prometo—Dijo en un tono animado.

—Sé que lo tendrás—Contestó de la misma manera, brindándole una sonrisa.

No sólo Han era un idiota por seguir ignorando las advertencias de su amigo y decir lo que éste quería escuchar, Seo también lo era al dejarse convencer tan fácil con las palabras del castaño.