(6 semanas después)
Iruma paseaba por el jardín, estaba en su día de descanso, además de estar muy tranquilo, iba con cuidado de no hacerse daño con nada, ya sabía que Opera, Kalego, Bachiko, Balam, Sullivan y los demás lo cuidaban con tranquilidad desde las sombras y Iruma estaba agradecido por su atención, se sentía bien al tener una enorme familia con quien confiar, era verano y hacía mucho calor, Iruma jugaba con Vino, el familiar de Asmodeus, la serpiente gorgona le había cogido cariño desde la primera visita que hizo a la mansión Asmodeus junto con Clara, un rato más tarde subió para ir a la terraza, el viento era agradable. Al entrar fue sorprendido por una sombra desconocida, la cual lo agarró haciendo presión y fuerza en su cuerpo, mucha fuerza, Iruma apenas podía mantenerse despierto ante tal fuerza, dolía, dolía mucho, como pudo, gritó y gritó para pedir ayuda, lágrimas brotaban de sus ojos azules, para terminar perdiendo la consciencia y sin recordar nada después de haber sido atacado. Por otro lado las 13 coronas llegaron para golpear al atacante y sacar a Iruma con cuidado, lo importante era que Iruma estuviera ileso de cualquier herida; el peliazul fue arrojado a una pared de espejos, los cuales se rompieron, Opera, Balam, Kalego, Derkila(¿donde estaba todo este tiempo?), Bachiko y Sullivan se lanzaron hacia el atacante para reducirlo a cenizas, todos se acercaron a Iruma para llevarlo a su habitación. Un largo rato pasó, Goemon llamó a la habitación
Gaap:- ¿Iruma-kun...?
Sin respuesta, Goemon volvió al salón y comentó el intento fallido, las 13 coronas estaban en un silencio sepulcral y aterrador, el silencio combinado con un fuerte llanto y varios truenos fueron suficiente como para que empezara a llover torrencialmente y todos se asustaran, eso no era normal, algo había pasado, todos corrieron hacia la habitación, las sábanas estaban en los pies de la cama, Iruma estaba arrodillado en el medio, llorando y completamente perdido, manos manchadas de sangre, el peliazul los observó con miedo
Iruma:- p-perdí a la criatura..., Mi cuerpo no soportó el ataque...., Fallé a todos..., Es mi culpa...
Asmodeus:- No falló a nadie Iruma-sama, no es su culpa y lo sabemos todos, no quiero ver a mi rey en este estado, no me gusta, quiero verlo como siempre, riendo y comiendo lo que le gusta con todos nuestros amigos y familia, todos estamos aquí para tí, siempre estaremos cuidando de ti aunque algunas veces no nos vea
Gruesas lágrimas salían de los orbes azules, las 13 coronas abandonaron la habitación para dejar a los dos solos, a Asmodeus le dolía ver a Iruma así, con la delicadeza de los súcubos se quitó la chaqueta y envolvió a Iruma con ella, un adorable rollo de canela con el cabello azul
Asmodeus:- Eres adorable, demasiado tierno, eres un trocito de cielo azul
Iruma:- Te quiero mucho Azz, ven un momento al balcón, quiero contarte algo
Asmodeus observó a su esposo con atención, nunca antes lo había visto con esa seriedad en el rostro
(30 minutos después)
Iruma asintió con sencillez mientras observaba atentamente el cielo azabache, Asmodeus estaba a su lado procesando lo que el ojiazul le acababa de decir
Iruma:- es una enfermedad sin cura en el mundo humano, puedo morir sin tratamiento aunque sea medio demonio, hice una prueba a todos los niños, el único positivo aparte de mí mismo es Saki, los demás no tienen nada, están completamente limpios, lo he escuchado toser fuertemente varias veces por la noche y madrugada
Asmodeus:- ¿por eso siempre le das un trozo de devimelón en todo momento?
Iruma:- sí, aunque sea un hombre tengo un fuerte instinto maternal sobre mis niños y niñas, no lo parece pero tengo bastante temperamento cuando me enfado
Asmodeus:- Entiendo, vamos a dormir, debes de estar deviagotado
Iruma asintió y cayó rendido en un profundo sueño.