Hay madrugadas exquisitas con compañía de una lectura bíblica; un libro de la mesita de noche; una limonada en su punto; un chocolate caliente o quizá un buen café cargado de emociones.

Hay madrugadas con versos; con sentimientos; con melodías en el aire o tal vez son las emociones del día que me recorren...

Hay madrugadas que son tibias, otras simplemente muy frías; pero siguen estando junto a mí...

Hay palabras que se dividen; que se esparcen; que me recorren y unas que ven la luz...

Hay días en que la alegría no cesa como el llanto que todos guardamos por extrañas razones; sin embargo junto a todo esto existen bolígrafos dispuesto a ser un instrumento de guerra.

Hay días que soy una niña decaída por la melancolía, y hay días que soy una niña guerrera porque Dios me da esa fuerza...

Hay días que escribo más que otros; pero amo las madrugadas que con mis letras llenas de sentimientos son tibias...

Por eso y por infinitas razones que mi ser guarda, existen "Madrugadas tibias"

Soy yo, esa dulce niña plasmando renglones junto a las emociones del día...

Soy esa niña que juega con colores y que sabe que algún día destruirá muchos males del planeta con una sonrisa.

Soy esa niña que muchos creen ingenua; pero disfruta con intensidad esas cálidas madrugadas tibias que si lees esto, serán tibias para ti también....

  Advertencia: Si lees los poemas por la madrugada será mejor.

De aquí ya los dejo con los poemas, los amo.

Bendiciones y ¡Sonrían siempre!