- ¡Faltan diez minutos!

Había gritado una chica muy emocionada viendo el reloj que se encontraba en la pared detrás de la barra. Yoongi sonrió por inercia, ¡que rápido había pasado el tiempo! Y nada más se la había pasado hablando con su ex pareja.

Jimin dirigió su vista al reloj, ¿de verdad había pasado tan rápido el tiempo? Se había ido como agua en un río, tan rápido como esas corrientes, su mirada paso al chico de mirada gatuna que estaba sonriendo.

- ¡Que rápido! ¿No crees? -comento Jimin.

- Sí muy rápido, creo que nos hemos perdido demasiado en nuestra platica ¿no crees?

- Pues debo decir que es la mejor platica de mí vida.

- Sí una de las mejores.

Se quedaron en silencio por unos segundos, no eran incómodos, era lo que necesitaban después de todo lo que habían dicho.

- Jimin -el mencionado miro al pálido-, cuando dije que no quería volver a coincidir contigo en mí vida, todo eso era falso, de verdad cuando pase una semana sin ti, sentí de inmediato que alguien me faltaba, se sentía tan solo entrar al departamento..

- Y que nadie te recibiera con un abrazo y que te preguntará como había estado tú día y que te diera un abrazo sí es que te veía desanimado, o que te recibieran con alguna comida o que simplemente te dijera ven vamos a salir a comer..

- O que siempre te animara cuando te sentías demasiado cansado para poder seguir pasándola con la persona que amas, o simplemente platicarle de tu día y de como tú jefe te exigía demasiado y terminabas enojado, pero cuando abrías la puerta estaba esa persona especial por la cual siempre suspiraba y sabía que me amaba..

- Simplemente la persona que quiero tener en mí vida de nuevo..

- Eres tú.

Se quedaron en silencio, extrañaban todo el uno del otro, y lo estaban diciendo, ahora en verdad podían decir que esa sí que era una confesión perfecta, se extrañaban mutuamente, se amaban a pesar de que quisieran negarlo, no podían evitarlo, el amor que tenían entre ambos en esos momentos era reciproco, a Jimin no le importaba nada más que Yoongi en esos momentos, no podía pensar en ni siquiera su novia, solo podía ver los ojos oscuros de Min Yoongi, sentía que podía perderse en esa mirada como en un principio.

- Te extraño Yoon.

- Y yo a ti Jimin, desde el primer momento que nos separamos, te he extrañado durante todo este tiempo.

- Me has robado las palabras de la boca. Siento que no puedo seguir con mi falso amor con Seulgi, debo dejar de mentirle, con quien de verdad quiero estar es contigo, con nadie más, no necesito a nadie más, solo te necesito a ti, necesito tú amor.

-También te necesito más que nunca, Jiminie. Pero creo que sería muy malo que terminases con ella ¿no crees? Deberías ir despacio.

- No quiero ir despacio, no necesito ir despacio, le diré la verdad, pero solo quiero comprobar algo...

Alrededor se podía escuchar la cuenta regresiva.

10...

9...

8...

7...

6...

- ¿Qué es lo que necesitas comprobar Park Jimin?

- Quiero comprobar sí aún puedo sentir esa corriente eléctrica con un beso tuyo.

Jimin se iba acercando lentamente más al rostro de Min Yoongi, pero el pálido se alejo un poco.

- Tienes novia Park.

- No me importa Min.

5...

4...

3...

Yoongi sin querer se acerco también a Jimin, no le importaba a él tampoco que tuviera novia, después de todo le había dicho que no la amaba, y eso era totalmente cierto.

Se acercaron cada vez más, Jimin cerro sus ojos por inercia al igual que Yoongi.

2...

1...

¡Feliz Año Nuevo!

La cuenta había terminado, daba inicio un nuevo año, y ellos se estaban besando delicadamente, sin otros tintes, volviendo a sentir aquella corriente eléctrica que tanto les gustaba a ambos.

Se separaron despacio disfrutando de la cercanía del otro y al abrir los ojos ambos se perdían en la mirada del otro, estaban aún enamorados, lo sabían, y no importaba lo que pasará seguirían estandolo.

- Definitivamente nuestro amor es una locura -dijo Yoongi acariciando la mejilla de Jimin.

- Sí una tremenda locura -dijo Jimin para de nueva cuenta unir sus labios con los de Min Yoongi.

Ambos ignoraban toda la celebración que estaba a su alrededor, abrazos, besos, serpentinas por doquier, sidras abriéndose y gritos de alegría. 

Nada de eso importaba ahora.

.FIN.