Aviso:

Se hará un preguntas y respuestas a los personajes, así que aprovechen :'v

Sin más, comenzamos

[Mundo alternativo]

Aclaraciones: Tn y Shoto nunca fueron pareja, solo amigos.

Venir hoy a la academia era un insulto para Mina, la cuál se la pasaba reclamando en clase por tener que asistir en un dia tan importante según ella. Para mi este dia no era TAN importante como navidad o año nuevo, solo significaba dar regalos o pasar el tiempo con tu pareja, cosa que nadie tenia en el salón.

Llegando la hora del almuerzo, me levante de mi asiento con tranquilidad, pero todo el salón se quedo congelado al ver a una chica extendiendole un chocolate al musulmán, esa tipa era una suicida y hasta me la imaginaba gritando allahu akbar, o como decían mis amigos virtuales, a luca el pan ;D

Todos esperaban una reacción brusca del rubio incluyéndome, pero sorpresivamente este la rechazó apropiadamente y se retiro. Todos en el salón quedamos flipando, esto era algo que ninguno se esperaba ver, más yo al conocerlo más que el resto.

Este estaba planeando explotar el colegio, io lo ze

(...)

Hoy era uno de esos días en el que decidía comer sola para pensar, ¿y que mejor lugar que la azotea?
Comía tranquilamente sin saber que habia motivado al terrorista a ser tan amable, ¿le habría pasado algo? pero recordé que a él no le gustaba que indagaran en su vida, cosa que yo pocas veces respetaba, pero esta era una de ellas. Él se notaba muy pensativo y no pude evitar preguntarme con un extraño sentimiento.

¿ Él estará enamorado?

Decir que me preocupaba como hermana era poco, habia algo más que no supe identificar. ¿Celos?  No, no era esa clase de sentimiento tan egoísta. Pero entonces, ¿Por qué me duele el pecho al pensar en verlo con otra? Me sentía confundida, pero no iba a hacer nada para aclararlo, al menos no ahora.

Estaba por salir de la azotea, cuando la puerta abriéndose frente a mi me hizo apartarme hacia el lado. Fue una buena decisión, ya que un rubio histerico apareció corriendo y cerró la puerta sin pensar, dejándonos encerrados por tiempo indefinido.
Inevitablemente, mi mirada se oscureció, ya que era la clase de héroes la que venia a continuación. Estaba a punto de gritarle, pero él al verme me arrinconó a un lado de la puerta y me hizo el signo de que guardara silencio, pero claro que no iba a hacerle caso. Estaba por gritar y él ya habia utilizado sus brazos para impedirme el movimiento, por lo que no tuvo tiempo para pensarlo cuando ya habia juntado sus labios con los mios.

Decir que me quedé en blanco era poco, no sabia que habia ocurrido, pero si lo que sentía.

Me sentía feliz

Observe lo que podia del rostro de mi "hermano" y vi como se retiraba lentamente de mis labios, abriendo sus ojos, los cuales no habia visto cerrarse. Fue cosa de segundos el que este se pusiera rojo, aunque ahora si que parecía dinamita. Comencé a reaccionar al escucharlo tartamudear y un bufido salio de mi boca, convirtiéndose en carcajadas al entender la situación incómoda en la que estábamos.

- No sabia que le ibas al incesto - le dije bromeando, haciendo que su cara avergonzada se mezclara con una de enojo y en ese momento entendí que la cagué, pero este no dijo palabra alguna y fue directo hacia la puerta. Fue una acción involuntaria la que tomo posesión de mi cuerpo, pero acabe tomando del brazo al rubio con cloro y este me observó indeciso - tenemos que hablar - solte haciéndolo tensar por mi seriedad.

(...)

Ambos nos encontrábamos en el suelo con un silencio incomodo rodeandonos, pero eso no iba a detenerme, no cuando habia descubierto lo que sentía.

- Katsuki - dije llamándolo por su nombre, por lo que este comenzó a ponerse realmente nervioso. Era obvio cuando salían explosiones involuntarias de sus manos - exactamente, ¿que sientes por mi? - decidí ir al grano.

- No te lo diré - dijo mirándome fijamente, pero una sonrisa maliciosa se apodero de mi rostro.

- Oh, el terrorista se niega a hablar - dije con un tono peligroso, haciendo sudar al gas nocivo - ¿deberia obligarte? - le pregunte con una cara llena de inocencia, lo cual no hizo más que asustarlo y acabó aceptando su derrota aunque suene increíble.

- Me gustas - soltó mirándome a los ojos seriamente, aunque el modo en que lo dijo me dejo algo... ¿burlona? Y es que Bakugou llegó y me lo dijo directamente, otros chicos dirían miles de cosas cursis antes de decir lo que de verdad importaba.

- Ya te tardabas - dije relajada, observando como su mirada seria se volvía reprobatoria- no me mires asi, ya me conoces - dije haciendo que un suspiro saliera de su boca, la cuál probé hace tan solo unos minutos y ante el recuerdo, no evite humedecer mis labios.

- ¿y?  - dijo mirándome con un leve sonrojo.

- ¿y qué? - le dije haciéndome como que no entendía, haciéndolo rabiar para diversión mía.

- ¿que sientes tú por mi? - me pregunto haciéndome alzar una ceja con diversión.

- ¿Que si quiero hacer incesto contigo? - le pregunte haciéndolo llegar al limite de su autocontrol - me encantaría - dije haciéndolo parar de golpe, lo cuál me causo gracia y una idea malvada se me ocurrió. Me pare lentamente y me acerque al ahora paralizado chico - me encantaría - susurré en su oído, mordiendo su oreja levemente para hacerle soltar un gemido, pero no conté con que esa acción, acabara con el autocontrol que el rubio habia mantenido desde que yo le gustaba, lo cuál no era un periodo corto.

Fue en un instante en el que ya estaba en el suelo con un Katsuki sonrojado encima. Sabia que tanto la situación como el ambiente no eran los apropiados, pero decir bromas en momentos asi era mi especialidad.

- Quien lo diría, el uke saco sus garras - y al decir eso, acabe ríendome por mis ocurrencias con un chico hormonal encima, que además podia explotarme en cualquier momento - por All Might Bakugou, este no es el lugar para hacer eso - le dije sonriente, pero su mirada seria me hizo verlo con extrañeza - ¿Que ocurre? - le pregunte curiosa.

- Llámame por mi nombre - dijo acercándose a mi lentamente hasta que senti su aliento contra mi oído - Tn... - y al oír ese susurro más su aliento contra mi oído, inevitablemente senti mi corazón latiendo desesperadamente.

- Eres un tramposo, Katsuki - le dije haciendo un puchero mientras este se quitaba de encima, pero este desapareció al ver la expresión que puso el rubio al oír su nombre saliendo de mis labios otra vez.

Esa sonrisa me dejo desprotegida, era como ver algo hermoso que jamás volvería a observar. Involuntariamente, no pude apartar mi mirada de su rostro en ningún momento, pensé que tal vez si me quedaba a su lado, podria ver esas sonrisas a diario, por lo que un sentimiento cálido me se fue presentando en mi pecho hasta hacer que unas lágrimas salieran de mis ojos.

¿Como una sonrisa de él me puede hacer sentir tan afortunada?

Este pareció darse cuenta de mis lágrimas y me observo sorprendido, no era usual verme llorar y él lo sabia mejor que nadie.

- ¿Estas bien?! - me pregunto desesperado, a lo que asentí y le sonreí con la mejor sonrisa que pude.

- Mejor que nunca - dije tirande a abrazarlo, acción que lo sorprendió demasiado y causo una leve demora en el proceso para corresponderme.

- Me preocupaste, tonta - dijo abrazándome más fuerte contra él.

- Lo siento - le dije levantando mi mirada para chocar con sus orbes carmesí - es que... estoy feliz - dije sonriendo, pero la expresión que puso me dio a entender lo difícil y doloroso que se le ha hecho contenerse conmigo todo este tiempo - no es necesario que te sigas conteniendo - dije haciéndolo mirarme con asombro, pero después el se fue acercando a mi rostro hasta que nuestros labios se encontraron de nuevo, pero esta vez formando un beso mucho más largo. Me asuste cuando sentí algo líquido deslizandose por mis mejillas, pero al comprender que eran las lágrimas del rubio, lo abrace más fuerte en un intento de mitigar su dolor.

- ¿Estarás conmigo desde ahora? - me pregunto escondiendo su cabeza en mi cuello.

- Siempre lo estaré - le dije haciéndolo abrazarme más fuerte, pero tuve que acabar con nuestro momento al sentir el peligro aproximandose - Katsuki, es mejor que te escondas - le dije nerviosa, a lo que este intuyo la razón y se puso igual de nervioso que yo.

Mi padre de seguro se habia dado cuenta de nuestra ausencia

-Estamos muertos - soltó el rubio sin alejarse de mi y entrelazando nuestras manos - pero prefiero morir contigo a tener una vida sin ti.

Y por primera vez en mi vida, le oí decir algo cursi al chico dinamita.

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Notas de la autora

LEAN POR FAVOR

Lamento la demora, espero que les haya gustado.

Próximamente se viene el trio para las mentes perversas que leen esta historia :v

Nos leemos pronto