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"Si la vida te da limones, has limonada"

Digamos que en esta situación va perfectamente esa frase, preguntémosle a Radamanthys mejor.

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//Saga//

No veía venir esa reacción de Wyvern, ¿luego porque pregunta si son pareja?, se defienden como uña y mugre estos dos.

Aun me cuesta creer que Aioros le tirara esos vasos a Kanon, Rada recibió todo el vino en su espalda tratando de proteger a a mi hermano.

- y-yo, esto es un mal entendido...

- ¡Rada, ¿estas bien?!

- Es solo Vino, idiota, como si eso me fuera a matar

Mire a Aioros buscando una respuesta por su comportamiento, pero no dijo nada, se alejo un par de pasos mientras Wyvern se recomponía ayudado de los otros dos jueces, el sonido de los vasos rompiéndose contra el piso y el cuerpo de Radamanthys atrajo la atención de todos, seguí a Kanon de cerca para ayudar en caso de necesitaran algo. Nos alejamos de la multitud, los tres jueces, Kanon y yo terminamos en uno de los jardines de Julián, desde aquí podíamos ver el balcón y como limpiaban lo sucedido.

- Si lo veo cerca de aquí, juro que lo golpeo

- No te precipites Aiacos, si sigue vivo para mañana tal ves puedas golpearlo

- ¡Kanon!

- Nada de Kanon, Rada, él planeaba humillarme y termino afectándote a ti

- Concuerdo con Dragon

- ¿Quieres que te de un premio por eso, Minos?

No quería interrumpir en sus discusión, tenían razones para enojarse. Quite esos pensamientos de mi cabeza y decidí hablar.

- Antes de que sigan discutiendo sobre el futuro de Sagitario

Todos se me quedaron mirando para que continuara hablando.

- Es mejor que te quites la chaqueta del traje, Rada, puedo ir a conseguir una toalla para que puedas secarte el cabello

- Aiacos y yo iremos por la toalla y algún cambio de ropa 

- ¿Y yo por-

- Solo camina Garuda

Minos y Aiacos se retiraron caminando de vuelta al salón de la fiesta. Ni me dejaron replicar para que fuera yo.

- ¿Desde cuando lo llamas Rada y no Wyvern?

Kanon me miraba curioso y podía reconocer esa sonrisa burlona bajo la poca luz que nos alumbraba.

- Tu mejor ve a caminar para relajarte

La voz de Wyvern me saco de mis pensamientos, no se me hizo extraño que mi gemelo le hiciera caso.

Aun me encontraba parado a una distancia de Rada, este haciéndome caso en lo dije antes se quito la chaqueta de su traje quedando solo con la camisa, después de unos jaloneos se pudo sacar también la corbata. No me considero una persona que se aprovecha de la situación de otros, pero si que estoy utilizando esta situación para observar lo que Kanon ve en este espectro.

Ese rostro tosco de poco amigos era solo la base de este barco. Gracias al vino la camisa se pego por completo a su cuerpo sin dejar nada a la imaginación, tanto de donde agarra de ese bufet y yo sin plato ni tenedor.

- No se muy bien en que estas pensando, pero si es en el Arquero, mejor ve a buscarlo

Su voz me hizo sobresaltar en mi lugar, ¿Cuánto tiempo lo estuve mirando sin hablar?.

- No es necesario, después hablare con él

Él se alejo un poco hasta sentarse en una banca de piedra blanca, me le acerque a sentarme a su lado.

- Gracias por ayudar a Kanon de esta manera

- No hace falta que agradezcas, es lo que un amigo haría

- Realmente creo que eso lo haría por la pareja y no por el amigo

- Bueno, si no me ponía por delante, también te hubieras mojado tu

El calor se me subió a las mejillas, ¿también lo hizo por mi?.

- Que suerte tiene Kanon de tenerte como amigo

- No lo diría tanto como suerte, mas bien, es mala suerte

- ¿Pero que dices?, ¿Cómo podría ser mala suerte si lo acabas de salvar de mancharse con vino?

- No lo digo por esto, lo digo por Arpía, no soy muy bueno con las cosas románticas, y ser el cupido de esos dos es un gran problema

- ¿No eres romántico?

- No como a mi gustaría

- ¿Y como serias si fueras romántico?

Quedo en silencio un momento, giro a verme, todo ese tiempo había estado viendo las luces que salían del balcón,

- Podría invitar a la persona que me gusta a una cita, tal ves darle flores, o chocolates, esas cosas que hacen los enamorados

- A la persona que te gusta...

Rada esta enamorado, y yo aquí saboreándomelo de arriba a abajo sin saberlo.

- ¿Conozco a esa persona?

- Sí

- ¿Es Kanon?

- Cerca, pero no

Me quede un rato procesando lo que dijo, él dio un bufido, deje este tema de lado, mejor voy a por Aioros, quiero respuestas por lo que hizo. 

- Voy a ir a buscar a Aioros

- Te pediría que lo golpearas de mi parte, pero creo que eso ya lo hará Kanon mas rato 

Reí por lo dicho y me retire dejándolo solo, una parte de mi no lo quería hacer, pero la otra quería respuestas o al menos una excusa por lo sucedido.

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#Radamanthys#

Vi como Saga se alejaba, estuve un par de minutos solo, mirando la estrellas hasta que escuche pasos acercarse. Minos y Aiacos venían con un par de toallas y ropa.

- Tienes suerte que tenemos casi la misma talla Rada

- Puedes secarte y cambiarte la camisa aquí, la luz a penas y llega hasta acá

Asintí y tome las cosas tratando de no mancharlas de nuevo.

- Bueno, nosotros volveremos a la fiesta, acaban de rellenar de nuevo el la mesa de postres y no me los voy a perder

Aiacos se fue seguido de Minos volviendo a dejarme solo. Me levantó del banco para ir a esconderme tras uno de los arbustos gigantes, aun sin luz, no me arriesgaría a que me vieran así.

Nota mental: no volver a hacerse el héroe. 

Disfrute mas de lo creía quitarme la camiseta mojada, esta cayo al piso, después la recogería. La fría brisa del mar hizo me dio escalofríos, unas manos frías se habían posado en mis hombros.

- Déjame ayudarte

¿En que momento Saga apareció atrás mío?

- Saga, ¿Qué crees que estas-...?

No pude terminar de hablar, joder, no es momento para ser un gato ahora. Su lengua hizo un trazo desde mi hombro hasta mi cuello, me di la vuelta tomando sus muñecas a penas se alejo un poco de mi.

- ¿Qué significa esto?

- Estoy tomando vino, ¿Qué no ves?

- No, no lo veo

Tome la valentía de besarle, no se resistió, así que por mi esta bien. Era un beso bastante demandante de mi parte, no se si esta tan extraña situación se volvería a dar así que mejor aprovechar un poco. Su manos jaloneaban un poco de mi cabello mientras que las mías se mantenían firmes en su cadera.

El sonido de pasos me hizo caer en cuenta que estábamos atrás un arbusto y yo sin camisa.

- Continuaremos esto otro día

Le dije mientras me ponía la camiseta limpia y él salía por un lado del arbusto para distraer al que nos había interrumpido, tendría que esperar un poco para poder irme yo.

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(1300 Palabras)