ღ16
❤️🩹
Admiró con una sonrisa el departamento de Jungkook, pensando en que era muy espacioso y bonito, con un aspecto familiar que le parecía muy hermoso. Su sorpresa fue acompañada de carcajadas cuando Bam colocó sus patas delanteras sobre su estómago, logrando que se tropezara y cayera de culo al suelo.
― ¡Bam! ¡No te lances sobre Taehyungie! ―lo regañó Jungkook con miedo, porque, aunque sabía que el menor ahora se sentía más cómodo con el cachorro, no estaba del todo seguro si eso era bueno para él.
Taehyung comenzó a acariciar los costados de Bam, el cachorro apoyando su hocico sobre su hombro, como lo había hecho la primera vez que se habían presentado.
―No te preocupes, hyung. Ahora no le tengo miedo―fue sincero, acariciando al cachorro con cariño, quien movía su cola de lado a lado rápidamente―Sí me dolió un poco el caer, pero puedo soportarlo.
Soobin avanzó y dejó su malta sobre el sofá, viendo con una sonrisa al omega y cómo su hermano lo ayudaba a levantarse del suelo, aunque Bam seguía con la intención de abrazarlo y mantenerse sobre el hombro ajeno.
―Hyung, iré a ducharme y luego a dormir―dijo el menor, recibiendo a Bam, quien se acercó para saludarlo también.
―No, cuando termines de ducharte vendrás a comer, pediremos algo bueno para ti y después tomarás tu medicina. Además que debes ver si es necesario colocar pomada―dijo firme, haciendo que el omega suspirara, pero asintiera.
Taehyung soltó una pequeña risa mientras ocultaba su rostro detrás de Bam, porque realmente Jungkook parecía un padre y eso se le hacía algo muy adorable. Le gustaba ver que era tan bueno y protector con su familia, eso decía mucho de él como persona.
―Bien ¿Pedirás pizza para mí? Sabes que la pizza siempre me alegra―parpadeó rápidamente, su rostro colorado por la fiebre y los ojos húmedos haciendo que Jungkook apretara los labios, porque no podía decirle que no.
―La pizza no es muy nutritiva...
―Pero me hará feliz y podré dormir cómodamente a pesar de que mi cabeza esté hirviendo―pidió con las manos juntas, para después ver a Taehyung― ¿No se te antoja pizza también, hyung?
Jungkook colocó la mirada sobre el castaño, quien estaba bastante encantado con la situación.
―Bueno, la verdad es que sí―soltó una risa después, haciendo que el pelinegro mayor lo viera con los ojos ligeramente entrecerrados, pero una gran sonrisa denotando que no estaba molesto para nada, sino todo lo contrario.
―Bueno, pediré una, pero mañana tendrás que comerla recalentada para el almuerzo―señaló al omega menor, haciendo que el señalado riera encantado, correteando hasta su habitación para poder ducharse.
Jungkook suspiró, viendo a Taehyung acercarse con Bam a su lado.
―Eres como su papá, realmente si no supiera que son hermanos, pensaría que es tu hijo―comentó con gracia Taehyung, avanzando al sofá para poder dejar su mochila, aún algo apenado por estar en una casa ajena.
―La verdad no es la primera vez que me lo dicen, así que te creo―rio, acercándose al menor para poder tomarlo de la muñeca y que se sentara en los sofás, porque se veía algo temeroso de sentarse―Voy a ordenar un poco mi habitación y si quieres, mientras tanto, puedes pedir la pizza que más se te apetezca. Después podemos jugar un rato, en el tiempo que viene la comida y así lograremos que Soobin no se duerma hasta que haya comido.
― ¿Tienen algún ingrediente preferido? ―preguntó mientras tomaba el celular de Jimin, para pedir.
―A Soobin le encanta la de ultra pepperoni y la Texas, yo realmente no tengo favoritos, con cualquiera está bien―se encogió de hombros con una sonrisa, el castaño asintiendo, para después colocar su vista sobre la aplicación de la pizzería.
Pidió un combo de la pizza de ultra pepperoni y dejó el celular en la mesa, comenzó a colocar la consola con el televisor y buscó entre los juegos del mayor, encontrando los juegos de Mario Party, pensando en que podía ser divertido.
―Listo, también te traje unas chanclas de goma cómodas―dijo Jungkook mientras regresaba a la sala, haciendo que el castaño lo viera con una sonrisa, porque realmente estaba deseando unas―Ten.
―Muchas gracias, hyung.
―No es nada ¿Te sientes mejor? ¿Quieres algo? ―preguntó debido a lo sucedido en la universidad, pero el castaño se veía más tranquilo y realmente lo estaba.
―Estoy mejor, hyung. Ya no me siento mal―apretó su celular―Pero creo que necesito un celular propio, porque no puedo tener siempre el de Jimin y hoy me lo traje sin preguntarle primero si podía.
―Oh, yo puedo darte uno―ofreció―Le compré uno nuevo a Soobin hace unos meses y el anterior ha quedado guardado desde hace tiempo―asintió, tomando la mano del menor para que lo siguiera―Solamente no tiene una tarjeta SIM, pero esa podemos conseguirla fácilmente.
El omega castaño negó con la cabeza rápidamente, viendo la habitación del mayor con atención, pensando en que era demasiado acogedora y bonita.
―Hyung, no es necesario. Yo pronto podré conseguir uno―suspiró, el mayor comenzando a rebuscar algo en su cajón, para después examinarlo.
―Bueno, entonces usa este mientras consigues el tuyo propio, pero es importante que te mantengas comunicado con nosotros―se lo mostró, el menor tomándolo con una pequeña mueca, porque, aunque quisiera mantener un poco de orgullo y no aceptarlo, sabía que faltaba mucho para eso, además de que no quería seguir con el teléfono de Jimin―No lo usamos y se queda guardado entre mis camisetas, así que tú le darás un mejor uso.
El omega lo tomó con cuidado, viendo al mayor con ojos redondos, haciendo que el corazón de Jungkook comenzara a latir con mayor rapidez.
―Hyung ¿Por qué eres tan bueno conmigo? Llevamos poco tiempo de conocernos y ser amigos, yo a veces siento que no me merezco todo lo que haces por mí―mostró su inseguridad de forma sincera, haciendo que el alfa se sintiera un poco mal, en especial porque recordaba que le estaba ocultando cosas al menor.
―Te mereces todo lo que te doy y más, aunque llevamos poco tiempo como amigos, te aprecio mucho y el tiempo no importa―sonrió, acercándose al menor y colocando ambas manos sobre los hombros ajenos―Ofreces lo que puedes y eso se valora mucho, créeme que estoy muy agradecido contigo y de haberte conocido, a pesar de que las circunstancias no fueron las mejores.
El omega jadeó nervioso, sintiendo un movimiento dentro de su pecho, sabiendo que su omega estaba revoloteando de felicidad en ese momento gracias a las palabras del mayor. Además de que estaba muy cerca y eso lo ponía ansioso.
―Gracias, hyung. Realmente confío mucho en ti y me alegra que seas sincero conmigo siempre―sonrió, haciendo que Jungkook apretara los labios, sintiendo un poco más de culpa en ese momento.
De verdad quería decirle a Taehyung que era un alfa, realmente no era tan malo, pero no sabía cómo se lo tomaría el menor y no quería que se fuera en ese momento.
― ¿Hyung? ¿Todo bien? ―preguntó confundido, colocando sus manos sobre las del contrario, para que lo viera.
―Taehyungie ¿Confías realmente en mí? ¿Sabes que yo jamás te haría daño? ―quiso corroborar, haciendo que el menor sintiera algo de duda, porque no entendía el origen de la pregunta.
―Lo sé, hyung. Estoy aquí contigo, así que creo que eso demuestra la confianza que te tengo―el mayor apretó las manos contrarias, asintiendo― ¿Por qué la pregunta? ¿Tienes algo que contarme?
Taehyung tenía cosas más importantes en las que pensar en ese momento, Jungkook pensaba que quizá no era el momento como para contarle algo así de irrelevante. Aunque realmente se ayudaría mucho a sí mismo también al comentarle ese detalle, porque colocarse supresores todo el día era algo que comenzaba a afectarle.
―Puedes confiar en mí también, yo quiero apoyarte en lo que pueda―de un momento a otro, las manos del menor se colocaron sobre el pecho del más alto, haciendo que se pusiera más nervioso― ¿Es algo grave?
―No creo que sea algo grave, pero no quiero que te...que te asustes―parpadeó rápidamente ante su tartamudeo, haciendo que Taehyung inclinara ligeramente la cabeza.
No se asustó por las palabras ajenas, porque confiaba mucho en Jungkook, pero sí estaba dudoso de la gravedad del asunto, ya que no entendía por qué se asustaría, cuando en realidad simbolizaba un lugar seguro para él.
―No lo haré, no me asustaré―dijo seguro.
Jungkook respiró hondo y asintió, colocando nuevamente ambas manos sobre las del menor.
―B-Bueno, decirte que todo tiene una explicación, no lo digo solo por que sí, sino que debo hacerlo―comenzó―Y-Yo en...
― ¡Estoy listo!
El grito de Soobin se escuchó a través del pasillo, haciendo que ambos se sobresaltaran y que el alfa viera hacia donde se originaba la voz.
―Soobinie, no grites―se quejó un poco, el menor viendo a la dirección de los mayores y levantando ambas cejas, al verlos en esa posición―Siéntate en el sofá, jugaremos un poco antes de que venga la comida ¿Te pusiste pomada?
Taehyung se separó un poco del mayor, dándose media vuelta para poder ver al omega menor.
―Sí, en los brazos y en las manos, así que tendré que comer con tenedor―se acercó tímido, porque sentía que había interrumpido algo―Mira.
Taehyung vio con atención lo que el menor mostraba, en donde se veían las rojeces siendo cubiertas por una capa de crema blanca, la cual se veía seca y no húmeda como otras.
―Oh, la alergia se ha expandido. Coloca las compresas en la nevera y cuando duermas te las colocaré con las mangas―dijo mientras tocaba la piel del menor, quien asintió.
―Bien, los esperaré entonces en la sala―le sonrió a Taehyung, quien sonrió también.
―Gracias.
Cuando el menor se fue, Jungkook soltó un suspiro ligeramente incómodo, porque ambos se habían quedado callados en ese momento.
―Oh ¿Aún deseas decírmelo? ―preguntó Taehyung con una sonrisa tranquila, haciendo que el mayor sonriera también.
No tenía caso ocultarlo, quería devolverle a Taehyung la confianza que él le brindaba, por lo que no era necesario el seguirlo postergando.
―Como te decía, esto no lo oculto porque quiera o por gusto, sino porque debo hacerlo, por mi trabajo―Taehyung asintió, siguiéndole la conversación―Y no te lo dije porque sé que tu situación ha sido complicada y no quería que te alejaras de mí y tampoco quiero que lo hagas ahora, porque te tengo mucho aprecio como amigo y quiero que sigamos siendo cercanos en el futuro.
―Te entiendo, hyung. Sé que no engañarías con malas intenciones.
Si fuera otra persona que le estuviera diciendo aquello, probablemente Taehyung ya se hubiera alejado e ido del departamento, porque esas palabras asustaban a cualquiera, en especial después de todo lo que había tenido que pasar. Pero como era Jungkook quien le estaba diciendo aquello, se mantenía de pie con confianza y no planeaba moverse hasta que el mayor pudiera sentirse bien y relajado, soltando aquello que lo preocupaba y que, aparentemente, le podría afectar.
―Yo no soy un beta―soltó, haciendo que el menor parpadeara con sorpresa, levantando ambas cejas y manteniendo la vista sobre el más alto, no esperándose para nada aquella confesión.
― ¿N-No?
―No, en realidad soy un alfa―el omega miró hacia el cuello del mayor, instintivamente acercándose más para poder oler, pero no logrando detectar un olor para nada―Por mi trabajo, tengo que pasarme por un beta, porque los omegas pueden asustarse al saber que un alfa los va a atender y mi olor puede ser molesto para ellos. Eso también aplicó para tu caso.
El menor no pudo evitar soltar una pequeña risita, pasando sus brazos por el cuello del más alto y abrazándolo sin remedio, haciendo que el alfa se confundiera por un momento, pero que aceptara el abrazo y se lo devolviera.
― ¿Pensabas que me iba a molestar por ocultar que eres alfa? ―preguntó con tono dulce, haciendo que el alfa se sintiera como un niño, apretando el abrazo por la cintura del menor―Eres el alfa más dulce que he conocido en toda mi vida, no me voy a molestar porque me dijiste que eras un beta, en realidad tiene sentido que hagas eso, yo me hubiera alejado de ti en el primer momento si sabía que eras alfa.
Jungkook sintió el alivio llenar su cuerpo, porque aquello sí lo había mantenido preocupado, pero al contrario de lo que había pensado, ahora el menor lo abrazaba como si nada.
―Por eso lo oculto y ahora que somos amigos, tenía ganas de comentarte, pero no sabía si eso sería un problema―acarició su espalda, haciendo que el omega suspirara contento―Gracias por entender.
―No debes agradecer―negó, sus ojos manteniéndose sobre el cuello del mayor, curioso por su olor―Usar supresores tanto tiempo debió ser complicado para ti ¿Por qué no dejas salir tu aroma? Quiero oler.
―De hecho sí estaba siendo un problema, mi lobo comenzaba a enfermarse―se separó ligeramente, para que pudieran verse―Dejaré ir un poco, si es demasiado para ti puedes decirme.
―Bien.
Jungkook permitió a su lobo que comenzara a dejar salir sus feromonas, teniendo que esperar un poco para que estas pudieran sobrepasar el efecto del supresor en aerosol, teniendo que soltar muchas feromonas para que el omega lograra sentirlas.
Un agradable olor a chocolate y vainilla comenzó a llenar la habitación lentamente, haciendo que Taehyung jadeara ante el mismo y que acercara su rostro al cuello contrario, restregando su nariz en la piel descubierta.
― ¿Taehyungie? ―preguntó asombrado por la reacción ajena, apretando la cintura al sentir las cosquillas que la nariz ajena generaba en su cuello― ¿Huelo mal?
―N-No, todo lo contrario―jadeó con voz grave, el olor de Taehyung comenzando a presentarse con más fuerza por la habitación también, haciendo que el lobo de Jungkook se pusiera alerta, porque no quería causar algo incorrecto en el omega.
―Hey, debemos salir y que nos de algo de aire―susurró, separando al menor con cuidado, notando los ojos borrosos del contrario ante el olor―Creo que me pasé un poco con el olor, debemos salir.
Al ver el poco movimiento del menor, tuvo que abrazarlo fuertemente por la cintura y apegarlo a él, para poder caminar juntos hasta la sala, en donde Soobin se encontraba.
El omega menor se levantó curioso cuando vio aquello, acercándose con cautela.
― ¿Qué pasó?
―Bueno, le conté que en realidad soy un alfa y me pidió oler, así que dejé salir mis feromonas y creo que me pasé―hizo una pequeña mueca, el menor acercándose a Taehyung, para poder separarlo con cuidado y que respirara aire fresco.
―Hyung, vamos a sentarnos, tiene que respirar aire puro―le habló Soobin a Taehyung, quien lo vio en medio de la bruma del olor contrario, asintiendo apenas.
Jungkook definitivamente no se esperaba esa reacción, pero estaba agradecido al saber que nada negativo había sucedido gracias a su categoría, porque lo último que quería hacer, era dañar al omega castaño que ahora era ventilado por su hermano menor.
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