ACLARACIONES.

"Lo tengo. Con esta nota podre decir quien es el culpable." Dijo Linka con seguridad.

"Pero como lo vas a ser, si solamente son fechas." Dijo León confundido por la conclusión de la peliblanca.

"Lee entre líneas León, solo lee entre líneas." Dijo Linka con una sonrisa en rostro.

Al día siguiente, Linka se encontraba resolviendo algunos papeles en la computadora, sabía que necesitaría reunir todas las pruebas posibles para poder sacar a Rita de la prisión, fue entonces que recibió una llamada, y se dispuso a contestar.

"Hola."

"Hola Linka, ya tengo lo que necesitas para tu juicio."

"Excelente, nunca dejas de sorprenderme cuando se trata de esto, en verdad te lo agradezco mucho" Respondió.

"No te preocupes, solo espero que sepas lo que estás haciendo, recuerda todo lo que sucedió hace años atrás."

"De eso yo me encargo, de todos modos, me deberán dos luego de sacarla a ella y de haber sacado a Lynn." Respondió la peliblanca.

"Muy bien, confió en ti amiga, llámame si necesitas algo más Linka."

"Gracias Claire, no dudes que lo hare, adiós." Dijo Linka y colgó la llamada.

"Bien, eso esta listo, ahora solo necesito preparar los argumentos que vaya a utilizar en el juicio." Dijo Linka.

La puerta de la casa se abrió y se revelo a Lynn con un par de bolsas con provisiones, fue a la cocina a dejar todo lo que compro y fue a la sala a ver a la peliblanca.

"¿Cómo va todo?" Pregunto el deportista.

"Normal, ahora estoy reuniendo todas las pruebas necesarias, Claire me mando algunas cosas que nos serán de gran utilidad en el juicio." Respondió.

"Oye Linka, te puedo preguntar algo." Pidió Lynn.

"Adelante." Accedió la peliblanca.

"¿Por qué nos ayudas después de todo lo que hicimos?" Pregunto.

"(Suspiro) No lo sé Lynn, quizá porque tengo lastima por ustedes, o, tal vez porque no me gusta la idea de ver a mi madre en prisión por algo que no hizo." Respondió con algo de melancolía.

"¿Aun te importamos?" Pregunto.

"No, yo no.... No lo sé. A pesar de todo, somos familia." Dijo Linka.

"Aun con todo, digo, después de lo ocurrido." Dijo Lynn.

"No puedo estar enojada para siempre Lynn. Durante el tiempo que no estuve con ustedes, aprendí varias cosas sobre el ser madre, ser independiente, y como se lo he dicho a León y Lidia, no me arrepiento de nada, ellos han hecho mi vida, lo mejor que pude pedir. Y con el tiempo que estuve con ustedes, solo puedo decir que hicieron mi vida, más, interesante, alocada, desastrosa, divertida." Dijo Linka.

"Las cosas cambian Linka, tarde o temprano iba a pasar." Dijo Lynn. "Aunque siendo honesto, las cosas cambiaron bastante luego de tu partida."

"Me imagino Lynn." Dijo Linka.

"No como tu te las imaginas, pero si un poco más.... Monótono." Dijo Lynn.

"Pero supongo que cambio con lo de mama ¿No?" Pregunto Linka

"Si, pero ella estaba... triste." Dijo con algo de tristeza.

"No te preocupes, hablare con ella luego de solucionar todo." Dijo Linka.

"Gracias. Iré a preparar la cena, ¿Quieres acompañarme?" Le sugirió.

"Me vendría bien un descanso, además de que así evitare que incendies la cocina." Dijo Linka.

Luego de la cena los demás fueron a dormir en sus viejas habitaciones, la peliblanca iba a subir a la suya, pero el Sr Loud la detuvo.

"¿Linka puedes venir a mi habitación?" Pregunto el padre.

"Vayan subiendo chicos, iré en un momento." Dijo Linka. Los pequeños obedecieron.

La Peliblanca fue a la habitación de su padre, no sabría cual sería el motivo del porque la llamo, pero ya lo sabría ahora mismo.

"¿Para qué me querías aquí, Sr Lynn?" Pregunto.

"Necesito saber algunas cosas de ti, y quiero la verdad. Quiero saber sobre tu hija." Pidió Lynn Padre.

Linka no sabía cómo responder ante lo que su padre dijo, más que los recuerdo todavía realizaban estragos en su mente. Ni siquiera se lo había comentado a sus propios hijos cuando tuvo que decirles la verdad, tomo un gran respiro y se armó de valor.

"No es algo que me guste recordar, pero como quieres la verdad, supongo que podría contarte como sucedió todo." Dijo.

"Recuerdo que ese día había salido de casa, luego de que todos los chicos me golpearan, iba muy lastimada, con moretones, rasguños y varias cicatrices. Ya no sabia a donde ir, cualquier lugar me parecería mejor que estar aquí, pero luego sentí un fuerte dolor en mi cabeza, mi visión era borrosa, hasta que me desmaye.

"Desperté con la visión algo borrosa, luego noté que estaba amarrada de mis brazos y mis piernas."

FLASHBACK

Estaba asustada, trataba de liberarme, pero mis intentos eran en vano, hasta que vi un tipo, no parecía muy alto, de hecho, se veía como un chico de 12 o 11 en ese tiempo, no pude identificar quien era, porque el tipo estaba encapuchado.

"AYUDA. POR FAVOR ALGUIEN AYUDENME." Grite con desesperación.

Fue entonces cuando el tipo me coloco una mordaza y comenzó con su cometido.

"Ah, a.... ayuda.... Por.... Favor." Fue lo único que pude decir en ese momento.

Estaba al borde del desmayo, aun así, logre mantenerme consciente. Cuando termino conmigo, pensé que ya había acabado, sin embargo, mi tormento, estaba por empezar. Otros chicos me levantaron y me colgaron en una silla y también lo hicieron.

"Es hora de que nos divirtamos contigo." Dijo uno de ellos, aunque su voz, me hará familiar.

"Pagaras por todo lo que hiciste." Dijo El otro y vi que su cabello era color marrón.

"Pa... Paren... Por... favor... Ya no... aguanto más." Roge, aunque ellos no me hicieron caso.

FIN DEL FLASHBACK

"Cuando por fin terminaron conmigo, me dejaron en un callejón, estuve llorando por varias horas, fue cuando vi un pedazo de vidrio, iba a hacerlo, mi vida era una porquería y estaba lista para terminar con ella.

Aun así, no lo hice por varias cosas, no sabia porque mi valentía era más fuerte, o era algo masoquista porque también llegué a pensar que me lo merecía. Sali de ese callejón al día siguiente y fue cuando fui con Claire para que me ayudara."

"Luego escape junto con León y para posteriormente dar a luz a Lidia. La tuve cuando tenia 12 años, estuve al borde de la muerte según los doctores, pero logré sobrevivir, la única consecuencia que tuve fue que ahora tengo muy pocas probabilidades de volver a quedar embarazada. No fue fácil, pero no me arrepiento de haberla tenido." Termino de contar la albina.

Lynn Padre, no hace falta decir que estaba sorprendido por lo que paso la peliblanca, puede que estaba resentido con ella, pero jamás pensaría en que le pasarían tales cosas, estaba seguro de que hablaría de esto con Rita en cuanto ella logre salir de la prisión.

"No se que decir Linka, sino que... estoy sorprendido por eso, nunca me imagine que tu pasaras por todo eso." Dijo Lynn Padre. "Y al final lograste mantener a los chicos y obtener un buen trabajo."

"Bueno, no estuve sola, también recibí cierta ayuda de varias personas, siempre les agradeceré por todo lo que hicieron por mí." Dijo Linka.

"Linka, ¿Por qué nos ayudas? Lo digo porque de verdad estabas bastante segura de que no volverías." Dijo Lynn Padre.

"Bueno, no sabría como explicarte. Como le dije a Lynn, no soy rencorosa, podre estar enojada con ustedes, pero no para siempre. Y porque los chicos merecen conocer a su demás familia." Dijo con una sonrisa.

Lynn Padre no sabia que decir, solamente podría agradecer la ayuda que su hija le estaba ofreciendo y agradecer que no se haya vuelto una mala persona en todos estos años.

"Esta bien Linka, creo que deberías irte a descansar, tienes trabajo mañana." Dijo Lynn Padre.

Linka asintió y se levanto de la cama y abrió la puerta.

"Oye Linka. Gracias." Agradeció el padre de la familia.

"¿Qué dijiste?" Sabia lo que dijo, pero igual quiso preguntar.

"Gracias por ayudarnos, para que Rita pueda regresar a casa." Dijo Lynn Padre.

"Solo hago mi trabajo." Dijo Linka y salió de la habitación.

"Un gran avance." Susurro la peliblanca.

Al día siguiente.

Linka se encontraba almorzando en la cafetería de la ciudad, miraba su celular y revisaba varios mensajes que tenia pendientes, estaban los contactos como Bibi, Claire, Loki y varios de sus compañeros de trabajo.

"Espero que los chicos no se meten en problemas, bastante trabajo tengo para lidiar con más de estos." Dijo.

Linka vio uno de sus contactos y vio uno que cambio su rostro de ser uno de felicidad a ser uno de tristeza.

"Lo mejor será que me olvide de él, ya no vale la pena volver a intentarlo. Adiós Ronaldo." Dijo y elimino el contacto.

Pago la comida y salió del lugar, su expresión era igual, aunque el dolor era fuerte, sabía que ella debía resignarse y continuar con su vida, y lo mejor de todo es que no dependía de ningún hombre para sobresalir, si bien a veces se sentía sola, eso se dejaba de lado cuando salía con Lidia y León.

"Quisiera que la abuela estuviera aquí, ella sabría que decirme en estos casos." Dijo Linka.

Linka iba caminando tranquilamente, pero de pronto, un tipo la agarro del cuello y la llevo al callejón, trataba de amordazarla, pero la albina lo pisoteo y sujetando su brazo se lo quito de encima, ahora Linka lo estaba sujetando.

"Muy bien, ¿Quién demonios eres?" Reclamo.

"Quítame tus manos de encima."

Linka le quito la capucha y se sorprendió al ver quien era. "Eres tú. ¿Qué es lo que quieres? Pensé que ya me había desecho de ti."

"No desde lo que me hiciste, y pagaras por ello."

Linka la levanto y la estampo contra los contendores de basura y con una patada dejo inconsciente al perpetrador, y salió del lugar.

"(Debo pensar en la manera de poder quitármela de encima) Eso fue intenso, creo que podría ir por unos tragos después de la función."

Llego al hotel en donde los demás se estaban hospedando, abrió la puerta y vio en la mesa una tarjeta que decía, Lo siento.

"Si en verdad lo sientes, porque no tienes el valor de venir hasta acá y aclarar las cosas." Dijo con tono inexpresivo.

"De verdad lo hice." Dijo Una persona que estaba detrás de ella.

"Después de todo si tienes los pantalones para hablar conmigo luego de la seguridad de tus palabras." Dijo Linka con seriedad.

"Reconozco que no fui bueno contigo. Tuve mis razones para no aceptarlo en su momento, aunque no tenia el derecho de juzgarte y catalogarte mal por ello."

"De verdad creías que era de ese tipo de mujeres, el hecho de que no fuera planeado, no quiere decir que no la quiera, y mi hermanito desde que ha estado conmigo ha sido como un hijo para mí." Dijo. "No los cambiaria por nada. Pero tu que vas a entender de proteger a alguien, si desde pequeño te comportabas como un cretino y un bravucón con todos hasta con tu hermana te comportabas así, cuando la mayoría de las personas querían ser tu amigos o por lo menos llevarse bien contigo."

"Tu sabes que por lo que pase no fue nada bonito cuando nos conocimos." Dijo.

"¿Y recuerdas que hice yo por ti, Ronaldo?" Pregunto.

"Mira, yo te agradezco que me hayas apoyado, pero no tenias que hacerlo." Dijo El latino.

"Aun así lo hice, porque de verdad me importabas, creí que tú también lo entenderías por mi parte, pero es claro que no. (Suspiro.) Ya no importa lo nuestro se acabó. Ahora lo único que me importa son mis pequeños y velar por su protección. Si no te importa, me gustaría que retiraras ahora mismo."

"(Suspiro.) Esta bien, solo venia a decirte que, lo lamento, lamento haberte dicho esas cosas y lamento haberte hecho sentir mal. Ahora veo que eres una chica valiente que no duda hacer lo mejor para otros, eso si incluye no ser lo mejor para ti. Adiós Linka." Se despidió el Latino y salió del lugar.

Linka suspiro y se podían notar sus lagrimas en su rostro, se las limpio y solo se limitó a decir.

"Yo no quería que esto acabara así, pero así son las cosas ahora. Gracias por querer disculparte, y te perdono, pero. Ya no te amo."

Continuara...