Capítulo #11 Más Amigas... ¡Genial!
<><><><>
Narra Wendy:
Esa mañana de Lunes intenté fingir un resfriado para no ir a la escuela
–Te lo digo en serio mamá, me siento mal...– Dije al estar envuelta en mis sábanas
Mi madre suspiró –Iré por el termómetro y si tienes la temperatura alta te quedarás aquí, también te haré una sopita de pollo– Se puso de pie y fue hacia la puerta –Está de más decir que si no tienes nada, estarás castigada y además tendrás que alcanzar a Rick camino a la escuela
Tal vez en otro momento su desconfianza me habría hecho sentir mal, pero la defenderé diciendo que no era la primera vez que fingía estar enferma para quedarme en casa. Para mi fortuna tenía un plan para que el termómetro marque algo alto, una taza con agua caliente me esperaba en el baño
–Ok, aquí estoy– Dijo al volver con el termómetro
Asentí en mi fachada de enferma –Genial.. Iré al baño para cepillarme mientras tengo esa cosa bajo el brazo ¿Si?
Ella me detuvo –Em.. Necesitarás un poco de ayuda
Fruncí el ceño –¿Porqué? Sé hacerlo sola
–Pero no sabes hacerlo con uno de estos.. Verás, se me rompió el termómetro normal así que debo meterte esto por...
Los movimientos que hizo con sus manos para darme a entender dónde pretendía meter ese termómetro me hicieron temblar
Tragué saliva –¿P-Por mi traserito?– Balbuceé
Asintió –Si, así que date la vuelta y toca tus pies. Espera, mejor ponte en contra de la cama, si estás tan enferma te lastimarás si te estiras tanto
–¿No puedo intentar hacerlo sola?.. ¿En la privacidad del baño?
–Hija estamos en tu habitación, en tu propia privacidad. Date la vuelta
Bajé la mirada –Bien, estaba mintiendo... No me siento mal, a menos que consideres estar mal cuando tienes un caso severo de flojera
Creí que si bromeaba con ella la haría reír y tal vez no sea tan severa conmigo, las nalgadas de mi madre eran de temer
Ella suspiró mientras tenía la mano sobre el tabique de la nariz –Eso suponía. Hija, si querías faltar a la escuela debiste decirme. No te habría dejado faltar precisamente hoy pero algún otro día tal vez
La miré a la cara con timidez –¿Porqué no puedo faltar hoy?
–Porque tendré una cita con tu padre y necesitamos.. Porque soy tu madre y no te doy permiso, punto. Vístete y corre si no quieres terminar encima de mis piernas en cuanto regreses de la escuela, hablaremos después de tu castigo
Corrí hacia donde tenía mi falda escolar y la blusa, me puse los zapatos tan rápido como pude y me cepille los dientes antes de correr con la esperanza de toparme con mi hermano
----
–¡Rick!– Grité al intentar alcanzarlo
Él había entrado a una tienda de donas, yo me dirigía ahí cuando choqué con alguien y esto nos hizo caer a las dos
–Ow.. Di-Disculpe yo..– Me quedé callada y aterrada al ver con quién había chocado, Candy
Ella balbuceó de dolor en el suelo –Ay... Tu codo se me encajó en el estómago.. Y creo que caí sentada sobre mis llaves
En definitiva acabaría con las bragas estiradas delante de toda esa gente, como si mi mañana no hubiese sido tan mala...
–¿Te lastimaste?– Me preguntó al levantarme del suelo y acomodarme el cabello
Bajé la mirada porque seguro lo decía para que cuando diga que no, ella sea quien me lastime mucho
Tragué saliva, la experiencia me dice que es peor no responder –E-Estoy bien
Candy sonrió –Es lo que veo, caíste sobre mi jaja. Espero que nadie lo haya grabado
En eso Vivian apareció –¿Qué pasa?
–Nada grave, solo chocamos– Respondió Candy
Justo llegaron Hugo y Rick con una caja de donas, dándole una a Candy
–Siento que me perdí de algo... Hace menos de un minuto choqué contigo y sé que tarde o temprano acabaré colgada de las bragas por eso.. ¿Qué está pasando?
Candy y Rick se miraron y luego Rick se acercó hacia mi, caminamos a la escuela pero nosotros íbamos más atrás que los demás
–Wendy, le estoy dando la oportunidad a Candy de quedarse en nuestra casa
Abrí bien los ojos –¡¿Qué?! Rick, ella es Candy... Pudo atacarnos mientras dormíamos
–Ella ha mostrado cambios y ya no creo que sea la misma Bully de hace poco.. Sé que no confías en ella y entiendo porqué, pero te pido que confíes en mi, si todo esto me explota en la cara seré el único que tome la responsabilidad ¿De acuerdo?
–Bien..
–Gracias, de mi cuenta corre que no te hará nada a ti. ¿Podrías no decirle nada a nuestros padres?
Yo decidí darle el beneficio de la duda, al menos eso me había salvado de un calzón chino seguro así que ya era ganancia
----
Las primeras tres clases no tuvieron muchas cosas interesantes, eran dos de Historia y una de Matemáticas, así que el hecho de no quedarme dormida era un logro
Durante el receso estaba almorzando con Eduardo y Lucy, enterándome de detalles de su vida hasta que escuché un maullido cercano. Me giré hacia mi izquierda y vi un cachorro de gato color gris con ojos azules
–Aww ¿Qué haces aquí solito chiquitín?– Me acerqué a él y lo intenté acariciar
Lucy intentó detenerme –Wendy, no lo toques
–¿Porqué no? Es muy lindo... ¿Crees que mamá me deje quedármelo?
Eduardo se puso a su lado –No conozco del todo a tu madre, pero no es buena idea que toques a ese gato, es peligroso
Eso me hizo reír –Eduardo míralo ¿No es la cosa mas tierna que viste? ¿Cómo esta lindura podría ser peligroso?
Lucy intentó detenerme otra vez –Wendy, piensa. Un gatito gris, sólo y cerca de este árbol, en esta zona de la escuela
–Eso solo quiere decir que Madame está cerca y ese es su bebé– Añadió Eduardo
Madame era una gata gris que vivía en la escuela, era algo agresiva y varios estudiantes sufrieron ante sus garras
–Madame debe estar lejos y no vendrá si su bebé no llora
–Exacto, no lo hagas llorar– Imploró mi amiga al mirar en todas direcciones
Seguía sin comprender su temor –Lucy, solo lo voy a acariciar y compartiré mi sándwich con él. ¿Tú llorarías si hago eso contigo?
Me sentí muy tonta al no hacerles caso, pues cuando me incliné para acariciar a la tierna criatura su madre cayó desde arriba del árbol, aterrizando justo en mi cabeza
–¡AGH!– Grité asustada, sintiendo el rasguño en mi mejilla
Por instinto tomé a Madame y la arrojé, teniendo la desgracia de que fue hacia Lucy
–¡AH! ¡Eduardo quítamela!– Pidió en el suelo, recibiendo más rasguños
Eduardo reaccionó y sujetó a Madame, consiguiendo la atención de la gata. El fue arañado al igual que nosotras y de repente su atención se centró en mi cuando su gatito se frotaba en mi pierna. Ella corrió hacia mi y traté de escapar, recibiendo una mordida en el trasero
----
–En serio lo lamento..– Dije por lo bajo
Lucy puso la mano en mi hombro –Perdónanos tú por el calzón chino
–Creo que lo merecía..– Murmuré
–¿Y si quedamos a mano así?– Propuso Eduardo a lo que aceptamos
En cuanto Madame escapó ellos caminaron hacia mi, enojados, sujetaron los costados de mis bragas rojas y me levantaron tan alto como pudieron. Ahora caminábamos hacia la enfermería
–¿Hola?– Saludé al llegar a la recepción
Lucy buscó con la mirada –Tal vez está dentro, ¿Vamos?
–Bueno
Caminamos dentro y nos topamos con dos chicas de nuestra clase acostadas en camillas, estaban bocabajo y no tenían ropa de la cintura para abajo, una bolsa con hielos les cubría el trasero. Eduardo instantáneamente se dio la vuelta
–¿Si encontró el ungüento?– Preguntó una, creyendo que éramos la Enfermera
Lucy caminó hacia adelante –¿Qué les pasó?
Ellas rápidamente se sonrojaron y suplicaron que desviemos la mirada
–Tranquilas, no vimos nada..– Dijo Lucy para tranquilizarlas
Una de esas chicas tenía unos hermosos ojos cafés, cabello negro atado en dos trenzas y tenía la piel morena, su pecho era copa A y no tenía un trasero muy desarrollado. Su amiga tenía el cabello castaño claro rizado, ojos verdes, copa B y un trasero redondito y pálido
–¿Qué les pasó?– Volvió a preguntar Lucy
Nos contaron una historia con la cual sentí dolor por empatía. Resulta que los miembros de los Rompe Cráneos que apoyan a Candy tuvieron una pelea con los que respaldan a Susy, a los cuales secretamente los apodé "#TeamCandy" y "#TeamSusy" respectivamente. El #TeamSusy tenía más personas, así que ganaron dejando a los perdedores y perdedoras con la ropa interior estirada, ellas cometieron el error de reírse y ganaron la ira de esos Rompe Cráneos
Las persiguieron y las arrastraron a la zona de la escuela donde nadie va, dicha zona está llena de hiervas altas y unos árboles. Ahí les hicieron calzón chino y otras cosas que no me enteré, pero el calzón chino fue tan horrible que ellas acabaron en la enfermería sin poder caminar bien. La Enfermera les había puesto hielo en el trasero y había ido por un ungüento para la piel maltratada
–Demonios, debió ser horrible...– Dije pausando para recibir sus nombres
–¿No sabes cómo nos llamamos?– Preguntó la morena –Vamos en tu clase
Eduardo seguía mirando hacia arriba –No se lo tomen personal, no es buena memorizando los nombres de la gente con la que no habla
La de piel pálida se asustó al darse cuenta de la presencia de Eduardo, chilló y le gritó pervertido mientras se notaba bastante asustada
–Tranquila Brie, él ni siquiera te está mirando– La calmó Lucy
Su voz temblaba –Se-Seguro lo hace sin que nos demos cuenta...
–Miren.. Para demostrar que no es así, mejor me voy a esperar a la Enfermera
Eduardo salió de ahí, conmocionado por la acusación repentina
–Él no las había mirado, lo juro– Dije en su defensa –Es muy amable y respetuoso
–Tendré que dudar de ti...
La morena la sujetó de la mano –Brie...
–Perdón... Es que no tengo amigos hombres y me asustan. Tú lo sabes Laura
Laura me intentó mirar –Espero que Eduardo no se lo tome personal, ella les teme por experiencias del pasado... Ha recibido burlas de chicos, además de calzón chino o que le arranquen la falda, también es muy tímida
–Y por si fuera poco, el chico que me gustaba me hizo calzón chino delante de todos..– Se animó a decir –Sé que si lo comparas con cosas que reciben otros estudiantes, no será mucho pero... Más de una vez algún chico se hizo mi amigo solo para humillarme.. No deberías confiar en Eduardo
Me acerqué a donde estaba acostada –Te puedo jurar que Eduardo es de fiar, si quieres te lo pongo por escrito
Lucy propuso cambiar el tema en cuanto vio que Brie se ponía más nerviosa. Así estuvimos hasta que la Enfermera entró acompañada de Eduardo, el cual se cubría los ojos
–Me cuenta aquí Eduardo, que los tres fueron víctimas de Madame– Comentó al lavarse las manos. Se giró hacia Eduardo –Espérame detrás de esa mampara así Brie no se asusta de más
Eduardo obedeció y se sentó en una camilla rodeada por una mampara. Ella fue hacia Brie y Laura y por turnos les puso un ungüento en el trasero mientras nosotras les dimos la espalda
–Él no está mirando ¿Verdad..?– Preguntó tímidamente
Laura la tomó de la mano –Brie, no nos está mirando. Si te hace sentir más confiada, nuestros padres trabajan juntos y lo conozco desde siempre, si supiera que nos está mirando lo puedo acusar
–Eso es verdad– Respondió Eduardo desde atrás de la mampara
Por fortuna eso pareció tranquilizar a Brie. Cuando terminaron de ponerles el ungüento, fue nuestro turno de ser sanados mientras ellas reposaban la medicina
–Te juro que un buen día voy a atrapar a esa gata y le cortaré las garras– Dijo la Enfermera –No hay semana donde no reciba algún estudiante que ella rasguñó solo por pasar cerca de ahí
–¿Eso no sería peligroso para ella?– Pregunté –Madame es callejera, no tiene una persona que la proteja si algo la ataca a ella o a su bebé así que necesita sus garras
La mujer lo consideró –Tienes razón
Poco después todos pudimos irnos, incluyendo a Laura y Brie. Ellas comenzaban a agradarme pero no me terminaba de convencer la desconfianza que le tenía Brie a mi amigo, sé que ella tiene sus traumas pero no me gustó mucho ver como lo acusaba.. Tal vez más adelante podamos ayudarla con esos traumas. Me enteré de cosas interesantes e importantes de ellas, Laura vivía sola con su padre y Brie con su madre, ambas se conocieron hace 3 años y querían estudiar para ser Veterinarias
Terminando el día escolar era imposible negarlo, comenzábamos a ser amigos aunque claro, Brie se resistía a confiar en Eduardo. Él entendía sus traumas así que la respetó y le dio su espacio, sabiendo que no debía tomarse nada personal
Quedamos de reunirnos en algún momento en casa de alguno, estuve por ofrecer mi casa si mis padres aceptaban, fue cuando recordé el castigo que vendría por parte de mi madre...
----
Estaba en el comedor de mi casa sentada en la mesa, justo delante de mis padres
–Bien Wendy.. ¿Qué vamos a hacer contigo?– Comenzó papá
–¿No me llamarás Ratoncita?
Él se sentó delante de mi –Eso mostraría mi amabilidad y sabes que en estos casos de disciplina, tu madre y yo somos un frente unido
–Así es, no te lo tomes personal– Secundó mamá –Entonces.. ¿Qué haremos contigo?
Tragué saliva –Sé que saben qué harán...
–Exacto, lo sabemos– Confirmó papá
–Irás al Wedgie Room y tendrás que ordenar todo, quitar polvo y limpiar los restos de sesiones pasadas
Suspiré, era mejor que las nalgadas –Bien...
–Solo que antes de que te vallas debes ser advertida. Si vemos aunque sea un pequeñísimo rastro de polvo, te daré nalgadas– Dijo mi madre con una mano en mi hombro –Puedes irte
Me fui contenta por mi suerte, solo tenía que limpiar. Mi sonrisa desapareció cuando vi el Wedgie Room completamente sucio, tenía comida en las paredes, parecía que alguien tuvo una guerra de comida
–¡Ugh!– Me quejé cuando mermelada me cayó en la cabeza –¿Cómo demonios llegó esa mermelada al techo?
–Cuida tu boca Smiley– Dijo mi hermano con gracia al aparecer detrás de mi
Rodé los ojos con gracia, tenía muchos años sin decirme así
–Pero Clowny, te he oído decir peores cosas– Dije con una voz inocente
Rick me llamaba Smiley cuando éramos pequeños, a los 6 se me cayeron los dientes que están hasta enfrente y cada que sonreía se notaba bastante, cosa que hacía seguido porque el payaso de mi hermano me hacía reír jeje, de ahí venía su apodo
–¿Quieres ayuda con todo esto?
Sonreí pero recordé algo –Mamá se molestaría contigo si sabe que me ayudaste en mi castigo
–Hey, mamá nunca lo sabrá. Según ella estoy en mi recamara
Recordé otra cosa –Espera ¿Dejaste a Candy sola en tu recamara? ¡¿Y si mamá o papá entran ahí?!
Él puso las manos en mis hombros –No estaría tan tranquilo si eso fuera posible
–¿De qué hablas? ¿Candy se fue?
Rick asintió –En la escuela su hermano le paso un recado de su madre, quien le pedía que regresara porque estaba arrepentida de haberla echado
–Es mejor
Y durante dos horas él me ayudó a limpiar las paredes y los pisos, no tenía idea de qué había ocurrido ese día pero recolecté al menos 7 pares de bragas, todas de diseños distintos
–Estas deben ser de tía Flora– Dijo Rick al enseñarme unas bragas celestes con animalitos deformados por un claro calzón chino
Asentí –Sin duda. Estas seguro son de tía Mina– Ahora le enseñé unas rojas con el logo estirado de Flash
----
Me había quedado dormida en el sofá mientras limpiábamos, así que Rick me cargó a mi recamara. No sé con quién se topó en el camino pero le decía que no dirá nada de lo que vio si esta persona tampoco lo hace
Llegamos a mi habitación, me quitó los zapatos y limpió mi cara un poco –Descansa Smiley– Y se retiró con una sonrisa
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top