67.

-¿Cross? ¿Porqué?-

-Yo... No puedo lidiar con El.-

-¿De qué hablas?¿Te hizo algo malo? Zeph, mirame a la cara, necesito saber qu-- Ink se quedó en silencio al ver la expresión de Zephyr que se quito las manos del rostro.

Zephyr estaba aún con lagrimas mientras permanecia sonrojado.

-¿Zeph?-

-...Creo... Que le importo más qué un simple Caballero y Rey.-

-Ooh~ ya veo que pasa aquí... ¿Te has enamorado?-

-¿Qué? ¡No! No es eso. Es solo que... nunca... alguien me habia dado tanto afecto como el... incluso el me...-Zephyr lo recordaba ahora, claramente.

Tocó con una de sus manos su boca.

-¿TE BES--Antes de que Ink lo gritara, Zephyr le tapo la boca.

-¡CALLA, ESTAN ACÁ A UN LADO!-

Al ver que Ink se calmó, lo soltó.

Este de una vez estalló en risas.

-¡Oh, Dios, no puedo creer que esto este pasando!-dijo Ink entre risas.

-No entiendes este asunto.-

-Claro que lo entiendo, Hermano.-dijo Ink para luego tomarlo de los hombros. -Estás enamorado.-

-Definitivamente no.-

-Definitivamente sí. Y te ayudaré a que te des cuenta de que es verdad. -

-No, no. Entiende, te estoy pidiendo que te lleves a Cross.-

-Zeph. Cross no es un objeto que me puedas dar y decir "Quédatelo". Es un ser vivo, no puedes solo decirme que me lo lleve.-

-¡Puedo ordenarle que se quede contigo!-

-Zeph. Busca en tus recuerdos... ¿Crees que el en verdad quiere irse de tu lado?-

Zephyr parecia estar cada segundo más sonrojado.

Ink no podia seguir aguantando la risa.

-¡Deja de reirte!-

-¡Es tan tierno! Mi hermanito no sabe expresarse.-

-El... No querría irse. Pero...-

-Hermano, date cuenta.-

-¿De qué hablas?-

-Estás demasiado confudido, pobrecito. ¡Pero no te preocupes! Soy la reina de corazones~ puedo darte consejos.-

-Solo es un titulo.-

-Callate y dejate ayudar.-

-Solo llevate a Cross y ya.-

-No, no. Es tuyo, te lo llevarás tú. A mi no me tires al muerto.-

-Ink.-

-Zeph. Escuchame, entiendo que te pongas así, pero dejate ayudar.-

-...Cross... Debería ser libre.-

Ink suspiró.

-Eso mismo pensaba yo.-

-¿Qué?-

-Quería borrarle los recuerdos a Error. Quería darle libertad.-

-¿No se supone que lo amas?-

- A veces ni yo me entiendo, ¿Sabes? Lo queria para mi. Me sentia tan feliz con El a mi lado pero... Lo queria dejar ir.-

-¿Porqué no lo hiciste?-

-Oh. Bueno. El se entero de mis planes. El punto es... lo hablamos.-

-¿Quieres que hable con Cross sobre eso?-

-Es lo mejor. Digo, ¿De verdad el querrá separarse de tí? Eres lo único que tiene.-

-... Cross merece libertad.-

-¿Y qué hará con esa libertad, Zephyr? ¿Irse a donde? ¿Hacer qué?-

Zephyr se quedó callado.

-Mira... Solo habla con El. Necesitan entenderse. -

-...Yo... No creo poder verlo a la cara... me he hecho el que no se nada desde que estaba en el castillo, pero no puedo sostener la mirada sin ponerme nervioso...-

-Entonces, Pídele que no te vea. Que solo te escuche.-

-...¿Crees que el aceptara eso?-

-Creo que el hará todo lo que le pidas.-

-Bueno... eso sí.-

-Ahora, termina el té que tienes a mano y vete a tu castillo, necesitan hablar seriamente.-

-...Entiendo.-

-¡Bien! Ese es mi hermano. La siguiente visita la hago yo. ¡Espero me cuentes todo y con detalles!-

Zephyr asintió.

-Anda, secate esas lagrimas.-Dijo Ink mientras le limpiaba las lagrimas. -Ahora sonrie y vete.-

Zephyr sonrió.

-Gracias, Ink.-

-Tonto, eres mi hermano. Haría lo que sea por tí. Ahora largo, deja de ganar tiempo y enfrenta tu vida.-

Zephyr dió una leve risa y se retiro junto con Ink donde estaba Error y Cross.

-Hora de irnos.-dijo Zephyr.

-Entiendo, su alteza.-dijo Cross.

-¡Adios!-dijo Ink sonriendo.

Todos se despidieron y los del reino blanco se fueron.

-Ellos necesitaban hablar.-dijo Ink.

-Opino lo mismo.-dijo Error.

Ink miró a Error.

-Y nosotros tambien tenemos conversaciones pendientes, Rurú.-



















En el camino largo hacia el reino blanco, solo habia silencio en el carruaje. Zephyr miraba por la ventana, mientras que Cross, sentado frente a El, permanecia en silencio viendole de reojo.

-Su alteza.-llamó.

-¿Sí, Cross?-

-Yo... quisiera hablar con usted cuando lleguemos.-

-Oh. Entiendo. Yo... tambien tenia que decirte algo.-

-¿Hice algo mal?-

-No, no. Solo... es un tema sin importancia.-

-Ya veo...-

Y solo hubo silencio.



















Ahora desde que habian llegado, Cross habia intentado hablar con Zephyr, pero este no paraba de huir de habitacion en habitacion buscando excusas.

Hasta que Cross lo alcanzó y le cerró el paso.

Zephyr estaba en su habitación.

Cross estaba en la puerta de esta.

-Cross, yo... hm... necesito ver unos papeles en la sala de reunión.-

-Mis disculpas, pero no se va a poder.-

-Cross...-

-Necesito hablarle.-

Zephyr comenzaba a ponerse nervioso.

-Cross, Yo no...-

-Por favor.-

Zephyr no pudo más y suspiró.

-Bien.-dijo para luego irse a sentar en la orilla de su cama.

Cross se sentó a un lado.

-¿Qué sucede?-preguntó Zephyr.

-Usted... Perdió su memoria. Su padre se la borraba. Queria que supiera que... puede volver a recordar si lo desea.-

-Hm...Sobre... eso... yo... ya recuerdo todo.-

-¿Qué?...-

-Mientras te fuiste a preparar el carruaje para ir con Ink... Lo noté y abri mis recuerdos.-

-...Oh.-

-Y yo, hm... sobre eso...-

-¿Recuerda todo?-

-...Si.-

Cross trataba de verle a los ojos, pero Zephyr evitaba todo contacto visual.

-Ugh, solo... Ponte esto.- dijo Zephyr entregandole un pedazo de tela de almohada.

-¿Qué?...-

-Tapate los ojos.-

-...Está bien.-dijo sin dudar Cross y lo hizo.

Zephyr dio un suspiro más tranquilo, no tendria que lidiar con la mirada de Cross.

-Recuerdo todo de tí, Cross. Todo lo que hiciste... Yo queria saber si... ¿Quieres libertad? ¿Quieres irte? Puedes hacerlo ahora.-

-Jamás me voy a querer ir de aquí, su alteza. Como siempre le digo, usted es mi destino.-

-Por favor, deja de llamarme de "usted", siempre te lo digo. Dí mi nombre.-

-Solo quiero estar a tú lado, Zephyr.-

"Maldita sea, era mejor cuando solo me decia usted." Pensó Zephyr sin poder evitar sonrojarse levemente.

-...Entiendo.-

-¿Algo más, su alteza?-

-Yo... Estoy feliz de tenerte, Cross. Creo... que en todo lo malo de este castillo, creo que eras la parte del dia que más me alegraba.-

Cross iba a responder, pero Zephyr siguió hablando.

-Todas las noches podia dormir porque sostenias mis manos, y te quedabas hasta que me tranquilizaba. Incluso habia veces que tratabas de interponerte cuando mi padre me golpeaba y quedabas muy lastimado... Tú... nunca entendiste el peligro, pues siempre te lanzabas para protegerme... ¿Porqué?...-su voz a lo último, sonaba quebrada, estaba comenzando a llorar.

-Por que su sonrisa es lo que más disfruto ver. Quería protegerle a toda costa, porque, eras y siempre serás, mi razón de vivir. -

-...Eres un tonto que solo habla.-

-No siempre solo hable. Creo que aún recuerda aquella vez. Pido disculpas si fue muy repentino de mi parte aquella vez que... lo besé.-

-...Tú más que nadie sabes que no estoy acostumbrado a tanta muestra de afecto... Eso fue...-

Cross con su mano, busco la de Zephyr, y la tomó.

Luego con la otra, busco el rostro de Zephyr, hasta dar con El, y le limpió las lagrimas.

-Nunca quiero que llore o sufra otra vez... Acepto todo lo que diga, pues con poder estar a un lado viendole reinar, soy feliz.-

-...¿Entonces... No quisieras besarme otra vez?-

Cross se acercó más donde Zephyr.

Este se puso rápidamente nervioso y sonrojado, agradecia que Cross no podia verlo en aquel estado tan vergonzoso.

Cuando estaba tan cerca... solo le abrazó.

-No quiero soltarlo. Ni dejarlo ir. Asi que por favor. No me deje ir. No me pida que lo abandone.-

Zephyr correspondió al abrazo.

-Siendo sincero... tampoco quiero que te vayas.-

Se quedaron abrazados un rato, hasta que Cross rompió el silencio.

-Su alteza...-

-¿Sí?-

-¿Puede... soltarme?-

-...No.-

-Por favor.-

-¿Porqué? Me dijiste que no te dejara ir.-

-Si pero... No creo poder contenerme más si se mantiene tan cerca de mi.-

Zephyr se coloró más y lo soltó.

-Yo... ¿puedo quitarme ya la tela?- preguntó Cross.

-...No.-dijo Zephyr.

Luego se acercó y lo besó en la boca, un beso pequeño, dulce, con cariño.

Entonces se levantó rapidamente y fue hasta la puerta del cuarto.

-¡A-Ahora si puedes ver!-dijo Zephyr para luego salir corriendo antes de que le viera.

Cross se quitó la venda y se tocó donde Zephyr le beso.

No pudo evitar sonreir como tonto enamorado.

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