John

—Si quiero.
Escuchar por fin esas palabras después de meses planeando la boda me quita la tensión que he estado cargando sobre los hombros desde que desperté esta mañana.
—Yo les declaro marido y mujer. Puede besar a la novia.
Esas palabras también las esperaba con ansia.
Rodeo la cintura de mi mujer con mis manos y acerco mis labios a los de ella.

Elle está realmente preciosa hoy. Siempre lo está, pero verla recorrer el pasillo del brazo de su padre hasta mi ha sido como un sueño.
Ni siquiera sé si recité bien mis votos. Posiblemente se me trabaron las palabras, aunque debe haber salido bien si ella aceptó seguir adelante.

Ahora mismo estoy apoyado en una columna con los chicos mientras la veo bailar y reír con las chicas.
Ellas la aceptaron como a una más desde el principio y para mi verla feliz y aceptada por las personas que más me importan lo es todo.

Y luego hay otra cosa. Verla con los hijos de mis amigos.
Elle es dulce y paciente con ellos y eso solo me hace anhelar tener una familia con ella.
Una gran familia.

De momento vivimos en mi casa, donde la conocí, pero a la larga nos quedará pequeña, y tengo entendido que Malcom quiere ampliar y vender la casa en la que viví durante mi época con la silla de ruedas, así que le hice una oferta. Y aceptó.
Ahora solo tengo que decírselo a mi mujer. Y hablando de ella, ¿donde está?

*****

Elle

Corro hacia el cuarto de baño antes de que acabe echando lo poco o nada que comí sobre uno de mis invitados.
Apenas llego y logro vaciar el contenido de mi estómago.
Creí que las náuseas por los nervios se daban antes de la boda y no después.
De todas maneras está claro que algo me ha sentado mal.
Creo que el salmón del tártar estaba malo porque olía raro. Sin embargo nadie se quejó ni lo dejó en el plato.

—Esta bien, Elle. Es hora de salir de dudas.
Me vuelvo hacia las chicas. No sé en que momento me siguieron, pero todas esperan por mi.
—No entiendo.
Enjuago mi boca con un poco de agua y me aseguro de que mi maquillaje no se haya movido del lugar. Tardé casi una hora en que quedase perfecto.

Veo como Eva abre su bolso de mano y saca una cajita.
—Iba a usarlo esta noche, pero creo que puede esperar.
Cojo la cajita y casi la dejo caer al ver lo que es.
Tiene que ser una broma.
—¿Estás embarazada? —eso no es lo que quería preguntarle, pero no creo que decirle que se ha vuelto loca sea lo mejor.
—Tengo esa sospecha. Y todas creemos que tu lo estás, así que entra ahí y descubre si nos equivocamos.
Cuando se pone en plan ogro me da miedo, así que obedezco.
Sinceramente pienso que es malgastarlo. No hay forma de que yo esté embarazada.

Tres minutos después tengo que tragarme mis palabras.

Unos golpes en la puerta me sacan del trance en el que me sumí.

—¿Elle? Sé que estáis ahí y estoy preocupado, cariño. Owen dice que te vio salir corriendo. ¿Puedes abrir para que pueda asegurarme de que estás bien?

Miro a las chicas y ellas asienten antes de abrir la puerta y dejarme sola con mi marido.

—Nena, por favor no llores. ¿Esto ha sido demasiado para ti?
Ni siquiera he sido consciente de que estaba llorando y tampoco hago nada para detenerlo.
Niego con la cabeza repetidamente porque no quiero que piense que me arrepiento de nada.
Hoy ha sido el día más bonito de mi vida y después de lo que acabo de descubrir, sé que solo mejora.

Extiendo mi mano con la prueba positiva hacia él y espero a que la coja.
—¿Estás embarazada? —levanta los ojos hacia mi y puedo ver la emoción tras ellos. Está feliz.
Asiento porque las palabras no salen y entonces él se deja caer de rodillas y besa mi vientre.

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Se acabó 😿😿😿😿😿😿😿
No lo puedo creer. Siempre me ocurre lo mismo y cuando llega el momento no quiero que acabe!!!!

Ahora si que mantendré lo que dije. Acabaré de subir la de Hannah versión blog y a ver si pronto puedo daros noticias.
Nos leemos pronto.
😘😘😘😘😘

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