Amber

Yo soy la chica de 17 años perfecta, asisto a mi preparatoria. Tengo un 10 de media, mis padres están orgullosos de mí. No tengo los problemas que la mayoría de las chicas de mi edad. Eso de crisis existenciales no va conmigo. Mi familia es muy tradicional y hasta el momento he seguido cada una de sus tradiciones.

Nunca me percaté de que la tradición nos ciega. Si te pudiera dar un consejo te pediría que te enamores de cada cosa que hagas para que no pierdas de vista tus objetivos. Y eso me paso a mí estaba tan cegada por seguir un conjunto de normas que cuando abrí los ojos estaba en lugar muy lejos y totalmente perdida.

¡Perdida yo; irónico verdad! Y he ahí el punto, yo era perfecta o al menos eso creía. Pero llegó el momemto en que me di cuenta que cumplir una norma no me hacía perfecta; me convertía en esclava. Y entonces, ¿quién era?

Quien sea que escuche esta historia, por favor no cometas mi mismo error.

Klhoé

Yo era la típica chica de 17 años sin vida y sin futuro. Los maestros me daban por perdida, a mis padres no les podía importar menos. ¿Amigos? Si hablas de los que me acompañaban a drogarme y emborracharme cada noche entonces... no sé deben andar por ahí.

Siempre hacía lo que quería y cuando quería. Era un caso, la chica ruda del instituto. Una vez le partí la nariz a uno de mis compañeros por hablar de mi cuerpo. Lo sé era exagerado pero se lo merecía.

Cuando el sistema que te rodea te enseña un mismo estilo de vida creces con la idea de que estás bien, solo es la vida. Me engañaba a mí misma, me lo gritaba cada día al espejo. O tal vez creía que era con lo mismo que lidiábamos todos pero nadie se atrevía a decirlo.

No supe lo mal que estaba hasta que toque fondo. Cuando sentí que todo se perdía, llegó esa luz al final del túnel como indicándome que había encontrado un tesoro. Entonces me di cuenta de cuán engañada vivía. La respuesta siempre estuvo frente a mí pero nunca fui capaz de verla. Es como vivir en un desierto y lo que creías un espejismo realmente era un oasis. Ya no sabía quién era, si la perdida, la divertida o la que se estaba ahogando

No sé quién pueda oírme, pero si eres como yo por favor aprende de mí.

Zoe

Yo no era perfecta pero tampoco estaba perdida. Siempre amé todo lo que hice, me gustaba quien era y estaba feliz con eso. Cometí errores como todos pero siempre volvía a levantarme, nunca me creí digna de nada pero tampoco totalmente inmerecedora. Tenía una buena vida y me gustaba, creía que estaba bien, que iba por el camino correcto pero... En todas las historias hay un "pero"

No sé en qué momento me perdí y dejé de ser quien era, solo sé que cuando abrí los ojos, ya no tenía la vida que tanto amaba. Me daba vergüenza regresar, simplemente ya no sabía ni quién era.

Si hay alguien que pueda escucharme, nunca pierdas de vista quien deseas ser, no hagas como yo.

Amber, Klhoé, Zoe

Te voy a contar la historia de la chica que fui.