ACT 07
‧₊˚ ୨ ★ ୧ ˚₊‧

Al menos una semana pasó después de mi primer concierto, comencé a salir por todas las revistas y encabezados de las noticias, me estaba volviendo el hit del momento, empresas grandes me contactaron para asociarnos. Pero algo dentro de mi no me dejaba hacerlo y aceptar, aún no.

También el escándalo más grande fue el hecho de los rumores que teníamos una relación con Bill, fue lo más preguntado en cada una de las entrevistas que tuvimos, ese tema nunca se dejaba de lado. Ellos no se daban por vencidos hasta tener un poco más de información para vender.

─ Entonces, Mindy. ¿Qué se a sentido está colaboración para ti? ─ todas las miradas se dirigieron a mi persona.

─ Una experiencia inigualable, fue algo que estoy agradecida y lo estaré hasta más allá del día de mi muerte ─ sonreí leve viendo la reacción del entrevistador el cuál sonrió satisfecho por mi respuesta.

─ ¿Y para ustedes chicos? ─ miró a los jóvenes que estaban a un lado mío.

─ Me he divertido mucho, Mindy es una increíble chica ─ expresó el rubio soltando una risita nerviosa.

─ Para mi a sido piola, Mindy es muy simpática ─ el de pelo castaño y largo expresó sonriendo ladino.

─ Bien. Mindy hace que me den ganas de ensayar de solo verla ─ expresó el de rastas con una sonrisa divertida levantando una de sus cejas con picardía.

─ ¿Y para ti, Bill?... ─ espero la respuesta de este.

Yo no pude evitar no mirarlo discretamente, esperaba con ansias su respuesta porque era la que más me importaba.

─ En una sola palabra es inefable... ─ me dió una miradita de reojo sonriendo tan encantador─ Mindy se a convertido en mi musa, mis próximas canciones las he escrito por causa de ella.

Sentí en ese mismo momento como mis mejillas se ponían de un tono carmesí suave y mi estómago hacia un revoltijo de emociones. Una de sus manos viajo a mi muslo derecho haciendo leves caricias en él mientras seguía hablando con el entrevistador muy normalmente, de pronto me daba unas sonrisitas pequeñas que hacía mis nervios aumentar a un cien porciento.

Claramente todo el público con esas pequeñas acciones pensaría que somos algo más que amigos o conocidos de trabajo... Daba mucho que pensar ¡Hasta yo misma no sabía que pensar!... Bill es tan difícil de descifrar, y eso hace que mi interés por él aumente aún más.

[...]

Luego de aquella entrevista me hizo sobrepensar aún más las cosas, pensar en mis sentimientos encontrados y todo lo que tuviera que ver con Bill... ¿Podía enamorarme si apenas estaba comenzando mi carrera? ¡Claro que no! Sería un gran obstáculo para todo lo que se venía por delante... O solo quería pensar esto porque en el fondo sabía que no sería correspondida.

─ Ahh, joder estoy tan exhausto ─ estiró sus brazos dejando su cuerpo caer en el sofá que teníamos frente a nosotros.

Recientemente habíamos llegado a nuestro espacio para relajarnos y crear un poco de música, esos momentos nos daba inspiración.

─ No ocupes todo el espacio, maldito bastardo ─ el chico de rastas empujó a su compañero de cabellera castaña.

─ Respeta a tus mayores jovencito ─ levantó su dedo índice dejando este en los labios del contrario.

Logró lo que quería conseguir desde un principio, hacerlo enojar. Este quedó con sus mejillas rosadas de la impotencia que sentía, no dijo absolutamente nada después de eso.

El rubio se sentó en un sofá individual, prefería eso antes de estar con esos muchachos conflictivos, cerró sus ojos con rapidez y quedó en un sueño profundo, estábamos cansados ya que hoy había sido uno de los días más agotadores de todos.

─ Ven, Mindy. Siéntate a mi lado. No quiero estar al lado de Georg ─ esté se corrió un espacio más al costado y me dejó un hueco entre ellos dos.

Fui donde ellos y me senté entre ambos. El castaño dejo caer su cabeza hacia atrás cerrando sus ojos para encontrar un poco de paz, el de rastas rodeó con uno de sus brazos pasándolo por mis hombros para sujetarme cerca de su persona, igualmente cerro sus ojos por el cansancio. En cambio Bill solo se sentó en una silla frente a nosotros, la dejo de espaldas y se sentó en ella en esa misma posición dejando sus piernas abiertas para dejarla a los costados. Sacó un cigarrillo y su encendedor acercándose un poco a mi persona y pasarme lo segundo, dejó el cigarrillo en sus labios un poco entreabiertos esperando que lo encendiera.

─ Enciende...me ─ esbozó una sonrisa algo ladina casi susurrando por cada una de las palabras que salió de su boca.

Tomé el encendedor con mis manos tontas y me acerqué un poco a él quitando el brazo de Tom con delicadeza para no despertarlo. Todos tenían un sueño pesado, era difícil hacerlos despertar. Finalmente llegué lo más cerca posible del cigarro que sostenía sus labios y lo encendí.

Esté sonrió a gusto, le dió una corta calada y exhaló todo el humo que contenía su boca lentamente en mi cara. Por unos momentos sostuve la respiración cerrando mis ojos, y escuché como se reía por lo bajo.

─ ¿De qué te ríes? ─ levanté una ceja esperando explicación alguna.

─ Nada, solo te me haces muy bonita ─ sonrió nuevamente de esa manera que hacía mi corazón saltar de emoción.

Le di una sonrisa nerviosa y me dispuse a quitarle el cigarro de sus labios, se sorprendió un poco por mi acción y solo lo acepto mirándome con curiosidad. Le di una gran calada sin dejar de mirarlo a él, el chico que se encontraba frente a mi y me causaba tantas emociones por segundo.

Se acercó un poco más y me tomó de la barbilla, se levantó de su silla y la dejó a un lado para así inclinarse cerca de mis labios. Saqué el cigarro de mis labios y cuando iba a exhalar lo que contuve por un buen tiempo, habló.

─ Hazlo despacio... ─ susurró a milímetros solo milímetros de mis labios el cuál no quitaba su mirada de ellos.

Fui botando lentamente el humo de mi boca y este lo fue inhalando hasta capturarlo por completo en su boca dejándome atónita al verlo tan cerca... Verlo de una manera que hizo erizar toda mi piel. Cuando me dispuse a decir algo, este giró un poco su cabeza y exhaló el humo que pasó por mi boca y terminó en la suya.

Me quedé ahí, anonada viendo su perfecto perfil, su prominente mandíbula que se marcaba de una manera tan atractiva... Sus pómulos salientes y delicados y esos labios rojizos por el frío. Quería y ansiaba con todas mis ganas besarlo, besarlo hasta quedarnos sin algún tipo de aire.

Volvió su mirada a mi, me sonrió nuevamente de esa manera que me dejaba cada vez tirada en el piso. Quitó el cigarro de mis labios y volvió a dejarlo en los suyos, cuando le dió una calada a este ladeó un poco su cabeza acercándose más a la mía. Con su mano en mi barbilla subió uno de sus dedos a mi labio inferior pidiendo que los abriese.

Claro, hice caso como la chica obediente que soy. Quitó el cigarro de sus labios y comenzó a expulsar todo el humo hasta mi boca que se encontraba entreabierta. Sonrió satisfecho acariciando de mi mejilla.

─ Buena chica ─ expresó en un tono bajo y algo ronco sin dejar de sonreírme ladino.

Dejé botar todo el humo de mi boca y lo miré nuevamente, me quise acercar un poco más y acariciar sus mejillas rojizas. Pero este agarro mi mano que se dirigía a su rostro y la acaricio con lentitud dejando salir un suspiro casi ahogado de sus labios.

─ Bésame.

‧₊˚ ୨ ★ ୧ ˚₊‧

- Me dió algo escribiendo este capítulo, Bill me trae mal gente. Espero este capítulo haya sido de
su agrado. Les quierooo. XO

─ zaam.