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Geno se encontraba acostado en una camilla mirando el techo, Reaper sostenía su mano brindándole su apoyo, el medico terminaba el procedimiento que daba fin a su embarazo, no era doloroso en lo más mínimo, quizás esto se debía a la anestesia que le habían administrado en la zona, sin embargo podía sentir claramente como su alma empezaba a romperse, las lágrimas no dejaban de caer de sus cuentas mientras que la expresión en su rostro seguía inamovible, había acabado con la existencia de su hijo y sabía que nunca jamás sería capaz de perdonárselo.
Los días pasaron después de aquella intervención, ahora con el cuerpo ya recuperado Geno fue sometido a un tratamiento muy agresivo, era una tortura, después de recibir cada dosis de quimioterapia y radioterapia su cuerpo quedaba totalmente agotado, era incapaz de levantarse de su cama, las medicinas eran demasiado fuertes, los médicos temían que el cuerpo de Geno sucumbiera en cualquier momento, era como si se negara a luchar, estaban contando con su poder curativo innato que todos los monstruos esqueletos poseen, pero Geno no producía aquella magia.
Sin duda la condición de Geno preocupaba mucho a Reaper, intentaba darle su apoyo en todo momento, hacerlo sentir bien, pero parecía que nada funcionaba, Geno estaba totalmente deprimido y eso solo hacía que su enfermedad avanzara aún más rápido y el tratamiento altamente toxico solo aceleraba su muerte. Todo aquello llevo a Reaper a una situación de mucha angustia, los médicos no sabían que más hacer para mejorar la condición de su amado, el cáncer al ser una enfermedad anímica avanza más rápido al individuo estar deprimido, por ello Reaper envió a Killer a ver a los hermanos de Geno y traerle noticias de ellos, también fotos y otras cosas más, aunque para Killer todo ello le traía muy malos recuerdos, este se sorprendió al averiguar que aquella familia había abandonado el pueblo en la selva y que se habían mudado cerca de las zonas nevadas en la sierra, tuvo que hacer un largo viaje a un entorno totalmente contrario al que estaba antes y sin la vestimenta adecuada se adentró en aquel lugar el clima tan frio que le helaba los huesos (literalmente), perdiéndose nuevamente en una nevada, Killer podía jurar que escuchaba el graznido de un pato como burlándose de él por su desgracia.
Para fortuna de Reaper, Killer logro sobrevivir y después de estar perdido por unos cuantos días logro dar con el paradero de los hermanos de Geno, estos vivían en una zona algo cálida y no tan en las montañas como le habían dicho los pobladores del otro pueblo en la selva.
Geno permanecía en su habitación, por fin tenía un descanso de la fuerte medicación que estaba recibiendo, la próxima doces seria suministrada en tres semanas, eso con el fin de que su cuerpo se recuperara, aunque los médicos no estaban muy seguros si Geno lograría llegar hasta su próxima dosis. La situación no podía ser más miserable para Geno, estaba en un lugar extraño donde las personas hablaban un idioma que él no comprendía, todos eran rostros extraños y casi no reconocía a Reaper por el efecto de las drogas, no podía ni reconocerse a sí mismo, el dolor y la culpa nublaban su visión, el llanto de un pequeño niño a la lejanía solo hacía que recordara aquello que perdió, el dolor era insoportable, la muerte era mucho mejor a todo lo que estaba soportando.
Reaper llego con muy buen ánimo a la habitación de Geno, traía en sus manos un pequeño sobre, el cual entrego a Geno esperando animarlo.
-- ¿Qué es esto? – Cuestiono Geno mientas abría el sobre, era algo pesado.
-- Es una sorpresa para ti cariño, espero que te guste – Respondió Reaper mientras le daba un pequeño beso en la frente de su amado.
Geno abrió el sobre y se quedó sorprendido – De verdad los encontraste – Pronuncio Geno mientras miraba una a una las fotografías – No puedo creer que Fresh esté tan grande… Es casi tan alto como el señor Gerson… Y los pequeños… Son muy lindos…
-- Voy a digitalizar esas fotos para que las puedas ver en tu celular… Te voy a comprar un nuevo celular, uno de esos con la pantalla táctil.
-- No… Así está bien… Ellos están bien…
-- Si, están muy bien.
-- Pero… ¿Por qué Error no sale en casi ninguna?
-- Creo que es porque él toma las fotos.
-- Son buenas fotos…
-- Si, tiene talento para la fotografía.
-- Si… Quién lo diría… Hay muchas fotos, pero no veo a Cuki, seguro ya se lo comieron…
-- ¿Cuki? Si te refieres al pato, está por ahí creo.
-- Ese pato era muy gracioso, es la mascota de mi hermano pequeño, lo seguía a todos lados, incluso dormía con él y hacia destrozos en la casa… Era divertido…
-- Regresare dentro de poco… ¿Estás seguro que no quieres que tus hermanos estén aquí contigo?
-- Sí, estoy seguro… No quiero que me vean así…
-- ¿Y qué tal verlos tu a ellos?
-- ¿Cómo es eso?...
-- Puedo hacer que uno de mis hombres los filmen para ti, los verías en videos o puedo hacer que hagan grabaciones con sus voces para que los escuches.
-- ¿Puedes hacer eso?...
-- Sí, claro que sí.
-- Si… Eso me gustaría mucho…
Para dicha de Reaper, aquello aprecio dar resultados positivos, Geno se entretenía viendo las fotografías de sus hermanos una y otra vez, pasado una semana Reaper le dio a Geno una computadora portátil en donde podía ver los videos de sus hermanos y sus pequeños sobrinos, en verdad no tenía ni idea de cómo había logrado para que ellos accedieran a ser grabados ya que ellos hablaban a la cámara todo el tiempo, pero no se veían incomodos, excepto Cuki que cada vez que era enfocado saltaba sobre el camarógrafo (Killer) y lo atacaba sin piedad, aquello trajo a Geno muchos recuerdos, el poder ver a sus hermanos y escuchar sus voces le hacía mucho bien.
Al mes siguiente el cuerpo de Geno comenzó a reaccionar favorablemente al tratamiento, el medicamento seguía siendo igual de toxico y nocivo, pero ahora era capaz de soportarlo, sin embargo los doctores manifestaron a Reaper su preocupación, era más que obvio que Geno aún seguía afectado por la interrupción de su embarazo, sin embargo se negaba a hablar sobre el tema. Una recomendación que Reaper tomo muy en cuenta fue que Geno tuviera una mascota, un ser vivo al que Geno pudiera darle todo ese amor de madre que estaba reprimiendo, sin embargo no sabía que mascota sería buena para su amado, prácticamente era alérgico a todo y le resultaría imposible cuidar de otro ser, habían muchas restricciones tomar en cuenta, por ello Reaper pensó que lo primero era averiguar que mascota le gustaría a Geno, los perros estaban descartados por completo.
-- Hola amor ¿Cómo te encuentras? – Pregunto Reaper con suavidad mientras ingresaba a la habitación de Geno con un ramo de tulipanes amarillos artificiales muy reales – Estos si van a durar.
-- Hola… Estoy bien…
-- El doctor dice que estas respondiendo muy bien al tratamiento, estoy orgulloso de ti.
-- ¿Eso dijo? Pero ¿No es muy pronto para decir eso?... Apenas voy por la segunda dosis… Todo mi cuerpo me duele…
-- Cariño ¿Quieres que hablemos?
-- ¿Hablar?... ¿Hablar sobre qué?...
-- Sobre el bebé… - Pronuncio Reaper mientras sostenía la mano de Geno – Puedo escucharte si quieres hablar.
-- No… No hay nada de qué hablar…
-- Cariño…
-- Reaper, por favor no… No quiero hablar de eso… - Respondió Geno mientas soltaba la mano del mayor.
-- Esta bien… ¿Hay algo que quieras?
--… No…
-- ¿Has visto los videos de tus hermanos? Hay uno que está muy gracioso, esa donde ese pato negro comienza a perseguir a Killer y este empieza a gritar como niñita mientras corre.
-- Si… Realmente es muy gracioso… ¿Cómo los convenciste de que se dejaran filmar?...
-- En realidad no tengo idea, yo le dije a Killer que los filmara a escondidas, no sé cómo logro convencerlos de que se dejaran gravar, pero en verdad quedo mucho mejor.
-- Si… Es muy lindo escuchar sus voces… Lo que no entiendo es porque graba tanto a Cuki… Pareciera que lo está espiando…
-- Creo que Killer tiene una obsesión con los patos o algo así, la verdad no tengo ni idea.
-- Recuerdo que Cuki solía ser muy protector de mis hermanos… Sobre todo de Fresh…
--… ¿Te gustan muchos los animales?
-- ¿Esa es una pregunta en doble sentido?... Por Doguard…
-- ¡N-no! ¡C-claro que no!
-- Bien…
-- Me refiero a una mascota.
-- Ah… Era eso… Supongo que si… Cuki no era mi mascota… Es el pato de mi hermano Fresh… Le decía… Su be…
-- ¿Uh?
-- No, nada… No importa…
-- ¿Tenías alguna mascota cuando eras pequeño?
-- ¿Mascota?... No… Estaba muy ocupado cuidando a mis hermanos… Nunca tuve tiempo para una mascota… Pero… Cuando Error aún era muy pequeño me encontré una pequeña lagartija amarilla… Era muy bonita y le dije a mi mamá para conservarla, pero… Mi mamá se asustó y la mato… Es lo más cercano a una mascota que he tenido…
-- Oh, eso es triste… ¿Te gustan las lagartijas?
-- Ahora no… La verdad no sé cómo agarre esa cosa…
-- Hehehehehe… La verdad lo pensé y la imagen se me hizo muy graciosa.
-- No te burles de mí…
-- Claro que no amor – Pronuncio Reaper mientras besaba delicadamente la mano de Geno.
-- Tengo sueño… ¿Cuánto tiempo estaré aquí?…
-- Lo suficiente hasta que tu cuerpo se recupere, estas muy débil.
-- Es muy aburrido…
-- En casa tampoco hacías mucho más, siempre estabas en tu habitación.
-- Si… Pero es diferente… Aquí la gente habla en forma extraña…
-- Primero concéntrate en recuperarte, yo me encargare de conseguir personal que hable español para que te atienda. Ahora ¿Por qué no miramos juntos esos videos tan divertidos? Te prometo que mañana arreglare el tema del personal.
-- ¿No tienes trabajo?
-- No seas tontito – Pronuncio Reaper mientras besaba la frente de Geno – Eres mi máxima prioridad.
La pareja continuo viento los videos de los hermanos de Geno hasta que este se quedó profundamente dormido, estaba agotado por la medicación y se la pasaba durmiendo todo el día, pero pasara lo que pasara, Reaper no soltaba su mano.
Los días pasaron con tranquilidad para Reaper, el mayor había decorado la habitación de Geno con las fotos de sus familiares, además ahora tenía el apoyo de su hermano menor y de Lust, el cual cancelo sus planes de escalar el Monte Everest para apoyar a su viejo amigo.
Reaper se encontraba totalmente fatigado, no solo física sino también mentalmente, la preocupación por la salud de Geno lo consumía y el stress propio del trabajo no lo dejaba en paz, aun así se negaba rotundamente a tomar un descanso, debía estar siempre pendiente de su amado, por ello mando a llamar a Killer, el cual estaba más que feliz de alejarse de ese pato malhumorado que no dejaba de atacarlo y acosarlo cuando estaba en el baño.
Pronto los días pasaron y el cuerpo de Geno comenzó a recuperarse, el medicamento estaba haciendo resultado, era casi como un milagro, pero lo médicos no eran muy optimistas, ya le habían dicho a Reaper de que Geno no viviría más de un año si todo marchaba bien y si su cuerpo o sufría ninguna recaída, pero debía estar siempre bajo continua observación, eso implicaba que por el momento, salir del hospital era aún impensable.
Sin embargo, Reaper no estaba solo en todo ello, tenía el apoyo incondicional de su hermano menor, el cual estaba muy triste por la noticia del embarazo de Geno, Death!Papyrus creía que aquel bebé era hijo de su hermano y eso lo entristecía, Lust también decido quedarse al lado de Reaper brindándole su apoyo, incluso su hermano y cuñado recién casados fueron a ayudar en lo que pudieran, cosa que no hacía muy feliz al menor de los hermanos Death, pero tenía que mantenerse callado para no causar más preocupaciones a su hermano.
Aunque las cosas parecían marchar bien, no todo era iba viento en popa, Reaper recibió la noticia de que Ink había renunciado a su trabajo y que se había unido a un grupo de manifestantes en contra de precisamente la compañía que trabajaría en las obras de construcción de las carreteras, haciendo que el proyecto se retrasara, también estaba el tema de su ex jefe de seguridad, al parecer Doguard había desaparecido del mapa sin dejar rastro alguno, no había forma de dar con él.
-- ¡Ese estúpido! ¡Le doy el mejor trabajo del mundo y lo hecha a perder! – Pronuncio Reaper mientras recibía el informe de Killer sobre Ink.
-- Supongo que no le gustó la idea de que derribar algunos árboles – Respondió Killer despreocupadamente mientras se servía un café de la máquina que se encontraba en la zona de espera del hospital.
-- Tengo muchas cosas en que pensar como para preocuparme por ese tonto – Pronuncio Reaper mientras insertaba algunas monedas en la maquina dispensadora de dulces – Necesito comer algo, se me ha bajado el azúcar… Creo que con una galleta me bastara ¿Tienes algo sobre el perro sarnoso ese? – Pregunto mientras abría su paquete de galletas de avena con chispas de chocolate.
-- No le he buscado en profundidad ¡Eso me recuerda! Ya está instalado el nuevo equipo de seguridad. Les delegue el trabajo de buscarlo a ellos y el nuevo jefe de seguridad vendrá mañana con sus hombres de confianza para presentarse.
-- Bien, al menos una buena noticia ¿Ya realizaron todos los cambios que indique?
-- Si, ya está casi todo listo, solo falta terminar la ambientación del cuarto para Geno y el elevador.
-- ¿Cuánto tiempo tardara?
-- Aproximadamente un mes más, instalar ese elevador en las escaleras no es cosa simple, muy aparte de las otras reformas que solicito para la casa.
-- Bien… No esta tan mal, al menos así tendrá tiempo de recuperarse un poco más.
-- Bueno, ya debo irme, tengo que volver al trabajo. Ser el asistente de tu hermano es realmente agotador, se la pasa más discutiendo con Lust que otra cosa.
--… Si… Insisto que esos dos harían muy buena pareja – Pronuncio Reaper mientras terminaba de comer su galleta y se dirigía al cuarto de Geno.
Mientras tanto Killer regresaba al trabajo, tenía muchas cosas que supervisar.
Reaper fue hasta la habitación de Geno, las enfermeras lo habían obligado a salir para atender a Geno adecuadamente. Ahora Reaper un poco más relajado ingresa a la habitación de su amado, el cual dormía profundamente y ni se percató que el mayor había entrado. Reaper simplemente tomo asiento al lado de la cama de Geno, sujeto la mano de este y se quedó dormido mientras el suero caía gota a gota con el medicamento que salvaría o acabaría con la vida de su amado.
Los días pasaron y las renovaciones a la casa de Reaper estaban listas, Geno aún no era lo suficientemente fuerte para cuidar de sí mismo, por ello Geno contrato a una enfermera para el que hablara español y preparo la casa de acuerdo a las necesidades de Geno. Sin embargo, los doctores no permitieron que Geno saliera del hospital, su situación seguía siendo delicada, aquello deprimió un poco a Reaper, aunque nada podía hacer, sabía que debía dejar que los médicos trataran al más joven, no podía arriesgarse a que algo malo le pasara.
Por su parte Geno veía en Reaper una preocupación única que nadie tuvo por el jamás, nunca se imaginó que aquel hombre lo tuviera en tanta consideración después de lo que paso, comenzó a cuestionarse a sí mismo sobre lo que estaba sintiendo por él, Reaper era muy entregado y desinteresado, no le estaba pidiendo nada a cambio de todo lo que estaba haciendo, incluso había encontrado a sus hermanos y prometió velar por ellos después de su muerte, no parecía estar mintiendo sobre ello, quería creer que esa promesa era verdad.
Geno no tardo en conocer al hermano de Reaper, era la primera vez que veía a un esqueleto tipo “Papyrus” se quedó bastante impresionado y un poco intimidado, pero pronto descubrió que aquel hombre era muy amable y atento, de alguna forma le recordaba mucho a Paint y eso le dio nostalgia. Las visitas de Lust y su hermano tampoco se hicieron esperar, el esqueleto extravagante le regalo una copia de su libro autografiado, conoció también a los socios de Reaper, Dream y Nigntmare fueron a visitarlo en una que otra ocasión junto con Cross.
El tratamiento resulto ser mucho más efectivo de lo esperado, en cuestión de tiempo Geno fue capaz de salir de la cama y dar pequeños paseos al lado de Reaper, aunque este siempre prefería llevar a Geno en la silla de ruedas. Habían días buenos en las que Geno se sentía muy bien y era capaz de caminar por su propia cuenta sin ayuda y también habían días malos en las que no era capaz no de mover un solo hueso y todo su cuerpo le dolía, pero ese día en particular era un día bueno, Geno se sentía con fuerzas y se aventuró a dar un paseo solo antes de que Reaper llegara, no tenía un objetivo en sí, pero sus pies lo llevaron directamente al área de pediatría, habían muchos niños corriendo de un lado a otro, todos se veían muy felices y emocionados , Geno no entendía la razón de esto, parecía que los niños buscaban algo por todos los cuartos de su pabellón.
-- ¿Señor Geno? ¿Qué hace usted aquí? ¿Está perdido? – Pregunto una enfermera al reconocerlo.
-- ¿Eh? Oh… Hola… Yo… Solo quise dar un paseo – Contesto Geno al reconocer a la enfermera, era una de las pocas que hablaban español en ese lugar.
-- Puedo llevarlo a su cuarto si gusta.
-- No… ¿Por qué corren a todos lados?
-- Están buscando huevos de pascua.
-- ¿Pascua? ¿Cómo que huevos de Pascua?
-- Si, el conejo de Pascuas escondió varios huevos pintados por todo el pabellón, los niños tienen que encontrarlos, el que encuentre más huevos ganara un premio. A los niños les gusta mucho y es muy divertido.
-- ¿Creí que estábamos en semana santa? ¿Las pascuas no eran en semana santa por la resurrección de Jesus?
-- ¿Esa celebración Cristiana? Nosotros somos agnósticos, no celebramos ceremonias religiosas. Este es un país laico.
-- ¿Agnóstico? Algo así como ateos ¿Verdad?
-- Es algo parecido, pero no igual.
-- ¿Cómo es eso?
-- Bueno, los ateos niegan la existencia de dios o dioses, los agnósticos por su parte… bueno, simplemente no cuestionamos si existe o no un dios, la verdad es que nos vale madres, no le damos prioridad al tema de su existencia, si existe dios, bien por él, si no pues igual, bien por él.
-- Pero si creen en un conejo que pone huevos de colores… Interesante.
-- Bueno, la magia existe ¿Por qué no creer en un conejo que pone huevos de colores? A los niños les encanta y en este lugar lo que importa es que los niños sean felices.
-- Entiendo… En el pueblo donde vivía eran muy religiosos, nunca se habló de conejos de pascua o de Papa Noel.
-- Eso se escucha tan primitivo.
-- Supongo que si… Creo que ya es hora de volver a mi cuarto ¿Me puedes llevar?
-- Sí, claro que si – Respondió la enfermera mientras ofrecía su brazo a Geno para que se sostenga.
Ya en el cuarto Geno se acostó en su cama, estaba a punto de dormir cuando sintió algo debajo de su almohada, al revisar se dio con la sorpresa que era un objeto en forma de huevo envuelta en papel aluminio.
-- ¿Y eso? – Se preguntó Geno mientras lo observaba con detenimiento. Quito el envoltorio con cuidado y se dio con la sorpresa de que era un huevo de chocolate, dentro del huevo había una capsula con un juguete dentro, Geno pensó que aquello le encantaría a sus hermanos, coloco el juguete en su mesa de noche, este era un juguetito de un pingüinito.
-- Veo que encontraste mi sorpresa – Pronuncio Dream desde la puerta de la habitación de Geno.
-- ¡Oh! Hola… Disculpa, pero no me acuerdo tu nombre.
-- Soy Dream, vine el otro día con mi hermano y aquí está mi amigo Cross, saluda Cross.
-- Socio ¿Te vas a comer el chocolate? – Pregunto Cross sin dejar de ver el chocolate.
-- ¡Cross!
-- Esta bien, igual pensaba tirarlo – Pronuncio Geno mientras entregaba el chocolate y Cross salía corriendo.
-- Cross… En fin ¿Cómo estás? Creo que Reaper tardara mucho en llegar ya que está en una junta con mi hermano, así que decidí venir a verte ¿Cómo te sientes?
-- Con razón no venía… Bien, estoy bien. Gracias por preguntar.
-- ¡Yo también llegue! – Pronuncio Lust mientras hacia su ingreso triunfal junto a Death!Papyrus al cuarto de Geno.
-- ¡NYEH! Es bueno verte bien Geno.
-- Hola a todos – Respondió Geno.
-- Dulzura ¿Aun no has leído mi libro? Ni siquiera lo has sacado del plástico – pronuncio Lust con desilusión.
-- ¿Un libro? Quiero ver… “El que no es puta no disfruta”… E-es un título bastante… ¿Creativo? – Pronuncio Dream intentando no sonar muy despectivo.
-- ¡Vulgar! ¡Eso es lo que es! – Pronuncio el hermano menos de Reaper con enojo mientras miraba a Lust.
-- Ni juzguen un libro por su portada, toma bonito. Léelo, sé que te gustara ¡Tengo una copia para ti también encanto – Pronuncio Lust mirando a Dream.
El ambiente se volvió muy animado, Cross regreso después de un rato con la boca llena de chocolate, fue una tarde muy animada en verdad, uno que otro niño se escapaba de su pabellón buscando huevos de pascua, pro después de unas horas las visitas tuvieron que irse y Geno se quedó solo otra vez en el cuarto, veía por la ventana el día pasar y el cielo oscurecer, pronto la noche llego y Geno no lograba conciliar el sueño, entonces sus ojos se posaron en el libro de Lust, le costaba creer que alguien como ese individuo tuviera un doctorado en psicología, sin otra cosa más que hacer quito el platico del libro y comenzó a leerlo.
El tiempo siguió su curso y por fin Geno logro salir del hospital, todo el mundo estaba emocionado, en especial Dream y Death!Papyrus que se habían hecho muy amigos de Geno, los hermanos Lust también estaban felices, pero el mayor de los hermanos prefería ser reservado, sabia de la enorme presión que estaba llevando Reaper y no quería que Geno se sintiera incómodo.
Pronto Geno comenzó una nueva vida en aquella casa, pero las cosas no eran fáciles, en especial para Reaper. El medicamento hacia que Geno tuviera repentinos cambios de humor y se alterara con facilidad, había momentos que estallaba en cólera por absolutamente nada y Reaper era su víctima preferida en sus ataques y berrinches, sin embargo el mayor aguantaba todo sin quejarse, sabía de antemano que aquello podía pasar, ya los médicos le habían advertido que ese comportamiento era muy habitual en los pacientes que reciben ese tratamiento, el daño producido no era solo físico, sino también mental.
Así como había días buenos, había días malos y ese día era uno de ellos. Geno no lograba moverse de la cama, todo su cuerpo le dolía y no importaba cuanto lo medicaran, parecía que nada lograba calmar su dolor, ni siquiera ver los videos y fotografías de sus hermanos lo calmaban, ya había golpeado a Reaper en la cabeza con la laptop, afortunadamente no fue un golpe muy fuerte por su estado, pero igual aquello lastimo al mayor, afortunadamente la enfermera y Diosdado se encontraban ahí para socorrerlo y brindarle las atenciones adecuadas mientras que Geno se calmaba y lloraba en su cama.
Diosdado era el nuevo jefe del cuerpo de seguridad de Reaper, un monstruo ave humanoide bastante intimidante, era un cuervo negro muy grande y reservado, siempre acompañando a Reaper, Geno no lograba acostumbrarse a su presencia, lo intimidaba de una manera que no entendía, sentía escalofríos cuando este o los otros guardaespaldas estaban cerca.
Reaper comenzaba a desesperarse, todo aquella situación era demasiado para él, podía sentir como si estuviera perdiendo a Geno, ansiaba su aprecio y aceptación más que nada, pero Geno siempre era frio y distante con él, a pesar de compartir la misma cama no había interacción entre ambos, y no era sexo lo que Reaper mas quería, sino hablar y llenar de mimos a Geno, pero este era cortante y distante, ya ni siquiera dejaba que Reaper lo cogiera de la mano. Solo Lust sabía de los pesares de su amigo e intentaba ayudarlo en lo que pudiera, así fue como Lust se convirtió en el desahogo emocional para Reaper, aquel con quien podía conversar y desahogarse, alguien con quien pudiera compartir sus penas y por qué no, también sus paciones, pero no eran los favores de Lust lo que Reaper quería, el quería a Geno, que este lo amara o que al menos mostrara un mínimo de afecto por él, el que fuera, solo quería que le dejara tomar su mano otra vez. Ahora acostados ambos en aquella cama, Geno terminaba de leer el libro de Lust al no lograr conciliar el sueño, mientras que Reaper acostado a su lado fingía dormir para no molestarlo.
-- Estas despierto ¿Verdad? – Pronuncio Geno mientras cerraba el libro.
-- ¿Eh? Geno…
-- ¿Te duele? – Pronuncio Geno mientras acariciaba la grieta en la cabeza de Reaper, aquella que el mismo le produjo en uno de sus arrebatos – Lamento haberte golpeado…
-- E-esta bien, no tienes que afligirte, el doctor dijo que era por los medicamentos – Respondió Reaper algo sorprendido del trato amable que estaba recibiendo, generalmente Geno era siempre frio y cortante, aun en sus días buenos era muy distante.
-- Perdón… No sé qué me pasa… Es como si algo se apoderara de mí y no logro entenderlo… No entiendo cómo puedes aguantarme… Es solo que… Miro los días pasar y sé que un día simplemente ya no estaré ¡Y no he hecho nada con mi vida! Estoy aquí ¿Pero para que esforzarse? Voy a morir Reaper… Voy a morir…
-- Tranquilo cariño, los doctores están muy sorprendidos de lo bien que estas llevando el tratamiento, dicen que de seguir así podrían extender tu vida un poco más, solo tenemos que tener fe.
-- ¡¿Fe?! ¡En este país no existe la fe!
-- Geno…
-- Lo siento… No quise gritar, estoy tratando de controlarme… pero me es difícil ¡Hay momento en las que simplemente quiero explotar! ¡Quiero ir al refrigerador y comer algo que no sepa a medicina! ¡Ya ni un simple yogurt puedo tomar!... Es frustrante… Lo único que me mantiene cuerdo es saber que ellos están bien. Te encargaras de ellos ¿Cierto?
-- Claro que si amor, no tienes que preocuparte por tu familia.
-- ¿Te importa si duermo solo esta noche? La verdad no me apetece compañía… Lo siento pero…
-- No tienes que preocuparte por mí, no me moveré, pero déjame al menos estar a tu lado.
-- ¿Puedo pedirte un favor?
-- Puedes pedirme lo que quieras.
-- Quiero saber cómo esta Doguard ¿Él está bien?...
--… Si, está bien, consiguió trabajo como entrenador personal en un gimnasio creo – Mintió Reaper, en realidad no tenía idea de que había sido de Doguard, no logro encontrarlo después de que lo despidió. Que Geno preguntara por aquel sujeto lastimo al mayos, sin embargo prefirió fingir que no le importaba, era la primera vez en mucho tiempo que Geno era amable y no quería arruinarlo.
-- Entonces está bien… Me alegro… Sabes, hace poco recordé algo, eso de la Pascua me recordó que Doguard adopto una planta de cactus, le puso nombre y todo… Se llamaba Pascual… ¿Tú crees que él quiera obsequiármelo? Sé que es mucho pedir después de lo que paso, pero… No, olvídalo, de seguro no querrá dármelo…
-- Mañana le diré a Killer que para que hable con él…
-- Gracias.
Después de aquella conversación, ambos individuos se coloraron en la cama y pretendieron dormir. Reaper no hacia ningún ruido, pero lloraba sobre su almohada, aquellas palabras le dolieron más que los golpes e insultos, había hecho todo por Geno y este aún seguía pensando en su amante, no sabía qué hacer, quería ganar el amor de Geno a como diera lugar, pero no tenía ni idea de lo que debía de cómo lograrlo, lo único que podía hacer era cumplir los caprichos de Geno, sean cual sean.
Los minutos pasaron y en medio de la noche Reaper sintió como Geno abrazaba por la espalda y acercaba su cuerpo al suyo, rozando su pelvis con su parte posterior de forma insistente. Reaper no dijo nada cuando Geno comenzó a bajarle el pantalón, podía sentir el miembro de Geno rozando su trasero, eso lo asusto, Geno se colocó sobre él, haciendo que Reaper terminara boca abajo y se aferraba fuertemente a la almohada sin saber que esperar, nunca antes había hecho algo así, esa sería su primera vez recibiendo, en verdad no le agradaba nada la idea, pero el hecho de sentir el calor de Geno hizo que no protestara y dejo de el contrario continuara. Un horrible dolor paralizo a Reaper, era una sensación desgarradora y asquerosa, aun así no protesto en lo más mínimo, mordió fuertemente las sabanas y apretó sus puños intentando resistir el dolor y ahogar sus gritos, el sentir como su interior era desgarrado de forma violenta y sin ninguna cuidado lo asqueaba, los minutos parecían horas mientras el cuarto se llenaba de los gemidos de Geno, este acelero el movimiento de sus caderas al sentir que llegaba al clímax, hasta finalmente acabar dentro del mayor.
No está de más decir de la horrible sensación que Reaper experimento, su interior le dolía y su sangre se mesclaba con el líquido blanquecino que escurría de entre sus piernas, todo su cuerpo temblaba y Geno al terminar simplemente se giró a un lado y se cubrió con las sabanas dándole la espalda al mayor, no pronuncio palabra alguna, ni una sola palabra ni gesto hacia el mayor, nada, solo silencio e indiferencia. Algo confundido Reaper se envuelve en la sabana y se dirige al baño, necesitaba limpiarse, aquello había ocurrido tan rápido que no tuvo tiempo de procesarlo, no lograba entenderlo, pero lo que más le dolía seguía siendo la falta de afecto por parte del menor.
A partir de esa noche, Reaper dejo de compartir la cama con Geno, incluso comenzó a evitarlo, sentía gran vergüenza y desagrado hacia sí mismo por lo ocurrido, se prometió a si mismo que nuca más volvería a aceptar un trato así, pero aun amaba a Geno, a pesar de todo seguía amándolo, aunque por el momento no era capaz de velo a la cara.
Finalmente, Reaper le conto todo lo ocurrido a la única persona capaz de escucharlo, Lust estaba más que sorprendido, no daba crédito a lo que estaba escuchando, frente suyo se encontraba su amigo que entre lágrimas contaba aquello, se quedó indignado, si bien era cierto que no fue forzado, jamás dio su consentimiento para aquello y eso lo preocupaba aún más, ver como su amigo estaba dispuesto a todo por Geno y este no mostraba ni una pizca de sentimiento, ver a ese hombre llorar por el desamor era algo que le partía el alma. Lust ayudo a Reaper a entender que se estaba haciendo daño, aquello era un amor enfermizo, una obsesión que lo lastimaba, pero Reaper se negaba a dejar a Geno, lo amaba y no veía su vida sin él, estaba dispuesto a soportar todo, pero ¿Y si Geno quería hacer aquello otra vez? ¿Y si esa era la única forma de lograr algo de afecto? Reaper se conocía muy bien, sabía que no sería capaz de hacer algo así de nuevo, aquello fue horrible. Después de mucho meditarlo, Reaper decidió que lo mejor para ambos era alejarse de Geno, no lo dejaría desamparado, seguiría pendiente de Geno, de su tratamiento y de sus hermanos, pero ya no buscaría ganarse su amor, tenía que recobrar el amor propio que había perdido, tenía que poner en orden su vida, no podía darse el lujo de mostrarse débil. Reaper se mudó y parecía que a Geno no le importó, Reaper lo visitaba con frecuencia, pero era como si a Geno le diera igual, el ultimo favor que Reaper hizo por Geno fue conseguir aquel cactus que era de Doguard, no fue difícil de conseguirlo, Doguard había huido llevando solo lo esencial, después de todo ese tiempo la maseta continuo en aquel abandonado departamento, sobreviviendo por su propia cuenta.
El trato que ahora mantenía Reaper con Geno era más de “amigos”, Geno podía darse cuenta de aquello, las flores cesaron de llegar, cada vez Reaper era más distante, mas no frio, seguía mostrándose afectuoso con Geno, sin embargo la última visita que Geno recibió de su pretendiente fue cuando le llevo el cactus, nunca creyó que Reaper conseguiría a Pascual para él, después de eso, Reaper no volvió a visitarlo más.
Reaper enfoco su tiempo y energía a su trabajo, aquello alegro de sobremanera a Nigthmare que veía en Geno una potencial competencia, aunque el saber que este moriría también era una ventaja ya que así podría usar esos sentimientos negativos a su beneficio, de seguir así pronto lograría acrecentar la herencia de su hijo.
-- ¿Y cómo va el muerto viviente ese? – Pregunto NM mientras tomaba asiento, había salido con Reaper de una junta y fueron a un restaurante para almorzar.
-- Se llama Geno, está bien, mi hermano va a verlo casi todos los días.
-- Sí, mi hermano también gusta de perder el tiempo con ese tipo, solo hace que me llene de más trabajo ¿Y ya hay planes para boda?
-- No seas tonto… Me rendí.
-- ¿Ah sí? ¿Tú rendirte? Debo darle mis felicitaciones.
-- Cállate y ordenemos de una vez que tengo mucho trabajo.
-- Bien, pero tú pagas…. Creo que pediré langosta.
-- Como sea, yo… Yo…
-- Reaper ¿Qué te pasa?
De un momento a otro Reaper se puso muy pálido, se sentía algo mareado y de la nada fue corriendo al baño, el olor de la comida lo asqueo al punto de vomitar, tardó varios minutos en el baño, tanto que incluso NM tuvo que ir a buscarlo. Algo intranquilo NM sugirió a Reaper ir al hospital a que se haga ver, quizás solo tenía estrés por el trabajo, igual NM estaba algo preocupado, sabía que Reaper aún no había cambiado su testamento y que Incubux no figuraba como heredero mayoritario de su fortuna, no podía permitir que Reaper enfermería antes de que lograra convencerlo de cambiar su testamento.
Reaper fue atendido inmediatamente en cuanto llego al hospital, se le hicieron chequeos minuciosos y el doctor no tardo nada en descubrir lo que le pasaba al importante hombre de negocios, la noticia le helo la sangre, estaba preñado.
El siguiente en ser atendido de urgencia fue Nightmare, el cual ante tal noticia cayó desplomado al piso, escupiendo espuma y sangrando por los ojos.
La vida tiene planes inesperados para uno, cuando creemos alcanzar algo, nos damos cuenta que aún seguimos muy lejos, depende de uno rendirse o seguir avanzando. Cualquier opción es la correcta y a la vez no, serán las consecuencias a nuestras decisiones las que determinaran que tan errados estábamos.
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