Otro día más comenzaba y el chico de cabello bicolor salía de su casa a paso lento mientras masticaba una tostada de manera perezosa, debido a que su madre se había levantado demasiado temprano, Karin Uzumaki, su madre adoptiva desde hace más de ocho años, era una reconocida cirujana, según el, de pésimo carácter sin contar lo temperamental que podía ser si del rendimiento académico de Kawaki se trataba, una vez sacó cero en un examen por escaparse del colegio y lo lamentó por varios días, aunque la pelirroja ahora había salido de viaje a una conferencia de medicina a otra ciudad por lo que estaría sólo en casa por más de dos semanas, algo que de cierto modo le agradaba, adoraba a su madre, pero de vez en cuando también gozaba de esos momentos consigo mismo.

Y como por arte de magia se encontraba frente al establecimiento al que odiaba asistir si no fuera por su adorada azotea y las siestas de cada receso, se quedó esperando a que el portero abriera las puertas para poder ingresar, al parecer había llegado más temprano de lo habitual, demasiado si aún el portero no llegaba.

Chequeó su celular confirmando que eran exactamente las 08:00 am.

"Pero que raro..."

Pensó cuando un llamativo coche negro se estacionó frente a el, este era manejado por un serio hombre de cabello azabache, ojos oscuros, mirada sería y rostro casi inexpresivo.

Para su sorpresa en el asiento del copiloto estaba la azabache Uchiha de gafas rojas, y lo dedujo, de seguro ese hombre era su padre.

"Vaya que son parecidos, ambos traen la misma cara de inexpresión total, ha de ser de familia"

Pensó viendo como la azabache descendió del auto, sin notar su presencia todavía.

Sarada: Papá, voy a hacer la cena, te esperaré-

Sasuke: Lo siento, Sarada, pero tengo trabajo pendiente, llegaré muy tarde, no hace falta que me esperes.

La chica ajustó su gafas y descendió del coche cerrando la puerta tras de sí.

Sarada: Bien, que tengas un lindo-

Y arrancó sin dejarla terminar.

Sarada: Día...

Completó en un suspiro de decepción volteó encontrándose al chico de cabellos bicolor que aún masticaba lo poco y nada de tostada.

Sarada: Hola, Kawaki.

Saludó naturalmente, claro con su seriedad natural.

Kawaki: Hola

Respondió en seco.

Sarada: ¿Que haces tan temprano en el colegio?, ¿Vas a estudiar para el próximo examen?

Se ajustó las gafas mientras que el chico no quitaba su vista de ella, como si tratará de examinar lo ocurrido hace unos minutos.

Kawaki: Vine al colegio como todos los días...

Respondió con obviedad.

Sarada: ¿Tan temprano?

Volvió a preguntar

Kawaki: Son las 08: 06 am...

Respondió enseñando su celular.

Sarada: No, Kawaki, son las 07:06 am, de seguro la hora de tu celular está adelantada.

Kawaki: Maldita sea, pude haber dormido una hora más.

Se quejó revolviendo su cabello oscuro.

Sarada: Pero que despistado...

Comentó riéndose sutilmente, cosa que molestó a Kawaki.

Kawaki: ¿De que te ríes?, ¿Que no tienes que ir a cenar con tu papi?

Sonrió burlonamente, a lo que la cara de Sarada cambio en un abrir y cerrar de ojos, primero se sorprendió pero esa expresión de sorpresa se convirtió en un rostro neutral y escalofriante.

Sarada: No te metas donde no te llaman, imbécil.

Dijo molesta pasando a su lado ignorando por completo su presencia.

" Pero que bien, bien hecho Kawaki, ahora te odia y te odiará el resto de su vida "

Se regañó mentalmente

Kawaki: ¡Oye, ya pronto abrirán la escuela!

Le gritó pero esta lo ignoró y continuó su camino sin siquiera voltear a verlo.

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Durante todo el día no vio a la azabache, al parecer decido faltar ese día, el aún no se quitaba de la cabeza que había sido por su desagradable comentario, la chica tenía razón, ¿Porque tenía que meterse donde no lo llaman?, lo recordaba, esa mirada de enojo, esa chica realmente daba miedo cuando se lo proponía.

- Sarada Uchiha...

Habló el profesor pasando la lista de la última clase.

- Ella, ella no vino hoy, Shino sensei.

Habló Kakkei Sumire, la delegada de su respectiva clase.

Sumire: Espero que no sea nada malo, ella nunca falta...

Dijo preocupada, mientras que Kawaki se limitó a apoyar sus brazos en la mesa al igual que su cabeza para disponerse a dormir por esos pocos cinco minutos.

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Una vez que sonó la campana todos se disponían a volver a sus casas al igual que Kawaki que venía conversando con sus primos, Boruto y Himawari Uzumaki, sobre lo delicioso que era el pastel que preparaba su madre.

Himawari: Todo está en la crema, es realmente deliciosa.

Sonrió de manera adorable

Boruto: No olvides el bizcocho-dattebasa.

Habló sonriendo de igual manera.

Kawaki: Voy a pedirle a la tía Hinata que le enseñe a cocinar a mi mamá, la última vez que intentó hacer un pastel casi quema toda la cocina.

Contó seriamente recordando ese suceso de una vez que está le quería dar una sorpresa pero nada salió como lo esperaba.

Todo iba bien hasta que vio el mismo coche de esta mañana estacionado frente al establecimiento, y al mismo hombre recargado en el, al parecer esperando a alguien.

" De seguro la está esperando... "

Kawaki: Boruto, Himawari, nos vemos mañana.

Se despidió dirigiéndose hasta el lugar en que se encontraba el azabache buscando entre la multitud.

Kawaki: ¿Señor Uchiha?

Preguntó lo más respetuosamente posible, si el era el padre de Sarada, bastaba un error para que te rompiera con una simples palabras o sólo usando su fría mirada.

Sasuke: ¿Si?

Kawaki: Si busca a Sarada, pierde su tiempo, ella ya se fue.

Sasuke: ¿En que momento?

Preguntó cruzandose de brazos, al parecer nada felíz.

Kawaki: Se fue muy feliz, dijo que hoy pasaría tiempo con su padre.

Rió internamente al ver ese rostro inexpresivo perderse en una mueca de sorpresa.

Sasuke: ¿Eso, te dijo?

Preguntó aún sorprendido

Kawaki: Si, algo así, hasta luego, señor Uchiha.

Soltó finalmente para luego irse, claro escuchó como este se subió rápidamente a su coche y arrancó.

" Con eso he de enmendar mi estupidez "

Pensó retomando su camino a su respectiva casa.

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En la casa Uchiha

Sarada estaba en su habitación mirando en techo en silencio recordando el inicio de un mal día.

Flash back

"¿De que te ríes?, ¿Que no tienes que ir a cenar con tu papi?"

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Sasuke: Lo siento, Sarada, pero tengo trabajo pendiente, llegaré muy tarde, no hace falta que me esperes.

La chica ajustó su gafas y descendió del coche cerrando la puerta tras de sí.

Sarada: Bien, que tengas un lindo-

Y arrancó sin dejarla terminar.

Sarada: Día...

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Sarada: Patética, soy patética

Dijo seriamente para luego buscar su pijama, aunque fueran las cinco de la tarde se dormiría, no tenía sentido comer sola, era algo a lo que estaba acostumbrada sin embargo le disgustada en demasía.

Se detuvo al ver como su padre estacionaba su auto y descendía de el a gran velocidad.

"¿Se le habrá olvidado algo?"

Pensó cuando oyó que la llamaba.

Sasuke: ¡¿SARADA?!

Ella bajó las escaleras super rápido, y muy preocupada.

Sarada: ¿Que sucede?

Preguntó estando al pie de la escalera, pero su padre sólo se le quedó viendo con un atisbo de tristeza.

Sarada: ¿Papá?, ¿Que pasa?, ¿Porque me ves así?, ¿Pasó algo malo?.

Preguntó acercándose a el

Sasuke: Sarada, lo siento

Articuló abrazandola de inmediato, la azabache sintió como algo es su pecho comenzó a palpitar a gran velocidad.

Sarada: ¿Porque?

Preguntó, ella sabía la respuesta.

Sasuke: Por todo...

Se separó y la vio de frente como está dejaba escapar una que otra lágrima.

Sasuke: ¿Vamos a preparar la cena?

Preguntó sonriendo dulcemente

Sarada: Si, por supuesto.

Respondió secando sus lágrimas.

Sasuke: Bien, vamos.

Dijo tocando la frente de su hija con su dedo índice y corazón.

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Minutos después...
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Ambos se encontraban comiendo muy a gusto cuando Sasuke habló.

Sasuke: ¿Quien es el chico de cabello oscuro y rubio?

Sarada: ¿Quien?

Preguntó desconcertada

Sasuke: Fui por ti a la escuela, no te encontré y ese chico me dijo que le habías dicho que pasarías tiempo conmigo.

Sarada: ¿Eso, dijo?

Preguntó desconcertada recordando al chico con una leve sonrisa.

"Bien, Kawaki, creo que lo de esta mañana sólo fue, un mal comienzo"