Jungkook estaba siendo esposado por la policía, tuvieron que llegar tres patrulleros con pistola de electricidad para noquearlo, era completamente incontrolable en su forma animal, ahora le habían puesto una toalla alrededor de su cintura para cubrir su desnudez. Hoseok llegó cansado a la escena, notando al menor que era metido al carro. Gruñó molesto, volviendo a su forma humana y olvidando por completo que estaba sin vestimentas.

¡Y he allí tu padre, el criminal!

Cri-criminal, cri criminal~

¡No aprendas hijo mío, no vayas aprender! debes salir fino y educado, elegancia Jung Hoseok...elegancia.

El omega se acercó a pasos apresurados; pero un policía lo detuvo, le contemplaron con gran sospecha, Hoseok frunció el ceño y bajó su mirada: ¡No esperen no es lo que piensan!

Notó a uno de los hombres sacando las esposas y el omega suspiró para luego tragar duro ¡Perfecto lo que le faltaba,  también a la cárcel!

 Jungkook solo le entregó una miradita casquivana, divertido ante la situación. Hoseok casi le ladraba si no fuera que le pusieron también las esposas y lo cubrieron con una enorme toalla.

Cuando llegaron a la jefatura, ambos estaban siendo fichados por un hombre mayor de unos ochenta años, todo un anciano, que se movía con lentitud a la hora de escribir en la computadora. Hoseok estaba que deseaba matar a medio mundo, torciendo los ojos cada cinco minutos,realmente su vida era todo un caos de drama y cine: ¡Hasta pensó que podía escribir su historia en una novela, o encontrar a un escritor que lo contará por él!

 Hoseok sonrió de forma intenra imaginándo emocionado las compras que tendría aquel libro y titulado con grandes letras amarillas y llamativas: Soy un omega embarazado (A.K.A el desgraciado)

Pero luego al recordar su situación y esa realidad, empurró la cara. Claro, como si esas cosas pasaran. Dirigió su mirada a la derecha, donde se encontraba el joven alfa quien era al que estaban recolectando sus datos.

¡Lo iba matar, es que juraba que lo haría! ¿Por qué siempre sucedian cosas cuándo estaba con ese tipo? ¡Una vida normal pedía o un embarazo tranquilo, por lo menos!

—Repíteme su nombre—dijo el alfa viejo mirando con lentitud a Jungkook.

—¡Jeon Jungkook! —alzó la voz el menor desesperado, dado que era la quinta vez que el hombre preguntaba su nombre.—¡J-e-o-n j-u-n-g-k-o-o-k!—deletreó cada palabra el menor ya cansado.

—Jon, jaguk.—repitió el hombre frunciendo el ceño para volver sus dedos con lentitud a la computadora.

—¡Jeon Jungkook, joder!

Jungkook se levantó de su asiento, haciendo un movimiento brusco, ocasionando que la toalla se le cayera, Hoseok se quiso echar una carcajada; pero se la contuvo. El menor se cubrió rápido sonrojándose de la vergüenza hasta no poder. Al contrario de la toalla que el menor tenía disponible, a Hoseok el entregaron una bata de toalla, que se podía atar y andaba muy cómodo, hasta con pantuflas por decir, bueno, los puntos positivos de ser omega.

O mejor dicho, por tomar de los pelos a un hombre gritando que eso era abuso de las autoridades y que era un omega indefenso.

—No te rías—gruñó Jungkook molesto dirigiendo una mirada de molestia a Hoseok.

—Pito pequeño—le molestó el pelirrojo para ignorarlo luego y enarcó una ceja derecha, contemplando sus uñas como si fuera mas importante que la persona a su derecha.

Un oficial alfa se acercó en dirección de Hoseok, un hombre sumamente alto y fortachón que tenía el aire de matón en vez de oficial. Se dirigía donde el omega dado que no le habían tomado sus huellas dactilares. Jeon Jungkook contempló aquel tipo, notando que la camisa parecía que se le iba reventar en cualquier momento por su gran masa muscular. Aquel hombre tomó del antebrazo a Hoseok y lo levantó con suma fuerza, ocasionando que el omega soltara un chillido de dolor.

—¡Oye, no lo lastimes que está embarazado!—se levantó de un solo Jungkook para golpear la mesa de enfrente varias suertes, casi causando un infarto en el anciano—¡Tiene a mi bebé, idiota.—gruñó Jungkook mostrando sus incisivos.

—Jeon Jungkook—habló Hoseok al darse cuenta que el chico había dicho de más—Silencio–le ordenó Hoseok abriendo los ojos en par, él no quería que nadie se enterara del asunto—.No metas más la pata, mira ya en el lío que estamos—contempló al tipo y se soltó—¡Y tú, pedazo de gorila, se mas delicado, demonios!

Gritó por último entre gruñidos.

—Oh ¿Qué hacen ustedes aquí? —escucharon una voz familiar que se acercaba.

Ambos chicos dirigieron su mirada a la izquierda, contemplando el rostro de la oficial que meses antes Hoseok le hizo un gran drama, el omega pensó que era su final, realmente la suerte no estaba de su lado, suspiró en bajo mientras la hermosa alfa se dirigía a sentarse en el puesto de enfrente para seguir ella tomando los datos de ambos jóvenes, que según le dijeron, estaban teniendo comportamiento inmoral en las calles. La alfa le echó una miradita a Hoseok, para abrir luego su folder.

 Por supuesto Jungkook notó esa miradita que lo hizo gruñir de los celos. Bueno, a su lobo sobretodo: ¿Estaba esa mujer coqueteando con Hoseok? ¡Con su Jung Hoseok!

—Que sorpresa verlo de nuevo por aquí—comentó ella mientras se acercaba a su compañero de mayor edad y entrecerró los ojos notando algo—¡Otra vez, tienes el aparato de audición en bajo!—habló ella, se acercó a la cintura del anciano y encendió algo para luego moverlo, siento un pequeño control que tenía por sus bolsas—listo ¿Ya escuchas mejor?

—Ooooh—dijo su compañero, afirmando maravillado mientras subía con lentitud su dedo—Sí.

Hoseok Y Jungkook se dieron facepalm. 

¡Por razón no le escuchaba bien sus nombres! 

El omega creía que era de las peores noches que había tenido, además de esa vez cuando Jungkook le quitó su virginidad y tuvo una puntería nivel experto, para embarazarlo a la primera, incluyendo eso. Suspiró cansado, necesitaba dormir, tenía un sueño que no soportaba, Como deseaba estar tranquilo sobre su suave y acolchonada cama si la maldición que tenía no se llamara Jeon Jungkook. La mujer volvió su mirada al omega pelirrojo, para luego dirigirla sin emoción alguna sobre Jungkook, notando como este le miraba de forma desagradable; pero ella solo sonrió de lado.

—Escuché que estaba embarazado ¿Cuánto lleva?—preguntó ella con suma dulzura

—¡Sí, tendrá a mi bebé!–intervino Jungkook cruzándose de brazos.

¡Cállate maldito engendro desfigurado, que la pregunta no era para ti! no, Hobi...shh..respira hondo.

—¿No eran hermanos ustedes? —recordó ella enarcando ambas cejas, con mucha diversión.

—Le dije que el niño era especial—mintió Hoseok tragando duro—el piensa que es su bebé; pero no. La pendejez, sabrá—comentó riendo nervioso para luego disminuir esa carcajada y quedar serio: ¡Que lo tragara la tierra!

La mujer afirmó bajando su mirada al folder para seguir leyendo de lo que se le acusaba aquellos dos.

—¡Pero tú dijiste que era mi be-...

Hoseok le dio un codazo en el estómago a Jungkook,  para luego entregarle una mirada muy amenazante. El alfa soltó un ahogado quejido y miró al omega con los ojos bien abiertos, desconcertado: ¿De dónde había sacado semejante fuerza el pelirrojo? ¿En serio era un omega?

¡Callate! yo me encargo, no jodas más la situación ¿Ves bebé? ¡Jamás te dejes mandar de un alfa!

La alfa subió su mirada viendo aquellos dos acomodarse en sus asientos . Hoseok y Jungkook le entregaron una sonrisa plana a la mujer, quien suspiró con leve sorpresa ante los cargos, ella necesitaba oír que había acontecido y la razón del porque ambos estaban transformados a esas altas horas de la madrugada.

—Ustedes parece que rompieron un récord nuevo, sobre todo su hermanito menor. Pero ya que su caso es especial, será una fianza de dos mil dólares, por cada uno.

—¿Eh?...—dijeron ambos sorprendidos hasta aquella suma, eran cuatro mil dólares en total por ambos; pero no tenían el dinero por el momento, y los padres de Jungkook no se encontraban en el país.

Hoseok agachó la mirada, pensando en algo, contempló a Jungkook, gracias a dios que ya lo habían liberado de esas alturas de sus esposas, así que tragó duro, arreglándose un poco de la cabellera.

Jung Hoseok, es hora de tu actuación.

Hoseok pegó un alarido llamando la atención de todos los presentes, Jungkook miró a los lados frunciendo el ceño y queriendo ocultar su rostro al ver al mayor hacer semejante actuación más fingida.

—¡Es que le digo oficial! ¡Si no es mi hermano que se me cayó de la cuna, es el padre de mi bebé!

—¿Qué sucedió con su padre?—preguntó la mujer enarcando ambas cejas y acercó los pañuelos al ver al omega empezar a llorar.

—Justamente hoy el muy maldito, no más se enteró del embarazo huyó. Él ,es un hombre muy posesivo y enfermizo; me tomó a la fuerza cuando entró mi celo; pero no se quiere hacer cargo del bebé.—Hoseok pegó otro alarido golpeándose en el pecho—¡Pero yo soy la víctima! ¡Y mi hermanito especial no puede hacer nada contra ese tipo!—chilló feo abriendo la boca a no más poder y dejar a la vista la campanilla—¿Y yo que le diré a mi hijo? ¡Su padre es un idiota de idiotas y...y yo soy un omega débil!

Jungkook le miró con una gran cara de nudo: ¿Débil? ¿¡Y dónde estaba lo débil en ese codazo que le dio hace unos minutos?!

—Oh dioses—susurró la alfa poniendo sus manos horrorizada sobre su rostro.

—Estamos en la ruinas de la pobreza, ni siquiera tengo con que alimentar a mi futuro bebé  ¡Y la prostitución es ilegal y yo no me imagino en esos caminos! ¿Entiende?—el chico enarcó una ceja— Esto no es Daddy issues. En las novelas se ve todo bien lindo como lo plantea la escritora ¡Ya quisiera yo, que un gánster mate por mí y me diga su musa! ¡Pero esto es la realidad! —contempló a Jungkook y lo señaló rápido y luego a él mismo—Tenemos que escondernos de los mafiosos por culpa de nuestro padre y nuestra ancianita...—Hoseok se cubrió el rostro para luego levantarlo—oh mi ancianita, nuestra viejita...ella...

La oficial casi se le aguadaron los ojos levantándose de su asiento y Jungkook no podía creer que todos cayeran ante la actuación más falsa que daba Hoseok.

—¿Su ancianita...—preguntó ella con suma tristeza tomando ambas manos de Hoseok.

—¡Se nos murió! —alzó la voz el omega mientras se limpiaba las falsas lágrimas—¡Y no supo que sería abuela! ¡Ahora tengo que cuidar de un hermano pendejo, de mi pobre bebé desdichado que tiene un padre bastardo que ni sabe cómo se hace un bebé, porque tampoco conoce el dichoso condón...

—¿No conoce el condón?—preguntó la alfa abriendo la boca a no más sorpresa.—¡Eso sí es imperdonable—negó horrorizada—por eso debe haber educación sexual no solo en los colegios, tambíen la familia debe hablar al respecto y sin vergüenza—ella suspiró— ¡Pero será un desgraciado ese padre, ojala lo conociera para enseñarle mi cariñito—ella señaló su pistola y entecerró los ojos—Y hasta llorará de lo arrepentido—chilló molesta aquella alfa.

—¡Si, no conoce el condón!—dijo tirándole una indirecta a Jungkook, el cual le miró con reproche—Y yo aquí...siendo la víctima de la mala suerte señora! Y yo me pregunto: ¿Qué hice para recibir esto? 

—Heróe no fuiste—dijo de un solo Jungkook.

La alfa y Hoseok le miraron de mala gana, Hoseok para tener de nuevo la atención de la mujer hizo un puchero mientras agranda sus ojos, creando una perfecta dilatación en sus pupilas—¿No es suficiente castigo?

Mira no más ¡Aprende de tu papi bebé! Dramarama funciona.

—¡Ay dioses! Ya no llore—dijo aquella mujer sintiéndose muy culpable y con lástima al ver los ojos llorosos del omega, tomó rápido la caja de pañuelos desechables que tenía a su izquierda para entregárselo al omega—¡no sabe cuánto lo lamento de verdad, no se preocupe! Me encargaré que lo lleven sano a su casa, y mantendremos su caso archivado. —dijo ella tomando rápido el papel—. Es normal que su hermanito actué de tal manera, la pérdida de su madre, su cuñado que es un alfa bien maldito.—dijo como si sintiera el dolor de Hoseok y gruñendo—y no se diga del abuelo del bebé que hijo de pu-....ese señor que le ha dejado deudas ¿Y su otro hermano, dónde está? —preguntó ella extrañada.

Hoseok se limpió las falsas lágrimas y frunció el ceño, había olvidado el dato importante de Jin, empurró su carita agrandando más los ojos.

—¡Su omega es bien celoso y sufrí de maltrato cuando yo me encontraba en mi primeras semanas de gestación!—aunque eso no estaba tan alejado de la realidad, porque ciertamente Jimin tomó de los pelos a Hoseok por el malentendido que Jungkook creó.

—Ay cosita—dijo con dulzura aquella alfa haciendo sus labios hacía abajo—. Como lo lamento.

¡Y Jungkook tenía los ojos bien abiertos, es que no se podía creer menudo drama el de Hoseok!

Cuando llegaron al apartamento, Hoseok cerró la puerta de un solo golpe, mirando a Jungkook de pie a cabeza, ambos seguían en toallas, por lo que decidió ir al cuarto a sacar un cambio de ropa, a lo sumo unas pijamas, para darle una a Jungkook y otras para él, también iba necesitar un baño caliente por el frío que se había colado en aquel apartamento. El joven alfa siguió con la vista a Hoseok, para luego sentarse sobre aquel sofá.

—¡La próxima vez te dejo que dejo tras las rejas! y que te hagan trizas—alzó la voz Hoseok ya saliendo del cuarto, con la pijama y también un cambio de sábanas—¿Cara de qué me ves? —se señaló a él mismo—¿De magdalena? ¿De Julieta gritando: ¡Romeo, Romeo! ¿Dónde estás que no te veo? ¡Ah no, si es que la Julieta tiene que sacar al dichoso romeo que le salió pendejo!

Hoseok tiró las sabanas al chico, quien las agarró rápido, notando como el rostro del mayor parecía tomar un rojo de cólera, tragó duro.

—¿Solo las sábanas me darás?-...

—¿Qué mas quieres, un tecito caliente, ulalá señor francés?—preguntó poniendo ambas manos sobre la espalda... ¡Ay sí, Jung Hoseok, dominado para el óscar!—alzó la voz tirando ahora un cambio de pijama a Jungkook. Hoseok estaba muy alterado, su ahora alfa le ponía los nervios de punta y el drama le iba de maravilla en todos los sentidos.

—Bueno, lo de actor no se te da ma-...

—Hablo en serio Jungkook—dijo el omega apretando los labios—debes aprender a controlar a tu lobo, es un peligro, ni siquiera eres consciente cuando toma posesión de tu cuerpo—Hoseok respiró con profundidad poniendo sus manos sobre su cintura—.Duerme, hay que descansar, mañana iré al colegio hablar con el director por tu falta de llegada—pasó sus manos por el rostro—Dado que no podían contactar con tus padres, me llamaron a mí, había olvidado que estaba aún en caso de emergencia llamar a: Jung Hoseok—el omega bajó la mano de su rostro para enfocar sus ojos sobre Jungkook que estaba oliendo la pijama—¡Yo, un omega embarazado, todavía solucionando tus problemas!—Hoseok respiró de nuevo, debía mantenerse tranquilo, por consejo del doctor; pero le era imposible si cada día aquel alfa le salía con algo nuevo.—dormirás en el sofá.

—¿Me dejarás dormir aquí?—preguntó el joven alfa sorprendido.

—Si quieres, te vas a dormir a la calle, no tengo ningún problema al respecto y se libera espacio en mi apartamento.—le contestó molesto.—No hagas que me arrepienta, Jeon Jungkook.

—Si, como digas—murmuró el menor para terminar de olor aquella pijama.

—¡Está limpia, la lavé ayer!—dijo quejoso el omega al ver que el alfa hace ratos daba vueltas aquel pedazo de ropa y no dejaba de oler.

—¿Por qué me gritas?—dijo quejoso—en serio que andas  de mal genio.

—Así como mi ingenio—respondió rápido—¡Oh, dioses, hasta puedo hacerme rapero de tan bien que riman mis respuestas!.

Jungkook se acercó a Hoseok para olerlo, sintiendo aquella fragancia dulce proveniente, tomó con cuidado. El joven alfa agudizó sus oídos, logrando escuchar los pequeños latidos del bebé. El omega no entendió que estaba queriendo hacer Jungkook, el menor lo soltó sin decir nada, para quitarse la toalla y ponerse aquellas vestimentas. Hoseok se sonrojó un poco al ver el cuerpo desnudo del otro.

¡Había un baño para cambiarse, no necesitaba verlo desnudo a cada rato, sin vergüenza!

Suspiró para dirigirse a su cuarto, terminó por cerrar la puerta sin decirle buenas noches al alfa, su corazón palpitaba a una gran velocidad, sintiéndose incómodo por la presencia del aroma de Jungkook, anteriormente el aroma de aquel chico no le era ningún problema, pero desde la existencia del lazo, todo incrementó y sentía que se volvería loco.

Se tocó la mordida del cuello, ya no había dolor ni nada, bajó la mirada con leve tristeza, se subió la manga de aquella bata notando la cicatriz de su brazo: ¿Por qué Jungkook le mordió sin piedad aquel día? Hoseok no tenía idea porque el menor lo atacó; pero comprendía que desde esa vez, todo cambió por completo.

Jungkook abrió la puerta del segundo cuarto que se encontraba a la par de Hoseok, notando la decoración infantil de este, se acercó a pasos lentos y suaves, notando las pegatinas de conejos que habían sido puestos como parte de la pared, y también caracoles que se encontraban sobre hojitas verdes. El joven alfa se acercó a una mesa pequeña que se encontraba cerca de la ventana, notando un pequeño cuadro donde se ponían fotos, allí estaba la ecografía  del bebé y una pequeña cartita que había debajo de esta.

"Hola pequeñín, ya tienes tres meses, el doctor dice que ya has pasado el peligro, significa que eres fuerte ¿Cierto?

 Han sido días duros, a veces pienso que el tormento no acabará, muchas veces dudo de que pueda ser un buen padre, mis temores me acechan y lloro con solo pensar que no podré hacerte feliz mientras creces. Te quiero y aunque fuiste una sorpresa, estaba seguro que quería ser tu papá.

Quiero ser un padre de quien te sientas orgulloso bebé, así que sigue creciendo fuerte, seguiremos juntos adelante, te apoyarás en mí . No miento, no sé como ser papá;  pero supongo que aprenderé. Un día alguien dijo que los caracoles son animales, serenos, perseverantes y también nos enseñaban la sencillez de la vida...al principio no comprendí sus palabras; pero ahora me gustaría plasmarlas en ti. Sé un hermoso caracolito bebé, te amo.

Jungkook dejó de leer aquella carta para depositarla de nuevo en su puesto. No estaba listo, tenía miedo y al parecer no era el único en esa situación. Jung Hoseok también temía mucho; pero estaba listo, quería ese bebé, deseaba ser padre. En cambio él, siempre esperó por mucho tiempo, desde que corría a esperar a Hoseok en la entrada de la puerta cuando el regresaba de su fin de semana. Se entristecía cuando iba al colegio en la mañana; pero cuando terminaban las clases, salía corriendo para ver el rostro del omega.

—¡Hobi, Hobi ya vine!—gritó un pequeño de seis años quitando sus zapatos, para dejarlos en la entrada y tirando su bolsón. Notó que el pelirrojo salío de la cocina y pegó un grito de emoción para tirarse a los brazos del chico. 

Hoseok sonrió y extendió sus manos, el niño se colgó de él y lo cargó con mucho cuidado, aunque el pequeño ya estaba más pesado que un año atrás. Después ya no lograría cargarlo como esos momentos.

—¿Cómo te fue?—preguntó el pelirrojo puyando la nariz del niño que le miró con sus enormes ojos de bambi.

—Bien–comentó con una gran sonrisa—la maestra dijo que nos dibujaramos como nos veíamos con nuestra familia en un futuro.

—¿En serio y qué hiciste?

El pequeño desvió la mirada al recordar su dibujo y solo sonrió para luego agregar.

—Pues...dijo que tenía mucha imaginación—comentó juntando sus manos mientras jugaba con ellas—¿Y tú qué hiciste?

—No mucho—comentó arreglando el cabello del pequeño.

Hoseok ofreció un beso en la regordeta mejilla del pequeño que al sentir aquel afecto, soltó un chillido de emoción, abrazando al pelirrojo y aferrando sus pequeñas manos alrededor del cuello.

Es solo que, también supo, que Jung Hoseok, no lo veía de la misma forma. 

[Cualquier error de ortografía, redacción, avisad por favor, esto se corregirá cuando el fanfic pase a edición]

¡Recuerden el lema de la familia!

∞ Somos Sol que calienta; pero no quema 7w7r ∞