Capítulo 5.

5.

Louis se despierta con el sonido de unos dientes tiritando. Están a principios de año y no hace frio en lo absoluto, sin embargo, Zayn tiembla como una pequeña hoja que está expuesta al viento del invierno. Louis se acerca más a su amigo, envolviendo un brazo a su alrededor, subiendo mas las mantas. Zayn suelta una especie de suspiro y sus dientes dejan de tiritar, su cuerpo está visiblemente más relajado, dejándose estar por el calor que Louis le da. No es algo raro esta cosa de abrazarse de una forma que algunos no lo harían, en especial tratándose de dos chicos; A veces se pone a pensar en cómo Zayn es en otros lugares, en cómo se muestra fuerte frente a su padre, como quita toda esa rabia que hay en su interior, y luego está la escuela, con su mirada afilada de alguien a quien no deberías molestar y sus labios apretados y sus cigarrillos, pero entonces está Zayn, solo Zayn, quien se encuentra justo al lado de Louis, buscando calor, buscando dormir un rato porque ha sido otra noche difícil.

Definitivamente él está seguro de saber quién es en verdad su amigo, y aunque no nacieron conociéndose, morirán haciéndolo, de eso está seguro, así que esto de los abrazos y las suaves palmadas en la espalda es algo normal, al menos por el momento.

Louis intenta volver a dormir un poco más al darse cuenta que solo son las cinco y media de la mañana y dentro de unas horas debe levantarse e ir a la escuela, dejara que Zayn se quede más tiempo, probablemente ni siquiera pueda mantenerse de pie si lo despierta temprano.

Hace algunas horas atrás había llegado a su casa, con su respiración quemándole la garganta y su corazón dándole puntadas en el pecho. Sorprendentemente, había estado allí mas temprano que Ollie y Zayn, así que se quedo sentando en el porche unos quince minutos, hasta que observó la camioneta de Ollie acercándose, se había levantando con rapidez. Ollie estacionó y bajo la ventanilla, tenía el rostro serio pero Louis sabía que había tenido que soportar a Zayn todo el camino y probablemente también debió aguantar las ganas de no golpearlo.

Zayn estaba medio sollozando en el asiento, había tenido otro de sus ataques de nervios. Louis lo ayudo a bajarse del auto, al principio su amigo se mostro reacio, pero entonces reconoció la voz de Louis y lo abrazó con fuerzas, estaba en su estado de vulnerabilidad y Louis sabia que debía ser cuidadoso.

 Ollie se despidió apenas Louis pudo convencer a Zayn de bajar y las ruedas quemando el pavimento de la calle fue todo lo que escuchó después, con algunas palabras reconfortantes hacia el moreno.

—Todo es una mierda, Louis —le susurraba Zayn, su voz estaba temblando—. Odio todo, no sabes cuánto.

—Está bien, Zayn, estoy aquí —le había dicho, levantando una mano y acariciando los cabellos de su amigo—. Estoy aquí siempre ¿recuerdas?

Se habían quedado sentados otra vez en el porche de la casa por unos largos minutos, a Louis no le importó sentir las lagrimas húmedas de Zayn en su hombro, pero siempre había una sensación que le quemaba su pecho; una sensación que no podía describir, es como cuando te sientes inútil en una situación en la que no puedes hacer nada, ves como algo se rompe en mil pedazos pero no te puedes acercar, no puedes evitar que la cosa no se rompa, que de algún modo mejore. Louis pensaba que esa sensación era una mierda, y quería ayudar a Zayn, siempre quería hacerlo, pero él le había dejado en claro desde el principio que las batallas que tomaba eran sus peleas, de nadie más, la sangre y el sudor no podían salir de nadie más que no fuera de él mismo. Y aunque Louis se mostró reacio al principio luego todo se volvió un tipo de respeto y aceptación.

Tuvo que asegurarse que su madre no estuviera por los alrededores para subir a Zayn en su habitación, y no es como si quisiera ocultarlo, porque su madre amaba a Zayn como si fuera uno más de sus hijos, el problema estaba en que lo viera en la situación en la que se encontraba en ese momento. No podía pasar, haría preguntas, sus ojos brillarían con preocupación, podían haber incluso doctores y abogados involucrados si su madre sabía lo que realmente pasaba con Zayn, y también habría traición, dolor y quizás Zayn no le volvería a hablar nunca. Entonces la cosa terminaba así: Louis se callaba y dejaba que Zayn sufriera e hiciera lo que sea que debía hacer. Punto. No había nada mas, lastimosamente, nada.

Llega a dormir unos cuarenta minutos más antes de despertarse del todo, Zayn se encuentra hecho un ovillo a un costado, ahora está alejado de él, pero al menos no tiembla.

Decide tomar una ducha larga antes de cambiarse, luego sale y coge ropa de su armario; gracias a su amigo, él había pasado de ser una persona asquerosamente llamativa a ser alguien con un guardarropa casi completamente negro. Y no se considera una de esas cosas Emo pero realmente se alegra de no vestir como lo hacía anteriormente, con jeans de colores y camisetas a rayas, los tirantes estaban incluidos en ocasiones.

 Se coloca una camisa blanca básica y su chaqueta de jean, con sus pantalones negros y Vans, para cuando termina Zayn lo mira desde un extremo de la cama, su mejilla tiene rastros de las líneas de las sábanas y sus ojos están entornados.

—Bueno, mira quien despertó —Louis le sonríe, acomodando su flequillo a un lado—. Iré a desayunar algo ahora, pero todavía puedes venir a la escuela conmigo si te sientes lo suficientemente bien.

—Siento que un camión me ha aplastado unas cuatro veces y estoy más muerto que vivo justo ahora, Lou —Zayn gime con dolor, arrastrando las sábanas más cerca de su cuerpo—. ¿Tu madre no se enojara si estoy aquí?

—Mi madre probablemente no esté ahora, siempre se va a las seis al hospital. Puedes quedarte, si quieres. Hay pastillas para dolor de cabeza en el cajón de la mesita de luz, y si sientes hambre la cocina es toda tuya. Mis hermanas también se irán al colegio, así que no te preocupes, quizás veas a Amanda, la niñera de los gemelos, pero nada que no puedas controlar.

—Eres genial —es todo lo que dice, medio dormido—. Gracias, Louis, lo digo en serio. Te debo una. Te debo mucho, en realidad.

Louis niega con la cabeza, la sensación le está quemando el pecho otra vez, traga saliva.

—No es nada, amigo —responde, sincero—. No es nada.

***

Para la segunda hora, Louis entra a la sala de Literatura y el profesor Mathew decide que no harán nada por los próximos cincuenta minutos con la excusa de tener que conocer más a su compañero asignado y compartir ideas y mierdas que Louis definitivamente escuchó.

Harry se sienta a su lado entonces, hoy está llevando una remera con un logo que dice “Hispta Please” y Louis lo hubiera empujado para que se cayera del asiento si no fuera porque Harry le cae lo suficientemente bien para no hacerlo, por ahora. El rizado parece no dispuesto a hablar tampoco.

A su alrededor todos están medio gritando y el profesor Mathew está quitando un apestoso libro sobre universos y está preparado para no mirar a su alrededor por la siguiente hora. Harry se encuentra rayando su cuaderno con garabatos sin sentido y Louis no tiene otra cosa que hacer que comenzar una conversación para pasar el rato, ignorando sus ganas de quitar sus auriculares y deprimirse con música que queme sus oídos. Se inclina un poco en la silla y coge el lápiz de Harry, haciendo que éste se sobresalte y le frunza el ceño con confusión, y es de esta forma en la que Louis atrae la atención de la mayoría de la gente.

Comienza a dibujar sin permiso en la hoja ya rayada de su compañero y cuando termina, levanta el lápiz y se lo vuelve a entregar, con una sonrisa socarrona tratando de no dibujarse en sus finos labios.

— ¿Por qué dibujaste un pene en mi cuaderno? —es lo primero que le pregunta Harry, asombrado y cohibido a la vez. Raya el deforme dibujo y levanta la mirada hacia Louis, quien ya no puede evitar sonreír.

—Se llama arte, Harry. Inspira a la gente.

—No creo que nos inspire en la historia, sin embargo —El rostro de Harry se colorea en un tono rojo pálido, cerrando su cuaderno y poniendo toda su atención en Louis, él, por su parte, le guiña un ojo y se tambalea ligeramente en la silla—. Te ves cansado —suelta el rizado de pronto, luego de hacer una silenciosa batalla de miradas por unos segundos—. ¿Noche larga?

Louis se alza de hombros, ladeando su cabeza con aburrimiento. “Si supieras” piensa.

—Un poco —admite, y sin siquiera darse cuenta suelta un suspiro—. Voy a estar bien.

— ¿Pero iras mañana a mi casa, no? —suelta, de pronto, avergonzado—. Quiero decir, si puedes, no intento presionarte ni nada. No creas que yo… que yo estoy desesperado a que vengas a mi casa, podemos absolutamente hacerlo otro día, como el lunes, o el martes, incluso la próxima semana, tenemos mucho tiempo. Realmente no quiero que creas que soy una de esas personas que presionan a otras para apurar todo, porque absolutamente no lo soy… como así de pesado, de hecho me considero bastante tranquilo si…

Louis rueda los ojos, haciendo que Harry se atragante con sus palabras.

—Iré a tu casa, Harry. No te pongas todo ansioso.

— ¡No estoy ansioso! —Exclama, luego suspira, riéndose sin sentido—. No lo estoy, es que… ya sabes, no estoy ansioso.

— ¿Has probado las drogas, Harry? —El rizado se queda en silencio, agrandando los ojos por el repentino cambio de tema que ha dado Louis.

—Hm, no —susurra bajo su aliento—. ¿Tú sí?

—No podría decirte —Louis se vuelve a inclinar en su silla, cerca de Harry, le indica con el dedo índice que haga lo mismo, Harry se acerca, su respiración lenta y fuerte—. ¿Recuerdas cuando te dije que fui a la cárcel? —susurra Louis, sombrío—. Pues digamos que todos tenemos un pasado, Harry. Algunos más malos que otros.

— ¿Eso qué significa? —Harry parece fascinado, sin embargo, sus ojos están mirando fijamente a Louis ahora, más de cerca, es más impresionante. Si a Louis le gustara la poesía, escribir, al menos, hubiera dicho que la galaxia está en los ojos de Harry, maravilloso y brillante. Pero Louis no va a decir y mucho menos escribir tal cosa, por supuesto que no—. ¿Te han llevado a la cárcel por las drogas? —Harry parece estar casi conteniendo la respiración—. ¿Es eso?

Louis traga saliva dramáticamente, con un sonido incomodo, alejándose bruscamente del rizado.

—Pues… —observa como Harry sigue atrapado en el tema, y entonces no soporta más y se echa a reír, un poco más fuerte de lo debido, pero todos a su alrededor están ocupados haciendo más ruido, y no importa realmente. Cuando se vuelve hacia Harry, él lo mira con ojos de cachorro confundido—. ¡Por supuesto que no! Ya te lo he dicho, soy un chico bueno. Y no, no soy de consumir drogas.

—Oh —Harry frunce el ceño, volviendo a acomodarse en su asiento—. Por un momento pensé que eras interesante.

—Vaya, tranquilo, saltamontes —Louis vuelve a reírse—. No quites conclusiones aun, princesa. No te he dicho la razón por la que fui a la cárcel.

—No me llames así… con esos sobrenombres —Harry hace una mueca, pero entonces sonríe—. Adivino, ¿te atraparon robando chocolates en el supermercado?

—Cada vez que intentas ser irónico un perrito muere, así que, por el bien de los perritos, no vuelvas a hacerlo —Harry rueda los ojos, mordiéndose el labio y golpeando la rodilla de Louis con la suya, suave.

—Al menos yo no tengo antecedentes.   

Louis se ríe otra vez, y Harry no hace otra cosa que mirarlo con fascinación.

—Deberías almorzar conmigo hoy, Harry Styles —suelta de pronto Louis. Harry se mueve un poco en la silla, inquieto. Tratando de no lucir como un niño demasiado ilusionado.

— ¿Sí? —pregunta, ojos brillantes. Galaxias infinitas. Louis tiene la suerte de no ser poeta.

—Sí —responde, suspirando una sonrisa pequeña—. Quizás hasta me llegues a agradar.

—Por supuesto, esa es la meta de mi vida —Harry suelta, bufando. Louis se ríe y esta vez ya no se ve tan cansado, golpeando suavemente la rodilla de Harry de regreso, ambos están sonriendo ahora. Louis podría acostumbrarse a eso, a las sonrisas y al sarcasmo limpio, pero rápidamente lo descarta, porque por supuesto que eso es una tontería. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top