Capítulo dedicado a Sandra221133 ♥

Dos semanas después.
23 de Junio.

     Hoy no tenía clases, debido a que habría un evento en la universidad de fútbol, y estaba sumamente felíz por estar en mi casa viendo una película con palomitas a mi lado.

     Mi mamá estaba en la cocina, hasta que gritó mi nombre para que bajara a abrir la puerta.

     Bajé las escaleras y llegué hasta la entrada, al abrir la puerta me encontré cin un muchacho con un uniforme de paquetería.

—¿Nereida Keaton? —Preguntó.

—Sí, soy yo.

—Tengo una entrega para usted —Dijo y sacó de un pequeño carrito un ramo de flores, me lo entregó y firmé —Que pase buen día.

     Fui rápidamente a mi habitación ignorando a mi mamá que preguntaba quién había sido la persona que llamaba a la puerta. Cuando entré a mi habitación me senté en mi cama y vi las flores. Eran muy hermosas. Luego vi que tenían una nota.

"Fría un día, dulce al siguiente, irresistiblemente coqueta en un momento, insoportablemente fastidiosa en otro. Pero aún así te eligo cada día. Sólo a ti.

Felíz seis meses, mi amor.
Te quiero.
H xx."

¿No es la persona más tierna del mundo?

***

[email protected]:

Espero que te haya gustado mi regalo, no es mucho, no tuve tiempo de ir a comprarte algo, sigo trabajando :( pero te lo mando con todo mi corazón.

[email protected]:

Me encantó, Harry. Y no te preocupes por ello, siendo sincera no te compré nada. Pero sí lo haré. Muchas gracias, Harry ♥

[email protected]:

No tienes que comprarme nada. ¿Y sabes? te llevaré a algún lugar en la noche. Ponte linda (aunque ya lo eres). Pasaré por ti a las ocho ;)

***

     Obviamente que sí le iba a comprar algo a Harry, aunque no tenía idea de qué podía comprarle. Así que finalmente le compré una de esas camisas que usa y un chocolate.

     Pasó por mi puntualmente y abrió su regalo en el auto, según él, esa camisa iba a ser su favorita de ahora en adelante.

—Muchas gracias, cariño — Me dijo después de que guardara su regalo y comenzara a conducir —Puedes voltear al asiento de atrás, hay otro detalle para ti, yo tengo algo igual.

     Me giré, tomé la bolsa que estaba en el asiento trasero y la abrí.

     Eran tres de las fotos que habíamos tomado en París, el día que llegamos, frente a la torre Eiffel. En una estaba yo sola, en otra estaba Harry y en la última estabamos los dos sonrientes.

—Si no quieres la foto en donde estoy yo solo, puedes venderla, seguro te dan millones por ella —Dijo en tono divertido.

—¿Tanto vales?

—Valgo mucho más de lo que alguien pudiera darte alguna vez —Me dijo haciéndome reír.

—Obviamente que sí quiero la foto —Le dije —¿Y a dónde me llevas?

—Bueno, como no llevo mucho aquí en la ciudad y no la conozco, no se me ocurrió otro lugar más especial que llevarte a algún restaurante.

—No importa a dónde me lleves, será especial aún así — Le dije y el me sonrió tiernamente en respuesta.

—En ese caso te llevaré a un puesto de hot dogs, sale más barato.

***

—Díos mío, no. Vamonos de aquí, Harry. La comida es demasiado cara.

—No importa, de verdad, ahora que tengo empleo no todo se me hace muy caro.

—¿Es una indirecta para que consiga un trabajo? —Le pregunté.

—Tal vez...

—Maldito —Le dije riendo, luego seguimos hablando de temas sin importancia.

     Mientras él hablaba me dediqué a mirarlo. Era simplemente increíble que llevara medio año siendo su novia. Él era tan guapo, tan educado, tan perfecto.

     Y hace ya unos días me había dado cuenta de que mi cariño por él había crecido.

     Habíamos estado saliendo mucho durante las últimas dos semanas. Y cada vez que lo veía era más especial.

    Comenzaba a extrañarlo cuando no estaba conmigo. Comenzaba a extrañar su aroma, la textura de su cabello, sus ojos claros, su altura, su maravillosa forma de abrazarme por detrás.

     Lo extrañaba todo de él. Y mi cariño por el, había crecido al grado que... podría amarlo.

     Él podía tener a alguien mejor que yo, pero, sin embargo, me elige cada día a mí. Y yo no sabía por qué. Pero me gustaba eso.

     Él era ya todo hombre de veintiún años, graduado de la universidad en fisiología, con un empleo en el que ganaba cada semana mucho más de lo que muchos ganaban en el mes. Y yo apenas estaba empezando a estudiar mi carrera.

     Una fotógrafa y un fisiologo. Una combinación rara pero nueva y divertida.

     Él es Harry Styles, que es igual a perfecto.

     Y yo soy Nereida Keaton, que es igual a desastre.

—¿Nere? ¿estás escuchando?

—Oh, lo siento —Me disculpe volviendo a la realidad.

     Seguro tenía cara de estúpida al mirarlo fijamente. Quién sabe que cosas dijo mientras estaba metida en mi cabeza.

—¿Qué pasa? —Preguntó —¿Algo te preocupa? si te sientes mal podríamos regresar...

—No, no, estoy perfectamente, sólo estaba pensando en cuán delicioso debe estar todo.

—Eres una maniática de la comida —Dijo sonriendo.

—Soy su fan número uno.

***

     Y la verdad que era la fan número uno.de este restaurante. Todo había estado delicioso, y los platillos eran enormes. Harry tuvo que aflojarse el cinturón para seguir comiendo porque le apretaba.

     Después de que trajeran el postre, que también había estado delicioso, Harry me tomó de las manos y me sonrió. Acarició con su pulgar mi piel, bajó la mirada y mordió su labio nerviosamente, luego subió su mirada una vez más pero ésta vez más firme.

—Nereida, tengo que decirte algo.

     Y entonces me preocupe. Seguro me va a dejar, me dirá que conoció a alguien mejor que yo. Que se dudará a Japón y vivirá ahí por el resto se su vida. O ya no le gusto y me dirá que es gay para no herir mis sentimientos.

—Luces asustada, no te diré nada malo —Dijo —Bueno, depende de cómo lo tomes, yo...

—¿Qué sucede, Harry?

—Nereida, no sé si vayas a creer que estoy loco o que no llevamos tanto tiempo juntos, pero en realidad no importa el tiempo, sólo importa los momentos hermosos que hemos pasado juntos, todos esos momentos y yo...

—¿Tú qué, Harry? —Le pregunté.

—Te amo.

     Nada. Eso era lo que tenía en mi mente en ese momento. Nada.

     Me quedé en shock totalmente. Bajé la mirada y me sonroje.

—No tienes que responder de vuelta — Dijo bajando la mirada —Pero sólo quería que lo supieras.

     Pero es que yo también le amaba. Y él pensaría que si se lo digo es por responderle de vuelta. Y no quiero que piense eso.

     Me levanté de mi silla y la moví hasta al lado de él.

—No sé cómo explicarte lo que siento con palabras, espero que esto explique que siento por ti.

     Y entonces me acerqué más a él y lo besé. Porque no sabía de que otra forma mostrarle lo que sentía. Y por mi parte pude sentir su amor. Me separé de él y lo miré esperando que dijera algo.

—Eso significa que...

—Que yo te amo más.

***

Nota: Siento que me quedó re cursi. Pero espero que les haya gustado. Las adoro.

#HereidaFeels.

-K. x