Escuchaba un gran alboroto desde la parte de afuera, entonces la puerta fue destruida de una patada por Karin, quien venía junto a Suigetsu y Juugo.

—¡Tenemos compañía! —gritó Karin. —¿Qué hacemos?

—¿Por qué tanto alboroto? —pregunté soltando un bostezo. —¿De qué compañía hablan?

—Escapemos. Estén listos. —ordenó Sasuke ignorando mi pregunta. —Juugo, marca todos los escondites de Akatsuki que conozcamos.

Solté un bostezo para luego levantarme, no tenía nada que arreglar por lo que comencé a salir de la habitación.

En el camino iba frotando mis ojos, tenía bastante sueño debido a que no he descansado nada desde que sellamos a esos dos Biju.

—¿Seguro que ya estás bien, Sasuke? —preguntó Suigetsu.

Los cuatro habían llegado hasta donde me encontraba.

—Sí. Desde que absorbí el poder de Orochimaru me he estado curando mucho más rápido.

—Ah, que sueño. —solté un bostezo. —¿Podemos apresurarnos? En cualquier momento podría dormirme.

—Si quieres puedo llevarte es mi espalda. —sugirió Suigetsu con una sonrisa.

—No.

—Ya sea Akatsuki o Konoha, ellos podrían tener información sobre Itachi. —habló Karin. —¿Entonces, por qué no emboscarlos?

—Por lo que me has dicho sobre el número de personas los más probable es que sean de Konoha. —habló Sasuke. —Además, Akatsuki siempre trabaja en equipo de dos hombres.

—De la información que yo obtuve supe que vieron a Itachi junto a una mujer. —habló Suigetsu. Yo me quedé perpleja ante lo que decía. —La mujer ocultaba su rostro y tenía un poder en sus ojos.

—¿Sus ojos? —decía sorprendido Sasuke. —¿Qué tipo de poder?

—No lo sé. —suspiró. —Solo sé que si la vez directamente a los ojos morirías.

—Esa mujer debe de ser impresionante. —digo fingiendo impresión. —Deberíamos cuidarnos de ella.

—Bien. Eso no importa ahora. —dijo Sasuke comenzando a caminar. —Nuestra prioridad es Itachi.

Sasuke comenzó a irse siendo seguido por mi y Suigetsu, ya que Karin le estaba pidiendo algo a Juugo.

❇❇❇

Nos encontrábamos esperando a Sasuke, él nos había pedido, no, exigido que nos quedáramos en este lugar a esperarlo y que no interfiriéramos a menos que él lo pidiera.

—Me pregunto si Sasuke estará bien...—decía Suigetsu tomando agua.

—¿Qué quieres decir? —preguntó Karin.

—¿Y si el primer escondite de Akatsuki da en el blanco?

—¿Estás diciendo que Itachi está dentro de ese escondite? —preguntó Juugo.

—Yo dije: "Y sí" —recalcó Suigetsu. —Se supone que Itachi es realmente fuerte, ¿cierto?

—No hay forma de que Sasuke pueda perder...—decía Karin.

Miré entre los árboles y noté la presencia de mi padre quien me hacia señas de que me acercara, yo di un suspiro comenzando a caminar.

—¿Dónde vas? —preguntó Suigetsu.

—Tengo que ir al baño. —digo neutra. —¿Acaso quieres ver?

—No. No.

Los dejé ahí para comenzar a acercarme al lugar donde había visto a mi padre.

Una vez llegué ahí, me apoyé en un árbol a esperar que hablara.

—Cambios de planes. —me dijo directamente. A lo que lo miré confundida. —Itachi y Sasuke se van a enfrentar. Eso es seguro.

—Eso ya lo tengo claro, pero aun no entiendo qué cambios dices.

—Seguirás a Sasuke hasta el lugar donde se encuentra Itachi. —decía de manera sería y fría. —Ahí te darás cuenta de lo que sucede.

—Pero...

—Nada de peros.

—Bien.

Él desapareció por lo que solté un bufido y volví con los demás, pero no vi a ninguno de ellos, y entonces miré hacia arriba viendo como Sasuke pasaba de largo siendo seguido así por los demás.

—Claro. Déjenme atrás. —rodee los ojos para saltar y comenzar a seguirlos. —¿Dónde vamos? —pregunté.

—Sasuke ya sabe donde se encuentra Itachi. —respondió Suigetsu. —¿Y cómo estuvo tu ida al baño?

No respondí simplemente seguí saltando entre esas ramas.

—Siento un chakra esparcido por todo el lugar. —decía Karin. —¿Qué está pasando?

—¿Deberíamos cambiar la ruta, Sasuke? —preguntó Suigetsu.

—Ignóralo. Vamos a ir directamente hacia adelante.

—Bien. Tomar el camino largo habría sido agotador.

—¡Eres un flojo! —exclamó molesta Karin. —En verdad. ¿Qué hacemos contigo?

—Que chillona. —murmuré, pero Karin me escuchó e iba a decirme algo, pero la miré tan terroríficamente que volvió la vista al frente. —Me lo imaginaba.

Seguimos saltando por esas ramas y entonces frente a nosotros apareció aquel chico rubio que le había dado una paliza a Deidara.

—¡Sasuke!

Sasuke simplemente se deshizo de él, debido a que era un clon.

—El mismo chakra que sentí por todos lados es de él. —informó Karin.

—Naruto, ¿eh?

Así que el Jinchuriki del Kyuubi se llamaba Naruto.

Cuando no hubo más árboles que saltar tuvimos que seguir por tierra.

—¡Un chakra enorme! ¡Es rápido! —exclamó sorprendida Karin. —¡Aquí viene!

Quien nos obstruyó el paso fue nada más que Kisame.

—Solo Sasuke-kun puede ir más allá de este punto. Son las ordenes de Itachi-san. —nos dijo Kisame. —El resto es bienvenido a esperar aquí.

—Muy bien. Además, solo estábamos viajando como equipo para prevenir interferencias con mi objetivo. —dijo fríamente Sasuke. —Esto servirá.

—¡No, no puedes, Sasuke! —replicó Karin. —¡Vamos a acabarlo e ir juntos!

—No tengo la intención de pelear, pero si insisten en continuar no tendré piedad. —decía Kisame con una sonrisa.

—Karin. Quédate. —exigió Sasuke. —Está es mi venganza.

Sasuke pasó por el lado de Kisame para así dirigirse donde se encontraba Uchiha Itachi.

—Hoshigaki Kisame y la gran espada Samehada.

—¿Hmm?

—¿Me has olvidado? —preguntó Suigetsu. —Soy Hozuki Suigetsu, el hermano menor de Hozuki Mangetsu.

—Oh. ¡No te reconocí! —decía sorprendido Kisame. —Has crecido, Suigetsu.

—No quiero sentarme a esperar a Sasuke. —decía Suigetsu sacando su espada. —¿Me permitirías matar un poco el tiempo y divertirme contigo, Kisame-senpai?

—A diferencia de tu hermano eres bastante arrogante, ¿no? —decía comenzando a buscar algo en su capa y luego mostró una máscara. —Pero antes. —me miró. —Esto te pertenece, ___.

Kisame me lanzó la máscara que había tirado al lago esa vez que Deidara me lanzó de su ave, yo lo miré sorprendida al darme cuenta de que él me había reconocido.

¿Pero cómo?

—¿Tú lo sabías? —digo sorprendida. —¿Cómo?

—Zetsu me lo ha contado. —rio.

—Zetsu-senpai siempre de chismoso. —digo de manera seria para luego colocarme aquella máscara. —Supongo que no tiene caso que siga con estas personas.

Comencé a caminar para colocarme al lado de Kisame.

—La mujer de la máscara...—decía sorprendido Suigetsu. —¿Todo este tiempo estuvo con nosotros?

—Así que eras parte de Akatsuki. —decía molesta Karin. —¡¿Por qué no nos has dicho?!

—Eso significaría el tener que matarte. —respondo fríamente. —Bueno. Ahora lo sabes. ¿Debería de matarte?

Karin retrocedió con miedo.

—Bueno volviendo al tema. —habló Kisame. —La manera en como me hablaste Suigetsu no me ha gustado. ¿Debería golpearte?

Suigetsu se lanzó para golpear a Kisame a lo que Kisame contraatacó y así ambos comenzaron una pelea.

Yo miraba a Karin quien se encontraba viéndome con miedo y molestia a la vez, a su lado estaba Juugo quien se encontraba tranquilo mirando en dirección donde se había ido Sasuke.

—Me pregunto quien saldrá vencedor. —me pregunté a mi misma. —¿Será Sasuke o Itachi?

—¡Obvio que será Sasuke! —gritó Karin. —¡Él no perdería!

—Esperemos que tengas razón, Karin. —dije fríamente. —Ahora mantén tu boca cerrada.

Karin se quedó callada, miré nuevamente la pelea que mantenían Suigetsu y Kisame.