11
-Lily, ¿te ha pasado algo con Dorcas o...?- James no termina la frase preocupado por la pelirroja.
Todos notan la tensión y esta lo mira.
-Solo hemos discutido, Potter- dice bastante más seria de lo que se estaría para ser una discusión.
-No es meterse en tu vida, Evans. Ni nosotros, pero a Jamie le gusta comprobar que estás bien por esto de que te quiere meter en sus pantalones- dice Sirius comiendo.
Lily se pone colorada hasta las orejas y deja la comida a la mitad. James le da un golpe fuerte en el brazo.
-¿Metérmela en los pantalones? ¿Te crees que después de cuatro años solo quiero eso? ¿Te crees que Harry es de mentira? Me voy a casar con ella, Sirius. Y no ayudas a que eso pase pronto- suelta James también yéndose y se da la vuelta para decir algo- no sé que tanto quieres que Remus y tú seáis los padrinos si ni siquiera ayudas a que deje de odiarme.
Remus no lo mira y Sirius traga saliva por la contestación de James. La ha cagado.
-Lunático...- lo llama.
Remus solo se levanta con el plato de Lily y el suyo.
-Tranquilo, Canuto. Remus estará yendo a la biblioteca con Lily y James a volar para distraerse.
El de pelo largo suspira.
-Gracias, Colagusano.
El chico le da un golpe suave en el hombro y Thomas no puede contenerse más.
-La verdad es que te pasaste, Sirius- habla diciendo lo que todos piensan- a Lily de verdad se la veía mal y que la pongas únicamente como objeto sexual de James la debe cansar, pero más aún en un momento en el que se sentó con nosotros sin aguantaros a James y a ti.
-Siempre son nuestros juegos- explica Sirius- yo no... yo no quería hacerle más daño ni nada.
-Lo sabemos- se apura a decir Dylan- pero acuérdate de cómo te pusiste cuando tu hermano insultó a Remus y a los demás.
-No era...
-Sí era lo mismo- interviene Harry- ¿sus insultos fueron más graves? Sí, pero tú le hiciste más daño a Lily de lo que Regulus les hizo a Remus, James o Peter.
-Le pediré perdón a Evans mañana- contesta Sirius hundiéndose en su asiento.
(...)
-No hagas ni caso a Sirius- dice Remus apartados en la biblioteca comiendo.
Le costó convencer a la señora Pince de que lo dejara pasar con la comida, pero su buena reputación como alumno le procede.
-Quería aligerar el ambiente y el tonto no saber cómo hacer una broma que les guste a todos. Puede ser que eso no exista, de hecho, pero... ni James te ve solo para eso, ni sirves solo para eso.
Lily se echa a llorar y esconde su cara en el hombro de Remus.
-Shh... ya está, Lily- le consuela Remus abrazándola- anda, cuéntale a este tonto lobo qué pasó.
Lily sorbe sus mocos y comienza a contarle todo.
(...)
-Pobre, James- dice medio en privado Louis con los demás cuando Sirius y Peter se han ido a su cuarto- y pobre Sirius. Después se le vio mal.
-Y pobre Lily- dice Niall acariciándose el brazo.
-Me preocupa más Lily, la verdad- apoya Shawn al lado de Niall- a Remus la hace falta un beso de Sirius para estar bien y a James ni eso. Si no, lo comprobaréis. Estos chicos perdonan con el corazón.
-Nosotros quizás la vemos ahora- dice Dylan cogiendo a Thomas de la muñeca- vamos a ir a la biblioteca a hacer deberes.
Los demás se miran entre ellos y antes de que Louis pueda hablar, Dylan los ve venir y tira del rubio.
-¡Nos vemos mañana!- grita el castaño.
-¡Hasta mañana!- se despide Thomas también.
-¿Visteis como ya no dijeron que nos veían luego?- dice Tyler melancólico- solo se van... juntos...
-Están creciendo, Ty- sonríe Zayn dándole suavemente en el brazo.
Finge llorar en el hombro de Ki y todos los demás ríen.
(...)
Dylan y Thomas buscan una mesa para sentarse tranquilos a hacer los deberes escritos cuando se encuentran con Remus y Lily hablando ya más tranquilos.
Thomas se acerca a ellos con cuidado.
-Lily, ¿estás bien?
-Oh, hola, chicos- los mira la pelirroja dejando de hablar- estoy bien, tranquilos.
-De verdad, a Sirius se le va la boca- habla Dylan- pero hasta él te tiene cariño. Hasta nosotros solo hablando contigo veces contadas lo hacemos. Creo que eres la alumna más inteligente de todo Hogwarts y no deberías hacer caso a un boca suelta como Sirius o a un par de situaciones te forzasen a dejar de pensarlo.
Lily sonríe mirándolo.
-Eso es verdad, Lil- interviene Lupin.
-Deberías tomártelo en serio si hasta Remus te lo dice siendo novio de Sirius- apunta Thomas.
-Tú más que nadie deberías saber lo que aguanto con Sirius- alza una ceja el otro.
Lily se ríe a carcajadas.
-Gracias, Dylan. Gracias. Thomas- les dice Lily.
-Sí, no le das las gracias a tu mejor amigo. Que no está a tu lado todos los días ni nada- resopla Remus bromeando.
Lily lo empuja suavemente.
-Un placer- sonríe Thomas interviniendo- yo mismo le dije algo a Sirius. No pude contenerme. Estoy seguro de que mañana te pide perdón.
Dylan sonríe también y coge la muñeca del rubio para dejar a los dos amigos solos de nuevo.
-Ya quiero que Sirius y Remus se reconcilien. Es mi parte favorita- comenta Dylan encontrando una mesa.
-La mía también. Son bastante lindos- responde Thomas sentándose a su lado.
Dylan lo mira fijamente antes de carraspear y abrir sus libros.
-Comencemos- pide Dylan.
Thomas sonríe y abre también sus libros.
-¿Hubo algo que no entendieses?- pregunta Thomas.
-Sí, la parte de...- mira en el libro y se la señala.
-Ah, sí. Es muy fácil, mira- coge un pergamino para tratar de explicarle.
(...)
Al irse de la biblioteca, ambos van en silencio.
-¿El sábado...?- pregunta Thomas sin terminar.
-¿Sí?- pregunta Dylan con miedo.
-Bajamos a Hogsmeade con la capa de invisibilidad por algún pasadizo y después vamos a tomar algo a algo de puerco según James, ¿es lo que me habías dicho?
-Sí, pero... allí tendremos que hacer una cosa para conseguir las cervezas de mantequilla. Estoy entrenando con James. No tienes de qué preocuparte. Yo me ocupo de todo.
Dylan sonríe y Thomas se muerde el labio mirándolo.
-Bien. Nos vemos el sábado- sonríe alejándose y tropieza- bueno y mañana. Viernes. Para por la tarde.
Dylan asiente.
-Mañana viernes, sí. Y en clase.
-Y en clase- concede Thomas- dos horas.
-Dos horas juntos, sí- afirma de nuevo como estúpido- buenas noches, Tommy.
-Buenas noches, Dyl.
En cuanto Thomas desaparece de la vista de Dylan, este corre hacia la sala común.
-¿¡Y James!?- pregunta al entrar.
Todos sus amigos lo miran.
-Jesús, Dyl. ¿Qué te pasa?- pregunta Liam levantándose.
-Thomas y yo... Y James... Y...- trata de recuperar el aire.
-James no ha vuelto todavía- dice Sirius nervioso.
-¿Qué? Pero si acaba de dar el toque de queda- balbucea Dylan.
Harry suelta una risita.
-¿Desde cuándo eso les importa a los Merodeadores?- apunta.
Dylan asiente desplomándose en el sillón.
-Y... ¿Qué tal con Thomas?- pregunta Tyler mirándolo.
-Bien- responde Dylan sin mirarlo.
Juega con sus manos y Niall suspira exasperado.
-¿¡De verdad no vas a decir nada más!??
-¿Qué quieres...?- Dylan se calla al escuchar la entrada a la torre de Gryffindor.
James entra y se queda mirando a Sirius así como Sirius se levanta y mira a James.
-¿Quieres bajar a las cocinas?- pregunta James quitándose la corbata.
-Sí, necesitaré chocolate para ganarme un beso de Remus.
-En serio, tío. No quiero saber cuánto quieres besar y hacer más cosas con uno de mis mejores amigos- sonríe levemente.
-¿Y yo tengo que aguantar tus pajas y las de Colagusano?- protesta Sirius caminando a su lado.
James lo empuja fuerte.
-Nosotros aguantamos vuestros polvos.
Salen por la sala común riendo y empujándose. Los demás los miran sonriendo.
-Me recuerdan a nosotros- dice Tyler a Dylan.
Harry y Niall sueltan una carcajada.
-Sois únicos, chicos- sonríe Harry subiendo a su cuarto.
-Gracias- grita Dylan sonriendo.
Tyler niega con la cabeza sonriendo y sube detrás de ellos.
(...)
-Dyl, sería mejor que te fueras a la cama- dice Tyler bostezando- todos- pie mirándolo.
-Podéis iros- les dice a Shawn, Niall y Tyler.
Niall se acurruca un poco contra Shawn y este niega con la cabeza varias veces.
-Tranquilo, estamos bien- contesta Shawn.
-Sí, vosotros estáis muy bien- rueda los ojos el moreno.
Niall lo ignora cerrando los ojos y Shawn le tira el cojín a Tyler.
Dylan se ríe de ellos y en ese momento entra Remus por la entrada a la sala común.
-¿Qué hacéis aquí?- pegunta al verlos.
-Esperamos a que vuelvan James y Sirius. Sobre todo por James- le explica Tyler.
-Me está enseñando a hacer un hechizo para parecer más mayor y poder cogernos cervezas de mantequilla Thomas y a mí el sábado en la Cabeza del Puerco.
-¿Lo vas a llevar a la Cabeza del Puerco?- pregunta Lupin sorprendido.
-Es lo que me recomendaron James y Sirius. Es solo para comprarlas, después vamos con la capa de invisibilidad a algún sitio.
-Wow- comenta Remus impresionado- se han involucrado mucho en esa cita para dejarte la capa de James. Si os vais a ir a otro sitio supongo que la Cabeza del Puerco sirve.
-Me encanta que no te sorprenda que James y Sirius ya se han arreglado- sonríe Shawn.
El hombre lobo se sienta con ellos.
-Son más que amigos. Son hermanos. Solo les hace falta mirarse para perdonarse.
Dylan mira a Tyler con una sonrisa orgullosa.
En ese momento entran Sirius y James.
-¡James! ¡Tenemos que seguir practicando el hechizo. Solo quedan dos días!- se levanta Dylan.
Remus y Sirius se miran y todos lo mian atentos.
-Te he traído chocolate, Lunático.
-¿Has traído también el rabo entre las piernas, Canuto?-pregunta yendo hasta él.
-Yo pongo el rabo donde tú me mandes- sonríe Sirius inocente.
Remus trata de no sonreír.
-¡YA HEMOS TENIDO SUFICIENTE!- grita Tyler escandalizado- ¡NOS VAMOS A LA CAMA, CHICOS!
Dylan se ríe viendo cómo Tyler saca a Shawn y Niall de la sala común para después irse con James a practicar el hechizo para el sábado.
-De verdad que tienes que dejar de soltar lo primero que se te pasa por la mente, Sirius- le reprocha Remus.
-Tú más que nadie sabes que Lily no me cae mal. Que de hecho me parece que está a vuestra altura- Sirius se acerca más lentamente a él y Remus le deja hacerlo.
-Sí, pero dices cada cosa solo para molestarla que...
-Lo sé y lo siento- dice Sirius y Lupin lo mira impresionado- y mañana se lo diré a Lily. Estaremos ahí para ella.
Remus confirma que la sala común esté vacía antes de agarrarlo por la corbata besarlo con la boca abierta. Sirius se controla en gemir y se agarra de manera desesperada a su novio.
-Sé que soy veneno, peo no me dejes, Remus- pide el moreno entre besos.
El licántropo niega con la cabeza sin dejar de besarlo y guiándolo por las escaleras arriba.
-No podría, Sirius. No podría n aunque quisiera.
Y sin parar de besarse suben hasta el cuarto de los cuatro donde afortunadamente no se encuentra Peter.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top