La casa de a lado del padre de Adam tiene una puerta rota, Adam nunca entra ahí, pero su papá suele hacerlo a menudo.

En esa casa no vive nadie, ni siquiera un animal. A veces miro por la ventana al padre de Adam jugando con los niños de la cuadra.

Adam me llevó a la casa, estaba muy obscuro y tenía mucho miedo, pero el padre de Adam estaba con nosotros.

Primero gopeó a Adam y le quitó la ropa, yo no quise mirar e intenté salir.

El padre de Adam me tomó del brazo devolviendome al interior de la casa.

La casa de a lado del padre de Adam tiene una puerta rota, Adam nunca quiso entrar ahí, pero su papá suele meterlo a menudo.

En esa casa no vive nadie, solo hay muertos ahí. A veces miro por la ventana junto con Adam, y veo a mi madre llorando en el jardín de enfrente de la casa de Adam, mientrás el padre de Adam, nos busca, pero el sabe donde encontrarnos.