Carmilla Cuenta

Había pasado un tiempo desde la última vez que vi a Odette. Me pregunto si está bien. Descansé durante cuatro semanas y luego volví al trabajo. Estaba trabajando en mi oficina cuando Zestial entró para hablar conmigo.

Zestial: Carmilla, ¿estás bien?

Carmilla: Sí, Zestial, estoy bien.

Zestial: Pareces bien, pero estás pensando en tu hija.

Me levanto de mi silla de oficina y voy a buscar una bebida. La bebo y dejo el vaso.

Zestial: Carmilla, ¿por qué no vas a buscar a tu hija en la Torre V?

Carmilla: Porque no puedo, Zestial.

Zestial: ¿Por el trabajo?

Carmilla: No, porque si voy a la Torre V o intento encontrar formas de sacar a Odette, los V matarán a mi hija.

Zestial: Entonces no puedes hacer nada.

Carmilla: Sí.

Zestial permanece en silencio. Sale de mi oficina y vuelvo al trabajo. Era tarde en la noche cuando me dirigía hacia la puerta principal, cuando Clara salió de su habitación y me vio salir de la casa. Ella me dijo:

Clara: Mamá, ¿a dónde vas tan tarde en la noche?

Carmilla: Voy a tomar aire fresco, Clara.

Clara: Está bien.

Abro la puerta y la cierro con llave. No voy a dar un paseo; voy a un bar para olvidar todo lo que pasó hace un mes. Vago un rato, luego veo un bar. Entro, me siento y pido...

Carmilla: Una bebida, por favor.

El camarero coloca un vaso con hielo y lo llena para mí. Tomo un pequeño sorbo y dejo el vaso. 'Soy una mala madre,' pienso para mí misma. Miro mi vaso durante unos segundos hasta que una mano descansa a mi derecha.

Detective: No pensé que nos encontraríamos de nuevo, señora Carmine.

Giro la cabeza a la derecha para ver al detective sentado junto a mí.

Carmilla: Ah, eres tú, Detective.

Detective: Sí, soy yo, señora Carmine.

Carmilla: . . . . . . . .

Detective: ¿Qué haces aquí en este bar, señora Carmine?

Carmilla: Estoy aquí para olvidar todo lo que pasó hace un mes.

Detective: Ya veo.

Carmilla: . . . . . . . .

Detective: . . . . . . . .

Carmilla: . . . . . . . .

Detective: . . . . . . . .

Carmilla: . . . . . . . .

Detective: Has recuperado a tu hija.

Carmilla: No.

Detective: Ah, y yo estaba seguro de que habías recuperado a tu hija.

Carmilla: No, los V me amenazaron con que si intentaba recuperar o buscaba tu ayuda de nuevo, matarían a mi hija.

Detective: Mm Era seguro que dirías eso.

Carmilla: No intenté recuperar a mi hija, no quería que la mataran.

Detective: . . . . . . . .

Carmilla: De todos modos, soy una mala madre.

Detective: No digas eso.

Carmilla: Si lo digo, soy una mala madre.

Detective: Vamos, señora Carmine. He visto familias destruidas por la desaparición de su hijo, incluso por la muerte de su hijo. Pero cuando atrapan al secuestrador, lo liberan o lo mantienen, pero creo que los Señores Velvette van a liberar a tu hija en algún momento. Los Señores Velvette van a liberar a tu hija.

Carmilla: ¿Crees que liberarán a mi hija en algún momento?

Detective: Sí, lo digo por experiencia.

Carmilla: . . . . . . . .

Detective: Bueno, necesito ir a ver a un cliente, señora Carmine.

Veo al detective salir. Reflexiono por un momento; Velvette liberará a mi hija algún día. Debo ser paciente. Me levanto, le doy algo de dinero al camarero y luego me dirijo a casa.

                                                             Clara Cuenta

Estaba en proceso de trabajar. El trabajo en sí era fácil pero un poco cansado. Desde que Odette fue secuestrada hace un mes, mamá decidió tomar un descanso de cuatro semanas. Vi a Zestial saliendo de la oficina de mamá. Me pregunto de qué estarían hablando, probablemente sobre Odette. Me desperté de golpe con una pesadilla en la que veía a Odette siendo secuestrada por un hombre con un sombrero negro. Salí de la cama para beber agua. Abrí la puerta de mi dormitorio y vi a mamá saliendo. Le dije:

Clara: Mamá, ¿a dónde vas tan tarde en la noche?

Carmilla: Voy a tomar aire fresco, Clara.

Clara: Está bien.

Vi a mamá cerrar la puerta principal de la casa, asegurándose de cerrarla con llave. Me apresuré a la cocina, agarré un vaso, lo llené de agua, bebí y luego dejé el vaso y miré una foto de mamá, Odette y yo cuando éramos felices.

Clara hablando en su mente

Odette, espero que estés bien. Desde que mamá me dijo que es imposible recuperarte, me duele pensar que nunca volverás a casa. Me duele no verte más. Ojalá esa perra de Velvette no hubiera contratado a alguien para secuestrarte. Espero que no estés sufriendo en la Torre V.

Una lágrima rodaba por mi mejilla. Quería que mi hermana Odette regresara, pero es imposible. Espero que algún día logres escapar, hermana. Sigo mi lágrima y vuelvo a la cama.

Continuará. . .