•Prólogo•

- Deja me morder lo, Liam-la gruesa voz se escuchaba tranquila aun con la súplica en total evidencia.

-Controla te-reprocho el castaño a su lado clavando sus ojos en el dulce chico que dormía tranquilamente frente a ellos

-Todos queremos morder lo, H-dijo el mayor de todos ellos viendo el pálido cuello del chico sintiendo sus ojos cambiar y su garganta arder.

-Pero tenemos que esperar-dijo el moreno colocando una mano en el hombro del de ojos azules antes de dirigir una mirada al castaño de ojos verdes y finalizar en el chico rubio que seguía dormido

-Aunque sea deja que lo marque-suplico el más alto sentando se a un lado del chico ganando un siseo de uno de sus hermanos y malas miradas a las cuales él no le tomo importancia.

-Harry...-advirtio el castaño tras del de ojos

-Prometo que no usare los colmillos-aseguro el castaño inclinándose sobre el cuello del chico rubio.

Ninguno de sus hermanos dijo algo, ya que, sabían que el ojiverde era lo suficientemente responsable como para no dejarse llevar por el deseo de probar la sangre del chico.

Con los ojos cerrados, el más alto aspiro el aroma que desprendía el cuello del chico y pudo jurar que nada eras caliente que su aroma.

Abriendo los ojos, ya de un color diferente, beso un costado del cuello y sintió su garganta arder y mordió con delicadeza, chupo escuchando un ligero quejido del chico.

Y los cuatro hermanos, se sintieron desfallecer.

Alejándose levemente, el ojiverde paso su lengua desde la base del cuello hasta el lóbulo de la oreja, ganándose otro quejido mas audible del dulce chico, logrando que los cuatro hermanos soltaron un ligero gruñido.

-Eres encantador, bebé-susurro el ojiverde en el oído de chico para después morder el lóbulo buscando escuchar otro quejido del chico.

Y así se convirtió en la rutina de los cuatro hermanos.

Entrando en la casa del dulce chico a media noche cuando el estaba completamente dormido y lo marcaban como suyo con chupetones.

Y al pequeño Niall no le molesta amanecer con ellos, solo quiere saber quien los hace.

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