Naruto ni Highschool DXD me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin mas que decir se despide su amigo y que comience este jodido capitulo.

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Sirzechs caminaba por los pasillos del hospital mientras cojeaba, llevaba en su mano un bastón con la cabeza de un camello.

Se le había negado la posibilidad de ser curado por magia ya que era uno de sus castigos por rebelarse.

A él le importaba una mierda, se recuperaría y ya tenía planes de hacerse más fuerte para confrontar a Naruto.

El pudo sentir la soledad de Naruto así como su furia desenfrenada, él lo salvaría de aquel oscuro abismo.

Sirzechs renqueo hasta el jardín del hospital, las enfermeras cuchicheaban, todo el hospital sabía sobre su pelea con Naruto y su aplastante derrota.

"Así que tu eres el que intento desafiar a Lord Lucifer"

Sirzechs vio para adelante donde un enorme gigante le veía para abajo.

El gigante era un monstruo de músculos y cicatrices, llevaba una bata de hospital con varias vendas en su cuerpo.

Sirzechs vio la insignia, era un teniente de la trigesima cuarta división de la centésimo cuadragésimo primera legión, esa según no mal recordaba estaba con Asmodeus.

-No tengo tiempo para ti Aim, apartate de mi camino-Siseo Sirzechs, su derrota había servido para que demonios de bajo nivel intentarán humillarle.

Una vena en el cuello del demonio Aim se marcó mientras este sonreía apretando sus puños

-Hooo tienes agallas, muchas considerando lo que Naruto te hizo-Habló el demonio mientras veía al enano frente suyo.

-Ahora lo llamas por su nombre y no por su título, se nota tu lealtad a él, solo eres un perro pensando que los leones son simples hormigas, que Lucifer se apiade de ti, eres una rana atrapada en un poso pensando que ese poso es solamente el mundo-Se burló Sirzechs ya que aunque le doliera Naruto era más fuerte que él.

"............"

Un silencio abrumador se formó entre ambos, Sirzechs tenía que ver para arriba para poder ver el rostro de furia del demonio Aim.

Flush.

El demonio Aim intento conectar un golpe de derecha, sin embargo Sirzechs se movió a un lado.

PAM.

*BLUGH*

El demonio Aim tiro una bocana de sangre, el responsable fue el puño derecho de Sirzechs que destruyó sus costillas hundiéndose en su pecho.

PAM.

Tanta fue la potencia que el demonio ahora yacía en la pared de adelante con sus ojos en blanco, Sirzechs podía verle respirar por lo que no lo había matado.

-Estoy de muy mal humor-Siseo Sirzechs mientras cojeaba de nuevo a su habitación.

Sirzechs no era débil, no era considerado un 'Superdevil' por nada, había superado incontables demonios longevos, en fuerza y también en inteligencia, que pensarán que era débil era un insulto para él.

Perder así hizo que su orgullo fuera roto, no había entrenado lo suficiente, Naruto en cambio lo había echo.

Todos decidieron no meterse con su pilar porque la familia Gremory tampoco era debil, se colocaba entre una de las familias más fuertes políticamente hablando.

"Esa sin duda fue una demostración de ira sinceramente muy fascinante"

Una voz hizo a ver a Sirzechs para la izquierda y se congelo al ver al responsable.

Lucifer estaba presente mientras le saludaba, llevaba su capa de Maou colgando de su hombros.

-¿Vamos a dar un paseo?-Preguntó Lucifer mientras que Sirzechs seguía en shock.

Nunca espero ver a su rey en el hospital llendo a verle directamente, Lucifer tenía cosas mejores que hacer que en lugar de pasar tiempo con él.

Con Naruto.

Naruto estaba en la punta más alta de su fortaleza cruzado de brazos pensando en el siguiente movimiento.

Era sabido la imprudencia de Rasiel en el campo de batalla, Sariel fue así cuando la conoció, algo que aprendió que no debía ser.

Pero Rasiel era fuerte, incluso arrogante no era cadre sin ningún motivo, que catalogaba entre los mejores de su raza por un motivo.

Los Cadres tenían mil y una carta escondida en sus mangas por su fallaba algo, Rasiel no era diferente.

Pero lo que Naruto pensaba era que haría después de asesinar a Rasiel, era conocido el cariño de Azazel por su hermano menor, no tomaría con mucho gusto que fuera asesinado.

¿Sobrevivir contra Azazel?

Eso era una locura imprudente, nadie lo había echo aparte de los Maou y el mismo Elohim, ni siquiera Michael había peleado con Azazel por el mismo motivo ya que no sabría si ganaría.

Cuando matará a Rasiel tendría una diana en su espalda, sería el centro de atención de Azazel.

Como saldría de esta vivo, ni siquiera Naruto lo tenía muy claro, pero se arrastraria en fango si eso significaba ver a Grayfia vivir en un inframundo en paz.

"Mi señor"

Naruto vio de reojo para atrás donde un hombre estaba arrodillado.

El hombre era peliblanco, ojos grises como el acero y piel ligeramente blanquecina, haría sonrojar a cualquier humana debido a su belleza.

El hombre llevaba una armadura, placas de metal cubrirán su cuerpo y cota de malla las ranuras en estas haciendo que fuera imposible colar una espada en los puntos débiles de la armadura.

-Es una sorpresa verlo aquí Bael, pensé que su padre me enviaría a alguien menos importante-Habló Naruto ya que Zekram enviaba a uno de sus cien hijos.

El viejo era longevo y con ello vinieron las diablesas que se acostaron con él, aunque el demonio era demasiado selecto con las diablesas no quería decir que en sus cientos de miles de años no hubiera tenido hijos.

Frente a él estaba Drior Bael, nonagesimo cuarto hijo de Zekram y el centésimo en la línea de sucesión.

Era simple el porque incluso a Zekram le importaba seguir bajando en la línea de sucesión a Drior.

Y era que su poder de destrucción era casi nulo.

En ocasiones los planes para sus hijos no salían como Zakram pensaba, el demonio simplemente desechaba a los hijos que no cumplían con sus expectativas, Drior fue uno de ellos.

El demonio apenas podía invocarlo para asegurarse que fuera un Bael, pero era conocido que Drior no contaba con una habilidad aceptable con ello.

Pero incluso así siendo tachado de lisiado siguió avanzando, ahora incluso aunque la línea de sucesión era como era, ninguno de sus hermanos ya sean mayores o menores lo subestimaban.

-Por favor sabes que mi padre me matará en la menor oportunidad que tenga, que mejor manera de ponerme en una línea de defensa que es un suicidio, que son tres millones de clase baja con tal de eliminar una sola de sus fallas-Habló Drior sin siquiera ocultar aquella verdad.

Naruto sabía que Zekram trataría de eliminar uno de sus fallos, el demonio era de no dejar cabos sueltos.

-Sabes, Drior, ¿Sabes lo que es llevar el peso de tu especie en tus hombros?...-Habló Naruto viendo el horizonte.

Drior puso atención ante aquellas palabras dichas por Naruto.

Drior había escuchado sobre el hijo repudiado de Lucifer, él se identifico de inmediato, ambos venían de un clan prestigioso sin embargo sus padres los hicieron a un lado.

Pero incluso así Naruto avanzo y tomó el respeto de todos a la fuerza, ya nadie dudaba o siquiera se burlaba, todos temían siquiera estar en su camino ya que Naruto los apartaria.

Incluso el observó la conversación de su padre, su padre bastardo se había arrodillado ante Naruto temblando como un niño.

Drior le serviría a Naruto el resto de su vida y daría su vida por el si hacia falta, el era la representación máxima del ideal que Drior quería cumplir.

-No es algo que le pueda desear a nadie...-Hablo Naruto mientras agarraba un pequeño pedazo de pasto que voló al frente suyo.

-Tienes que ser el mejor siempre, no deben verte débil, siempre tienes que mantener tu temple inquebrantable, nunca tienes que sentir miedo en tu corazón, velar por y para el pueblo, en ocasiones no se de quien es mi vida, si mía o de otros...-Hablo Naruto viendo el horizonte, cuantas veces el deseo que terminará la guerra.

Las mejores comidas, la mejor ropa, el mejor entrenamiento, todo se lo dieron en las manos, él no quería esto, no quería pero aun así tuvo que cargarlo, tenia que ver por la seguridad y felicidad del pueblo, todo por el pueblo, pero, ¿Donde quedaba su felicidad? ¿Dónde quedaba su seguridad? ¿Acaso su felicidad era menor que la del pueblo? ¿Su vida era más insignificante que la vida de un pueblerino?.

Pero ahora él estaba encerrado aquí, obligado a llevar una carga que no quería pero debía hacerlo, aguantar el peso de saber que si fallaba su hogar estaría comprometido.

Naruto no tenía ilusiones, si perdían su especie sería mascarada por los ángeles o esclavizadas por los caídos, esa era el verdadero fin de la guerra, esclavizar o ser esclavizado, masacrar o ser masacrado.

-Un solo fallo...-Habló Naruto viendo el pequeño pedazo de pasto.

Flush.

Fuego azul consumió el pequeño pedazo de pasto en sus dedos mientras se reducía a cenizas.

-Y todo se vendrá abajo-Habló Naruto mientras veía las cenizas volar.

Era por ello que repudio a Sirzechs, no entendía, la vida no lo había echo entender que no siempre se ganaba, que en ocasiones en solo segundos perdias todo lo que querías y sólo podías ver como lo hacía.

Pero no era enojo o odio lo que predominaba en contra de Sirzechs.

Sino celos.

El quería haber tenido una vida como la de Sirzechs, no tuvo que ver a su madre ensangrentada darle sus últimas palabras obligándole a huir con el rabo entre las patas, pudo recibir de su padre palabras de orgullo en lugar de bofetadas y palabras cortantes, era la vida que Naruto hubiera querido tener.

Sin embargo Sirzechs la desperdicio, se hizo débil, sin ideales, sin convicción, solamente un cascarón vacío, sus ojos eran idénticos a los de un muerto, y los muertos no podrían siquiera rozarle.

-¿Que harás cuando todo se termine?-Pregunto Drior viendo a su señor.

-Dormiré mínimo tres días-Hablo Naruto mientras lanzaba un suspiro.

Drior sonrió ante aquello mientras veía la espalda de Naruto, él lo podía ver, Naruto sería la luz del inframundo, sin lugar a dudas tenía bien merecido su título de "Héroe del inframundo".

-Sus órdenes serán mi Ley-Habló Drior mientras se arrodillaba atrás de Naruto.

-¿Me traicionaras?-Habló/Preguntó Naruto mientras veía el horizonte.

-No lo se, depende de las circunstancias podría hacerlo, pero no será hoy ni mañana, eso se lo puedo asegurar-Habló Drior mientras que Naruto asentía.

-No podré confiarte mi espalda, pero podré confiarte el ejército, sígueme y verás cosas que harán volar tu mente-Habló Naruto mientras daba un paso.

Flush.

Naruto cayó al vacío mientras que Drior se levantaba eufórico, así que este era el legendario Naruto Lucifer, no pudo esperar menos de su superior.

-Nada puede malir sal-Habló Drior ya que si decía la frase prohibida no sabría que ocurriría y no quería aquello.

Otro lugar.

-¡1×1!-Habló Arnaud mientras probaba un caldo de una gran olla mientras le echaba una pequeña pizca de sal demoníaca.

La sal humana era como el agua bendita, debido a su pureza que la piel de un demonio entrará en contacto con ella provocaría una quemadura grave.

Arnaud al ser un clase baja-baja aquello sería como si metiera su mano en fuego, pero habían ideado una sal contaminada con energía negativa haciendo que su efecto y reacción fueran nulificados.

-2-Hablo Six inocentemente pero luego se arrepintió de aquello.

Clap.

Un pequeño frijol golpeó en medio de su frente haciendo que la niña gimiera ante aquello.

-¡No! ¡Te tocará repasar diez veces más la tabla! ¡Ve!-Habló Arnaud en tono demandante.

-¡Au!-Gimio Six mientras se tocaba la parte afectada.

No sabía como alguien podía ser tan gruñón, ella había estudiado (Véase 1:30 segundos de 4 horas) ella ya se sabía todo lo que debía hacerlo.

Ella ya no necesitaba estudiar más, su señor le había dicho que después de estudiar y hacerse más inteligente ella pasaría a la práctica.

Ella no necesitaba saber cuanto era 1×1, era lo suficientemente inteligente, no era una tonta (Esa palabra la escucho de Arnaud pero no sabía que significaba).

"Veo que no has avanzado"

La voz de Naruto sono en la puerta mientras que Six le veía de manera enojada.

-Me trata como una tonta, no soy una tonta-Hablo o más bien acuso Six al demonio larguirucho.

Arnaud hizo un sonido de ofensa al ver que lo estaba haciendo quedar mal al frente de su señor.

-¿Sabes lo que significa ser tonta?-Pregunto Naruto viendo a la niña.

-....-Six bajo su cabeza ya que no sabía lo que significaba ser tonto.

-Tenemos mucho trabajo que hacer, ve y estudia lo que Arnaud te pide-Hablo Naruto con ojos duros y fríos.

Six abrió su boca para responder pero la mirada de Naruto la hizo silenciar, refunfuñando abrió el libro mientras sus ojos se volvían aburridos y llenos de pereza.

-En voz alta, lo repetirás y lo repetirás, da gracias que no sabes escribir porque sino te haría hacerlo durante cuatro horas-Hablo Naruto fríamente mientras que Six hacia un sonido de ofensa.

-¡Pero es demasiado aburrido!-Habló Six en son de queja mientes que Naruto alzaba una ceja.

-Ya veo, si es aburrido, entonces las repetirás cien veces para que se te quite el aburrimiento, así practicas del uno al cien y lo memorizas-Hablo Naruto sin piedad mientras que Six se horrorizaba.

Six no dijo nada y comenzó a practicar, no quería que su castigo aumentará

-¡Tengo su alimento!-Habló Arnaud con orgullo mientras sacaba de la gran olla una poción de comida.

Arnaud echo aquella comida en un cuenco de madera, rápidamente al caldo se le unió arroz, un pedazo de pan y tres pedazos de carne.

Naruto camino a la mesa mientras que Arnaud le sirvió junto con un vaso de jugo de uva.

Six observó a su señor sentarse a comer en silencio mientras comía con tranquilidad.

-¿Porque no comes rápido?-Habló Six ya que ella comía lo más rápido posible.

-¿Porque eh de hacerlo?, si comó rápido no podré disfrutar mi comida, prefiero saborear todo-Habló Naruto con tranquilidad mientras que Six bufaba.

-El señor Naruto come pocas veces al día, es un hombre muy ocupado-Hablo Arnaud mientras se devolvía a la cocina.

-Debes disfrutar cada cosa que te da la vida, todo debes prestarle atención, así la podrás vivir al máximo en lugar de dejar pasar cada segundo, si comes rápido no disfrutas tu comida, mi maestro me enseño que debes disfrutar cada momento de esta vida ya solo la vives una sola vez y cuando llegue tu muerte que en lugar de tener arrepentimientos digas "Sin lugar a dudas viví sin arrepentimientos"-Habló Naruto mientras veía a Six.

Six no dijo nada ante aquellas palabras, su señor verdaderamente era alguien muy bueno.

Naruto siguió comiendo disfrutando la sopa de Arnaud, verdaderamente una delicia.

Flush.

-¡Mi señor ha ocurrido algo! ¡Los regimientos de los caídos se están movilizando!-El demonio Halphas abrió la puerta viendo a Naruto.

-¿Cuantos?-Preguntó Naruto viendo al demonio tragar.

-¡Todos!-Habló el demonio viendo a su señor.

Naruto se paro, ese Rasiel, pensaba decidir todo en un ataque, muy bien le seguiría el juego.

Naruto camino a la salida a toda prisa mientras el demonio iba atrás suyo, harían una junta de altos cargos y darían la alerta a las aldeas cercanas de la evacuación.

Otro Lugar.

Un pelinegro estaba sentado en una silla grande y por su apariencia cómoda.

Con precisión quirúrgica el hombre pelo una fruta verde con un bisturí.

-~Bastante jugosa~-Habló el pelinegro mientras disfrutaba su fruta.

El muchacho llevaba una sotana negra, dos grandes cintas con pentagramas invertidos en cada filo, llevaba una sonrisa cálida en su rostro.

Pero él era uno de los siete reyes del infierno, su nombre desde edades inmemorables fue asociado con sacrificios, putrefacción y moscas, incluso adorado como un dios hace mucho tiempo, el era Beelzebub el señor de las moscas.

-Espero que no me hallas echo salir de mi castillo para ver como te comes una fruta-Hablo un peliblanco al frente suyo.

Era un hombre alto, bien vestido, llevaba su cabello blanquecino peinado para atrás dejando unos cuantos mechones en su frente, una especie de placa cubría unos de sus ojos.

El no era otro más que el mismísimo Hades.

-Dejame disfrutar mi fruta-Habló Beelzebub mientras que Hades bufaba.

-Beelzebub para que me has echo salir de mi reino-Habló Hades mientras que Beelzebub sonrió.

-Dime Hades, ¿No quieres ver la leyenda con tus propios ojos?-Habló Beelzebub mientras se inclinaba para atrás.

Eso llamó la atención de Hades quién ahora presto toda la atención.

En Helheim o mejor conocido como el inframundo existía una leyenda, pasada en voces, distorsionada por los miles de años.

Cuando la luz y la oscuridad se mezclasen, se daría la peor oscuridad que hubiera existido.

Hades había buscado esa leyenda durante miles de años sin poder siquiera tener rastro alguno de ella, se había frustado y decidió abandonarla.

-Tienes alguna prueba-Habló o más bien demandó saber Hades mientras se inclinaba para adelante.

Una pantalla apareció y en ella se mostró a Sirzechs quien conversaba con Luzbel recorriendo el jardín.

-Le falta madurar, pero sin duda es un buen espécimen, quiero que cuando Elohim asesine a Draig tu guardes el corazón de la bestia y se lo entregues, tranquilo algún día irá en su búsqueda-Hablo Beelzebub mientras cortaba otro trozo de fruta.

Un demonio con sentimientos, un alma pura entre toda su raza degenerada por el odio y el resentimiento, que mejor espécimen que Sirzechs Gremory.

Beelzebub no podía esperar para ver a su sujeto de pruebas madurar y convertirse en lo que la leyenda decir, un ser que sólo buscaba destrucción y tenía una sed de sangre insaciable.

Hades sonrió ante aquello mientras su ojo se iluminaba de un gris pálido brillante y su otro ojo de un rojo vivo, como si el mismo fuego del inframundo estuviera ardiendo adentro.

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Fin del capítulo.

Sin mas que decir se despide su amigo y que comience este jodido capitulo.