Capítulo 23
El aire estaba viciado, lleno de una sensación de muerte que se acumuló alrededor de la academia, dentro de las barreras puestas por Sona Sitri y su séquito con la intención de que el enfrentamiento no dañara la ciudad completa. Tendrían mucho trabajo reconstruyendo la academia y haciendo que todo el mundo olvidara que un ser con cinco pares de alas había destruido la institución académica. También tendrían que hacer olvidar a las personas que otra academia había aparecido donde la primera a unas horas de estar destruida. Darían demasiadas explicaciones aun cuando no era necesario ni lo iban a hacer. Usar el borrado de memoria para permitir los cambios, era algo que entraba dentro de la lógica de Sona y de todos los demonios.
Sin embargo, ese no era el principal problema que estaban enfrentando. Sona no era precisamente la menos inteligente del grupo y sabía que incluso ganar tiempo con alguien como Kokabiel era imposible para personas como Rias o Issei. Issei no contaba con el poder ni la experiencia necesarias y Rias estaba dejando que sus impulsos la guiaran para enfrentar al cadre. Sobre todo, era su orgullo como hija de los Gremory por lo que estaba luchando.
Y eso era lo que Kokabiel quería y Sona lo sabía.
La tensión entre las tres facciones era algo que había estado presente durante toda la historia tras la Guerra Santa, donde supuestamente la facción del Heaven ganó la guerra enviando al inframundo a los demonios y caídos por igual, guiados por los Caballeros Santos y sus principales líderes angelicales. Esa misma tensión era la que Azazel y otros habían estado intentando minimizar y formar una alianza contra un objetivo común que estaba moviéndose bajo las sombras.
Kokabiel quería destruir eso. Quería enviar todos los pasos hechos por Azazel al infierno, generar desconfianza y levantar a todos los caídos para una segunda guerra con intenciones que solamente Kokabiel podría conocer.
Pero para ello, debía matarlas a ellas dos.
Soltando un suspiro, Sona habría rezado silenciosamente para que Rias pudiera vencer a Kokabiel con la ayuda de Issei. Ella esperaba que el artefacto sagrado pudiera ser lo suficientemente poderoso en las manos de Issei como para vencer a uno de los hijos de "Dios".
―Entonces, ¿esto es una fiesta a la que se necesita una invitación?
El crujido de unas ramas rompiéndose puso en alerta al séquito de Sona. Lo miembros del Consejo Estudiantil se movieron, listos para ver quien había hablado, listos para pelear...sin embargo la imagen del aprendiz de Toji los hizo relajarse, dejando que la tensión escapara en forma de suspiros por sus bocas.
―¿Quieres invitación a tu muerte?
Haciendo solamente contacto con las yemas de los dedos, Naruto presionó su mano sobre la barrera, esperando no poder entrar al campo de batalla. Sorpresivamente, su antebrazo entró y fue rodeado por la barrera hasta por encima del codo, haciéndolo pestañear sorprendido por haber podido sortear con tanta facilidad aquella barrera.
―Me encanta codearme con el "Shinigami". Solo que no uso un "Bankai", ya sabes―hizo crujir su cuello y pasó la barrera ante las quejas de algunas de las chicas del consejo, quienes no querían ver como otro iba a morir innecesariamente―. ¡Oh, hombre! Guárdame una invitación para tomar reamen de miso más tarde, Tsubaki.
El ceño fruncido se hizo más presente en la reina de Sona, quien tapó levemente su boca con la mano y rio silenciosamente, aumentando esto cuando su compañera la miró con dagas en los ojos.
―Solo, no mueras.
―No, mujer, no. ¡Así uno va un poco desmoralizado!―un crujido llamó la atención de Tsubaki y el resto de personas. Naruto había comenzado a hacer crujir sus dedos la gabardina cayó al suelo mostrando sus brazos fuertes, curtidos―. Voy a salvar un poco vuestros traseros, voy a pelear sin un pago material de por medio―los ojos azules se clavaron en una nueva figura―. Tsu-chan, quiero el pago.
―¡Oh, my!―bajando las gafas de sol con el índice, Tsuki mostró una sonrisa burlesca―. Si no mueres desangrado, haré lo que pidas con esa boca.
―Bien―el brazo se movió hacia atrás y de un tirón una espada apareció siendo sujetada por la mano del joven aprendiz―. ¡Veamos que es lo que puede hacer un pájaro!
Aquel grito llamó la atención de ambos bandos. Desde la distancia, acercándose a la zona de batalla, Naruto identificó quien estaba ganando aquel enfrentamiento. Era incluso demasiado obvio y no le haría falta preguntar cómo iban las cosas, pues incluso con la ayuda de la iglesia los demonios no habían frenado ni reducido la fuerza de Kokabiel, quien miró al nuevo intruso con cierto...¿desagrado? Naruto no supo identificar qué fue lo que aquella mirada le envió, pero no le gustó ni siquiera un poco, si le preguntaban.
El chico se detuvo al lado de Rias. La chica estaba de rodillas, mostrando leves heridas por su rostro y sus ojos mostraban el miedo puro que llenaba su cuerpo en ese momento. Nuevamente, poco tiempo después de Raiser, Rias había sido derrotada y eso debía ser un duro golpe para la moral y orgullo de una Gremory heredera.
―No eres ángel, no eres exorcista ni demonio―la gruesa y fría voz de Kokabiel hizo que el joven mirara hacia el cielo, a la enorme figura que intentaba tapar el sol―. ¿Qué eres, humano?
No respondió enseguida. Metió el dedo índice en su oído y lo movió, sacando un poco de cera de su aparato auditivo, la cual desapareció cuando sopló sobre el meñique.
―Soy un humano, idiota demente―meció la "Espada Romana" con un gesto despectivo, haciendo que la risa gutural de Kokabiel naciera nuevamente―. ¿Qué soy? Soy un humano que va a patear tu culo lleno de plumas.
―¡Jajajaj! Voy a ser sincero, mocoso. ¡Eres un payaso excelente! ¿Seguro que no quieres trabajar para mí? Te permitiré vivir. Serás el único humano que nadie podrá tocar.
―Prefiero declinar, si me lo permites. ¡Porque entonces ninguna de "ellas" podría tocarme!
La "Espada Romana" se movió a una velocidad vertiginosa, pero Kokabiel no reaccionó. ¿Cómo lo haría cuando el chico estaba a unos veinte metros, moviendo la espada? Pero sus instintos le gritaron. Meció su espada de luz y sintió la presión golpeando contra su hoja de luz, haciéndolo abrir ampliamente los ojos.
Había sido solo fuerza.
A lo largo de la mitología e historia habían aparecido humanos con una fuerza desmedida, sobrehumana y para nada ordinaria. Como antiguo seguidor de "Dios", Kokabiel conocía sobre estos casos excepcionales ligados a la Facción Bíblica. ¿Sería acaso un descendiente de Sansón o de Hércules o Heracles?
Antes de poder llegar a una decisión, se vio obligado a bloquear la hoja de la espada que intentó rebanar su cuello. Y lo hizo por inercia, a pesar de la sorpresa porque un humano hubiera aparecido en un segundo frente a él como si correr veinte metros y saltar otros veinte fuera algo que alguien ordinario hiciera.
No era un "chico" normal.
―Tu, ¿quién eres?
―Ya que me sé tu nombre―una hoja de luz obligó a Naruto a caer al suelo. La sangre goteó de su mejilla levemente cortada―. Naruto Uzumaki a tu servicio―movió su espada y desvió la lluvia de lanzas de luz que intentaron atravesarlo―. ¡Es un placer!
―¡Ah! Uzumaki, ¿eh?―tomando con dos manos la espada de luz, Kokabiel envió un tajo poderoso descendente vertical que destruyó el edificio de deportes de la academia y partió el suelo en dos―. Creo recordar ese apellido, me suena de algo.
―Es poco famoso, creo―un chasquido. Un disparo y una bala salió directa contra la cabeza del cadre―. ¿Tal vez por el manga "Uzumaki" del autor Junji Ito? Es un manga de terror, por lo que no sé si un cadre pueda conocerlo...
Mechones salieron volando cuando la hoja de luz intentó cortar a su objetivo. Naruto se había dejado caer, perdiendo algunos cabellos al sentir que la luz quemaba su pelo.
―Hablas demasiado.
Kokabiel movió el brazo izquierdo y apuntó hacia el aprendiz que caía hacia el suelo. Un disparo de luz salió de sus dedos y avanzó velozmente hacia su objetivo.
―¿Por qué no debería?―dando una voltereta en el aire, usó la espada como reflector de la luz y disparó por segunda vez con su pistola a su objetivo, viendo como la hoja de luz cortaba la bala―. Estoy imitando a mi personaje preferido: Son Goku. Él habla mucho a menos que sea un combate serio.
―¿No te tomas esto en serio?
El viento azotó. Naruto salió despedido hacia el suelo. A pesar del viento, el chico consiguió queda de pie, sintiendo la presión sobre su cuerpo como si un enorme pilar lo estuviera intentando aplastar.
―¡Ugh! ¡No mucho!
La energía maldita brotó. Separó las piernas y lanzó un gancho envuelto en energía maldita que cortó la presión del viento y golpeó a Kokabiel causando una explosión que lo envolvió en viento huracanado que agitó su cabello.
―¿Ese es "tu" poder? ¡Menuda farsa, Uzumaki!
Kokabiel movió los brazos. Un centenar de espadas fueron convocadas, formando una corona superpuesta por círculos de armas echas por magia ligera que iluminaron toda la academia, como si el día hubiera vuelto y no se estuviera haciendo de noche sobre la ciudad.
―¡Ala! ¡Has hecho que sea de día!
―Tch. Corona de Dios.
El brazo se agitó levemente. Las cien espadas formadas por magia ligera se movieron tras unos segundos y una inmensa lluvia cayó sobre el objetivo del cadre, causando explosiones de tierra, sangre y viento que generó una enorme cortina sobre el aprendiz de hechicero, ocultándolo de los rojos ojos del cadre.
Cientos de cortes, pero ninguno en una zona mortal. Ante los ojos de Kokabiel, Naruto se puso de pie al mismo tiempo que el polvo se desvaneció a su alrededor, dejando ver su cuerpo y ropa cortados, con manchas de sangre.
―¿Eso es todo?―la sangre escurría por el mentón del adolescente. Se notaba que no había desviado muchos de los ataques. A pesar de eso, Naruto estaba de pie, sin heridas mortales―. Porque esperaba un poco más, "cadre".
―Hmp―Kokabiel exhaló fuertemente y permitió que sus labios se movieran, mostrando una sonrisa cruel―. ¿Qué tan orgulloso es un humano, chico? Creí que el cénit del orgullo estaba presente en la mocosa Gremory, pero veo que los humanos incluso son peores que los demonios en eso.
―¿Orgullo?―colocó la espada sobre su hombro. Usando el dorso de la mano izquierda, limpió su mentón con un suave movimiento antes de pasar la lengua por su labio saboreando su propia sangre―. No estoy siendo orgulloso aquí, tipo pájaro―el cabello se meció, dando un aire serio a las palabras del aprendiz―. Solo estoy peleando para patear tu trasero lleno de plumas. Aunque...probablemente moriré―un suspiro salió de la boca del Uzumaki―. Si, eres como tres veces más poderoso que yo. Puedo darme cuenta y eso que soy al menos veinte veces más fuerte que el pervertido y la pelirroja―los ojos azules brillaron ligeramente―. No tengo un arma para matarte, una técnica para superar tu magia de luz. Estoy en claras desventajas contra un tipo que ha existido por más años de los que tengo, tal vez incluso más allá de la existencia de la humanidad.
―¿Esta intentando alabarme para poder sobrevivir? Esa oportunidad se ha perdido, chico. Vas a morir junto a las chicas Gremory y Sitri. ¡Quiero una segunda guerra!
―No estoy buscando una salvación, amigo. Solo estoy dando los puntos exactos para motivarme, esclarecer la situación ante la "patrona" que me envió a patearte el trasero―a pesar de estar frente a Kokabiel, Naruto solamente habló con calma, relajado―. Voy a morir, déjame unos momentos para explayarme, ¿no? No voy a poder cobrar la apuesta con Tsu-chan ni vera Ma-chan y No-chan. Es justo que escuches mis lamentos, como un hijo de Elohim.
―¡Tu, humano! Ya no quiero oír tu voz―el brazo se retrajo y se movió hacia atrás. Una inmensa lanza de luz comenzó a formarse, dando forma al próximo ataque del cadre―. He perdido demasiado tiempo con esto. ¡Solamente muere!
"Si en algún momento ves que la situación no puede sortearla, te doy permiso para que lo hagas. Pero no demasiado pronto, no ahora. Solo hazlo cuando tu cuerpo esté listo".
La voz de Toji llegó a la mente del muchacho. Este miró hacia el anillo que había adornado su mano derecha en todos aquellos meses, desde que fue adoptado por un hechicero.
―Solo espero no ser devorado. Sería una putada―tiró del anillo sacándolo de su dedo anular―. ¡Ayúdame, Rika!
La lanza salió disparada hacia su objetivo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top