Capítulo 31
Naruto estaba frente a la ventana en la oficina kage, tenía miedo, en su otra vida en este momento Itachi había muerto y su papá estaba en proceso -cálmate o me pondrás más nerviosa, demonios -el rubio sonrió -si me dejas decirte mamá puedo calmarme -la rubia volteó los ojos, le lanzó un pisapapeles -mocoso engreído -el rubio sonrió con diversión, ambos se tranquilizaron un poco -¿Haruna sufrió? -la rubia vio al menor -esa bastarda, yo misma la golpee hasta que me cansé cuando llegó, se la entregué a Ibiki, pasará una temporada en TI, después será ejecutada, no quiero que Jiraiya sepa más de ella, hija de perra -Naruto asintió, él había querido aplicar el castigo, pero la rubia se había impuesto y cobró su venganza. El Uzumaki se había acostado en el sofá observando el techo de la oficina con cuidado, los minutos pasaban y comenzaban a asfixiarlo, abrió sus gemas al sentir dos chakras acercarse con velocidad, sonrió feliz, en cuanto entraron se lanzó sobre ambos -gracias gracias gracias por volver con bien -Jiraiya sonrió, abrazó a su pequeño, Itachi sonrió con disimulo a su pareja en un coqueteo discreto, únicamente discreto para el sannin porque la rubia los vio claramente, levantó una ceja con sorpresa, sonrió disimuladamente.
-Renacuajo, era verdad, eran konan y Nagato, tuvimos que eliminarlos, no había más, estaban tan perdidos y sin retorno, han hecho demasiado mal -Naruto sonrió con tristeza -no te preocupes, sé que se arrepintieron al final -Tsunade también lo abrazó con cariño, el pequeño se separó, con disimulo tomó con su meñique el de su novio, se acariciaban suavemente los dedos mientras observaban la escena, soltaron sus manos de golpe -Itachi, tu padre estuvo está mañana aquí, quiere hablar contigo -el azabache la vio con sorpresa -al parecer por algún motivo se enteró que haces de hermano mayor y centinela con Naruto, estaba bastante molesto, vino a hacer una escena esta mañana, le dije que regresabas por la tarde, quiere que los dos vayan a verlo -Jiraiya se enojó -lo que quiera decirle puede hacerlo conmigo presente -Naruto negó -no te preocupes pa, no pasa nada -el sannin hizo una mueca de molestia -bien, renacuajo, traten de evitar conflicto -ambos asintieron, mientras salían, Itachi habló con algo de molestia -sólo espero que no se atreva a insultarte -Naruto sonrió con cariño -tranquilízate Ita, sé que no me soporta y tampoco puedo obligarlo a aceptarme, seré respetuoso y que diga lo que quiera -el Uchiha endureció el ceño, no respondió, no le permitiría insultar a su pareja -¿qué hicieron con los ojos? -Itachi lo vio con el rabillo del ojo -los tengo en mi sello, no te preocupes, por la tarde los entregaré -el rubio sonrió más tranquilo.
Al llegar al edificio de la policía Uchiha, los shinobis ahora después de esa invasión veían con respeto al rubio, le sonreían y saludaban a su paso. Naruto se sentía un poco incómodo, pero regresaba el saludo, Itachi los veía como hipócritas, tocó la puerta de la oficina de su padre -pase -el heredero abrió la puerta, Fugaku observó a ambos con molestia -así que era verdad -ambos guardaron silencio -entiendo te diera lástima este niño, sé que tienes un corazón noble, eres inteligente, sabías de mi molestia hacia él -Fugaku se estaba conteniendo, debía ser inteligente.
Itachi lo veía con molestia -no sabía que también controlabas mis amistades -el líder afiló su mirada, no era la respuesta que esperaba, Itachi lo vio con su rostro en blanco, Fugaku giró su mirada hacia el rubio, era como ver a Minato, su mirada fría y casi gris, su ceño se marcó sobre sus onix -¿debo entender que lo que te diga no servirá de nada? -Itachi estaba por responder, cuando sintió un chakra extraño, se puso a la defensiva, Naruto sintió lo mismo, giró sus ojos por la habitación, Fugaku también se puso en posición de ataque. El rubio abrió sus ojos, con sorpresa y terror, en cámara lenta bajó su vista, sangre comenzó a salir de sus labios -I… ta -Itachi giró su mirada hacia su novio, abrió sus ojos con terror -¿Na… Naru? -de inmediato lo sostuvo en brazos antes de caer, había sido atravesado por una estaca Mokuton, el pequeño apretaba la camisa de su novio, sentía el chakra bijuu comenzando a sanarlo, lentamente la estaca comenzaba a salir -sácame… de aquí, Ita -una risa siniestra se escuchó. Itachi tenía activó su mangekyou, giraba poseído por la ira y el terror, apretó su pequeño cuerpo a su pecho -¿quién demonios eres?, muéstrate -gritó Fugaku.
Una cara apareció en un remolino cubierta por una máscara, el heredero hacía brillar su mangekyou con coraje, sentía que se ahogaba -hijo de putaaaa te vas a arrepentir maldito -el Akatsuki se fue cerrando el remolino. Itachi giró su mirada a su padre con una amenaza latente en sus ojos, desapareció en cuervos en shunshin, llegó a la torre, de inmediato entró -Lady Tsunade -la rubia se levantó de inmediato -¿es Mokuton?, ¿Obito? -el azabache asintió, estaba tratando de contenerse, pero no podía, sus ojos brillaban en rojo con coraje, comenzaban a parpadear.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top